El Omega del jefe

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  El Omega del jefe

—¡Si no quieres morir, mantén la calma!

En un oscuro almacén, estaba temblando sobre la alfombra con unas sandalias blancas puestas, con toda su ropa arrancada. Sin que nadie le ayude, innumerables ojos miran su cuerpo desnudo.

—Así que deberías haber pagado el dinero por adelantado.

Numerosas manos tocándolo mientras sonríen vertiendo indiscriminadamente feromonas de alfa. Y en consecuencia, sus feromonas comienzan a saltar.

—Jeja Definitivamente eres diferente porque eres un omega dominante. Si te hubieras convertido en el omega del jefe, no hubieras sufrido así por nuestra parte.

Las lágrimas corrían por sus mejillas. Estaba tan asustado por esta situación, pero no tenía forma de escapar. Los alfas que tocan todo su cuerpo, las feromonas alfa que elevan su sexualidad no deseada, el gángster que hace esto sin dudarlo

porque está endeudado... «Los odié y estoy asustado por todos...»

«estallido» La puerta del almacén se cayó, haciendo un ruido fuerte, y al mismo tiempo, se esparció un espeso polvo. Los ojos de todos en el almacén se dirigieron hacia allí.

—¡Límpielo todo!

Ante el tono bajo y frío, mis ojos se llenaron de lágrimas, así que no podía ver a la otra persona correctamente, pero extendí la mano hacia el lado de dónde provenía el sonido.

—Por favor, ayúdame....

«¿Acepto mi sinceridad? Alguien caminaba hacia mí. Quería ver su rostro, pero mis ojos se oscurecen»

—¡Ahh ...! Ja, ja ... ja, ja ...

Miró a su alrededor con los ojos bien abiertos, no estaba en el almacén, soltó un suspiro de alivio por la apariencia familiar de su habitación.

—Fue un sueño...

Abrazo su cuerpo con ambos brazos por los eventos pasados con los que a veces soñaba.

—Estoy bien... Estoy bien... Estoy bien ahora...

Después de murmurar un par de veces, pudo volver a dormirse.

—¿También hoy llevará rosas?

Miró el reloj mientras recortaba las rosas para el cliente. Ya había pasado mucho tiempo. «¿No vendrá hoy?»

—Ya terminé el ramo de 100 rosas. Disimulando su decepción, le entregó el ramo de flores al cliente con una sonrisa en los labios. En estos días, este cliente ha venido casi todos los días y solo ha comprado ramos de rosas rojas todo el tiempo. Probablemente se los esté regalando a su amante.

—Cliente.

—¿Sí?

—¿Se lo va a regalar a su amante?

Mirándolo le hice la repentina pregunta con los ojos muy abiertos, al cliente se le pone la cara roja al tono de las rosas.

—En realidad... He estado viniendo aquí todos estos días para ver al propietario.

Sintió las feromonas alfa emanando lentamente del cuerpo del cliente, entusiasmado con lo que estaba pensando, su cuerpo se estremeció y endureció.

—¿Cómo puede un hombre ser tan hermoso? ¿Propietario usted tiene pareja? Todavía es soltero, ¿verdad?

No podía moverme porque recordé el sueño que tuve anoche, y él se está acercando cada vez más, mis ojos se agrandaron por el miedo...

—Oh, de verdad. Tan pronto como lo vi, lo imaginé debajo de mí, «¡Uf!»

Pudo ver al cliente caer de frente haciendo un ruido fuerte y detrás de él estaba un hombre alto con una expresión que parecía que iba a matarlo, piso al cliente en el suelo, con sus largas piernas.

—¿Quién diablos es este? No he venido aquí por unos días, así que tienes un montón de moscas de nuevo.

—¡Hiik! Jo... Jo ... Pok ...

Ante un gesto del hombre, sus compañeros sacaron al cliente a rastras. Probablemente no estará a salvo. Ahora los dos nos quedamos solos en la florería. —Les tienes miedo a los imbéciles ¿Por qué te quedaste quieto? ¿Cuántas veces te he dicho que los patees antes de que te lastimen?

