Cuando la niñera se enamora Capitulo 16.- El mayor Tsundere del mundo.

 

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—¿Así, así?

—Correcto. Nuestro Jun-woo es realmente bueno.

Hyun-woo se sintió apenado con Jun-woo y a pesar de ver mal doblado el plegado del reguilete, aplaudió mirándolo a los ojos. Al final, ayer tuve que quedarme acostado sin poder hacer nada por satisfacer mis deseos. Pospuso naturalmente su plan de hacer un jardín de reguiletes.

A pesar de que no dijo nada porque su hermano estaba enfermo noto claramente la tristeza en su rostro. No salió a jugar y acostó a Wind en la cama junto a Hyun-woo.  Tan pronto como se despertó al día siguiente trajo las hojas de colores y junto a Jun-woo se puso a doblar los reguiletes.

Por supuesto le quedaron torcidos pero Hyun-woo lo admiraba mientras lo veía doblar pacientemente las hojas con sus pequeñas manos. Nunca imagine que un niño tan pequeño podría estar tan concentrado. Al mismo tiempo me sentí orgulloso al pensar que era el hijo de Kang-wook.

—Hermano, quedan dos.

—¿Vas a doblarlos todos?

—Sí, Jun-woo hará todos.

Cuando Jun-woo termino de doblar las alas, Guk hee y Hyun woo les colocaron un alfiler de plástico. Guk-hee, que se entusiasmaba con todo, no dijo ni una palabra estaba concentrado pegando el alfiler  en el palo de plástico mientras fruncía el ceño haciendo una V en su frente.

—Terminé. Oh, esto es más difícil de lo que pensé.

Puse la última ala hecha por Jun-woo en el alfiler y levanté la cara.

—Vaya, Secretario Chen, buen trabajo.

—Bien hecho. Yo también termine.

—Si haces esto muchas veces tus ojos se ven así.

Guk-hee frunció el ceño apretando su frente con el dedo haciendo una mueca graciosa. Jun-woo, se rio a carcajadas agarrándose la barriga y se acostó  rodando sobre la alfombra. Encima de Jun-woo, Wind corrió y ladró 'can-can'. Sacudió su cuerpo regordete con entusiasmo porque parecía pensar que Jun-woo quería jugar.

—Es divertido. Es divertido.

Hyun-woo abrazó a Jun-woo cuando sintió que se iba a quedar sin aliento.

—Jun-woo, deja de reírte así. Si te ríes demasiado, te dolerá el estómago.

—Lo siento. No quise ser gracioso.

Guk-hee se levantó pidiendo disculpas y se rascó la cabeza. Era sorprendente pero Guk hee era divertido y hacía reír a Jun-woo. Pero quienes trabajaban en la casa no lo sabían. Incluso había empleados que pensaban que Guk-hee tenía tan mal carácter como Tae-gun.

—Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhh... ¿Sal ahora?

—Sí ahora iremos al jardín. Si los colocamos todos en el césped se convertirá en un hermoso jardín de flores.

—Echa un vistazo rápido

Jun-woo agarro la cara de Hyun woo y frotó su nariz con la de él. Era un hábito que adquirió al criar a Wind, y cuando estaba demasiado feliz hacia lo mismo con Hyun-woo. Cada vez que sucedía, Hyun-woo se emocionaba hasta las lágrimas. 

Los tres salieron al jardín con más de 50 reguiletes en una caja. Hacía buen tiempo y el viento era moderado, así que tan pronto como saco un reguilete este giro por el viento. Jun-woo gritó y corrió por el jardín con el reguilete, Wind lo perseguía con sus cortas patas.

—¿No te sientes aliviado con solo mirarlo?

—Lo sé. Oh... estoy a punto de llorar.

Hyun-woo miró a Guk-hee, que estaba sollozando, y sonrió.

—No voy a decir nada, así que puedes llorar.

—Un hombre no debe llorar. Oh, la niñera puede llorar bueno tanto como quieras o lo que sea.

—¿qué? Eso fue muy sutil.

Hyun-woo sintió que su rostro se puso rojo y no pudo levantar la cara aunque quisiera no podía mirar a los ojos a Guk-hee. De repente sopló el viento y Jun-woo me miró abrazando mis rodillas con el rostro sonrojado.

