3. Como era de esperar, mi hija es la mejor.

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Delaney, deprimida al no poder masturbarse, llegó al banquete sombría. Normalmente no asistiría, pero hoy no estaba segura de poder cenar con mi papá, así que me dirigí al salón del banquete aunque no quisiera. Sin embargo, incluso a pesar de que vine al banquete para escapar, me encontraba sola como siempre.

Soy la única hija del Gran Duque Baal, a quien apodan “el Diablo” por su cabello negro antiestético y sus ojos rojos que consideran malditos. Ella era nada menos que un patito feo entre el mar de cabelleras rubias hasta la cintura.

La multitud se dividía dondequiera que fuera. Y todo el mundo susurraba cuando pasaba. Estaba acostumbrada a esto desde que era una niña, y solo tomaba de mi copa de champán sin pestañear. Con la barbilla ligeramente levantada, mirando con sus ojos rojos de arriba abajo a los demás, su actitud la hacía parecerse a Dantalion.

A diferencia de su actitud infantil como habitualmente se comportaba frente a él, en el salón de banquetes Delaney tenía una actitud extrañamente arrogante y autoritaria. Pero incluso con su actitud tan abrumadora, Delaney era llamada la paria del grupo.

No, lo correcto sería decir que ella no pertenecía a ningún grupo. De hecho, sin el título de Gran Duque, Dantalion hubiera sido un paria en primer lugar. Desafortunadamente o afortunadamente, la Gran Casa de Baal todavía tenía una financiación muy fuerte en comparación con la opinión pública, y estaba lejos de caer.

Delaney bebió el champán con gestos pausados, sintiendo las innumerables miradas que en secreto la miraban. Me gustaba mucho la sensación refrescante de las burbujas que rozaban mi garganta.

«Maldita sea la bastarda»

No me importaban ni me lastimaban sus críticas superficiales que parloteaban de acuerdo con su estado de ánimo sin la evidencia adecuada. Estaba tranquila hasta que insultaron a Dantalion.

—Escuché que el acuerdo comercial en realidad se logró gracias al Conde de Aston.

—Jaja, entonces ¿Por qué se lleva el mérito la familia de Baal? No fue el logro de su Alteza el Gran Duque.

Delaney, que salió al jardín para descansar un rato, aguzó los oídos ante la ruidosa conversación que venía de cerca. Fue gracias a las palabras que fluyeron con el viento que logró captar cuando dijeron "Gran Duque".

—El Gran Duque en realidad no hizo nada.

—Así es. Se habla mucho al respecto. Todo el mundo ya sabe que el trato se hizo gracias a las habilidades lingüísticas en Ghen del conde Aston.

—En realidad, él... ¿no solo estaba a cargo de la imagen?

—¿A cargo de la imagen?

—Tenía que parecer rudo.

—Jajajajaja, que gran broma.

Los pasos de Delaney, quien continúo caminado lentamente, se detuvieron al oír las voces de los hombres cada vez más fuertes.

—Gran Duque, Comercio, Conde de Aston, Ghan.

No fue difícil averiguar cuál era el tema de su conversación cuando junte las palabras que me llegaron en el viento. Aparentemente, estaban hablando del acuerdo comercial con el Reino de Gante que Dantalion había concluido recientemente.

El Reino de Gante era un país muy cerrado, por lo que era un país que no había tenido mucha interacción con otros países, pero esta vez, por primera vez, Dantalion firmó con orgullo un acuerdo comercial con Gante, mostrando sus excelentes habilidades en el idioma Ghan.

Hubo varias familias que participaron en el negocio, pero en realidad, era un negocio que se podría decir se logró gracias al trabajo de Dantalion...

—Por cierto, escuché que el Duque ni siquiera puede leer Ghen. ¿Es eso cierto?

—Oh, también escuché eso. También que como no sabe hablar Ghen escuché que leyó el guion que preparó el Conde Aston.

—Jajaja, como un vulgar actor de ópera, entonces, ¿El guion para el trato, fue una secuencia de comandos?

«¿De dónde diablos surgieron esas tonterías?»

Las familias solo hicieron una inversión, solo debían poner su nombre en la lista de inversores agregando la cantidad que van a invertir. Delaney tembló de ira apretó la copa de champán en su mano con fuerza.

—¿No es de eso de lo que se trata? En otras palabras, solo tuvo suerte. El Gran Duque de Baal en realidad era un caballero ignorante que empuñaba una espada. Si tuvo la suerte de haber ganado la guerra, y fue el colaborador de fundar el nuevo país, pero de hecho no era nadie como para ser considerado un noble... no tiene dignidad, ¿verdad?

—Así es. Para los nobles, el pedigrí es importante, pero él es como un cruce entre perros callejeros, con su pelo negro y ojos rojos.

—Jajaja, es un híbrido, es la palabra perfecta.

Delaney perdió la razón estaba muy molesta. De hecho, así estaba desde el momento en que los escucho maldecir a Dantalion.

«Malditos bastardos. ¿Por qué diablos nació mi padre en este mundo?»

Además, trabaja tan duro para que estas personas coman y vivan bien... y en lugar de ser reconocido, circulan este tipo de rumores tras bastidores...

«Ok, me pusieron de muy mal humor»

Delaney suspiró y con una fría expresión de querer matarlos, deliberadamente camino hacia ellos. Delaney se detuvo frente a ellos. Saludo en Ghen sin dudar al conde. Dantalion le había enseñado el idioma palabra por palabra.

—(Hola, Conde Aston.)

Tal como esperaba. El rostro del conde Aston se puso pálido cuando lo salude en el idioma Ghen.