La mirada molesta en su expresión le dio un poco de sorpresa. —No es como si hubiera querido quedarme quieto. No podía mover mi cuerpo... y yo no le tengo miedo...

Con ojos quejumbrosos, alzo la barbilla al máximo y lo miró.

—Mira, quien no tiene miedo.

Tiró al suelo el ramo que el cliente me había regalado, lo pisoteó y lo sacó de la tienda de una patada.

—Trabaja duro, de esa forma me devolverás el dinero.

Con un tono áspero, da una impresión hermosa pero fría, su cuerpo de gran estatura lleno de firmes músculos con pequeñas y grandes cicatrices por todo el cuerpo. Él era el jefe de la organización que ocupaba esta área, de quién podía sentir que emanaba una fuerza diferente a la de los demás. Él era su deudor, también su benefactor ya que lo sacó de un terrible almacén, es el hombre que le gustaba.

—¿Cuánto dinero ganaste?

Va a la caja registradora y mira el dinero por su cuenta, frunce el ceño. Ahora que lo recordaba, hoy era el día en el que le tenía que pagar.

—¿Qué? ¿Es esto todo lo que has ganado?

Al escuchar su tono de desaprobación, buscó apresuradamente en su bolso. Le dolía la espalda a causa de los resortes de la colchoneta, así que guardó dinero para comprar una nueva. Tomó el sobre y se lo entregó.

—Te daré más la próxima vez.

En el sobre que le dio estaba escrito 'Ahorro para la colchoneta'.

Oh, no debería de ver eso.

Sus mejillas se pusieron un poco calientes.

—Dame algo que no sean unos centavos.

Miró dentro del sobre y lo devolvió.

—Regresaré, así que júntalo correctamente.

Le dio la espalda y se alejó.

No ha pasado mucho desde que llegó, porque no se queda un poco más ...

Sin tener el valor las palabras solo se quedaron en mi boca.

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—Aquí es

Escuchó un ruido afuera y miró por la ventana con los ojos somnolientos. Una camioneta grande, una cama blanca empaquetada en plástico encima, vi a los repartidores.

—¿Eh? Aquí ..,

Cuando salí a ver si estaban buscando la carretera, se enteró que estaban buscando su casa.

—¿Dónde debería poner la cama?

—¡Ah! Hay una habitación en el piso de arriba de la tienda. Por favor, colóquela allí.

Era un pequeño estudio en el segundo piso de la floristería, la cama blanca y una alfombra ocupaban toda la habitación.

—Ah ... ja ... ja ... esto es un poco ... muy grande ...

Cada vez que venía a cobrar su dinero, no lo aceptaba, y a veces enviaba regalos como este. Si miraba alrededor de la tienda, en su mayoría estaba llena de cosas que él envió. Preciosos muebles que no caben en su pequeña tienda. Esta vez, debió haber decidido atacar su habitación.

—¿Qué significa esto?

Si lo pensaba detenidamente, no sabía por qué estaba haciendo eso. De repente, se imaginaba que tuviera el mismo significado que él quería.

¡Boom boom!

Se asomó por la ventana al oír un golpe en la puerta de la tienda, estaba ahí, Su deudor, benefactor y amor platónico. Bajó a la tienda, abrió la puerta y entró a grandes zancadas. Observó a su alrededor y de último a él.

Siempre iba a verificar en persona cuando enviaba algo. Cuando le indico hacia el segundo piso, lo siguió. Era la primera vez que entraba a su casa. Su corazón latía un poco más rápido.

—Cama ... Gracias ...

Inclinó la cabeza y le dio las gracias. Aprendió de algunas experiencias que así es como le gustaba que actuará. Al principio, cuando le daba algo, se negaba con vehemencia, aun así continuaba enviándole algo más grande y llamativo que eso. No sabía cuántas veces se habían peleado por eso

«Incluso cuando lo pienso ahora, me duele la cabeza»

—¡Maldición!

