Delaney,
deprimida al no poder masturbarse, llegó al banquete sombría. Normalmente no
asistiría, pero hoy no estaba segura de poder cenar con mi papá, así que me
dirigí al salón del banquete aunque no quisiera. Sin embargo, incluso a pesar
de que vine al banquete para escapar, me encontraba sola como siempre.
Soy la
única hija del Gran Duque Baal, a quien apodan “el Diablo” por su cabello negro
antiestético y sus ojos rojos que consideran malditos. Ella era nada menos que
un patito feo entre el mar de cabelleras rubias hasta la cintura.
La
multitud se dividía dondequiera que fuera. Y todo el mundo susurraba cuando
pasaba. Estaba acostumbrada a esto desde que era una niña, y solo tomaba de mi
copa de champán sin pestañear. Con la barbilla ligeramente levantada, mirando
con sus ojos rojos de arriba abajo a los demás, su actitud la hacía parecerse a
Dantalion.
A
diferencia de su actitud infantil como habitualmente se comportaba frente a él,
en el salón de banquetes Delaney tenía una actitud extrañamente arrogante y
autoritaria. Pero incluso con su actitud tan abrumadora, Delaney era llamada la
paria del grupo.
No, lo
correcto sería decir que ella no pertenecía a ningún grupo. De hecho, sin el
título de Gran Duque, Dantalion hubiera sido un paria en primer lugar. Desafortunadamente
o afortunadamente, la Gran Casa de Baal todavía tenía una financiación muy
fuerte en comparación con la opinión pública, y estaba lejos de caer.
Delaney
bebió el champán con gestos pausados, sintiendo las innumerables miradas que en
secreto la miraban. Me gustaba mucho la sensación refrescante de las burbujas
que rozaban mi garganta.
«Maldita sea la bastarda»
No me
importaban ni me lastimaban sus críticas superficiales que parloteaban de
acuerdo con su estado de ánimo sin la evidencia adecuada. Estaba tranquila
hasta que insultaron a Dantalion.
—Escuché
que el acuerdo comercial en realidad se logró gracias al Conde de Aston.
—Jaja,
entonces ¿Por qué se lleva el mérito la familia de Baal? No fue el logro de su
Alteza el Gran Duque.
Delaney,
que salió al jardín para descansar un rato, aguzó los oídos ante la ruidosa
conversación que venía de cerca. Fue gracias a las palabras que fluyeron con el
viento que logró captar cuando dijeron "Gran Duque".
—El Gran
Duque en realidad no hizo nada.
—Así es.
Se habla mucho al respecto. Todo el mundo ya sabe que el trato se hizo gracias
a las habilidades lingüísticas en Ghen del conde Aston.
—En
realidad, él... ¿no solo estaba a cargo de la imagen?
—¿A cargo
de la imagen?
—Tenía
que parecer rudo.
—Jajajajaja,
que gran broma.
Los pasos
de Delaney, quien continúo caminado lentamente, se detuvieron al oír las voces
de los hombres cada vez más fuertes.
—Gran
Duque, Comercio, Conde de Aston, Ghan.
No fue
difícil averiguar cuál era el tema de su conversación cuando junte las palabras
que me llegaron en el viento. Aparentemente, estaban hablando del acuerdo
comercial con el Reino de Gante que Dantalion había concluido recientemente.
El Reino
de Gante era un país muy cerrado, por lo que era un país que no había tenido
mucha interacción con otros países, pero esta vez, por primera vez, Dantalion
firmó con orgullo un acuerdo comercial con Gante, mostrando sus excelentes
habilidades en el idioma Ghan.
Hubo
varias familias que participaron en el negocio, pero en realidad, era un
negocio que se podría decir se logró gracias al trabajo de Dantalion...
—Por
cierto, escuché que el Duque ni siquiera puede leer Ghen. ¿Es eso cierto?
—Oh,
también escuché eso. También que como no sabe hablar Ghen escuché que leyó el
guion que preparó el Conde Aston.
—Jajaja,
como un vulgar actor de ópera, entonces, ¿El guion para el trato, fue una
secuencia de comandos?
«¿De dónde diablos surgieron esas tonterías?»
Las
familias solo hicieron una inversión, solo debían poner su nombre en la lista
de inversores agregando la cantidad que van a invertir. Delaney tembló de ira
apretó la copa de champán en su mano con fuerza.
—¿No es
de eso de lo que se trata? En otras palabras, solo tuvo suerte. El Gran Duque
de Baal en realidad era un caballero ignorante que empuñaba una espada. Si tuvo
la suerte de haber ganado la guerra, y fue el colaborador de fundar el nuevo
país, pero de hecho no era nadie como para ser considerado un noble... no tiene
dignidad, ¿verdad?
—Así es.
Para los nobles, el pedigrí es importante, pero él es como un cruce entre
perros callejeros, con su pelo negro y ojos rojos.
—Jajaja,
es un híbrido, es la palabra perfecta.
Delaney
perdió la razón estaba muy molesta. De hecho, así estaba desde el momento en
que los escucho maldecir a Dantalion.
«Malditos bastardos. ¿Por qué diablos nació
mi padre en este mundo?»
Además,
trabaja tan duro para que estas personas coman y vivan bien... y en lugar de
ser reconocido, circulan este tipo de rumores tras bastidores...
«Ok, me pusieron de muy mal humor»
Delaney
suspiró y con una fría expresión de querer matarlos, deliberadamente camino
hacia ellos. Delaney se detuvo frente a ellos. Saludo en Ghen sin dudar al
conde. Dantalion le había enseñado el idioma palabra por palabra.
—(Hola, Conde Aston.)
Tal como
esperaba. El rostro del conde Aston se puso pálido cuando lo salude en el
idioma Ghen.