—(Pensé que estaban teniendo una agradable charla, así que vine a acompañarlos)

Su expresión era comprensible. Contrariamente a los rumores, era un idiota que ni siquiera podía leer Ghen. Delaney sonrió radiante, con la intención deliberada de avergonzarlo.

Los otros nobles, que se habían estado burlando de su padre, solo la escucharon con atención ya que no entendían el extraño idioma con el que hablaba y miraron al Conde Aston. No sabían lo que significaba, pero si sabían qué idioma era.

—(De hecho, buscaba a alguien con quien hablar de vez en cuando para no olvidar el idioma Ghen que aprendí de mi padre, y escuché que el Conde habla con fluidez el idioma)

Delaney miró el rostro enrojecido del Conde y asintió como pidiendo una respuesta.

«No me dará ni una sola respuesta»

Era un insignificante oponente, un hombre que estaba muy lejos de ser siquiera comparado con Dantalion. Un cachorro que acaba de heredar el título de conde.

«Pero, qué diablos ¿qué crimen cometió Dantalion para ser tratado así incluso por ellos?»

Delaney se apretó las sienes como si estuviera cansada de esperar. Mientras veía el jardín en silencio, susurró en voz baja.

—(...Después de todo, odio a los cachorros imbéciles como tú.)

El estúpido conde, por supuesto, ni siquiera entendió eso. Dantalion, que llegó al salón de banquetes en busca de Delaney, recorrió todo el lugar buscándola, desde el salón de banquetes hasta la terraza y el jardín.

Cuándo siguió el rastro de Delaney, tan pronto como Dantalion salió al jardín, escucho fuertes risas de varios hombres desde algún lugar. Por si acaso, Dantalion avanzó con sus largas piernas y se dirigió hacia el lugar de donde provenían las voces. Fue en ese momento.

[—El Gran Duque en realidad no hizo nada.

—Así es. Se habla mucho al respecto. Todo el mundo ya sabe que el trato se hizo gracias a las habilidades lingüísticas en Ghen del conde Aston.

—En realidad, él... ¿no está a cargo de la imagen?

—¿A cargo de la imagen?

—Tenía que parecer rudo.

—Jajajajaja, que gran broma.

Los pasos de Delaney, quien continúo caminado lentamente, se detuvieron al oír las voces de los hombres cada vez más fuertes.]

Mis piernas que se movían afanosamente se detuvieron.

—Gran Duque, Comercio, Gante.

Me di cuenta tan pronto como los escuché, a menos que fuera un idiota, que yo era su tema de conversación. Dantalion respiró lentamente, escuchándolos como si estuviera acostumbrado. Esto solía suceder una o dos veces.

En lugar de escuchar a inútiles, lo urgente en este momento era encontrar a Delaney y regresar a la mansión lo antes posible. Tal vez se durmió borracha en alguna parte. No estoy seguro de si algún bastardo la está deshonrando.

A pesar de que era difícil de que eso sucediera en un banquete de la nobleza, Dantalion estaba ocupado preocupándose por ella, continuando con sus pensamientos extremos. Si Delaney no fuera mi hija, sino la hija de otro noble...

Si lo fuera, habría estado sonriendo mientras estaba de pie hombro con hombro con las numerosas chicas nobles en el salón sin tener que salir sola. No habría tenido que deambular por todo el lugar buscándola.

Ese pensamiento por un momento me puso triste. La seguridad de Delaney era más importante para Dantalion, que ser ridiculizado y molestado por otros por ser un híbrido. Con ese tipo de imbéciles ni siquiera valía la pena pelearse.

Así como así, les di la espalda y traté de evitar que me vieran para seguir buscando.

—(Hola, Conde Aston.)

Escuchó la voz de quien había estado buscando afanosamente. El rostro de Dantalion se iluminó al instante.

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Trate de acercarme de inmediato ya que vine hasta aquí para recogerla, pero Dantalion se quedó paralizado y en silencio de repente al ver a Delaney, enfrentarse al Conde Aston con una seria expresión. Con su hermoso cabello negro hasta la cintura y sus ojos rojos revoloteando.

«Mi maldito aspecto. ¿Cómo es posible que a ti te hace brillar como si fueras una estrella en el cielo nocturno bordado de innumerables destellos?»

Dantalion pensando miró persistentemente a Delaney. Ella aun no parecía haber notado su presencia todavía. Delaney siempre había sido así. Si el tema de conversación estaba relacionado conmigo, no podía soportar que lo humillaran y aunque no tuviera que hacerlo, lo defendía.

Y a Dantalion le gustaba mucho cada vez que lo hacía. Al ver a Delaney ponerse de su lado de esa manera, hacía que su corazón latiera descontrolado y también lo hacía sentir una sensación desconocida.

De hecho, mientras montaba a caballo para poder llegar al banquete, estaba muy triste y molesto con ella ya que compró en secreto un pene falso... Al verla caminar hacia ellos y ponerse de mi lado de esa manera, mi decepción se desvaneció como si jamás hubiera sucedido.

Avergonzado por Delaney, el Conde de Aston, huyó rápidamente y, al poco tiempo, los otros hombres que estaban con él también huyeron a toda prisa.

Delaney sonrió triunfante y gentilmente levantó su dedo medio hacia ellos, quienes desaparecieron como puntos en la distancia, y Dantalion se rio inconscientemente ante la acción inesperada.

—...tan linda.

Incluso las blasfemias con los dedos que solo los plebeyos usan, se ven tan lindas cuando Delyne las hace. En ese momento, a Dantalion se le tiñeron las mejillas de rojo al pensar que también estaba gravemente enfermo.