—Hermano, Jinta es divertido.

—Jun-woo, te estas divirtiendo.

—Sí, Wind también se está divirtiendo. Vamos primero.

Jun-woo le hizo una seña con la mano a Hyun-woo y le dijo: —Baja tu rostro. Hyun-woo se inclinó y Jun-woo le dio un beso tronado en la mejilla. Luego se acercó a Guk-hee, que estaba a punto de morir de envidia, lo besó de la misma manera y se fue corriendo.

—Oh mi... Oh mí.

Escuché un sollozo a mi lado y me di la vuelta, Guk-hee, que estaba conmovido, se echó a llorar con la boca abierta.

—No me arrepiento incluso si hubiera muerto, niñera Seo.

—Sí lo sé, pero aun no te mueras. Fue difícil poner esto en el césped, así que ayúdame a quitarlos primero y después te mueres.

—Eso fue demasiado, niñera Seo.

Hyun-woo se rio a carcajadas había perforado los agujeros en el césped con una barra delgada. Si clavaba primero el palo de plástico este podría doblarse así que necesitaba un truco. Pero la forma que se le ocurrió a Hyun-woo sería algo peligroso para que Jun-woo lo hiciera.

Haría primero los agujeros en el suelo con una vara larga y redonda, pensando que aunque hiciera agujeros en el césped estos podían volver a llenar. Lo fácil fue para Jun-woo porque todo lo que tenía que hacer era clavar la vara de plástico en el agujero.

Cuando hacia un agujero, Jun-woo ponía un reguilete en él. Como era de esperar, Jun-woo puso los reguiletes en los agujeros excepto el reguilete que tenía en la mano y no dijo que era difícil. Jun-woo, quien siempre termina lo que empieza, se parecía mucho a Kang-wook.

—Wow, es tan bonito. El viento está en el aire.

Guk-hee le saco una foto dramáticamente a Jun-woo, que saltaba aplaudiendo, con su teléfono celular. Jun-woo sonreía con la sonrisa más encantadora del mundo en medio del jardín lleno de reguiletes de colores que giraban por el viento, parecía un ángel. Quería enviarle una foto a Kang-wook, pero Hyun-woo seguía siendo cauteloso con él.

—Es un ángel.

—Sí, es un ángel.

Después de eso, los tres se metieron en la casa después de jugar un rato en el jardín. Jun-woo y Wind se quedaron dormidos en el sofá mientras comían bocadillos, tal vez fue porque estaban cansados ya que se les olvidó tomar una siesta. Decidí dejarlo dormir un rato antes de la cena y limpié la desordenada sala de juegos.

★★★

Hyun-woo, que no sabía que Kang-wook regresaría del trabajo temprano estaba emocionado como Jun-woo. Sin embargo, no podía comportarme igual a Jun-woo, así que me senté en la mesa y solo miré a Kang-wook.

—Es por que sopla el viento. ¿Los viste papá?

Jun-woo le estaba contando a Kang-wook sobre como jugó con los reguiletes durante el día, así que no comía.

—Si los vi.

Kang Wook miró a Hyun-woo y sonrió con una sonrisa sexy. Hyun-woo sintió repentinamente el rostro caliente se giró y tranquilizándose colocó un huevo enrollado y lo puso en el plato frente a Jun-woo.

—Jun-woo, come.

—sí. ¿Papá son lindos? están por todas partes.

Con la mirada le preguntó si era cierto y Hyun-woo asintió después le explico.

—El palo de los reguiletes era frágil, así que hice un agujero primero y después Jun-woo metió los reguiletes él solo.

—¿De verdad?

—¿Cierto? Jun-woo hizo todo.

Estaba orgulloso de sí mismo, así que cogió el huevo enrollado con el tenedor y comió hasta que se le hincharon las mejillas. Sin embargo, Jun-woo no podía hablar mientras comía así que masticó rápidamente mientras ​​miraba alternando entre Hyun woo y Kang wook.

Hyun-woo sonrió y le sirvió un vaso de agua a Jun-woo, que todavía tenía mucho que decir, escuchó un breve golpe y el mayordomo Kim entró. Sostenía un teléfono celular en la mano que sonaba muy fuerte. Hyun-woo miró al mayordomo Kim sorprendido ante la melodía familiar.