—(Pensé que estaban teniendo una agradable
charla, así que vine a acompañarlos)
Su
expresión era comprensible. Contrariamente a los rumores, era un idiota que ni
siquiera podía leer Ghen. Delaney sonrió radiante, con la intención deliberada
de avergonzarlo.
Los otros
nobles, que se habían estado burlando de su padre, solo la escucharon con
atención ya que no entendían el extraño idioma con el que hablaba y miraron al
Conde Aston. No sabían lo que significaba, pero si sabían qué idioma era.
—(De hecho, buscaba a alguien con quien
hablar de vez en cuando para no olvidar el idioma Ghen que aprendí de mi padre,
y escuché que el Conde habla con fluidez el idioma)
Delaney
miró el rostro enrojecido del Conde y asintió como pidiendo una respuesta.
«No me dará ni una sola respuesta»
Era un
insignificante oponente, un hombre que estaba muy lejos de ser siquiera
comparado con Dantalion. Un cachorro que acaba de heredar el título de conde.
«Pero, qué diablos ¿qué crimen cometió
Dantalion para ser tratado así incluso por ellos?»
Delaney
se apretó las sienes como si estuviera cansada de esperar. Mientras veía el
jardín en silencio, susurró en voz baja.
—(...Después de todo, odio a los cachorros
imbéciles como tú.)
El
estúpido conde, por supuesto, ni siquiera entendió eso. Dantalion, que llegó al
salón de banquetes en busca de Delaney, recorrió todo el lugar buscándola,
desde el salón de banquetes hasta la terraza y el jardín.
Cuándo
siguió el rastro de Delaney, tan pronto como Dantalion salió al jardín, escucho
fuertes risas de varios hombres desde algún lugar. Por si acaso, Dantalion
avanzó con sus largas piernas y se dirigió hacia el lugar de donde provenían
las voces. Fue en ese momento.
[—El Gran Duque en realidad no hizo nada.
—Así es. Se habla mucho al respecto. Todo el
mundo ya sabe que el trato se hizo gracias a las habilidades lingüísticas en
Ghen del conde Aston.
—En realidad, él... ¿no está a cargo de la
imagen?
—¿A cargo de la imagen?
—Tenía que parecer rudo.
—Jajajajaja, que gran broma.
Los pasos de Delaney, quien continúo caminado
lentamente, se detuvieron al oír las voces de los hombres cada vez más
fuertes.]
Mis
piernas que se movían afanosamente se detuvieron.
—Gran
Duque, Comercio, Gante.
Me di
cuenta tan pronto como los escuché, a menos que fuera un idiota, que yo era su
tema de conversación. Dantalion respiró lentamente, escuchándolos como si
estuviera acostumbrado. Esto solía suceder una o dos veces.
En lugar
de escuchar a inútiles, lo urgente en este momento era encontrar a Delaney y
regresar a la mansión lo antes posible. Tal vez se durmió borracha en alguna
parte. No estoy seguro de si algún bastardo la está deshonrando.
A pesar
de que era difícil de que eso sucediera en un banquete de la nobleza, Dantalion
estaba ocupado preocupándose por ella, continuando con sus pensamientos
extremos. Si Delaney no fuera mi hija, sino la hija de otro noble...
Si lo
fuera, habría estado sonriendo mientras estaba de pie hombro con hombro con las
numerosas chicas nobles en el salón sin tener que salir sola. No habría tenido
que deambular por todo el lugar buscándola.
Ese
pensamiento por un momento me puso triste. La seguridad de Delaney era más
importante para Dantalion, que ser ridiculizado y molestado por otros por ser
un híbrido. Con ese tipo de imbéciles ni siquiera valía la pena pelearse.
Así como
así, les di la espalda y traté de evitar que me vieran para seguir buscando.
—(Hola, Conde Aston.)
Escuchó
la voz de quien había estado buscando afanosamente. El rostro de Dantalion se
iluminó al instante.
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Trate de
acercarme de inmediato ya que vine hasta aquí para recogerla, pero Dantalion se
quedó paralizado y en silencio de repente al ver a Delaney, enfrentarse al
Conde Aston con una seria expresión. Con su hermoso cabello negro hasta la
cintura y sus ojos rojos revoloteando.
«Mi maldito aspecto. ¿Cómo es posible que a
ti te hace brillar como si fueras una estrella en el cielo nocturno bordado de
innumerables destellos?»
Dantalion
pensando miró persistentemente a Delaney. Ella aun no parecía haber notado su
presencia todavía. Delaney siempre había sido así. Si el tema de conversación
estaba relacionado conmigo, no podía soportar que lo humillaran y aunque no
tuviera que hacerlo, lo defendía.
Y a
Dantalion le gustaba mucho cada vez que lo hacía. Al ver a Delaney ponerse de
su lado de esa manera, hacía que su corazón latiera descontrolado y también lo
hacía sentir una sensación desconocida.
De hecho,
mientras montaba a caballo para poder llegar al banquete, estaba muy triste y
molesto con ella ya que compró en secreto un pene falso... Al verla caminar
hacia ellos y ponerse de mi lado de esa manera, mi decepción se desvaneció como
si jamás hubiera sucedido.
Avergonzado
por Delaney, el Conde de Aston, huyó rápidamente y, al poco tiempo, los otros
hombres que estaban con él también huyeron a toda prisa.
Delaney
sonrió triunfante y gentilmente levantó su dedo medio hacia ellos, quienes
desaparecieron como puntos en la distancia, y Dantalion se rio
inconscientemente ante la acción inesperada.
—...tan
linda.
Incluso
las blasfemias con los dedos que solo los plebeyos usan, se ven tan lindas
cuando Delyne las hace. En ese momento, a Dantalion se le tiñeron las mejillas
de rojo al pensar que también estaba gravemente enfermo.
