Cuando la niñera se enamora Capitulo 13.- El grito de Kang wook

 

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Hae-bin trató de ignorar el nombre de la persona que llamaba a su celular, solo presionó el botón de llamada. Aunque su relación con Kang Wook había terminado, ellos se hicieron muy buenos amigos desde entonces.

—¿Qué hay, hermano?

Hae-bin habló sin rodeos sin apartar la mirada de Jun-woo, que jugaba con su peluche.

—Quería verte antes de volver a casa.

Alex era de Estados Unidos, y seguía yendo a pesar de su contrato exclusivo como modelo para el grupo Daewoo.

—¿Cuántos días te vas?

—No volveré, me regreso a Estados Unidos.

—¿Puedes hacer eso?

—Bueno... Fue divertido modelar cuando salía con el Sr. Kang wook, pero ahora es molesto incluso si gano millones de dólares. Estoy pensando en encontrar un nuevo amor en América.

—Bueno, ya sabias cómo era, por qué lo conocías. Aun así, fue el tiempo más largo que lo vi salir con alguien.

Hae-bin, se sentía incómodo con el tema y respondió vagamente.

—Sí, ese fue el problema.

—¿Qué?

—Nada, por cierto, ¿podemos vernos?

—Hoy no tengo tiempo

—¿Qué está pasando?

—Es complicado.

Aunque era un engreído, Hae-bin era un orgulloso miembro de la familia Daewoon. No divulgaría los problemas de la familia.  

—¿En serio? Que mal que no puedas decírmelo, bueno tenía algo que decirte. Pedí algo  específicamente para Jun-woo porque pensé que le gustaría.

—¿Para Jun-woo?

Jun-woo, que estaba jugando con su peluche, se giró hacia Hae-bin. Cuando escucho su nombre, sus ojos negros se iluminaron, pensando si era Hyun-woo. Hae-bin no quería volver a decepcionarlo, así que se enfadó con Alex por haber mencionado a Jun-woo.

—La perra shih tzu de un conocido tuvo perritos y pensé que a Jun-woo le gustaría tener uno, así que le traje el más fuerte. Tiene un mes de nacido.

—¿Shih tzu?

Jun-woo se levantó de su asiento, corrió hacia Hae-bin y dijo en un susurro: '¿Shi-tzu? Para poder traer el cachorro, la abuela Choi tenía que darme permiso primero, pero no era del todo imposible porque ella ya había decidido que Jun-woo podía tener una mascota cuando fuera un poco más grande. Además, parecía que sería algo bueno para Jun-woo, que está deprimido por la situación. Hae-bin asintió con la cabeza a Jun-woo, tapo el auricular y preguntó.

—El hermano Alex trajo a un Shih Tzu, ¿te gustaría conocerlo Jun-woo?

—¿Cómo mi peluche?

Preguntó a Hae-bin, rodando los ojos animado después de mucho tiempo, enseñando el peluche en sus brazos.

—No, es un perro de verdad. Un perro que ladra.

Sus ojos se agrandaron al final por la sorpresa, abrió mucho la boca y asintió con la cabeza. Hae-bin sonrió y quito la mano del auricular, preguntándose si más tarde no se arrepentiría.

—Oye, hombre, ¿Dónde nos vemos? Los dos estamos en la casa de mi abuela.

—¿En serio? Eso es genial. Yo también ando por ahí ahora. Su casa está cerca no tardo.

—Bien, en verdad no puedo salir muy lejos con Jun-woo.

—Bueno, entonces los veré en la entrada de la casa. Le tengo miedo a tu abuela. Trae a Jun-woo contigo no tardes.

—Está bien, hermano. Hay un árbol justo al lado de la entrada, ahí espéranos.

—Ok

Después de terminar la llamada, Hae-bin abrazó a Jun-woo y le dio vueltas.

—Jun-woo, vamos a ver al Shih Tzu de tu hermano.

—¿en serio? ¿Es guau guau guau?

—Por supuesto.

—¿Se va a comer el arroz?

—¡Por supuesto! Come y hace caca. Así que Jun-woo debe comer bien. Por qué Jun-woo será su hermano mayor.

—¿Jun-woo es el hermano mayor?

—Sí. Todavía es un bebé, así que, por supuesto, Jun-woo es el hermano mayor.

—Guau, Jun-woo Joa.