—Es grosero e insultante para mi papá que un idiota como tú que ni siquiera eres nada sea su oponente. Originalmente, el cabello negro y los ojos rojos eran la norma para los protagonistas de una novela Rofan, estúpidos bastardos.

[S: Los tiempos cambian cariño ahora son cabello platinado o blanco con ojos rojos o azules en neón jajaj ]

Delaney no dudó en decir más palabras vulgares, pero Dantalion, que ya se había puesto de su lado, estaba emocionado al verla, y como no pensaba diferente no le importo. Dantalion camino apresuradamente hacia Delaney, revelando su presencia.

—¡Princesa!

Delaney, se sorprendió al escuchar repentinamente la voz de su padre, dio un grito agudo y abrió mucho los ojos.

«Ay dios mío. ¿Qué está haciendo él aquí?»

—¿Papá?

«¿Este no es la clase de evento al que deba asistir mi padre?»

Delaney estaba desconcertada. El banquete era popular ya que solo venían adolescentes y veinteañeros. No podía creer que Dantalion estuviera aquí. Me froté los ojos, preguntándome si no estaba solo alucinando.

—¿Eres realmente tú?

—Ya es medianoche y me preocupe por que no llegabas, así que vine.

Dantalion le habló más impaciente que de costumbre.

—Ah. Estabas preocupado. Por qué ya era muy tarde y no llegaba a casa

Luego, como de costumbre, abrazó a Delaney. Pero su abrazo fue diferente al habitual. Busco a tientas y en secreto alrededor de su cintura y su costado...

«¿Dónde escondió el pene falso?»

Aunque la haya visto ponerse de mi lado eso no me calmo y pensé que me sentiría mejor si destrozaba el maldito pene falso.

«¿No lo trajiste? Entonces, ¿no lo compraste para usarlo hoy?»

Sintiendo su repentino toqueteo, Delaney torpemente empujó a Dantalion.

—Oh, papá... me hace cosquillas.

¿Por qué compraste esa cosa tan ridícula?, Dantalion se tragó sus palabras que le estaban llenando la garganta y sonrió cariñosamente.

—Oh, Dios mío, lo siento, ¿te hice cosquillas?

Delaney levemente asintió y lo miró furtivamente.

«¿A caso escuchaste lo que dijeron esos bastardos? Estarías enfadado si los hubieras escuchado...»

Contrariamente a mis preocupaciones, Dantalion tenía una hermosa sonrisa y no parecía estar decepcionado. Delaney se sintió un poco aliviada.

«Es un alivio, supongo que no los escuchaste»

Pero a diferencia de Delaney, que se sentía aliviada, Dantalion fruncía el ceño ligeramente.

—¿Por qué no me pediste que viniera a recogerte?

«Normalmente me pides que venga a recogerte por que al final del banquete te duelen los pies por los zapatos que son incómodos, entonces ¿por qué hoy no me lo pediste?»

Dantalion entrecerró los ojos y miró a Delaney.

—Mi princesa.

—¿Qué?

—No conociste a ningún hombre extraño en el banquete, ¿verdad?

—¿Hombre extraño?

—Es por qué, en este banquete, no asisten los padres, por lo que debieron haber muchos alborotadores.

Delaney lo miró por un momento sin comprender a que se refería, luego se dio cuenta de que Dantalion estaba preocupado por ella y se rio a carcajadas.

—Oye, No conocí a ningún hombre extraño.

—¿De verdad? ¿No le estás mintiendo a papá?

—Uf... ¿Por qué le mentiría a papá?

Delaney estaba encantada viendo a Dantalion lloriquear y soltó una risita ya que se veía como un cachorro desesperado.

—Papá, viniste a recogerme ¿porque estabas preocupado?

—Por supuesto que estoy preocupado. Eres tan hermosa que todo tipo de hombres estarán detrás de ti.

Era tan lindo mientras le frotaba la mejilla cuando hablaba, así que Delaney abrazó la cintura de Dantalion.

—No te preocupes, no hable con ningún hombre extraño. E incluso si lo hubiera hecho, jamás le ganaría a papá.

Dantalion abrazó a Delaney muy fuerte. Preocupado de que pudiera huir a alguna parte.

—Te lo dije. Voy a vivir con mi papá hasta que me haga vieja y muera. No necesito a nadie más.

—Bueno, eso decía la hija del Marqués de Ent cuando era joven, pero el día de su ceremonia de mayoría de edad dijeron que le había rogado al Marques para que la dejara casarse con cierto bastardo...

«Si supieras mis intenciones indecentes, ¿me seguirías diciendo lo mismo?»

Pensó Dantalion y apoyo su rostro en el cuello de Delaney. Me tuve que inclinar un poco, porque era mucho más baja que yo. Aunque sostenía a Delaney entre sus brazos, todavía se sentía muy ansioso, dijo.

—Mi princesa... ...todos los hombres menos papá son una mierda. Algunos juegan con cinco o seis cortesanas, algunos viven drogados toda su vida, y hay quienes tienen malas costumbres.

Delaney parpadeó en silencio, mirándolo, ya que lucía algo nervioso.

¿Paso algo?

—¿Qué te pasa?

—De todos modos, estoy diciendo que los demás no son rivales entre sí.

—Por supuesto. Por eso te lo digo siempre, papá me gusta más que nadie en el mundo.

Delaney extendió la mano, le acaricio la mejilla y lo miró a los ojos.

—Voy a vivir contigo por el resto de mi vida, así que no te preocupes por mí, pero jamás me digas que te vas a volver a casar.

—Bebé...

Dantalion dejó escapar un suspiro mientras la miraba.