—Es
grosero e insultante para mi papá que un idiota como tú que ni siquiera eres
nada sea su oponente. Originalmente, el cabello negro y los ojos rojos eran la
norma para los protagonistas de una novela Rofan, estúpidos bastardos.
[S: Los tiempos cambian cariño ahora son cabello
platinado o blanco con ojos rojos o azules en neón jajaj ]
Delaney
no dudó en decir más palabras vulgares, pero Dantalion, que ya se había puesto
de su lado, estaba emocionado al verla, y como no pensaba diferente no le
importo. Dantalion camino apresuradamente hacia Delaney, revelando su
presencia.
—¡Princesa!
Delaney,
se sorprendió al escuchar repentinamente la voz de su padre, dio un grito agudo
y abrió mucho los ojos.
«Ay dios mío. ¿Qué está haciendo él aquí?»
—¿Papá?
«¿Este no es la clase de evento al que deba
asistir mi padre?»
Delaney
estaba desconcertada. El banquete era popular ya que solo venían adolescentes y
veinteañeros. No podía creer que Dantalion estuviera aquí. Me froté los ojos,
preguntándome si no estaba solo alucinando.
—¿Eres
realmente tú?
—Ya es
medianoche y me preocupe por que no llegabas, así que vine.
Dantalion
le habló más impaciente que de costumbre.
—Ah.
Estabas preocupado. Por qué ya era muy tarde y no llegaba a casa
Luego,
como de costumbre, abrazó a Delaney. Pero su abrazo fue diferente al habitual. Busco
a tientas y en secreto alrededor de su cintura y su costado...
«¿Dónde escondió el pene falso?»
Aunque la
haya visto ponerse de mi lado eso no me calmo y pensé que me sentiría mejor si
destrozaba el maldito pene falso.
«¿No lo trajiste? Entonces, ¿no lo compraste
para usarlo hoy?»
Sintiendo
su repentino toqueteo, Delaney torpemente empujó a Dantalion.
—Oh,
papá... me hace cosquillas.
¿Por qué
compraste esa cosa tan ridícula?, Dantalion se tragó sus palabras que le
estaban llenando la garganta y sonrió cariñosamente.
—Oh, Dios
mío, lo siento, ¿te hice cosquillas?
Delaney
levemente asintió y lo miró furtivamente.
«¿A caso escuchaste lo que dijeron esos
bastardos? Estarías enfadado si los hubieras escuchado...»
Contrariamente
a mis preocupaciones, Dantalion tenía una hermosa sonrisa y no parecía estar
decepcionado. Delaney se sintió un poco aliviada.
«Es un alivio, supongo que no los escuchaste»
Pero a
diferencia de Delaney, que se sentía aliviada, Dantalion fruncía el ceño
ligeramente.
—¿Por qué
no me pediste que viniera a recogerte?
«Normalmente me pides que venga a recogerte
por que al final del banquete te duelen los pies por los zapatos que son
incómodos, entonces ¿por qué hoy no me lo pediste?»
Dantalion
entrecerró los ojos y miró a Delaney.
—Mi
princesa.
—¿Qué?
—No
conociste a ningún hombre extraño en el banquete, ¿verdad?
—¿Hombre
extraño?
—Es por
qué, en este banquete, no asisten los padres, por lo que debieron haber muchos
alborotadores.
Delaney
lo miró por un momento sin comprender a que se refería, luego se dio cuenta de
que Dantalion estaba preocupado por ella y se rio a carcajadas.
—Oye, No
conocí a ningún hombre extraño.
—¿De
verdad? ¿No le estás mintiendo a papá?
—Uf...
¿Por qué le mentiría a papá?
Delaney
estaba encantada viendo a Dantalion lloriquear y soltó una risita ya que se
veía como un cachorro desesperado.
—Papá,
viniste a recogerme ¿porque estabas preocupado?
—Por
supuesto que estoy preocupado. Eres tan hermosa que todo tipo de hombres
estarán detrás de ti.
Era tan
lindo mientras le frotaba la mejilla cuando hablaba, así que Delaney abrazó la
cintura de Dantalion.
—No te
preocupes, no hable con ningún hombre extraño. E incluso si lo hubiera hecho,
jamás le ganaría a papá.
Dantalion
abrazó a Delaney muy fuerte. Preocupado de que pudiera huir a alguna parte.
—Te lo
dije. Voy a vivir con mi papá hasta que me haga vieja y muera. No necesito a
nadie más.
—Bueno,
eso decía la hija del Marqués de Ent cuando era joven, pero el día de su
ceremonia de mayoría de edad dijeron que le había rogado al Marques para que la
dejara casarse con cierto bastardo...
«Si supieras mis intenciones indecentes, ¿me
seguirías diciendo lo mismo?»
Pensó
Dantalion y apoyo su rostro en el cuello de Delaney. Me tuve que inclinar un
poco, porque era mucho más baja que yo. Aunque sostenía a Delaney entre sus
brazos, todavía se sentía muy ansioso, dijo.
—Mi
princesa... ...todos los hombres menos papá son una mierda. Algunos juegan con
cinco o seis cortesanas, algunos viven drogados toda su vida, y hay quienes
tienen malas costumbres.
Delaney
parpadeó en silencio, mirándolo, ya que lucía algo nervioso.
¿Paso algo?
—¿Qué te
pasa?
—De todos
modos, estoy diciendo que los demás no son rivales entre sí.
—Por
supuesto. Por eso te lo digo siempre, papá me gusta más que nadie en el mundo.
Delaney
extendió la mano, le acaricio la mejilla y lo miró a los ojos.
—Voy a
vivir contigo por el resto de mi vida, así que no te preocupes por mí, pero
jamás me digas que te vas a volver a casar.
—Bebé...
Dantalion
dejó escapar un suspiro mientras la miraba.
«Entonces, ¿por qué diablos compraste un pene
falso?»