Cuando vio a Jun-woo sonreír por primera vez desde que llegó, Hae-bin lloró. No me agrado mucho Hyun-woo, pero pensé que no solo era bonito por su rostro cuando vi como jugaba con Jun-woo. Además, dado que era un egresado de mi escuela, lo reconocí un poco.

Por esta vez, no estaba satisfecho por como había manejado la situación Kang wook. Hae-bin sacudió el cabello de Jun-woo y lo llevó afuera. Guk-hee fue a preparar un tónico para que Jun-woo lo tomara junto con la Sra. Choi, y solo estaban los guardaespaldas que envió Kang-wook en la casa.

Cuando Hae-bin sacó a Jun-woo, varios guardaespaldas que vigilaban la entrada lo siguieron. Entonces Jun-woo agarró el brazo de Hae-bin y sacudió la cabeza. Hae-bin  dudó por un momento, miró a los guardaespaldas y les guiñó un ojo. Significaba que solo los siguieran hasta la entrada del jardín y no más allá.

—Cuando traigamos al Shih Tzu, pongámosle un nombre, Jun-woo.

—Um... voy a ponérselo con mi hermano mayor.

—¿Hermano? Ah... ese hermano.

Hae-bin dejó escapar un suspiro. No quería ser quien le explicara a Jun-woo que nunca más lo volvería a ver. Quería que siguiera feliz y sonriendo. Eso podía decírselo Kang Wook o la abuela Choi.

Sí. Que piense así por ahora. Jun-woo, ¿corremos?

—sí.

Cuando Hae-bin bajó a Jun-woo, su ligero cuerpo rebotó y corrió.

* * *

[Mira aquí] Queso

[Jun-woo, saltas a la cuenta de tres ¿Entendido?]

[Sí, voy a hacer queso Jun-woo]

[Entonces, 1, 2, 3]

[Chi-ji]

Hyun-woo recordaba mientras veía el rostro de Jun-woo gritando queso con una gran sonrisa y tocó la pantalla de su teléfono celular. Cuando tomé esta foto mi teléfono ya estaba lleno de fotos de Jun-woo, las demás eran fotos de paisajes o muñecos. Estaba agradecido con Guk-hee por haberle permitidito usar su teléfono celular para tomarle fotos a Jun-woo.

El primer día, no podía pensar en Jun-woo porque me dolía el corazón por culpa de Kang-wook, que rompió con él brutalmente con una expresión cruel e indiferente. Sin embargo, a medida que se volvía más consciente de la realidad, sus días con Jun-woo le venían a la mente a cada segundo atormentando a Hyun-woo. Pasé el día mirando fotos y videos sin hacer nada.

—Jun-woo, ¿cómo estarás? ¿Comerás bien?, yo lo siento por no haberme despedido. No podía ver... Lo siento, Jun-woo.

Cuando los ojos le picaron de nuevo, Hyun-woo arrojó su teléfono sobre la cama y se acurrucó. Solo quería poder dormir sin pensar en nada. Pensaba en Jun-woo durante el día, y en Kang wook durante la noche y eso me molestaba.

—¡Detente! Ya por favor, deja de pensar.

Hyun-woo se cubrió la cara con la almohada y gritó. En ese momento escucho un timbre le había llegado un mensaje de texto. Hyun-woo trató de ignorarlo pero se levantó y revisó el mensaje de texto. Hyun-woo se quedó en shock sus ojos se agrandaron al terminar de leer y simplemente salió de la habitación corriendo.

[Hyun woo, soy Hae-bin. Jun-woo está en peligro. Por favor, ayúdanos. Te enviaré la dirección, por favor debes venir solo. De lo contrario, Jun-woo y yo seremos golpeados por el bastardo de Beom-jin.]

Si hubiera pensado un poco más racionalmente, Hyun-woo no habría actuado así. Sin embargo, cuando leyó que Jun-woo estaba en peligro, perdió la razón. Todo lo que podía pensar era salvar a Jun-woo. El hombre llamado Beom-jin fue definitivamente quien vino a amenazarlo. Si Beom-jin no hubiera venido aquí, se habría puesto en contacto primero con Guk-hee. Hyun-woo condujo el viejo auto usado de Yoon-hee y en su mente esperaba que Jun-woo estuviera a salvo.

****

—El hermano, ya viene.