Sacudió la cabeza ante su maldición sobre mi cabeza.

—¿Por qué tu habitación es tan pequeña?

El estudio en realidad era pequeño ya que solo cabía la cama. Originalmente no tenía muebles y las pocas piezas de ropa las guardaban en una caja, así que ponía la caja debajo de la cama. Eso hacía que pareciera que la habitación era para la cama.

—No es así, necesitas una casa.

Mientras hablaba con los dientes apretados, se sorprendió por lo que dijo y le tiró del extremo de la manga.

—Wow, me gusta este lugar ... yo ..

Mientras lo miraba, pudo ver que las comisuras de sus ojos temblaban ligeramente.

—Es tan feo. ¿Qué quieres decir con que realmente te gusta?

A diferencia de su regaño, no retiró su mano que sostenía la manga. Más bien, se quedó quieto, aún más quieto.

Mientras soltaba suavemente su mano, pudo ver cómo su pecho hinchado disminuía.

—Estoy hambriento.

De repente, le habló de una manera casual y salió de mi habitación. Lo miro desde lejos.

—¡Date prisa y sígueme!

Corrio siguiéndolo y se metió en su coche.

—¿A dónde vamos?

—¡jefe! ¡Bienvenido!

Hombres robustos con el pelo kakdug se pararon en la entrada e hicieron una reverencia de inmediato. Luego lo miro.

Cuando vio a los gánsteres, recordó ese sueño y agarró su camisa con fuerza detrás de él. Hace una expresión de insatisfacción por un momento y luego con un solo gesto despide a todos los hermanos Kkakdugi.

—Tsk. Te dije que no esperaras.

Él tomó la iniciativa al caminar y lo llevó adentro. El interior era un lujoso restaurante japonés y era muy espacioso, tenía habitaciones individuales. Parecía que acababa de abrir ya que todo parecía nuevo. A juzgar por el hecho de que nos tomó unos 5 minutos llegar aquí en coche, estaba muy cerca de su casa.

—¿Qué quieres comer?

Un camarero muy bonito nos entregó el menú. Olía a omega.

—jefe, este es el.

—Cállate. Antes de que te entierre.

«¿Por qué le hablo tan horrible al camarero?»

Lo miró a él y al camarero alternativamente. Los dos se veían bastante cercanos, por lo que el empleado sonrió y lo aceptó con indiferencia. —Sí, mantendré la boca cerrada. Pero se ve realmente bonita. ¿Es la primera vez que veo una belleza así en mi vida? Mira lo tranquilo que está a pesar de que está rodeado de feromonas. Eres dominante como nuestro jefe, ¿verdad?

¡Auge!

Al oírlo golpear la mesa, el camarero y el chico lo miraron.

—Sal.

—Oh ... ¡Sí! Prepararemos el mejor plato del menú.

El empleado inclinó la cabeza cortésmente y cerró la puerta.

Recordé lo que acabo de escuchar. ¿Dominante como el jefe? Soy un Omega dominante, pero ¿cómo el jefe? No puede ser un omega. Entonces...

—jefe ... ¿Eres un Alfa?

Frunció el ceño ante mi nerviosa pregunta.

—Bueno, por ahora.

No tenía ni idea porque nunca había liberado feromonas frente a él, así que pensó que era un beta. Es extraño. Nunca había oído que un beta pudiera tener ese cuerpo y apariencia. Era un alfa dominante, por lo que era posible. De repente recordó algo.

—¿No te cuesta reprimir tus feromonas?

Él se estaba conteniendo tanto como podía y aun así estaban fluyendo sus feromonas, pero las de él no estaban saliendo en absoluto. Sería muy doloroso que lo soportara así.

—En realidad no. Solo comes.