Seguía
pensando en la pregunta que no podía hacer.
«Ese maldito pene falso»
Pensó
rechinando los dientes.
«Prefiero meterte mi polla a que tú te metas
un pene falso»
Dantalion
apretó los puños para calmar su ira. Permaneció en silencio todo el camino a
casa. Pensó que le haría la pregunta si decía algo «¿Dónde escondiste el pene falso?» así que cerré la boca con
fuerza a propósito.
Delaney
me había estado platicando de algo, pero no le preste atención. Dantalion, solo
podía pensar en el gran y duro pene falso que había comprado. Delaney cansada
por el banquete, cuando llego a la mansión se durmió tan pronto como se lavó y
se cambió.
Dantalion,
que jugueteaba con un vaso vacío mientras miraba a Delaney, quien se había
quedado dormida después de haber bebido toda la medicina que le había enviado.
—Es
hermoso verte mientras duermes profundamente, normalmente jugaría con tu coño,
pero ahora no. ¿Dónde pusiste el pene falso...?
Ahora
Dantalion estaba empeñado en encontrar el pene falso que Delaney había
escondido. Mientras dormía, iba a encontrarlo y quemarlo sin que ella lo
supiera. Así que ahora estaba buscándolo por toda la habitación de Delaney.
Afortunadamente,
Dantalion, que estaba removiendo en todos los cajones de la habitación, tuvo la
suerte de encontrar lo que buscaba. En lo profundo de la mesita de noche, toco
una barra gruesa y la agarró sacándola enseguida.
«Un pilar rugoso y resistente con la punta
abultada»
Era el
pene falso de Delaney el cual Dantalion había estado buscando.
«¡Cómo pudiste poner esta cosa tan repugnante
en la mesita de noche! ¿Pensabas en masturbarte antes de irte a la cama? ¡No!,
no me digas que lo hiciste antes de quedarte dormida»
—Line...
Dantalion
la llamó con voz lúgubre. Por supuesto, no hubo respuesta. Obviamente, cuando
estaba buscando el pene falso, pensó que al encontrarlo lo iba a destruir o
quemar. Pero cuando lo encontró solo se molestó y se sintió raro.
Mi hija,
que siempre ha sido linda y pequeña, quien siempre me ha parecido un ángel,
¿Cuándo fue que creció, para haber comprado una cosa como esta? Dantalion
jugueteó con el suave pero sólido pene falso sin ninguna razón. Innumerables
pensamientos pasaron por su mente mientras lo tocaba.
«¿Este enorme palo entró y salió del pequeño
agujero el cual mi pene ni siquiera podía meterse...?»
A
diferencia mía, que secretamente jugueteaba con su coño cuando dormía, el pene
falso debe haber entrado y salido de su vagina a voluntad de Delaney. Después
de pensarlo, sentí una profunda sensación de derrota.
Deprimido
durante un rato tocando el pene falso me desbroche el pantalón. Luego coloque
con cuidado el pene falso junto al mío medio erecto. Afortunadamente, mi pene
era un poco más grande que el pene falso. Dantalion murmuró con un suspiro de
alivio.
—Cariño,
mira esto. El de papá es mucho más grande que este palo.
No había
gran diferencia para decir algo más, pero de todos modos, Dantalion dijo.
—Por
cierto, el mío es de un tamaño insuperable... ¿Por qué diablos Delaney
consiguió uno tan grande? Ni siquiera sabes cómo usarlo. ¿Qué pasa si te hieres
adentro?
Dantalion
frunció el ceño preocupado. Un día pensé en meter mi pene en su pequeño
agujero, pero me preocupe ya que podía forzar a su cuerpo, así que pensé en
dilatar su coño lo más que pudiera para poder meterlo y después de un tiempo...
Siguió
pensando durante un rato, de repente fantaseó con Delaney masturbándose con el
pene falso. Imagine a Delaney cerrando la puerta con llave para después
acostarse sola en su gran cama, abriendo las piernas, y comenzó a masturbarse
con el pene falso.
«Oh, qué bonita debió verse»
En el
momento en que vi el pene falso me enojé, pero estoy seguro de que se habrá
visto tan hermosa como un ángel. Entonces las sábanas blancas estarán empapadas
con el líquido de amor que Delaney había derramado.
Entonces,
de repente, me llamó la atención mi retrato que estaba colgado enfrente de su
cama porque ella quería, lo había colgado en una posición en la que no podía
evitar mirarlo estando acostada en la cama.
—bebé.
Dantalion
susurró mientras se subía lentamente sobre ella.
—¿Viste
el retrato de papá mientras te masturbabas?
Eso
espero. Mientras mirabas mi retrato decías: 'Papá, hazlo más fuerte.
Estarías
murmurando palabras obscenas estando sola. Si ya has usado esto, prefiero que
hayas imaginado que el pene falso, era mi pene mientras lo metías. Dantalion
fue sincero, y besó suavemente sus labios mientras ella dormía.
—... Creo
que me sentiré un poco mejor si ese es el caso.
Me lleve
el pene falso a mi habitación y lo queme como quería al principio. No quería
dejar ningún rastro para que nadie pudiera recoger, tocar o ver el objeto que
había tocado el precioso lugar de Delaney. Dantalion sonrió satisfecho mientras
miraba las cenizas del pene falso.
«Pero no puedo creer que se haya metido esa
cosa tan grande»
Aparte de
deshacerme del pene falso, me preocupaba que ya no estaría satisfecha con solo
mis manos. No quería tomar su virginidad mientras dormía, así que nunca metí mi
pene...
La
expresión de Dantalion se hizo profunda. Sentí un poco de pena por Delaney,
pero sentí que necesitaba pensar seriamente en tomar su primera vez mientras
dormía.