Sentado en el escritorio, Beom-jin levantó una taza de café con brandy. Una vez fue el líder de la facción de los Hermanos que recorría la costa de Busan, pero incluso siendo joven, llamó la atención del presidente Choi Hoon-guk y se convirtió en su mano derecha y asumió el trabajo duro. Por supuesto, no olvidé llenar mis bolsillos mientras tanto.

El presidente Choi Hoon-guk prefirió fingir no darse cuenta a pesar de que sabía hasta cierto punto. Sin embargo, Kang Wook, quien no tiene sangre en la cabeza, al tomar el puesto de presidente fue el primero en dispararle una flecha.

Cada vez que pensaba en Kang-wook, la sangre de Beom-jin se elevaba incluso mientras dormía. De alguna manera quería derribarlo. Verlo arrodillado a mis pies derramando lágrimas de sangre. Pero Kang Wook no era un tipo fácil.

Aunque no podía confrontarlo de manera imprudente, era la clase de hombre que no levanta una ceja si lo atacan, por lo que Beom-jin apuntó a las personas que lo rodeaban. Al principio, apuntó a Jun-woo, pero después de conocer a Alex, sus planes cambiaron.

Alex quien había sido abandonado por Kang-wook. Le conto que si lastimaba a Jun-woo, probablemente lo perseguiría hasta los confines de la tierra y lo destrozaría. También le conto que tenía un nuevo juguete el cual podía usar para atormentarlo.

Al principio, trató de ignorar las palabras de Alex ya que era un hombre cegado por los celos, pero cuando escuchó la historia de que salvo a Jun-woo de caerse del caballo cayendo en su lugar, descubrió que la niñera no era un hombre común.

Entonces Beom-jin se unió al plan de Alex. Alex quiere vengarse de Hyun-woo por haberle arrebatado a Kang-wook, y Beom-jin tiene la intención de usar a Hyun-woo y tener la oportunidad de joder a Kang-wook. Fuera lo que fuera, todo lo que tenía que hacer era ver sufrir a Kang-wook.

—El café hoy sabe mejor. ¿Quién lo consiguió?

—El más joven.

Seong-su, la mano derecha de Beom jin, golpeó al más joven, quien tenía cerca de dos metros de altura, con el codo. El más joven, que era callado, tenía puños fuertes y era del tipo que le gustaba a Beom jin. Era ingenioso, así que una vez que le enseñó, lo siguió.

—Está bien, hijo. Está delicioso.

Beom-jin parpadeo, sonrió y se bebió todo el café de un trago. Incluso antes de dejar su taza de café, Hoseok, quien estaba monitoreando la entrada a la villa, abrió la puerta y entró corriendo.

—Hermano, está aquí.

—¿De verdad?

Beom-jin bajó tranquilamente de su escritorio, sacó unos guantes de cuero y se los puso en las manos.

—¿Está solo?

—Sí, está solo. Pero por su aspecto parece que no puede ni matar una mosca.

—No lo juzgues por su apariencia. Es un bastardo.

—¿qué pasa con él?  

—Su cuerpo es diferente al tuyo. Él es él mismo hombre quien salvó a Jun-woo de caerse de un caballo en movimiento sin lastimarse un solo dedo. No bajes la guardia.

—¿Qué debo hacer?

Seong-su sacó su navaja, la agitó y sonrió maliciosamente.

—Tienes que herir el rostro que le gusta al presidente Choi, tienes que aplastarlo.

Tan pronto como Beom-jin terminó de hablar, se escuchó un golpe ¡boom! Y los dos hombres corpulentos que custodiaban la puerta cayeron al suelo, golpeando la puerta. Sus ojos se distorsionaron ferozmente y miró a Hyun-woo parado en la entrada.

Hyun woo miró a su alrededor. Estaba ocupado buscando a Jun-woo. Sin embargo, a excepción de los hombres de aspecto deshonesto, no lo veía ni a Hae-bin. Hyun-woo inmediatamente miró a Beom-jin y preguntó.

—¿Dónde está Jun Woo?

Beom-jin incrédulo miró su cuerpo esbelto. Estaba con las manos desnudas, sin sostener nada. No podía creerlo al ver que había acabado con dos de sus hombres del doble de su tamaño sin un arma. Sin embargo, sus hombres tirados en el suelo se agarraban el estómago, incapaces de respirar ni gemir.

—Tú... ¿qué estás haciendo? ¿Qué les hiciste a estos bastardos?