Descartó su comentario levantando una ceja. Pronto llegó la comida y comieron tranquilamente. Por lo general, lo que más le gustaba era la comida japonesa, pero era cara, la comida se derretía suavemente en mi boca.

—¡Guau!

De vez en cuando, podía ver las comisuras de sus labios temblar ante la exclamación que gritaba sin saberlo, pero cuando lo miró, estaba cerrada en línea recta como de costumbre. Pensé que estaba sonriendo, pero ¿tal vez estaba equivocado? Comí a reventar.

—jefe, espere.

Uno de los hermanos kakdugi entró y salió de la habitación con él y el camarero entró poco después.

—¿Es adecuado para su gusto?

—Oh, sí. Es realmente delicioso.

El camarero sonrió mientras le daba el postre.

—Ven todos los días a partir de ahora. Si me contactas con anticipación, te lo prepararé.

—¿Sí?

—Ah ... supongo que el jefe no te lo dijo. Dijo que no comía bien solo, hizo un restaurante japonés cerca de la floristería y me pidió que me ocupara de él. Si supiera que le dije esto, el jefe no me dejaría en paz. Por favor manténgalo en secreto.

No entendí muy bien lo que me dijo el camarero ya que estaba avergonzado.

—¿Por qué le pediste que me cuidaran tanto?

—¿Sí? Ese es el jefe que...

Justo antes de que el empleado hablara a sus espaldas, entró.

—¿Qué, por qué estás aquí de nuevo?

—Traje el postre.

El empleado me guiñó un ojo en secreto para que solo yo pudiera verlo y salió de la habitación.

—Vamos.

Vio las cucharas que dejó y se puso de pie. Al salir de la tienda, sus pasos fueron con pesar ya que quería escuchar lo que el camarero quería decirle... Puso su mano sobre su corazón palpitante, volvió a su auto y se dirigió a la casa del chico.

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Después de ir al restaurante japonés con él, su corazón estuvo latiendo con fuerza durante unos días y no podía soportarlo. Suponía que el jefe se sentía igual. ¿Le agradaba? Fueron unos días de insomnio con los mismos pensamientos.

No sabía desde cuándo empezó a sentir estos sentimientos por él. Con solo mirarlo desde algún momento, su corazón se acelera y se dio cuenta de que, naturalmente, se había enamorado de él. Así que realmente quería escuchar lo que le quería decir el camarero.

No tenía el valor de preguntarle a la persona que le gusta, así que decidió ir a visitar al camarero. Cerró temprano la floristería y fue al restaurante japonés, pero le agarraron de la mano cuando estaba esperando en el callejón.

—Vaya, ha pasado un tiempo.

Gánsteres lo rodearon, reconocí las feromonas Alpha. Eran miembros de la organización que intentaron violarlo en el almacén.

—¿Por qué, por qué están haciendo esto? La deuda ya no es...

«Estoy seguro de que toda la deuda fue transferida»

—Nuestro jefe dijo que no podía olvidarte, así que nosotros tampoco te podíamos olvidar. Ja, ja. ¿Sabes cuánto hemos estado esperando para volver a oler tu feromona de omega dominante de nuevo?

Me agarraron de los brazos y me taparon la boca. Cuando giré hacia un lado, vi al camarero corriendo hacia el final de mi campo de visión.

—Date prisa, antes de que nos sigan.

El coche donde lo subieron arrancó a toda prisa y el lugar donde lo bajaron fue en el mismo almacén de mis pesadillas. Su cuerpo empezó a temblar.

«¡No no no...!»

Luchó, pero las manos de los alfas que lo sujetaban con fuerza no se movieron.

—Te pondrás mejor pronto. Bébelo todo.

Le taparon la nariz y lo obligaron a tragar el líquido.

—Te sentirás mejor pronto. Lo harás primero con nuestro jefe, luego con nosotros.

Mientras se reían dejaban en la colchoneta al muchacho, trató de levantarse para huir, pero sus piernas, brazos, no, todo su cuerpo no me respondía y se sentía débil. Solo las feromonas de su cuerpo salían como locas.