«Entonces, ¿por qué diablos compraste un pene falso?»

Seguía pensando en la pregunta que no podía hacer.

«Ese maldito pene falso»

Pensó rechinando los dientes.

«Prefiero meterte mi polla a que tú te metas un pene falso»

Dantalion apretó los puños para calmar su ira. Permaneció en silencio todo el camino a casa. Pensó que le haría la pregunta si decía algo «¿Dónde escondiste el pene falso?» así que cerré la boca con fuerza a propósito.

Delaney me había estado platicando de algo, pero no le preste atención. Dantalion, solo podía pensar en el gran y duro pene falso que había comprado. Delaney cansada por el banquete, cuando llego a la mansión se durmió tan pronto como se lavó y se cambió.

Dantalion, que jugueteaba con un vaso vacío mientras miraba a Delaney, quien se había quedado dormida después de haber bebido toda la medicina que le había enviado.

—Es hermoso verte mientras duermes profundamente, normalmente jugaría con tu coño, pero ahora no. ¿Dónde pusiste el pene falso...?

Ahora Dantalion estaba empeñado en encontrar el pene falso que Delaney había escondido. Mientras dormía, iba a encontrarlo y quemarlo sin que ella lo supiera. Así que ahora estaba buscándolo por toda la habitación de Delaney.

Afortunadamente, Dantalion, que estaba removiendo en todos los cajones de la habitación, tuvo la suerte de encontrar lo que buscaba. En lo profundo de la mesita de noche, toco una barra gruesa y la agarró sacándola enseguida.

«Un pilar rugoso y resistente con la punta abultada»

Era el pene falso de Delaney el cual Dantalion había estado buscando.

«¡Cómo pudiste poner esta cosa tan repugnante en la mesita de noche! ¿Pensabas en masturbarte antes de irte a la cama? ¡No!, no me digas que lo hiciste antes de quedarte dormida»

—Line...

Dantalion la llamó con voz lúgubre. Por supuesto, no hubo respuesta. Obviamente, cuando estaba buscando el pene falso, pensó que al encontrarlo lo iba a destruir o quemar. Pero cuando lo encontró solo se molestó y se sintió raro.

Mi hija, que siempre ha sido linda y pequeña, quien siempre me ha parecido un ángel, ¿Cuándo fue que creció, para haber comprado una cosa como esta? Dantalion jugueteó con el suave pero sólido pene falso sin ninguna razón. Innumerables pensamientos pasaron por su mente mientras lo tocaba.

«¿Este enorme palo entró y salió del pequeño agujero el cual mi pene ni siquiera podía meterse...?»

A diferencia mía, que secretamente jugueteaba con su coño cuando dormía, el pene falso debe haber entrado y salido de su vagina a voluntad de Delaney. Después de pensarlo, sentí una profunda sensación de derrota.

Deprimido durante un rato tocando el pene falso me desbroche el pantalón. Luego coloque con cuidado el pene falso junto al mío medio erecto. Afortunadamente, mi pene era un poco más grande que el pene falso. Dantalion murmuró con un suspiro de alivio.

—Cariño, mira esto. El de papá es mucho más grande que este palo.

No había gran diferencia para decir algo más, pero de todos modos, Dantalion dijo.

—Por cierto, el mío es de un tamaño insuperable... ¿Por qué diablos Delaney consiguió uno tan grande? Ni siquiera sabes cómo usarlo. ¿Qué pasa si te hieres adentro?

Dantalion frunció el ceño preocupado. Un día pensé en meter mi pene en su pequeño agujero, pero me preocupe ya que podía forzar a su cuerpo, así que pensé en dilatar su coño lo más que pudiera para poder meterlo y después de un tiempo...

Siguió pensando durante un rato, de repente fantaseó con Delaney masturbándose con el pene falso. Imagine a Delaney cerrando la puerta con llave para después acostarse sola en su gran cama, abriendo las piernas, y comenzó a masturbarse con el pene falso.

«Oh, qué bonita debió verse»

En el momento en que vi el pene falso me enojé, pero estoy seguro de que se habrá visto tan hermosa como un ángel. Entonces las sábanas blancas estarán empapadas con el líquido de amor que Delaney había derramado.

Entonces, de repente, me llamó la atención mi retrato que estaba colgado enfrente de su cama porque ella quería, lo había colgado en una posición en la que no podía evitar mirarlo estando acostada en la cama.

—bebé.

Dantalion susurró mientras se subía lentamente sobre ella.

—¿Viste el retrato de papá mientras te masturbabas?

Eso espero. Mientras mirabas mi retrato decías: 'Papá, hazlo más fuerte.

Estarías murmurando palabras obscenas estando sola. Si ya has usado esto, prefiero que hayas imaginado que el pene falso, era mi pene mientras lo metías. Dantalion fue sincero, y besó suavemente sus labios mientras ella dormía.

—... Creo que me sentiré un poco mejor si ese es el caso.

Me lleve el pene falso a mi habitación y lo queme como quería al principio. No quería dejar ningún rastro para que nadie pudiera recoger, tocar o ver el objeto que había tocado el precioso lugar de Delaney. Dantalion sonrió satisfecho mientras miraba las cenizas del pene falso.

«Pero no puedo creer que se haya metido esa cosa tan grande»

Aparte de deshacerme del pene falso, me preocupaba que ya no estaría satisfecha con solo mis manos. No quería tomar su virginidad mientras dormía, así que nunca metí mi pene...

La expresión de Dantalion se hizo profunda. Sentí un poco de pena por Delaney, pero sentí que necesitaba pensar seriamente en tomar su primera vez mientras dormía.