—¿Qué quieres decir? Oh, estos hombres groseros

Aquellos que corrieron hacia Hyun-woo no fueron rivales para él. Sabía exactamente cuáles eran los puntos vitales de una persona, por lo que no debería haber peleado. Sin embargo, fueron los mismos hombres que le inyectaron un anestésico al caballo de Jun-woo para que saliera herido. Por lo que eran una excepción e incluso a él lo amenazaron.

—Sí. ¿Cómo lo hiciste?

—Pregúntale directamente cuando despierte.

—¿Dónde está Jun-woo?

—¿Qué pasó con los chicos en el porche?

—¿Vas a seguir cambiando de tema? ¿Dónde está Jun-woo?

Puede parecer intrépido a sus ojos, pero los cinco sentidos de Hyun-woo estaban dispersos a su alrededor. Y no debía caer hasta que los elimine y rescate a Jun-woo.

Si ellos se mueven de manera extraña y lo acorralan, no tenía posibilidad de ganar ya que eran muchos a menos que él fuera quien ataque primero. Estaría en peligro si fallaba al apuntar a sus puntos vitales y no los derribaba de un solo golpe. Así que Hyun-woo no quería distraerse hablando de cosas inútiles.

—Joder, ¿de dónde diablos salió este bastardo?

Seong-su agitó el cuchillo que tenía en el bolsillo y corrió hacia Hyun-woo. Hyun-woo solo miró la espalda y el abdomen del hombre. Cuando Seong-su se acercó, Hyun-woo estiró ligeramente su brazo, golpeó la laringe con precisión, se dio la vuelta y golpeó el abdomen con fuerza con el codo. Seong-su tosió y jadeó desconcertado y se derrumbó babeando. 

—Uf... Uf.

—Maldita sea, ¿este bastardo fingió ser un mariquita?

Antes de que Hyun-woo pudiera golpearlo, Sung-su gritó y corrió hacia él. Incluso si fue un poco lento, le rompió el brazo a Sung-su y su navaja cayó clavándose en algún lugar. Hyun-woo recobró su postura y se deslizó a través de las piernas de Seong-su, levantándose y golpeando su espalda con el codo.

Y antes de que el tipo volviera a pararse se impulsó con la mesilla y golpeó la cara de Seong-su, que se tambaleaba, con una patada redonda. Sung-su, que cayó lejos no pudo levantarse, se golpeó y se desmayó.

—Oh, sí. No hay forma de que el presidente Choi contratara a una simple niñera para que cuidara a su hijo. Pero en estos días, las niñeras lamen las suelas de los papás de los niños que cuidan. Su cosa debe ser extraordinaria, ¿te gustó que te lo metiera en el trasero? Maldición, Iba a solo romperte una pierna y dejarte ir, pero ahora voy a matarte.

Beom-jin escupió en el suelo y palmeó el hombro del más joven que estaba frente a él.

—Parece ser que tú aprendiste algo, pero este bastardo lo ha aprendido todo. Si quieres llegar hasta mí, tienes que vencerlo.

Hyun-woo miró al alto hombre, medía cerca de los dos metros. Sabía que no era ordinario como dijo Beom-jin, mirándolo sin siquiera parpadear. Hyun-woo concentró su energía en sus puños y enfocó su mente controlando su respiración.

Para salvar a Jun-woo, tenía que derrotar a Beom-jin. Hyun-woo observó la mirada del hombre y esperó a que se moviera.

***

—La denuncia ha sido presentada. El presidente Moon y su familia se fueron a una villa en Jangheung por ahora. Probablemente le entregarán la denuncia a Beom-jin pasado mañana.

Kang-wook no le prestó atención al informe de Tae-gun pero no fue su intención. Lo que dijo Jun-woo mientras lloraba aún perduraba en sus oídos. Fue bastante impactante verlo llorar y gritar así. Y estaba preocupado por Jun-woo, que tenía a Hyun-woo en su corazón.

Pero se dio cuenta de que eso no era todo lo que estaba pasando por eso no estaba tranquilo. Todavía dormía en la habitación de invitados. Kang-wook no sabía aun por qué no quería entrar a su habitación. Siempre está rodeado de hombres lo único que necesita es estirar la mano y podrá abrazar a un hombre diferente cada noche.