Ante las feromonas omega dominante que fluían lentamente de su cuerpo, los gánsteres las olieron y se calentaron.

—Hoy nos emborracharemos con las feromonas de tu cuerpo.

Numerosas manos se acercaron a él, rasgaron su ropa y lo agarraron de los brazos y piernas una a una. Era vergonzoso para él estar desnudo, pero los gánsteres lo sostenían abriendo sus piernas al máximo.

—¡Argh!

Sus piernas fueron estiradas y abiertas hasta el límite como si las estuvieran a punto de romper.

—Jefe, está listo.

El jefe se acomoda entre las piernas y comienza a frotar su pene en el trasero.

—...¡no no! ¡No quiero!

Su cuerpo estaba caliente por el líquido que le habían hecho beber antes, le picaba el trasero, así que quería que alguien lo tocara, pero las manos que ahora lo tocaban y el pene frotándose entre sus nalgas solo le ponían la piel de gallina.

—Te lo meteré de inmediato, así que grita muy fuerte. Eso me hará sentir más emocionado.

Sentía como separaba sus nalgas con su pene hasta situarse en su agujero tirando de su cadera hacia él, cerró los ojos y se preparó para el terrible dolor que se avecinaba. Ese momento.

«¡Bang Bang Bang!»

Se escuchó un fuerte golpe en la puerta de repente, se escuchó como rompían las ventanas y la puerta al caer hizo un gran ruido.

—¡Qué demonios!

Los gánsteres que lo sujetaban me soltaron, se levantaron y bajaron. Un incontable número de gánsteres al otro lado de la puerta, el camarero del restaurante japonés y él Jefe a la cabeza.

—Vamos, hablemos un segundo, ¿por qué haces esto?

El jefe de la organización que intentaba violarlo se sintió avergonzado se acercó a él y trató de negociar.

—¡Si es por la deuda, te pagaré varias veces más, quiero comprar ese omega de nuevo!

Fue golpeado y derribado antes de que pudiera terminar de hablar.

—¡Mátenlos a todos!

Ante su grito, comenzó una paliza unilateral en el almacén, continuó golpeando al jefe que estuvo a punto de violarlo.

—¡Cómo te atreves! ¡Joder!

Se arrastró hacia él sin fuerzas y vomitó, él vino corriendo sorprendido, lo abrazó poniéndole su chaqueta. Se apresuró a subirlo en su coche y le dijo rápidamente al conductor que tenía delante.

—¡Al hospital ahora mismo!

Pero no podía seguir hablando ya que sus feromonas, que había soportado no liberar, salieron despedidas. Las feromonas de Omega dominante, llenaron el auto, haciendo que le dijera al conductor fuera a toda prisa, mientras él lo seguía abrazando. Al lugar donde llegaron fue a su habitación.

Lo dejó con cuidado en la cama. Debido a que estaba desnudo y solo usaba su chaqueta, la chaqueta se cayó mientras estaba acostado en la cama. Se subió a la cama a su costado, mirando sus brazos y sus rodillas erguidas. Sintió una sensación de cosquilleo que se elevaba desde la parte inferior de su abdomen, como si todo su cuerpo estuviera siendo tocado por su mirada ardiente.

En la habitación silenciosa, solo se podía escuchar ambas respiraciones agitadas. Estaba caliente por el afrodisíaco y él estaba excitado por las feromonas de omega dominante. Sin embargo, se contuvo y no liberó feromonas alfa. Sería muy difícil que lo aguante...

—Vayamos al hospital cuando te calmes. Podría ser peligroso si vas en este estado...

Dijo apretando los dientes. Pero no lo escuchó, agarró su camisa y crucé sus piernas. Su cuerpo entero ardía y quería que hiciera algo, pero él no se movía y solo se mantenía junto a él.

—Hmm... Por favor... Por favor...

