Una casa extraña donde todas
las alfas que vivían allí huyeron porque había un fantasma omega que los
poseía.
Independiente de tales rumores,
el protagonista compra repentinamente la casa. De hecho, calculó ya que él era
un exorcista que si desalojaba al fantasma omega que poseía a los alfas podría
comprar una buena casa a bajo precio.
Y el personaje principal, que
estaba registrando la casa, encuentra al fantasma omega que vive en una caja en
la terraza. Sin embargo, contrariamente a los rumores de que posee a los Alfas
y les hace lo que quiere, parece que el fantasma no quiere hacerle daño.
La convivencia entre un
exorcista alfa rudo pero amistoso y un fantasma omega exigente pero ingenuo.
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