Pero él no tenía ninguna intención de hacer eso. Si su condición duraba un poco más, Kang-wook iría a buscar a Hyun-woo. Eso más lo molestó. Tenía miedo de que llegara el día en que no pudiera controlar mi mente.

—Está bien, hablaremos de nuevo cuando salga la citación.

—Sí, lo sé.

De repente, hubo una conmoción afuera de la puerta, por lo que Tae-gun se calló.

—Fuera de mi camino. ¡Abre la puerta ahora mismo!

—Maestro Hae-bin, ¿por qué está así? Espere un minuto, el presidente está en medio de una reunión...

Escuchó a Hae-bin y Man-jun pelear, Hae-bin, vestido con un traje de color azul entró corriendo. Su apariencia era su hobby y le gusta estar a la moda, pero ese no era el punto. Rápidamente se acercó a Kang-wook y comenzó a llorar.

—Tío... Tío, ¿qué debo hacer?

—¿Qué pasa? ¿Le pasó algo a Jun-woo?

—Yo… hice algo estúpido. Pero ese bastardo de repente amenazó a Jun-woo,  no tuve más remedio que hacerlo.

Una luz azul brilló en sus ojos negros y Kang-wook agarró a Hae-bin.

—Habla correctamente. ¡No llores!

—Hyun-woo sénior fue a ver al bastardo de Beom-jin. Alex dijo que le iba a regalar un cachorro a Jun-woo, así que lo fuimos a ver, pero de repente nos llevó a un lugar extraño y me dijo que llamara a Hyun-woo, o no me dejaría volver junto con Jun-woo...

—¿Así que?

Tae-gun sintió que los vellos en todo su cuerpo se erizaban. La voz de Kang-wook, sonó espeluznante y le puso la piel de gallina.

Asustado, Hae-bin miró a Kang-wook con el rostro rígido y le tendió su teléfono celular temblando.

—Aquí... Ve, ve.

Kang Wook miró fijamente la dirección que apareció en la pantalla. Preguntó de nuevo sin mirar a Hae-bin.

—¿Jun-woo?

—E… está en casa.

—Entonces estás diciendo que ¿Hyun woo es el único que fue allí?

Hae-bin tembló y apenas asintió.

—Estás diciendo que Hyun-woo fue solo al lugar donde está la pandilla de Beom-jin.

—¡Sí… sí, aah!

Al final, el puño de Kang-wook aplastó la cara de Hae-bin. Yoon Taek también lo golpeó cuando rebotó y gritó.

—¡Debiste haberlo dicho primero! ¡Estúpido! Escucha, si Hyun-woo resulta herido, te matare a golpes.

Kang Wook no podía pensar en nada. Por primera vez en su vida, estaba tan asustado que su corazón se congeló. Aunque sea un maestro de Taekwondo no había forma de que Hyun-woo, quien sabe pelear con reglas, pudiera enfrentarse solo a la pandilla de Beom-jin quienes se dedican a las peleas callejeras. Se imaginó a Hyun-woo tirado en el suelo sangrando y salió corriendo de la habitación a tal velocidad que nadie más pudo seguirlo.

—Seo Hyun-woo, ¿Por qué fuiste? ¡Si te lastiman, morirán con mis manos!

Solo quería que Hyun-woo estuviera a salvo. Y admitió ser el más estúpido. No debí haber dejado ir a Hyun-woo.

—¡Seo Hyun Woo!

El grito de Kang-wook sonó desesperado. Tae-gun y su grupo no pudieron alcanzar a Kang-wook saliendo del estacionamiento.

★★★

Hyun-woo respiraba con dificultad porque le dolía la mandíbula. Sin embargo, inmediatamente puso fuerza en sus piernas y respiró hondo contrayendo el abdomen. Lo agarro con la guardia baja por un momento y fue golpeado en la barbilla con el codo del hombre. Sin embargo, tan pronto como lo golpeo pudo evitar que el golpe fuera fatal gracias a que se inclinó hacia atrás.

—El marica sabe esquivar bien.

Beom-jin desvió su mirada enojado y miró al más joven, observando a sus subordinados que aún estaban inconscientes.

—Date prisa y noquéalo. Hay que cortarle el dedo meñique para enviárselo al presidente Choi, valdrá la pena ver su expresión.