Mientras tanto, me preocupaba que innumerables penes falsos pudieran entrar y salir de mi coño en el que nunca me había metido. La tumultuosa noche de Dantalion, tan solo se profundizó.

Al día siguiente, cuando Delaney se despertó, se sintió aliviada al no haber soñado cosas obscenas como siempre. No pude meterlo correctamente, pero ¿me ayudo el haberme frotado torpemente al masturbarme? Tenía razón después de todo estaba frustrada.

«Creo que hice un buen trabajo al comprar el pene falso»

Delyne sonrió avergonzada, al recordar a Dantalion preocupado cuando fue a recogerla anoche.

—Papá, realmente...

No soy una niña, soy una mujer adulta... pero viniste a buscarme por qué pasaba de la medianoche... Además, parece que estaba preocupado de que me involucrara con un hombre extraño. Todavía lo recuerdo pateando sus pies con preocupación.

«Sí, ¿por qué tuve un sueño tan inmoral con mi padre? Cuando el es tan inocente y amable»

Delaney sonrió mientras veía los retratos de Dantalion colgados en su habitación. Es muy guapo. Si lo hubiera conocido como hombre, y no como padre e hija, me hubiera enamorado de él a primera vista.

«No, bueno, ya era mi personaje favorito. Supongo que ya me había enamorado de él»

Sea lo que sea, Dantalion es mi única familia y es mi padre, por lo que no importaba lo guapo que fuera, estaba mal soñar esa clase de sueños con él.

«Tengo que estar alerta»

No puedo hacer eso en el futuro. Conseguí un pene falso ayer, así podre dar rienda suelta a mis necesidades periódicamente. Pensando así, Delaney abrió el cajón de su mesita de noche y extendió la mano. De paso...

—¿Qué?

Claramente, no estaba el pene falso que puse aquí ayer. El cajón estaba vacío.

—¿Eh? ¿Qué extraño? ¿Estoy segura de que aquí lo puse?

Confundida, Delaney también busco en los otros cajones. Pero realmente no estaba, desapareció.

¿Qué diablos está pasando aquí? Delaney parpadeó estupefacta y volvió a revisar el cajón. Como era de esperar, ¡no hay nada! de ninguna manera.

«¿Entonces el pene falso desapareció de la noche a la mañana, como si le hubieran salido pies y se fuera corriendo? ¿Qué demonios? ¿Dónde está?»

Delaney entró en pánico buscando el pene falso que había desaparecido por completo sin dejar rastro.

—¡De ninguna manera!

—¡Nadie pudo haber entrado por la noche, y nadie pudo tomarlo!

—Es frustrante. ¿Quizás lo deje en otro lugar y se me olvidó?

Delaney no solo busco en la mesa de noche, sino también en el tocador, debajo de la cama e incluso en el cajón del escritorio. Empecé a buscar por todos lados.

No había forma de que apareciera el pene falso ya que fue liquidado por Dantalion durante la noche. Sin conocer este hecho, Delaney ordenó a la criada que traía el agua para lavarse que esperara y cerró su habitación.

—¿Cuánto tiempo había pasado?

—Princesa, ¿Te paso algo?

Después de mucho tiempo, incluso a la criada no se le permitió entrar, por lo que Dantalion vino y llamó a la puerta como si presintiera algo.

—Bebé, papá está aquí. Abre la puerta.

Al final, Delaney no tuvo más remedio que abrir la puerta de mala gana, sintiéndose incómoda.

—Oh, papá... buenos días.

—Buenos días, princesa. Estaba preocupado por que no te lavaste y no abrías la puerta.

—Oh... Solo estaba buscando algo, lo siento.

«Buscaba algo», ante las palabras de Delaney, Dantalion sonrió.

«No fue difícil adivinar lo que estaba buscando. Estoy seguro de que era el pene falso que quemé durante la noche. Por cierto, ¿por qué tan temprano en la mañana...?»

Dantalion chasqueo su lengua y frunció el entrecejo.

«Me pregunto si ha estado jugando con su parte desde la mañana»

Naturalmente, su mirada se volvió hacia el cuerpo de Delaney, tragó saliva seca y pensó.

«Entonces, ¿está... mojada ahora? Ah... puedo ayudarte Quiero tocarte. Ahora mismo quiero deslizar mi mano entre sus piernas y tocar su coño empapado de miel. No, realmente quiero chuparlo. Mi princesa también es dulce, quiero decir, sabe cómo la miel»

Delaney, sin saber lo que estaba pensando Dantalion, solo puso los ojos en blanco sintiendo que estaba en problemas, pensando en su pene falso perdido. Dantalion, que continuó con su imaginación obscena durante un tiempo, llegó a pensar en lo que habría pasado si no hubiera encontrado el pene falso anoche.

«Si no lo hubiera encontrado ayer... ...ahora se estaría divirtiendo mucho con ese palo»

Rechino los dientes con solo imaginarlo. Como era de esperar, me alegro de haberlo quemado anoche.

«¿Por qué diablos estás jugando con esa cosa cuando yo tengo un sólido y grueso pene?»

Delaney, que se sentía incómoda debido a la desaparición del pene falso, finalmente decidió saltarse el desayuno y seguir buscándolo.

«Estaré en problemas si alguien lo encuentra»

—Papá, no me siento muy bien hoy... Descansaré un poco más.

El corazón de Dantalion se hundió ante sus palabras. No puedo creer que me estés mintiendo, de que no te sientes bien. Delaney quien comía carne en el desayuno debido a su buen sabor, ahora se saltara el desayuno por que no se siente bien. Realmente era algo que sucedía una vez cada tres años. Dantalion parpadeó desconcertado.