Al final, pronunció sus palabras como si fuera una súplica y lo miró con lágrimas en los ojos.

—Quiero que hagas algo... Siento que me estoy volviendo loco por el calor que sube por todo mi cuerpo... Por favor, por favor...

Él cerró los ojos por completo. Movió su brazo débil varias veces y finalmente envolvío su brazo alrededor de su cuello. Lo besó brevemente, fue suavemente arrastrado por la pequeña fuerza de atracción. Pudo ver las venas en su brazo junto a su cara. Con la otra sostenía la sábana, la sostenía con tanta fuerza como si quisiera rasgarla.

—No hagas nada de lo que te arrepientas, no quiero que me trates como a ellos.

Le estaba hablando, pero la mitad sonaba como si estuviera hablando solo.

«No. Eres completamente diferente a ellos...»

—Eres diferente... lo quiero hacer con alguien que me gusta... cómo puede ser lo mismo...

Abrió mucho los ojos sorprendido por sus palabras y besó sus labios una vez más. Esta vez, no fue un beso corto, sino un beso largo. Sintiendo su aliento caliente fluyendo a través de sus labios, sacó su suave lengua y le lamió el labio inferior. Podía sentir cómo su cuerpo se estremecía, las feromonas alfa lentamente las liberaba fuera de su cuerpo.

Era un alfa, desprendía feromonas de alfa dominante y era un gánster a los que les tenía tanto miedo. Estaba casi asustado, pero no en absoluto. Más bien, le agradaba tanto que todo estaba bien.

—...Me gusta....

Una vez más, confesé mis sentimientos y continué.

—Abrázame...

Como si sus palabras hubieran apretado el gatillo, una ráfaga de feromonas alfa excitadas brotó de su cuerpo. Ambas feromonas se mezclaron por toda la habitación, calentando el cuerpo del otro.

—¡Oh!...

A diferencia de él,que lamió suavemente su labio inferior, el jefe lo beso de inmediato devorando sus labios e invadiendo su boca. Su lengua estaba enredada la ajena moviéndose por toda su boca, y su mano acaricio su pecho y agarró suavemente sus pequeños pezones excitados con sus dedos.

—Ummm ... je je ... je ...!

Quedó hipnotizado por el beso, de repente su espalda rebotó porque sintió el fuerte rasguño en los pezones con sus uñas. Su ingle la sentía más pesada, la sensación de hormigueo junto a la extraña sensación alrededor de los pezones.

Apartó sus labios, luego los bajó lentamente, acariciando y dejando marcas por todo su cuerpo. Desde la clavícula hacia el pecho succionando sus pezones hasta dejarlos rojos después continúa bajando hasta su ombligo lamiendo y mordiendo su piel repartiendo besos hasta llegar a la parte interna de los muslos. Sin dejar nada atrás, haciéndole marcas mordiendo su carne, sosteniéndola en su boca, succionando y lamiéndola. Todo su cuerpo estaba teñido de rojo y su boca finalmente besó su pene.

Se le puso la piel de gallina al sentir el toque seco de sus labios en el glande, encogiendo sus piernas por reflejo. Fue rápidamente atrapado en sus manos, abriendo sus piernas más que antes.

—Ah ... ¡Ahí! ... ¡Aah ... ....!

Después de agarrar su pene y besarlo varias veces, lamió el tallo con la lengua metiendo el grande en su boca. Perdió la razón al sentir su húmeda boca junto al contacto de su lengua en su lugar más sensible. Poco a poco introdujo su pene en la boca, ver como metía mi pene en su boca fue tan caliente.

—Uh ... Uh ... Uh ... Uh ... Uh ... ¡Uh!—

Sin saberlo, puso su mano sobre su cabeza acariciándolo. él seguía mordiendo, lamiendo y

acariciando su pene y cada vez movía mi cadera hacia su cara. Ante las sensaciones que le producía su lengua jugando con su pene, mientras él le acariciaba con una mano la cintura y con la otra sus testículos y sintió la necesidad de eyacular

—Yo ... me vengo ... Para ... ¡ahhhhhhhh!