—Caminaba por el pasillo y escuche la melodía que se repetía constantemente así que lo traje.

—¿De quién es el teléfono?

—Es mío.

Kang wook dejó su tenedor y se limpió la boca con una servilleta. Se veía tan atractivo que Hyun-woo se despabilo y extendió su mano.

—Lo siento. Olvidé apagarlo.

Supuse quién era. Entonces me di cuenta de que me volví loco al irme de casa dejando solo una breve nota.

—Espera un minuto.

Cuando el mayordomo Kim le tendió el celular a Hyun-woo, Kang wook extendió la mano. No quiso leer pero el nombre de la persona quien llamaba fue lo que llamó su atención, el nombre del contacto era: “Mi amigo Ji-seok”, fue lo que más le molestó. Cuando Kang-wook tendió la mano, el mayordomo Kim sin dudarlo le entrego el celular de Hyun-woo.

—Oye, oye, es mío.

—¿Cuándo usas las palabras “mi amigo”? Es porque es alguien cercano, ¿no es verdad?

Fue un comentario ligero, pero las personas a su alrededor quienes conocían bien a Kang-wook tragaron saliva seca. Todos miraron a Hyun-woo. Sólo un amigo esa frase era peligrosa. Sin embargo, Hyun-woo, que aún no conocía a Kang-wook, dijo con una sonrisa.

—Sí, somos muy cercanos. Hemos sido mejores amigos desde que éramos pequeños.

—¿De verdad?

Kang wook respiró hondo y se rascó levemente la sien. Solo las personas a su alrededor estaban nerviosas, Hyun-woo la parte involucrada estaba feliz de que Kang-wook le prestara atención sobre su amigo.

—Entonces, ¿estás diciendo que es lo suficientemente especial como para usar las palabras 'mejor', 'muy' y 'cercano' a la vez?

—¿Qué? Oh... Sí

Solo entonces Hyun-woo, que sintió la atmosfera extraña, miró a Guk-hee. Pero de inmediato, el dedo de Kang-wook golpeó la mesa.

—No mires al secretario Chen, primero contesta con el altavoz.

—¿Con altavoz?

Hyun-woo no tenía intención de contestar el teléfono porque estaba comiendo pero incluso si no, no tenía la intención de contestar con Kang Wook escuchando. Era obvio incluso sin contestar lo que diría Ji-seok conociendo su personalidad vertería todo su odio hacia Kang wook. Sin embargo, Hyun-woo acepto contestar su teléfono celular con el altavoz después de escuchar lo que dijo Kang-wook.

—Estoy celoso porque dices que es tu mejor amigo.

—Ja, estás celoso.

Su corazón latía con fuerza sentía como si estuviera a punto de explotar Hyun-woo refunfuñó avergonzado y contestó el teléfono. Antes de que Ji-seok dijera algo, iba a decirle que estaba en altavoz, pero las palabras de Ji-seok fluyeron como agua como si hubiera abierto una presa desbordada.

—¡Tú vándalo! ¿Cómo pudiste irte así? Fue una locura el detener a tu hermana para que no te persiguiera de inmediato y le rompiera el garrote de entre las piernas, ya fuera al presidente Choi o al tirano Choi.

Antes de que Ji-seok terminara de hablar, Hyun-woo escuchó una respiración corta y extendió la mano para quitarle su celular. Iba a apagarlo de inmediato pero Kang-wook rápidamente alejo el teléfono. Se llevó el dedo índice a la boca y susurró: “Shhh”. Hyun-woo se calló de mala gana quería decirle a Ji-seok que el tirano Choi estaba escuchando. Solo Jun-woo se estaba divirtiendo con los ojos muy abiertos.

—Es una completa traición. ¿No conoces el temperamento de tu hermana? ¿Dónde demonios te estas quedando? Sabes que ella es superior a ti en habilidades ¿verdad? Si no vuelves a casa estarás en problemas. Y el presidente Choi tampoco estará a salvo. Tú sabes mejor que nadie, que nadie puede detener la patada doble de tu hermana. Así que ven a casa ahora mismo o invítanos. Entonces los perdonara a todos.