—Oh bebe...

«¿Fue tan grave el haber perdido el pene falso, para saltarte el desayuno?»

Las palabras que no podía decir permanecían en mi boca. Tenía realmente el estómago revuelto.

«¿Cuál es el punto de esto? ¿Cada mañana? ¿Con esa cosa?»

Mis manos estaban temblando.

«¿Es más importante encontrar tú pene falso que desayunar conmigo?»

El rostro de Dantalion se oscureció. Pero Delaney no lo notó.

—...Está bien, adelante.

No tuvo más remedio que dejar ir a su hija en silencio, ocultando su amargura él también se excusó alegando no sentirse bien. Por mi parte me sentí peor por la depresión mezclada con la sensación de derrota. Esa noche, Dantalion, profundamente angustiado, gruñó y frotó los pechos de Delaney.

—... No sabía que mi princesa extrañaría tanto su pene falso.

Era absurdo que Delaney lo escuchara, pero Dantalion, quien lo sabe lo interpreta a su antojo, continuó.

—Parece que hice un buen trabajo deshaciéndome de él. Esa maldita cosa.

Dantalion se lamió los labios y se inclinó para morder ligeramente el abultado pezón. Tal vez debido a su resentimiento, no pudo controlar su fuerza, por lo que mordió el sensible pico un poco más fuerte de lo habitual.

—Oh...

Delaney se estremeció y se dio la vuelta en sueños. Ella debe haber sentido un dolor punzante.

—Oh cielos. ¿Te dolió?

—Bien...

—Entonces, ¿por qué conseguiste una cosa tan sucia, eh? Eso molestó a papá.

Aun así, estoy seguro de que es mi culpa por morderte. Pensando así, Dantalion lamió su pezón al rojo vivo con la lengua. Delaney se estremeció ante la sensación de cosquillas.

Tal vez debido a que ya se hizo tolerante a la droga, su sueño era menos profundo que antes. Se sintió mejor en estos días a pesar de que seguía dormida. Lo sentía más y gemía. Por supuesto, era bueno que se sienta bien... pero me preocupaba que la droga pudiera perder su eficacia en poco tiempo.

—No hay forma de que mi princesa me permita hacer esto estando consiente...

Dantalion dejó escapar un suspiro molesto y bajó lentamente. Como si sus labios estuvieran haciendo un camino, se movió de su pecho a su estómago, a su pelvis, a su área púbica y luego a su coño.

—Line... mi querida hija.

Lamió sus blancos labios cerrados, luego se metió en la fisura y la abrió por ambos lados. Entonces, la reluciente carne escarlata que había estado escondida entre ellos lo saludó. Estaba tan húmeda que había mucho jugo de amor en el hueco. Dantalion llevó su boca al lugar sin dudarlo ya que parecía tener apetito. Luego comenzó a beber lamiendo con avidez.

—Ja, nena... mi princesa...

—UH Huh

Delaney jadeaba y se movía mientras sus suaves labios los frotaba contra el clítoris sensiblemente hinchado. Sin embargo a Dantalion, que estaba ciego entre sus piernas, no le importó e incluso succiono con más fuerza la rígida carne en su boca.

—Ja,mmm...

Debajo del adorable clítoris, la linda abertura vaginal se contraía derramando miel. La aparición del agua transparente que se acumulaba constantemente en los espacios de los labios hizo que la lujuria del hombre aumentara.

La puntiaguda lengua de Dantalion lamio rápidamente desde la abertura vaginal hasta el clítoris. Cada vez que eso sucedía, el pequeño agujero se contraía y goteaba. Pensando que la forma en que se contraía era encantadora, frotó su lengua un par de veces sobre el clítoris, bajando la lengua comenzó a cavar lentamente a través de la abertura vaginal.

Aunque estaba dormida Delaney trató instintivamente de cerrar las piernas, por el placer que sentía. Dantalion notó eso y agarró el interior de su muslo con fuerza y ​​colocó su pierna sobre su hombro. Gracias a esto, pudo ver completamente expuesta la carne húmeda y brillante de entre las piernas completamente abiertas.

Fue muy lindo ver como se contraía cada vez que lo estimulaba. Dantalion metió la lengua en la abertura tanto como pudo. Luego, la pegajosa y caliente pared interior apretó su lengua fuertemente.

Sintiendo su carne retorciéndose como una criatura viva, inmediatamente arque su lengua y la movió de un lado a otro. Cada vez. El chapoteo del agua fue bastante fuerte.

—Huh... Cariño, después de todo, soy mejor que el falso... ¿verdad?

Dantalion balbuceó para sí mismo, sabiendo que no le respondería.

—Puedo hacer todo lo que mi princesa quiera que haga... así que de ahora en adelante, puedes pedirme que lo haga. No compres cosas así.

Después de cavar en el agujero por un rato, sacó la lengua y se rio sarcásticamente.

—Puedo chuparte el coño y puedo meterte el pene. Eso no puede chupar a mi bebé.

Dantalion continuó, frotando su cosa que se erguía entre sus piernas.

—Entonces, cuando sientas vacío ahí abajo, ven y folla a tu papá.

Dantalion colocó deliberadamente su pene de color rojo oscuro entre sus labios vaginales y lo frotó, haciéndolo crecer más. El grueso pene llenó el coño de Delaney. Incluso haciendo el más mínimo movimiento con su cintura rozaba el clítoris, y Delaney jadeó como si le doliera.

Estaba un poco preocupado de que pudiera despertarla a este ritmo, pero Dantalion estaba emocionado y no podía dejar de moverse.

—Ja... ...Line... ...mi hija, mi bebé, mi amada princesa.