Mientras
tanto, me preocupaba que innumerables penes falsos pudieran entrar y salir de
mi coño en el que nunca me había metido. La tumultuosa noche de Dantalion, tan
solo se profundizó.
Al día
siguiente, cuando Delaney se despertó, se sintió aliviada al no haber soñado
cosas obscenas como siempre. No pude meterlo correctamente, pero ¿me ayudo el
haberme frotado torpemente al masturbarme? Tenía razón después de todo estaba
frustrada.
«Creo que hice un buen trabajo al comprar el
pene falso»
Delyne
sonrió avergonzada, al recordar a Dantalion preocupado cuando fue a recogerla
anoche.
—Papá,
realmente...
No soy
una niña, soy una mujer adulta... pero viniste a buscarme por qué pasaba de la
medianoche... Además, parece que estaba preocupado de que me involucrara con un
hombre extraño. Todavía lo recuerdo pateando sus pies con preocupación.
«Sí, ¿por qué tuve un sueño tan inmoral con
mi padre? Cuando el es tan inocente y amable»
Delaney
sonrió mientras veía los retratos de Dantalion colgados en su habitación. Es
muy guapo. Si lo hubiera conocido como hombre, y no como padre e hija, me
hubiera enamorado de él a primera vista.
«No, bueno, ya era mi personaje favorito.
Supongo que ya me había enamorado de él»
Sea lo
que sea, Dantalion es mi única familia y es mi padre, por lo que no importaba
lo guapo que fuera, estaba mal soñar esa clase de sueños con él.
«Tengo que estar alerta»
No puedo
hacer eso en el futuro. Conseguí un pene falso ayer, así podre dar rienda
suelta a mis necesidades periódicamente. Pensando así, Delaney abrió el cajón
de su mesita de noche y extendió la mano. De paso...
—¿Qué?
Claramente,
no estaba el pene falso que puse aquí ayer. El cajón estaba vacío.
—¿Eh?
¿Qué extraño? ¿Estoy segura de que aquí lo puse?
Confundida,
Delaney también busco en los otros cajones. Pero realmente no estaba,
desapareció.
¿Qué diablos está pasando aquí? Delaney
parpadeó estupefacta y volvió a revisar el cajón. Como era de esperar, ¡no hay
nada! de ninguna manera.
«¿Entonces el pene falso desapareció de la
noche a la mañana, como si le hubieran salido pies y se fuera corriendo? ¿Qué
demonios? ¿Dónde está?»
Delaney
entró en pánico buscando el pene falso que había desaparecido por completo sin
dejar rastro.
—¡De
ninguna manera!
—¡Nadie
pudo haber entrado por la noche, y nadie pudo tomarlo!
—Es
frustrante. ¿Quizás lo deje en otro lugar y se me olvidó?
Delaney
no solo busco en la mesa de noche, sino también en el tocador, debajo de la
cama e incluso en el cajón del escritorio. Empecé a buscar por todos lados.
No había
forma de que apareciera el pene falso ya que fue liquidado por Dantalion
durante la noche. Sin conocer este hecho, Delaney ordenó a la criada que traía
el agua para lavarse que esperara y cerró su habitación.
—¿Cuánto
tiempo había pasado?
—Princesa,
¿Te paso algo?
Después
de mucho tiempo, incluso a la criada no se le permitió entrar, por lo que
Dantalion vino y llamó a la puerta como si presintiera algo.
—Bebé,
papá está aquí. Abre la puerta.
Al final,
Delaney no tuvo más remedio que abrir la puerta de mala gana, sintiéndose
incómoda.
—Oh,
papá... buenos días.
—Buenos
días, princesa. Estaba preocupado por que no te lavaste y no abrías la puerta.
—Oh...
Solo estaba buscando algo, lo siento.
«Buscaba algo», ante las palabras de Delaney,
Dantalion sonrió.
«No fue difícil adivinar lo que estaba
buscando. Estoy seguro de que era el pene falso que quemé durante la noche. Por
cierto, ¿por qué tan temprano en la mañana...?»
Dantalion
chasqueo su lengua y frunció el entrecejo.
«Me pregunto si ha estado jugando con su
parte desde la mañana»
Naturalmente,
su mirada se volvió hacia el cuerpo de Delaney, tragó saliva seca y pensó.
«Entonces, ¿está... mojada ahora? Ah... puedo
ayudarte Quiero tocarte. Ahora mismo quiero deslizar mi mano entre sus piernas
y tocar su coño empapado de miel. No, realmente quiero chuparlo. Mi princesa
también es dulce, quiero decir, sabe cómo la miel»
Delaney,
sin saber lo que estaba pensando Dantalion, solo puso los ojos en blanco
sintiendo que estaba en problemas, pensando en su pene falso perdido.
Dantalion, que continuó con su imaginación obscena durante un tiempo, llegó a
pensar en lo que habría pasado si no hubiera encontrado el pene falso anoche.
«Si no lo hubiera encontrado ayer... ...ahora
se estaría divirtiendo mucho con ese palo»
Rechino
los dientes con solo imaginarlo. Como era de esperar, me alegro de haberlo
quemado anoche.
«¿Por qué diablos estás jugando con esa cosa
cuando yo tengo un sólido y grueso pene?»
Delaney,
que se sentía incómoda debido a la desaparición del pene falso, finalmente
decidió saltarse el desayuno y seguir buscándolo.
«Estaré en problemas si alguien lo encuentra»
—Papá, no
me siento muy bien hoy... Descansaré un poco más.
El
corazón de Dantalion se hundió ante sus palabras. No puedo creer que me estés
mintiendo, de que no te sientes bien. Delaney quien comía carne en el desayuno
debido a su buen sabor, ahora se saltara el desayuno por que no se siente bien.
Realmente era algo que sucedía una vez cada tres años. Dantalion parpadeó
desconcertado.
—Oh
bebe...