—¿Tiene que invitarnos?

—hm... jm... jm.

—¿Con quién hablas?

Era la voz de Yoon-hee.

—Hermana, Hermana. ¡Date prisa!

—¿Qué pasa? quién...

Ji-seok colgó el teléfono y las palabras de Yoon-hee se cortaron. Hyun-woo se secó el sudor frío de las manos y no podía levantar la vista, pero le entrego su teléfono y se resbaló quedando a la vista.

—Hyun woo, llama de nuevo.

 —Oh, no. Mira... Yo me encargaré de todo.

—¿Qué pasa, hermano? Tu cara está roja.

—Jaja, Jun-woo. ¿Nos duchamos cuando terminemos de comer?

—Aún no he terminado.

Jun-woo inclinó la cabeza al ver que Hyun-woo estaba extraño y pinchó su comida con el tenedor.

—¿Llama? ¿O quieres que yo lo haga?

Kang-wook lo instó suavemente al ver que no tenía intención de hacerlo. Solo entonces Hyun-woo lo miró sorprendido. Pensé que estaría muy enojado, pero se estaba divirtiendo.

—Apresúrate.

—¿En serio quieres que le llame?

—Bueno, puedes recibir una patada doble.

—De ninguna manera. Moriré si me golpea, pero nunca dejare que recibas una patada doble presidente.

—¿Presidente?

—No... Sénior...

—Hay tantas cosas que quiero señalar, pero quiero que llames primero.

—sí.

No sé qué iba a señalar, pero Hyun-woo llamó primero a Ji-seok.

 —¿Hola?

A diferencia de antes, Ji-seok susurró completamente deprimido. Hyun woo dijo: 'Tú...' y luego Kang Wook le tendió la mano y le entregó el teléfono celular.

—Soy el tirano Choi.

—Mmm...

No podía escuchar nada ya que estaba conteniendo la respiración.

—¿Quiero invitarlos?

Las inesperadas palabras de Kang-wook sorprendieron a todos en el comedor.

***

Jun-woo, que caminaba por el jardín abrazando a Wind con fuerza, corría hacia el estacionamiento cada vez que escuchaba algo. Luego, si la puerta del estacionamiento no se abría, sus hombros caían y se acercaba a Hyun-woo. Me sentía triste al verlo así, así que le envié un mensaje de texto a Ji-seok preguntando dónde estaban.

—Jun-woo, baja a Wind. Es pesado.

—Sí. ¿Ya casi llegan, hermano?

—Sí, ya casi llegan.

—Hermano, Jinta, ¿viene ese perro grande?

Jun-woo realmente no estaba esperando a Ji-seok y a Yoon-hee. Hyeon-woo le había pedido a Ji-seok que viniera con Dover, el perro de su cuñado. Jun-woo estaba emocionado al pensar que realmente vería a un Doberman Fisher, que solo había visto como un muñeco de porcelana.

Aun así, no dejó en el suelo a Wind, probablemente preocupado de que se lastimara.

—Sí, Ji-seok lo traerá.

—¿Es realmente grande?

Jun-woo, que quería hacer un gesto, pero no podía por Wind dibujó un círculo con la barbilla como pudo con los ojos iluminados. A Hyun-woo le picaban los ojos al recordar la primera vez que conoció a Jun-woo y pudo notar cuanto había cambiado.

—Sí, es enorme, pero es tan gentil. Jun-woo, ¿sabes lo que significa un caballero?

—Bien...

Jun-woo perdido en sus pensamientos sonrió ampliamente y dijo en voz alta.

—Sí, papá, papá es un caballero.

—Genial, ah... no puedo decir que es un poco diferente.

Guk-hee que estaba realmente sorprendido, tosió y miró a su alrededor para ver si Kang-wook no estaba por allí. Hyun-woo pensó que había una sutil diferencia, pero asintió brevemente porque no quería romper la fantasía de Jun-woo.

—Correcto. Un Doberman Fisher es como un caballero.

—Qué alivio.

Tal vez había estado un poco preocupado porque no era un muñeco por lo que Jun-woo suspiró aliviado y se paró frente a la puerta principal nuevamente.

—Es un alivio, ¿no? Escuchar que a los ojos del joven maestro el presidente es como un caballero.