Dantalion se aferró a su mente lo mejor que pudo y mató su deseo de meter el pene en su vagina en ese momento, y rápidamente frotó solo el clítoris. Las abultadas venas en el pene rojo oscuro que se movía adelante y atrás, estimulaban la carne sin piedad.

La respiración de Delaney se hizo cada vez más áspera y Dantalion también sudaba abundantemente en la frente. Cada vez que movía la cintura, sus bien formados abdominales se movían como olas. Dantalion respiró hondo, sosteniendo el suave cuerpo femenino entre sus fuertes brazos.

Cada vez que el olor de la carne de Delaney penetraba profundamente en sus pulmones, la sangre se precipitaba en su miembro. El pene, que comenzó a hincharse, era más grande que antes. Las embestidas de Dantalion también se impacientaron.

El sonido de la piel sudorosa frotándose lascivamente resonó en la habitación. Por supuesto, junto con su respiración áspera.

—Eh, Line... Delaney... mi preciosa hija.

Cada vez que movía la cintura, sus grandes pechos se balanceaban ruidosamente y eran lascivos. Dantalion extendió la mano, agarró un pecho y lo frotó con brusquedad. El pecho fue amasado entre sus manos aplastándolo, Dantalion acarició el suave pecho tanto como pudo, pellizcando el pezón con el dedo índice y el pulgar.

—Ah, eh...

Delaney frunció el ceño ligeramente. Definitivamente lo estaba sintiendo. Ese hecho hizo feliz a Dantalion. Sería tan excitante ver a mi hija, a quien no le dolerá si lo meto, exhalando gemidos empapados de placer bajo sus manos.

Cuando vi que el rostro de Delaney se estremecía con las mejillas sonrojadas, a veces tenía el absurdo pensamiento de que ella podría incluso aceptar mis sucios deseos. Entonces Dantalion se puso más ansioso.

«Debería decirle, primero tengo que comprobarlo, hare un toque más profundo sin que lo note. No sé cuántas veces he tenido este tipo de pensamientos al día»

—Line siempre ha estado de mi lado... pero si por esto ¿jamás volviera a estar de mi lado?

Sabía que era una ilusión absurda, pero Dantalion quería aferrarse incluso a ese atisbo de esperanza. Pero todavía tenía miedo de hacerlo. En el peor de los casos seria que ella se enterara de lo que había dentro de mí y me dejara, casándose con otro y alejándose para siempre de mí.

No tendría manera de impedir su matrimonio aunque sea su padre, ya que Delaney era legalmente mayor de edad, ella podría casarse si así lo quería. Dantalion, que había puesto el pene entre sus piernas movió la cadera varias veces más, la sostuvo entre sus brazos y grito su frustración y su dolor.

—...Te amo.

No le respondió, era como si le gritara a la pared, pero no se detuvo y siguió gritando.

—Te amo tanto mi princesa.

En la habitación silenciosa, solo la sexy voz de Dantalion, resonó haciendo eco. Delaney se despertó aturdida y se lavó la cara, cuando se secaba pensó.

—¿Cuántas veces ha pasado esto?

De nuevo tuve un sueño caliente. En este punto, no tengo más remedio que admitirlo. No veía a Dantalion simplemente como mi padre.

«He vivido junto a él durante casi 20 años, él solo me crio y me ha visto crecer, ¿cómo podría verlo como un hombre, no como mi padre, y entrar en celo?»

Era obvio que Dantalion se sorprendería si lo supiera. Cuando se entere de que su única hija, a quien ha visto crecer, lo mira con lujuria...

—Ja... Es realmente una locura.

Me decepcione enormemente de mi misma. Sin embargo, la decepción no me mató. Delaney cerró los ojos y recordó resignada su sueño, Dantalion chupo mi coño y pellizco mis pechos. Al contrario de su confusa mente, su cuerpo fue honesto.

Tan pronto como me froté entre las piernas un par de veces recordando lo que me hacia Dantalion en mi sueño, líquido pegajoso de amor fluyó de mi agujero. Sentí culpa, desilusión y traición de mi misma por no mantener ni siquiera la moral básica.

Numerosas emociones se entrelazaron y deprimieron a Delaney. Delaney cerró los ojos y se preguntó.

«Cuando digo que quiero vivir con mi padre por el resto de mi vida, sin casarme... ¿Realmente lo digo sin ningún interés propio? ¿Realmente inocentemente como su hija, sin el más mínimo interés sexual?»

«¿Qué es lo que en verdad siento por mi padre, ya que no quería que mi padre se enamorara del personaje principal de la novela, Lavia? ¿Es por eso que estaba preocupada porque realmente no quería que mi papá estuviera en peligro?»

Me regañé y me pregunté, pero no encontré la respuesta. Sea cual sea la verdad, ya mi mente era retorcida.

—Así es, la verdad es...

Muchas veces sentí que mi corazón se aceleraba y extrañamente mi cara la sentía arder al mirar a mi padre. Cuando mi padre era amable conmigo, sentía que me estaba demostrando que yo era especial para él, así que me encogí de hombros sin darme cuenta.

«No quiero perderlo...»

—No quiero perder mi lugar, no quiero que Lavia sea la persona especial de mi padre.

«Quiero que mi papá esté a mi lado para siempre»

Pensé que me sentiría mejor después de enfrentar la verdad. Pero no me sentía cómoda, sino más bien, un sentimiento extraño se apoderó de mí.

—... Pero no debería ser así.

Delaney se mordió el labio y cerró los ojos. Era divertido negar sus sentimientos ahora. De hecho, me mantuve cerca de él, y veía la diferencia entre Dantalion y Delaney de la historia original, quería convertirme en su todo de Dantalion, aunque no pudiera convertirme en su amante.