«¿Fue tan grave el haber perdido el pene
falso, para saltarte el desayuno?»
Las
palabras que no podía decir permanecían en mi boca. Tenía realmente el estómago
revuelto.
«¿Cuál es el punto de esto? ¿Cada mañana?
¿Con esa cosa?»
Mis manos
estaban temblando.
«¿Es más importante encontrar tú pene falso
que desayunar conmigo?»
El rostro
de Dantalion se oscureció. Pero Delaney no lo notó.
—...Está
bien, adelante.
No tuvo
más remedio que dejar ir a su hija en silencio, ocultando su amargura él
también se excusó alegando no sentirse bien. Por mi parte me sentí peor por la
depresión mezclada con la sensación de derrota. Esa noche, Dantalion,
profundamente angustiado, gruñó y frotó los pechos de Delaney.
—... No
sabía que mi princesa extrañaría tanto su pene falso.
Era
absurdo que Delaney lo escuchara, pero Dantalion, quien lo sabe lo interpreta a
su antojo, continuó.
—Parece
que hice un buen trabajo deshaciéndome de él. Esa maldita cosa.
Dantalion
se lamió los labios y se inclinó para morder ligeramente el abultado pezón. Tal
vez debido a su resentimiento, no pudo controlar su fuerza, por lo que mordió
el sensible pico un poco más fuerte de lo habitual.
—Oh...
Delaney
se estremeció y se dio la vuelta en sueños. Ella debe haber sentido un dolor
punzante.
—Oh
cielos. ¿Te dolió?
—Bien...
—Entonces,
¿por qué conseguiste una cosa tan sucia, eh? Eso molestó a papá.
Aun así,
estoy seguro de que es mi culpa por morderte. Pensando así, Dantalion lamió su
pezón al rojo vivo con la lengua. Delaney se estremeció ante la sensación de
cosquillas.
Tal vez
debido a que ya se hizo tolerante a la droga, su sueño era menos profundo que
antes. Se sintió mejor en estos días a pesar de que seguía dormida. Lo sentía
más y gemía. Por supuesto, era bueno que se sienta bien... pero me preocupaba
que la droga pudiera perder su eficacia en poco tiempo.
—No hay
forma de que mi princesa me permita hacer esto estando consiente...
Dantalion
dejó escapar un suspiro molesto y bajó lentamente. Como si sus labios
estuvieran haciendo un camino, se movió de su pecho a su estómago, a su pelvis,
a su área púbica y luego a su coño.
—Line...
mi querida hija.
Lamió sus
blancos labios cerrados, luego se metió en la fisura y la abrió por ambos
lados. Entonces, la reluciente carne escarlata que había estado escondida entre
ellos lo saludó. Estaba tan húmeda que había mucho jugo de amor en el hueco.
Dantalion llevó su boca al lugar sin dudarlo ya que parecía tener apetito.
Luego comenzó a beber lamiendo con avidez.
—Ja,
nena... mi princesa...
—UH Huh
Delaney
jadeaba y se movía mientras sus suaves labios los frotaba contra el clítoris
sensiblemente hinchado. Sin embargo a Dantalion, que estaba ciego entre sus
piernas, no le importó e incluso succiono con más fuerza la rígida carne en su
boca.
—Ja,mmm...
Debajo
del adorable clítoris, la linda abertura vaginal se contraía derramando miel.
La aparición del agua transparente que se acumulaba constantemente en los
espacios de los labios hizo que la lujuria del hombre aumentara.
La
puntiaguda lengua de Dantalion lamio rápidamente desde la abertura vaginal
hasta el clítoris. Cada vez que eso sucedía, el pequeño agujero se contraía y
goteaba. Pensando que la forma en que se contraía era encantadora, frotó su
lengua un par de veces sobre el clítoris, bajando la lengua comenzó a cavar
lentamente a través de la abertura vaginal.
Aunque
estaba dormida Delaney trató instintivamente de cerrar las piernas, por el
placer que sentía. Dantalion notó eso y agarró el interior de su muslo con
fuerza y colocó su
pierna sobre su hombro. Gracias a esto, pudo ver completamente expuesta la
carne húmeda y brillante de entre las piernas completamente abiertas.
Fue muy
lindo ver como se contraía cada vez que lo estimulaba. Dantalion metió la
lengua en la abertura tanto como pudo. Luego, la pegajosa y caliente pared
interior apretó su lengua fuertemente.
Sintiendo
su carne retorciéndose como una criatura viva, inmediatamente arque su lengua y
la movió de un lado a otro. Cada vez. El chapoteo del agua fue bastante fuerte.
—Huh...
Cariño, después de todo, soy mejor que el falso... ¿verdad?
Dantalion
balbuceó para sí mismo, sabiendo que no le respondería.
—Puedo
hacer todo lo que mi princesa quiera que haga... así que de ahora en adelante,
puedes pedirme que lo haga. No compres cosas así.
Después
de cavar en el agujero por un rato, sacó la lengua y se rio sarcásticamente.
—Puedo
chuparte el coño y puedo meterte el pene. Eso no puede chupar a mi bebé.
Dantalion
continuó, frotando su cosa que se erguía entre sus piernas.
—Entonces,
cuando sientas vacío ahí abajo, ven y folla a tu papá.
Dantalion
colocó deliberadamente su pene de color rojo oscuro entre sus labios vaginales
y lo frotó, haciéndolo crecer más. El grueso pene llenó el coño de Delaney.
Incluso haciendo el más mínimo movimiento con su cintura rozaba el clítoris, y
Delaney jadeó como si le doliera.
Estaba un
poco preocupado de que pudiera despertarla a este ritmo, pero Dantalion estaba
emocionado y no podía dejar de moverse.
—Ja...
...Line... ...mi hija, mi bebé, mi amada princesa.