 —Eso es cierto... pero es un poco difícil ya que malinterpreta un poco el significado de un caballero.

—¿En qué se equivoca?

—Hmm. Presidente.

Guk-hee con la cara roja brillante se inclinó y dijo: —Debería ir a ver a Jun-woo—, y salió corriendo. Kang-wook, que lo miraba fijamente, miró a Hyun-woo con una mirada penetrante.

—¿Qué dijiste?

—Es que... estaba preocupado porque vendría un perro grande, así que le dije que era como un caballero.

Hyun-woo dijo honestamente porque pensó que sería difícil engañar a Kang-wook.

—Le pregunté si sabía lo que significaba un caballero, y me dijo que tú eras un caballero.

—Entonces, ¿le dijiste que estaba equivocado? Porque tienes razón. No soy un caballero. Te di permiso para llamarme sénior, ¿no?

Ese día Hyun-woo llamó a Kang Wook presidente, por lo que Kang Wook lo educó toda la noche para que lo llamara “sénior” incluso mientras dormía.

—Sí eres un caballero en ese sentido.

—No tengo alma Hyun-woo.

Hyun-woo, que no sabía que compartiría ese juego de palabras con Kang-wook, fue como un sueño. Cuando se echó a reír, Kang-wook lo agarro de la mano. A Hyun woo le gustaba mucho agarrarse de la mano con Kang wook. Incluso si la gente los veía no soltaba su mano por el contrario la agarraba con más fuerza.

—¿Es realmente buena en las patadas dobles?

—Sí. En nuestro dojo no quizás en todo el país probablemente no haya nadie que patee tan fuerte como mi hermana. En pocas palabras, tengo miedo cuando está enojada.

—Bueno, ¿sabe de lo nuestro?

—Creo que sí. Te lo dije, era popular entre los padres de mis alumnos.

Hyun-woo miró a Kang-wook y sonrió. Kang-wook, quien entrecerró los ojos y lo miró, tomó su mano y tiró de él. Por la fuerza lo hizo pararse cerca del costado de Kang wook.

—No te rías estoy enojado. ¿Me estas comparando con esos estúpidos bastardos?

—No, me alegro de que seas el padre de Jun-woo. Te dije que te amo. Yo me confesé primero, entonces ¿qué te pasa?

Kang-wook aún no le había dicho lo que sentía por él. Ni siquiera me ha dicho que le gusto  mucho menos me ha dicho que me ama pero me daba cuenta con solo mirarlo a los ojos. Que es el mayor Tsundere del mundo. Probablemente parara algo de tiempo antes de que me diga te amo con su encantadora boca. Aun así, Hyun-woo iba a esperar pacientemente.

—No sigas sonriendo. Eres la mejor variable de mi vida, aunque no lo diga, estoy loco por ti al punto de aceptarlo.

—Sénior...

Hyun-woo finalmente se echó a llorar por la confesión de Kang-wook de estar loco por él, puede sonar sangriento, pero fue la mejor confesión para Hyun-woo. Llevó sus manos entrelazadas al corazón y las abrazó con fuerza.

—¿Eso es una confesión?

—No llores. Todavía tengo miedo de una patada doble.

—De ninguna manera. ¿Eres el sénior?

—¿Sería fácil para tu hermana hacerlo?

Kang Wook secó los ojos de Hyun-woo y se echó a reír. Realmente no sé por qué pero cada vez que veía a Hyun-woo, Kang-wook sonreía. Con solo mirarlo me hacía sentir como si nada me faltara.

Para ser honesto, quería llevar a Hyun-woo a mi habitación en este momento, pero logré calmarme al escuchar a Jun-woo gritar:

— ¡Guau!

Los dos se tomaron de la mano hasta que la puerta del estacionamiento se abrió y el auto se estacionó. Ji-seok salió del auto con el Doberman Fisher, que parecía orgulloso con su pelaje brillando.

Guk-hee, que estaba cerca, abrió la puerta del auto donde estaba sentada Yoon-hee, ella vestía un elegante vestido se bajó del asiento trasero con un gesto orgulloso. Hyun-woo estaba desconcertado por el atuendo femenino que nunca antes había visto, su rostro se enrojeció.