Este era un pensamiento sombrío que incluso ella misma había estado ignorando durante mucho tiempo. A veces me sentía engreída porque sentía que me convertía en la protagonista de la novela y, a veces, miraba a Dantalion, que era tan amable conmigo, y esperaba que nunca tuviera otra mujer en su vida excepto a mí.

«¿Eso no es todo?»

Ha habido varias ocasiones en las que me sonrojé estando entre los brazos fuertes de mi padre. Cada vez que eso pasaba, pretendía que no podía evitarlo porque nací siendo su única hija, pero... ...no lo es.

No significa que no sintiera nada por él, ya sea porque era su personaje favorito o no. Ya sea inconsciente o no, sigo teniendo estos sueños.

«¿Qué mujer en el mundo sueña con tener sexo con su papá solo porque está frustrada?»

Delaney sintiéndose débil se acurrucó y se cubrió con su manta hasta la cabeza.

—...Estoy deprimida.

«¿Cuál es el punto de admitir mis sentimientos? ¿No puedo confesárselos a mi padre?»

Si lo hago, me casará inmediatamente con un extraño como le ocurrió a Delaney en la historia original. Además, mi relación con mi papá empeorara.

—Tal vez jamás vuelva a ver la cara de mi padre, en lo que me resta de vida.

Eso sería terrible. Llegue a este extraño mundo, y por quién viví así...

Estaba enfadada. Esta novela apesta. Si iba a reencarnar, debería haberlo hecho como Lavia en lugar de como la hija de Dantalion. Si lo hubiera hecho, podría haber hecho cualquier cosa.

«...¿Qué puedo hacer si nací siendo su hija?»

Este es mi limite solo pretenderé ser una buena hija. Delaney aceptó la amarga realidad y cerró los ojos. Después de darme cuenta de que mis sentimientos no podían ser correspondidos, perdí toda mi energía.

No podía levantarme porque sentía pena por Dantalion, quien pensaba que yo era su inocente hija. No tenía la confianza para enfrentarlo. Delyne solo se reprendió y reprochó a sí misma.

«Si quieres quedarte a su lado, debes deshacerte de estos sucios sentimientos y no dejaras que los descubra ni siquiera cuando duermas»

Delaney, que había estado dando vueltas en su cama durante un rato, llegó a una amarga conclusión. Para poder quedarme junto a Dantalion para siempre, será mejor que aclare mi mente.

«La expresión de Delaney ha estado sombría estos días. ¿Eso no es todo? Tampoco comía»

Dantalion no sabía por qué. Al igual que un pollo enfermo que solo picoteaba, Delaney luchaba impotente con el filete de lomo, que tanto le gustaba. Dantalion la había estado observando detenidamente durante los últimos días, para poder averiguar por qué Delaney estaba tan malhumorada, sin embargo, no había podido encontrar la causa.

«Ni siquiera tenía idea. ¿Por qué esta así? En estos días, Delaney no ha salido a ningún lado, ni ha conocido a nadie... ¿Qué diablos te pasó para que de repente te deprimieras tanto?»

Suspiraba profundamente, sin hacer ningún esfuerzo, no más que un suspiro. Claramente ella tenía un problema. Y la forma en que parecía estar manteniendo su distancia de mí. Dantalion se sintió algo incómodo.

Al final, no pudo soportarlo más y esa noche cuidadosamente probo su suerte...

—...Líne

La llamo por su nombre, no como suele llamarla princesa o bebé. Sin embargo, Delaney solo asintió con la cabeza sin parpadear. Al final, fue Dantalion quien se puso más ansioso.

—No te has visto con buen semblante estos días.

—Oh... tengo algo en que pensar.

—¿pensar? ¿En qué piensas? Dime, papá, hará todo lo que pueda para ayudarte.

«¿Qué problema la puso tan débil?» Dantalion ocultó su impaciencia y se enfrentó a Delaney en silencio como si quisiera una respuesta.

—Lo siento, no es algo con lo que puedas ayudarme.

Pero la respuesta que recibió fue una firme negativa. El rostro de Dantalion se puso pálido ante la inesperada negativa.

—¿Qué sucede, mi princesa?

Tratando de ocultar su decepción, se forzó en sonreír.

—Has estado hablando menos últimamente... te has estado saltando las comidas a menudo...

—No es gran cosa. No te preocupes demasiado.

Habiendo dicho eso, Delaney evitó de inmediato su mirada, como si se sintiera incómoda.

«Oh, Dios, Delaney evito mi mirada. No se comportó como siempre, persiguiéndolo como el aire», Dantalion movió los labios como un idiota.

«¿Entonces, qué diablos te está pasando? Ni siquiera me miras a los ojos y solo mordisqueas la comida. No hablas mucho, no te ríes... ¿cómo que eso no es gran cosa? Tal vez.... ¿tu problema es conmigo? ¿Te diste cuenta de lo que hice anoche?»

Los ojos de Dantalion temblaron. Lo fuera o no, Delaney solo se levantó de su asiento después de mordisquear un poco la comida.

—...Me retiro primero.

Cuando la vio desaparecer de su vista sin dudarlo, Dantalion sintió una serie de emociones complejas e indescriptibles. La sensación más fuerte fue de preocupación, y luego la de traición.

«Solías actuar como si fueras a sacarme el hígado o la vesícula biliar. Y de repente, ¿qué diablos fue lo que te pasó?»

Dantalion miró el asiento vacío frente a él, agarrando nerviosamente su cabello. Estaba de mal humor.

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