Dantalion
se aferró a su mente lo mejor que pudo y mató su deseo de meter el pene en su
vagina en ese momento, y rápidamente frotó solo el clítoris. Las abultadas
venas en el pene rojo oscuro que se movía adelante y atrás, estimulaban la
carne sin piedad.
La
respiración de Delaney se hizo cada vez más áspera y Dantalion también sudaba
abundantemente en la frente. Cada vez que movía la cintura, sus bien formados
abdominales se movían como olas. Dantalion respiró hondo, sosteniendo el suave
cuerpo femenino entre sus fuertes brazos.
Cada vez
que el olor de la carne de Delaney penetraba profundamente en sus pulmones, la
sangre se precipitaba en su miembro. El pene, que comenzó a hincharse, era más
grande que antes. Las embestidas de Dantalion también se impacientaron.
El sonido
de la piel sudorosa frotándose lascivamente resonó en la habitación. Por
supuesto, junto con su respiración áspera.
—Eh,
Line... Delaney... mi preciosa hija.
Cada vez
que movía la cintura, sus grandes pechos se balanceaban ruidosamente y eran
lascivos. Dantalion extendió la mano, agarró un pecho y lo frotó con
brusquedad. El pecho fue amasado entre sus manos aplastándolo, Dantalion
acarició el suave pecho tanto como pudo, pellizcando el pezón con el dedo
índice y el pulgar.
—Ah,
eh...
Delaney
frunció el ceño ligeramente. Definitivamente lo estaba sintiendo. Ese hecho
hizo feliz a Dantalion. Sería tan excitante ver a mi hija, a quien no le dolerá
si lo meto, exhalando gemidos empapados de placer bajo sus manos.
Cuando vi
que el rostro de Delaney se estremecía con las mejillas sonrojadas, a veces
tenía el absurdo pensamiento de que ella podría incluso aceptar mis sucios
deseos. Entonces Dantalion se puso más ansioso.
«Debería decirle, primero tengo que
comprobarlo, hare un toque más profundo sin que lo note. No sé cuántas veces he
tenido este tipo de pensamientos al día»
—Line
siempre ha estado de mi lado... pero si por esto ¿jamás volviera a estar de mi
lado?
Sabía que
era una ilusión absurda, pero Dantalion quería aferrarse incluso a ese atisbo
de esperanza. Pero todavía tenía miedo de hacerlo. En el peor de los casos
seria que ella se enterara de lo que había dentro de mí y me dejara, casándose
con otro y alejándose para siempre de mí.
No
tendría manera de impedir su matrimonio aunque sea su padre, ya que Delaney era
legalmente mayor de edad, ella podría casarse si así lo quería. Dantalion, que
había puesto el pene entre sus piernas movió la cadera varias veces más, la
sostuvo entre sus brazos y grito su frustración y su dolor.
—...Te
amo.
No le
respondió, era como si le gritara a la pared, pero no se detuvo y siguió
gritando.
—Te amo
tanto mi princesa.
En la
habitación silenciosa, solo la sexy voz de Dantalion, resonó haciendo eco. Delaney
se despertó aturdida y se lavó la cara, cuando se secaba pensó.
—¿Cuántas
veces ha pasado esto?
De nuevo
tuve un sueño caliente. En este punto, no tengo más remedio que admitirlo. No
veía a Dantalion simplemente como mi padre.
«He vivido junto a él durante casi 20 años,
él solo me crio y me ha visto crecer, ¿cómo podría verlo como un hombre, no
como mi padre, y entrar en celo?»
Era obvio
que Dantalion se sorprendería si lo supiera. Cuando se entere de que su única
hija, a quien ha visto crecer, lo mira con lujuria...
—Ja... Es
realmente una locura.
Me
decepcione enormemente de mi misma. Sin embargo, la decepción no me mató.
Delaney cerró los ojos y recordó resignada su sueño, Dantalion chupo mi coño y
pellizco mis pechos. Al contrario de su confusa mente, su cuerpo fue honesto.
Tan
pronto como me froté entre las piernas un par de veces recordando lo que me
hacia Dantalion en mi sueño, líquido pegajoso de amor fluyó de mi agujero. Sentí
culpa, desilusión y traición de mi misma por no mantener ni siquiera la moral
básica.
Numerosas
emociones se entrelazaron y deprimieron a Delaney. Delaney cerró los ojos y se
preguntó.
«Cuando digo que quiero vivir con mi padre
por el resto de mi vida, sin casarme... ¿Realmente lo digo sin ningún interés
propio? ¿Realmente inocentemente como su hija, sin el más mínimo interés
sexual?»
«¿Qué es lo que en verdad siento por mi
padre, ya que no quería que mi padre se enamorara del personaje principal de la
novela, Lavia? ¿Es por eso que estaba preocupada porque realmente no quería que
mi papá estuviera en peligro?»
Me regañé
y me pregunté, pero no encontré la respuesta. Sea cual sea la verdad, ya mi
mente era retorcida.
—Así es,
la verdad es...
Muchas
veces sentí que mi corazón se aceleraba y extrañamente mi cara la sentía arder
al mirar a mi padre. Cuando mi padre era amable conmigo, sentía que me estaba
demostrando que yo era especial para él, así que me encogí de hombros sin darme
cuenta.
«No quiero perderlo...»
—No
quiero perder mi lugar, no quiero que Lavia sea la persona especial de mi
padre.
«Quiero que mi papá esté a mi lado para
siempre»
Pensé que
me sentiría mejor después de enfrentar la verdad. Pero no me sentía cómoda,
sino más bien, un sentimiento extraño se apoderó de mí.
—... Pero
no debería ser así.
Delaney
se mordió el labio y cerró los ojos. Era divertido negar sus sentimientos
ahora. De hecho, me mantuve cerca de él, y veía la diferencia entre Dantalion y
Delaney de la historia original, quería convertirme en su todo de Dantalion,
aunque no pudiera convertirme en su amante.