—Hermana.

—Hyun woo.

—Hola también estoy aquí. Mandalor, tú también saluda.

El Doberman Fisher, que tenía un nombre divertido, avanzó un par de pasos ante la orden.

—Hermano Mandalor. Hola, soy Choi Jun-woo y este es Wind.

Jun-woo se presentó no podía apartar los ojos de Mandalor y quería acercarse rápidamente.

—Oh, vamos, vamos. Eres como un hada. Eres Jun-woo no es así, puedo tomarte una foto. Eres tan lindo.

—Hola. Soy Chang Ji-seok, miembro de la Asociación Coreana de Artistas Fotográficos, y soy muy bueno tomando fotografías.

—Me da vergüenza.

A diferencia de su personalidad, el rostro de Hyun-woo estaba sonrojado debido a Yoon-hee, que perdía la cabeza cuando veía cosas lindas y Ji-seok quien quería convertirse en un fotógrafo profesional. Se acercó a los dos y los miró brevemente.

—Ustedes dos, cálmense.

—¿De verdad te estoy mirando? De verdad eres un ángel. Quiero abrazarte.

—¡hermana!

Yoon-hee solo miro a Jun-woo sin saludar a Kang-wook y se acercó a Kang-wook solo cuando Hyun-woo se dio cuenta. Iba a decirle unas cuantas palabras a Kang Wook por haber secuestrado a su hermano. Estaba tan desesperada por lastimarlo, sin embargo, en el momento en que lo vio, Yoon-hee sonrió brillantemente. Pensó que definitivamente el podría terminar con la maldición de Hyun-woo así dejara de ser popular entre los hombres.

—Soy Seo Yoon hee. Hyun woo tiene buen ojo. No es una decisión fácil para mí, pero los apoyaré. Solo quiero que recuerdes que siempre protegeré a Hyun woo. Aunque seas el presidente de Grupo Daewoon. De todos modos, asume la responsabilidad.

—¿De qué estás hablando, hermana?

Yun-hee ignoró a Hyun-woo y se acercó a Kang-wook. Kang wook sonrió y tomó su mano. Ahora  sabía a quién se parecía Hyun-woo.

—Tengo la intención de cuidarlo. Ahora que están aquí espero que disfruten su visita al máximo.

—Claro que sí. ¿Cuándo podría entrar en una casa como esta? Podemos mirar alrededor de la casa.

—Por supuesto.

—¿Tienes una piscina? Soy muy bueno tomando fotos. Hola, soy Ji seok, el único amigo de Hyun woo.

—Eres el único amigo, así que son muy cercanos.

—No. No puedo compararme con el presidente, porque Hyun-woo no lloraría por mí.

Ji-seok, que es ingenioso y hábil en tácticas, no perdió la oportunidad de decirle a Kang-wook que no lloraría mientras perseguía a Kang-wook. Kang-wook llamó a Yoon-taek y le pidió que le diera un recorrido por la casa.

—Por cierto, ¿quién es los mil crisantemos? Chen Guk-hee.

Guk-hee, que estaba vigilando a Mandalor y Jun-woo, levantó la vista y se giró hacia Yoon-hee. Lo más impactante para Guk-hee era que lo llamara los mil crisantemos. Cuando estaba en la escuela, solía hacer puré a las personas que lo llamaban crisantemo.

Sin embargo cuando la palabra crisantemo salió de la boca de la hermosa Yoon-hee su corazón se aceleró como loco. Llamó a Yoon-taek en lugar de a Man-joon, ya que no le gustaban los perros y causaría problemas. Le confió a Jun-woo y se acercó a Yoon-hee nervioso e inclinó la cabeza.

—Soy Chen Guk-hee. Yo te guiaré.

—Gracias.

Yoon-hee siguió a Guk-hee con una sonrisa.

—Hermana, yo también. Yo también quiero ver la piscina. Iré.

Ji-seok dejó a Mandalor con Hyun-woo y siguió a Yoon-hee. Las dos personas, que prefirieron ver la casa en lugar de estar con Hyun-woo, vitorearon y desaparecieron de su vista.

—No son como tú.

—Lo siento.