El hombre alto asintió ante las palabras de Beom-jin y movió los dedos lentamente. Sin perder la oportunidad, Hyun-woo se subió a la silla junto a él y saltó impulsándose en la pared. Giró en el aire y golpeó la barbilla del hombre con la rodilla tan fuerte como pudo y cayó al suelo.

—¡Argh!

Antes de que terminara el profundo grito, Hyun-woo no se detuvo y golpeó el estómago de Beom-jin con el puño. Beom-jin se tambaleó mientras tosía dolorosamente. Al verlo así, Hyun-woo dijo con firmeza.  

—No solo aprendí Taekwondo. Siempre había gente como tú en la escuela. Aprendí a pelear sucio para que no me golpearan, idiota.

—¡Ugh, maldita sea...! ¿Cómo te atreves a golpearme?

—¿Dónde está Jun Woo?

Hyun-woo estaba nervioso porque no importa cuánto mirara a su alrededor, no había rastro de Jun-woo. No importa lo egoísta que fuera, Hae-bin no tenía las agallas para traicionar a Kang-wook y que dejara que lastimaran a Jun-woo. Así que su texto no podía ser una broma.

—¿Dónde está?

—Joder, sabes qué clase de persona es el presidente Choi, crees que podría secuestrar a Jun-woo. ¿No te funciona el cerebro?

—¿Qué? Entonces, ¿el mensaje de texto de Hae-bin?

—Estúpido bastardo, ¿todavía no lo entiendes? Hae-bin te vendió para salvarse. Para los bastardos de Daewoon solo ellos son importantes y las otras personas pueden vomitar sangre…

—¡Cállate!

Hyun-woo gritó tan fuerte como pudo, no quería seguir escuchándolo. Independientemente de si Hae-bin lo vendió o no, todo lo que tenía que hacer era asegurarse de que Jun-woo estuviera a salvo. Hyun-woo perdió la concentración por un momento cuando su alivio estalló con tristeza. Fue cuando sentí un dolor agudo en la pierna y giré la cabeza, vi al hombre alto inyectándome con una jeringa en el muslo. Le di un puñetazo al hombre alto en la cabeza, pero la aguja seguía clavada en mi muslo.

—Jajaja, te lo dije. Voy a cortarte el dedo meñique y enviárselo al presidente Choi como regalo, ¿qué piensas? ¿Estoy loco? ¡Es un anestésico de acción rápida! Joder, perdiste.

Hyun-woo trató de mantener el sentido, pero los objetos frente a él se distorsionaron y dieron vueltas. Hyun-woo sintió que se tambaleaba cuando vio el piso que se estiró como un caramelo. Agarré el escritorio y traté de controlarme, pero no pude hacer nada ya que sentía los parpados pesados.

Hyun-woo solo vio vagamente a Beom-jin levantando el cuchillo con una expresión distorsionada como un monstruo. Tan pronto como su cuerpo cayó como peso muerto, se escuchó un estruendo. Reuní toda mi energía y gire el rostro hacia el sonido.

—Oh... sénior...

Hyun-woo cerró los ojos al ver a un hombre correr hacia él con una expresión aterradora era Kang-wook. Kang-wook sintió dolor su mente se puso en blanco y la sangre en todo su cuerpo se elevó en un instante. Hyun-woo tenía el rostro pálido sin rastro de sangre, giró lentamente sus ojos marrones desenfocados y lo miró.

Sin embargo, en ese momento escucho como Kang Wook le gritó a Beom-jin cerrando débilmente los párpados. Kang Wook agarró el cuchillo que apuntó a Hyun-woo con su propia mano y pateó a Beom-jin en el estómago.

Por un momento, Kang-wook contuvo la respiración debido al agudo dolor que penetraba en su piel, pero el dolor desapareció y la ira se disparó cuando vio a Hyun-woo, cuyos labios estaban heridos. Miró ferozmente a Beom-jin, que se había puesto azul.

—Oh, ¿cómo pudiste...?

—Un solo intento de asesinato no fue suficiente, ¿verdad?

Kang-wook sacó el pañuelo metido en su chaqueta, lo envolvió alrededor del cuchillo atrapado en su mano y lo sacó. A pesar de que se cortó la carne, Kang-wook no levantó una ceja.

—G, ¿Qué quieres decir con intento de asesinato?

—Trataste de matarlo, así que es un intento de asesinato.

—Oh, no, tú interviniste.

—¡Cállate!