Este era
un pensamiento sombrío que incluso ella misma había estado ignorando durante
mucho tiempo. A veces me sentía engreída porque sentía que me convertía en la
protagonista de la novela y, a veces, miraba a Dantalion, que era tan amable
conmigo, y esperaba que nunca tuviera otra mujer en su vida excepto a mí.
«¿Eso no es todo?»
Ha habido
varias ocasiones en las que me sonrojé estando entre los brazos fuertes de mi
padre. Cada vez que eso pasaba, pretendía que no podía evitarlo porque nací
siendo su única hija, pero... ...no lo es.
No
significa que no sintiera nada por él, ya sea porque era su personaje favorito
o no. Ya sea inconsciente o no, sigo teniendo estos sueños.
«¿Qué mujer en el mundo sueña con tener sexo
con su papá solo porque está frustrada?»
Delaney
sintiéndose débil se acurrucó y se cubrió con su manta hasta la cabeza.
—...Estoy
deprimida.
«¿Cuál es el punto de admitir mis
sentimientos? ¿No puedo confesárselos a mi padre?»
Si lo
hago, me casará inmediatamente con un extraño como le ocurrió a Delaney en la
historia original. Además, mi relación con mi papá empeorara.
—Tal vez
jamás vuelva a ver la cara de mi padre, en lo que me resta de vida.
Eso sería
terrible. Llegue a este extraño mundo, y por quién viví así...
Estaba
enfadada. Esta novela apesta. Si iba a reencarnar, debería haberlo hecho como
Lavia en lugar de como la hija de Dantalion. Si lo hubiera hecho, podría haber
hecho cualquier cosa.
«...¿Qué puedo hacer si nací siendo su hija?»
Este es
mi limite solo pretenderé ser una buena hija. Delaney aceptó la amarga realidad
y cerró los ojos. Después de darme cuenta de que mis sentimientos no podían ser
correspondidos, perdí toda mi energía.
No podía
levantarme porque sentía pena por Dantalion, quien pensaba que yo era su
inocente hija. No tenía la confianza para enfrentarlo. Delyne solo se reprendió
y reprochó a sí misma.
«Si quieres quedarte a su lado, debes
deshacerte de estos sucios sentimientos y no dejaras que los descubra ni
siquiera cuando duermas»
Delaney,
que había estado dando vueltas en su cama durante un rato, llegó a una amarga
conclusión. Para poder quedarme junto a Dantalion para siempre, será mejor que
aclare mi mente.
«La expresión de Delaney ha estado sombría
estos días. ¿Eso no es todo? Tampoco comía»
Dantalion
no sabía por qué. Al igual que un pollo enfermo que solo picoteaba, Delaney
luchaba impotente con el filete de lomo, que tanto le gustaba. Dantalion la
había estado observando detenidamente durante los últimos días, para poder
averiguar por qué Delaney estaba tan malhumorada, sin embargo, no había podido
encontrar la causa.
«Ni siquiera tenía idea. ¿Por qué esta así? En
estos días, Delaney no ha salido a ningún lado, ni ha conocido a nadie... ¿Qué
diablos te pasó para que de repente te deprimieras tanto?»
Suspiraba
profundamente, sin hacer ningún esfuerzo, no más que un suspiro. Claramente
ella tenía un problema. Y la forma en que parecía estar manteniendo su
distancia de mí. Dantalion se sintió algo incómodo.
Al final,
no pudo soportarlo más y esa noche cuidadosamente probo su suerte...
—...Líne
La llamo
por su nombre, no como suele llamarla princesa o bebé. Sin embargo, Delaney
solo asintió con la cabeza sin parpadear. Al final, fue Dantalion quien se puso
más ansioso.
—No te
has visto con buen semblante estos días.
—Oh... tengo
algo en que pensar.
—¿pensar?
¿En qué piensas? Dime, papá, hará todo lo que pueda para ayudarte.
«¿Qué problema la puso tan débil?» Dantalion
ocultó su impaciencia y se enfrentó a Delaney en silencio como si quisiera una
respuesta.
—Lo
siento, no es algo con lo que puedas ayudarme.
Pero la
respuesta que recibió fue una firme negativa. El rostro de Dantalion se puso
pálido ante la inesperada negativa.
—¿Qué
sucede, mi princesa?
Tratando
de ocultar su decepción, se forzó en sonreír.
—Has
estado hablando menos últimamente... te has estado saltando las comidas a
menudo...
—No es
gran cosa. No te preocupes demasiado.
Habiendo
dicho eso, Delaney evitó de inmediato su mirada, como si se sintiera incómoda.
«Oh, Dios, Delaney evito mi mirada. No se
comportó como siempre, persiguiéndolo como el aire», Dantalion
movió los labios como un idiota.
«¿Entonces, qué diablos te está pasando? Ni
siquiera me miras a los ojos y solo mordisqueas la comida. No hablas mucho, no
te ríes... ¿cómo que eso no es gran cosa? Tal vez.... ¿tu problema es conmigo?
¿Te diste cuenta de lo que hice anoche?»
Los ojos
de Dantalion temblaron. Lo fuera o no, Delaney solo se levantó de su asiento
después de mordisquear un poco la comida.
—...Me
retiro primero.
Cuando la
vio desaparecer de su vista sin dudarlo, Dantalion sintió una serie de
emociones complejas e indescriptibles. La sensación más fuerte fue de
preocupación, y luego la de traición.
«Solías actuar como si fueras a sacarme el
hígado o la vesícula biliar. Y de repente, ¿qué diablos fue lo que te pasó?»
Dantalion miró el asiento vacío frente a él, agarrando nerviosamente su cabello. Estaba de mal humor.
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