Mirando a las dos personas que eran muy diferentes del tranquilo Hyun-woo, Kang-wook sonrió brevemente y miró a Jun-woo. Quería tocar a Mandalor y estiró la mano pero dudo y la quitó. Estaba un poco asustado de Mandalor porque era de su tamaño. Hyun-woo se acercó a Jun-woo y se arrodilló.

—Hermano, ¿Mandalor puede morderme?

—No, Jun-woo es un buen chico mira. Mandalor siéntate.

Cuando Hyun-woo ordenó, Mandalor se sentó y levantó la cabeza mirando a Jun-woo. Se inclinó un poco hacia adelante para que pudiera tocarlo.

—Tócalo igual que yo hermano.

Hyun-woo acarició suavemente la nariz de Mandalor. Cuando Hyun-woo tocó a Mandalor, este se quedó quieto. Luego, Jun-woo se acercó a Mandalor y le tocó el puente de la nariz con la mano,  movió los brazos y las piernas con asombro.

—Vaya, no muerde.

—Mandalor es muy amigable con las personas. Si Jun-woo le dice 'Mandalor, ven aquí', él se acercará a ti y te saludara.

—¿en serio?

Hyun-woo sonrió y mostró su pulgar hacia arriba. Jun-woo bajó a Wind, miró a Mandalor y susurró:

—Ven aquí

Luego, curiosamente, Mandalor no se puso de pie, sino que se arrastró hasta quedar a su lado, lamió la cara de Jun-woo y se frotó en su cara. Hyun-woo se sobresaltó y agarró por el cuello a Mandalor. Pensó que solo le daría un ligero saludo tocándolo con su nariz, pero fue demasiado intenso.

Sin embargo Jun-woo conmovido abrazó del cuello a Mandalor y cerró suavemente los ojos. Aunque tenía miedo del perro por su tamaño Jun-woo lo tocó con suavidad y lo besó sin dudarlo, como besaba a Wind, ya que no había hecho nada malo.

Wind, que se parece a su dueño no le tenía miedo a Mandalor y se acercó saltando encima de él ladrando y frotando su cabeza. Más bien, Mandalor no podía ponerse de pie porque tenía miedo de que pudieran lastimarse por su culpa.

Cuando Kang-wook se acercó a Hyun-woo y Jun-woo, Yoon-taek inclinó la cabeza, dio un paso atrás y se acercó a donde estaban Tae-gun y Man-jun.

—¿Por qué te alejaste?

Tae-gun pensó que había hecho una pregunta tonta cuando observo a Kang-wook envolver suavemente la cintura de Hyeon-woo

—¿Por qué no me extraña ver a ese gran perro asustado de Wind?

—Igual a mí.

Yoon-taek estuvo de acuerdo con Tae-gun.

—Hermanos soy yo o al ver a Mandalor y a Wind no piensan en el presidente y la niñera Seo.

Man-jun dijo entrecerrando los ojos.

—¿Cierto? Yo pensé lo mismo. ¿Quieren hacer una apuesta?

—¿Una apuesta?

Tae-geon sacó el teléfono celular de su bolsillo, escribió un mensaje de texto y se lo mostró a Yoon-taek y Man-jun con una seria expresión.

—Oye, es el número uno.

Yoon Taek negó con la cabeza y con la mano al mismo tiempo que decía que no apostaba.

—Yo también es el número uno. Apuesto a que elegirá el número 1 cualquiera.

—¿Debería enviárselo al Maestro Hae-bin? Él podría pensar diferente.

—Está bien.

Ante las palabras de Man-jun, Tae-gun le envió el mensaje de texto a Hae-bin. Pronto, Hae-bin le respondió a su mensaje de texto. Los tres revisaron su respuesta al mismo tiempo.

[Joder, ¿a eso le llamas apuesta? Por supuesto que es el número uno.]

Los tres se echaron a reír imaginando escuchar la voz de Hae-bin, quien fue golpeado por Kang-wook y tenía fracturada la nariz, por ende se vio obligado a elegir el No. 1. Tae-gun leyó el mensaje de texto que envió de nuevo. Como era de esperar, era el número uno.

[Número 1.- La relación entre el presidente y la niñera jamás terminará.

  Número 2.- Se separan en poco tiempo.]

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