Kang Wook agarró a Beom-jin por el cuello y gritó. Kang-wook incluso tuvo miedo de sí mismo debido a su intensa ira que no parecía calmarse incluso si lo estrangulaba o aplastaba su rostro hasta matarlo. Kang-wook no sabía si su tremendo enojo era sólo porque intento lastimar a Jun-woo o porque había perdido la razón. Todo en lo que podía pensar era en devolverle a Beom-jin, lo que le hizo a Hyun-woo.

—Voy a hacer que te arrepientas profundamente de haber tocado a ese chico y a mi hijo.

Sin pensarlo más, Kang wook golpeó al aterrorizado Beom-jin.

—¡Argh!

—¿Qué le hice a ese chico?

—Uhhhhhhhhhhhhhhhh... déjame vivir...

La súplica de Beom-jin no llegó a los oídos de Kang-wook. A pesar de que tenía la nariz rota y los labios aplastados, siguió golpeando el rostro de Beom-jin. Kang-wook no se detuvo incluso cuando sus gemidos habían disminuido y estaba jadeando. Alguien tiró de mí y me apartó de él, pero me quite la mano y le lance otro puñetazo a Beom-jin.

—... ¡Señor presidente!

—Huck... Huck

Ya fuera su sangre la que fluía de sus manos o la sangre sucia de Beom-jin la que impregnaba las mangas de su ropa, las manos de Kang-wook estaban cubiertas de sangre.

—Señor presidente, se cortó profundamente la mano.

Tae-geon agarró mi mano pero lo sacudí atándome la herida con una toalla, y Kang-wook respiró hondo.

—Tengo el cuchillo de Beom-jin en mi bolsillo. Con ese cuchillo me apuñaló. Agrega otro intento de asesinato.

—Sí, señor.

Cuando Tae-gun sacó un cuchillo envuelto en un pañuelo de su bolsillo, Kang-wook lo empujó y miró a Yoon-taek, que sostenía a Hyun-woo.

—Muévete.

Yoon-taek bajó con cuidado a Hyun-woo y retrocedió debido a la voz de Kang-wook llena de ira.

Lo bajo. Si no lo hacía, sentí que su puño volaría hacia mi cara. Kang-wook se arrodilló frente a Hyun-woo, quien había perdido el conocimiento, sostuvo la parte superior de su cuerpo. Tenía los labios agrietados y la barbilla magullada.

Cuando llegué, pude notar lo desesperado que peleo  Hyun-woo al ver a la pandilla de Beom-jin derrumbados en el suelo. Era obvio que había apuntado precisamente a su punto vital para derribar a los que eran más grandes que él. Aun con su personalidad amable, Hyun-woo uso los puños para proteger a Jun-woo.

—¿Por qué diablos hiciste esto? ¿Qué demonios? ¿Hasta dónde me vas a llevar?

Kang-wook enterró su rostro en el cuello de Hyun-woo y apretó los dientes. Su voz cavando a través del suelo era aterradora. Un camino que jamás había tomado, un sentimiento que nunca antes había sentido. Kang-wook tenía miedo de que el cambio en sus sentimientos lo derribaran ya que los sintió inmediatamente después de conocer a Hyun-woo.

Besó los labios ensangrentados de Hyun-woo y cerró los ojos con fuerza. Si no lo dejo ir ahora lo obligare a estar a mi lado por el resto de su vida y solo lo lastimare. Apretó las muelas tan fuerte como pudo y se puso de pie sosteniendo a Hyun-woo.

—Vamos al hospital. Él no tiene nada que ver con el grupo Daewoon, así que lo llevaremos al hospital más cercano a su casa. Y le dirán que no fui yo quien lo salvo si no Guk-hee.

—sí

Tae-gun no pudo decir nada porque podía sentir los sentimientos de Kang-wook. Era inimaginable que Kang Wook se entregará a otra persona pero mostró cuánto se preocupaba por Hyun-woo. También pude ver cómo Kang-wook estaba decidido a enviar lejos a Hyun-woo.

Pero Tae-gun quería decirle que su decisión era la incorrecta. Kang-wook tenía que tener a su lado a Hyun-woo. Tae-gun miró a Hyun-woo en sus brazos. Era increíble, pero no sabía cómo Hyun-wook logro atrapar a Kang-wook.

Confiare en ti, niñera Seo.

Tae-gun le dijo a Hyun-woo en su mente.

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