Le sujetó el pelo con fuerza y le dijo que estaba a punto de estallar. Chupo con más fuerza ante sus palabras y terminó eyaculando en su boca. Él lamia su semen del glande con la lengua. Luchando ya que seguía masturbándolo durante su clímax, pero su resistencia fue inútil. Ya que tuvo que soportar que lo masturbara atrapado en su mano firme hasta que terminara de derramar todo su semen.

Saco el pene de su boca, escupió el semen en su mano y bajó su mano entre mis piernas.

—Ja ... ja ja ... Ahora, espera ... espera ... Joe, tomemos un descanso ... !

Sin esperar a que se calmara su sensible cuerpo, llevó sus dedos llenos de semen a su agujero insertándolo solo un dedo de una vez. Su agujero, ya estaba dilatado por las feromonas de ambos, aceptando a su dedo con demasiada facilidad.

Sacando y metiendo varias veces su dedo, inmediatamente metió varios dedos más.

—¡Ah ... no! ¡Ah ... fa ...!

—De ninguna manera. Estás aceptando mis dedos tan bien. Como dijo, su agujero le apretaba sus dedos con fiereza. Estaba vertiendo feromonas alfa, aumentando aún más su emoción.

—¡Oh!

Quito los dedos de su agujero, metió su pene en su lugar de una sola estocada.

—Ahhhhhhhhhhhhhhhhh Duele... ¡Argh!

No era un alfa dominante por nada. Su grueso pene amplío su agujero como si fuera a desgarrarlo. Mientras se retorcía debajo de él por su grueso pene que no terminaba de meterse, abrazó la parte superior de su cuerpo y lo levantó. Mientras me sentaba en su regazo, metió todo su pene hasta el final. Sintió una tremenda cantidad de presión, el pene lleno por completo su agujero sintiendo como presionaba por todos lados.

—¡Vamos, espera... shhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh ... no ...!

Agarrándole de la cintura subía y bajaba su cuerpo mientras hacía la unión de nuestros cuerpos lascivos sonidos. Su fuerza añadiendo el peso de las estocadas se hicieron más profundas. La velocidad también era tan rápida que no sabía cuándo respirar.

—¡Oh!

Una fuerte chispa estalló cuando el pene presionó un área determinada, ante la sensación insoportable lo abrazó con fuerza.

—Es bastante profundo.

Lo sujetó por la cintura, bajó los pies de la cama y se levantó.

—Envuelve tus piernas alrededor de mi cintura.

Colgando de él, su cuerpo temblaba por miedo a caerse, envolvió sus piernas alrededor de él.

Se puso de pie abrazándolo, agarrándole de la cintura volvió a meterse en su agujero de una sola estocada. No podía concentrarse por la fuerza aplicada desde ambos lados, la sensación de hormigueo y el extraño placer. La presión indiscriminada del pene sobre su próstata.

—Oh, oh, oh, oh, oh ... ¡Argh!

Gemidos salían constantemente de su boca. Jamás había llegado un pene hasta ahí. Algo caliente salía de su agujero y goteaba hasta el suelo, se volvió a venir derramando mi semen en su vientre y me desmayé.

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—¿Escuchaste el rumor? Conoces al jefe de la

organización que maneja esta área. El jefe tiene un socio Omega. No sé qué tan fácil sea.

— ¡Jo, cállate!

Podía escuchar a la gente susurrar, pero cuando pasaban, todos se quedaban en silencio como si estuvieran muertos. Lamió el helado alrededor de su boca con la lengua y lo besó suavemente, como si no le importara la mirada de la gente.

—Eres un tonto. Ni siquiera puedes comer helado correctamente.

Y luego suavemente tomó su mano, sonrió alegremente.

Mi deudor. Mi benefactor. Y ahora, mi novio.

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