Hae-bin
trató de ignorar el nombre de la persona que llamaba a su celular, solo
presionó el botón de llamada. Aunque su relación con Kang Wook había terminado,
ellos se hicieron muy buenos amigos desde entonces.
—¿Qué hay,
hermano?
Hae-bin
habló sin rodeos sin apartar la mirada de Jun-woo, que jugaba con su peluche.
—Quería
verte antes de volver a casa.
Alex era
de Estados Unidos, y seguía yendo a pesar de su contrato exclusivo como modelo
para el grupo Daewoo.
—¿Cuántos
días te vas?
—No
volveré, me regreso a Estados Unidos.
—¿Puedes
hacer eso?
—Bueno...
Fue divertido modelar cuando salía con el Sr. Kang wook, pero ahora es molesto
incluso si gano millones de dólares. Estoy pensando en encontrar un nuevo amor
en América.
—Bueno,
ya sabias cómo era, por qué lo conocías. Aun así, fue el tiempo más largo que
lo vi salir con alguien.
Hae-bin,
se sentía incómodo con el tema y respondió vagamente.
—Sí, ese
fue el problema.
—¿Qué?
—Nada,
por cierto, ¿podemos vernos?
—Hoy no tengo
tiempo
—¿Qué
está pasando?
—Es
complicado.
Aunque
era un engreído, Hae-bin era un orgulloso miembro de la familia Daewoon. No
divulgaría los problemas de la familia.
—¿En
serio? Que mal que no puedas decírmelo, bueno tenía algo que decirte. Pedí algo específicamente para Jun-woo porque pensé que
le gustaría.
—¿Para
Jun-woo?
Jun-woo,
que estaba jugando con su peluche, se giró hacia Hae-bin. Cuando escucho su
nombre, sus ojos negros se iluminaron, pensando si era Hyun-woo. Hae-bin no
quería volver a decepcionarlo, así que se enfadó con Alex por haber mencionado
a Jun-woo.
—La perra
shih tzu de un conocido tuvo perritos y pensé que a Jun-woo le gustaría tener
uno, así que le traje el más fuerte. Tiene un mes de nacido.
—¿Shih
tzu?
Jun-woo
se levantó de su asiento, corrió hacia Hae-bin y dijo en un susurro: '¿Shi-tzu? Para poder traer el
cachorro, la abuela Choi tenía que darme permiso primero, pero no era del todo
imposible porque ella ya había decidido que Jun-woo podía tener una mascota
cuando fuera un poco más grande. Además, parecía que sería algo bueno para
Jun-woo, que está deprimido por la situación. Hae-bin asintió con la cabeza a Jun-woo,
tapo el auricular y preguntó.
—El
hermano Alex trajo a un Shih Tzu, ¿te gustaría conocerlo Jun-woo?
—¿Cómo mi
peluche?
Preguntó
a Hae-bin, rodando los ojos animado después de mucho tiempo, enseñando el
peluche en sus brazos.
—No, es
un perro de verdad. Un perro que ladra.
Sus ojos
se agrandaron al final por la sorpresa, abrió mucho la boca y asintió con la
cabeza. Hae-bin sonrió y quito la mano del auricular, preguntándose si más
tarde no se arrepentiría.
—Oye,
hombre, ¿Dónde nos vemos? Los dos estamos en la casa de mi abuela.
—¿En
serio? Eso es genial. Yo también ando por ahí ahora. Su casa está cerca no
tardo.
—Bien, en
verdad no puedo salir muy lejos con Jun-woo.
—Bueno,
entonces los veré en la entrada de la casa. Le tengo miedo a tu abuela. Trae a Jun-woo
contigo no tardes.
—Está
bien, hermano. Hay un árbol justo al lado de la entrada, ahí espéranos.
—Ok
Después
de terminar la llamada, Hae-bin abrazó a Jun-woo y le dio vueltas.
—Jun-woo,
vamos a ver al Shih Tzu de tu hermano.
—¿en
serio? ¿Es guau guau guau?
—Por
supuesto.
—¿Se va a
comer el arroz?
—¡Por
supuesto! Come y hace caca. Así que Jun-woo debe comer bien. Por qué Jun-woo será
su hermano mayor.
—¿Jun-woo
es el hermano mayor?
—Sí.
Todavía es un bebé, así que, por supuesto, Jun-woo es el hermano mayor.
—Guau, Jun-woo
Joa.
Cuando
vio a Jun-woo sonreír por primera vez desde que llegó, Hae-bin lloró. No me
agrado mucho Hyun-woo, pero pensé que no solo era bonito por su rostro cuando
vi como jugaba con Jun-woo. Además, dado que era un egresado de mi escuela, lo
reconocí un poco.
Por esta
vez, no estaba satisfecho por como había manejado la situación Kang wook. Hae-bin
sacudió el cabello de Jun-woo y lo llevó afuera. Guk-hee fue a preparar un
tónico para que Jun-woo lo tomara junto con la Sra. Choi, y solo estaban los
guardaespaldas que envió Kang-wook en la casa.
Cuando
Hae-bin sacó a Jun-woo, varios guardaespaldas que vigilaban la entrada lo
siguieron. Entonces Jun-woo agarró el brazo de Hae-bin y sacudió la cabeza.
Hae-bin dudó por un momento, miró a los
guardaespaldas y les guiñó un ojo. Significaba que solo los siguieran hasta la
entrada del jardín y no más allá.
—Cuando
traigamos al Shih Tzu, pongámosle un nombre, Jun-woo.
—Um...
voy a ponérselo con mi hermano mayor.
—¿Hermano?
Ah... ese hermano.
Hae-bin
dejó escapar un suspiro. No quería ser quien le explicara a Jun-woo que nunca más
lo volvería a ver. Quería que siguiera feliz y sonriendo. Eso podía decírselo
Kang Wook o la abuela Choi.
—Sí. Que piense así por ahora. Jun-woo,
¿corremos?
—sí.
Cuando
Hae-bin bajó a Jun-woo, su ligero cuerpo rebotó y corrió.
* * *
[Mira aquí] Queso
[Jun-woo, saltas a la cuenta de tres
¿Entendido?]
[Sí, voy a hacer queso Jun-woo]
[Entonces, 1, 2, 3]
[Chi-ji]
Hyun-woo recordaba
mientras veía el rostro de Jun-woo gritando queso con una gran sonrisa y tocó
la pantalla de su teléfono celular. Cuando tomé esta foto mi teléfono ya estaba
lleno de fotos de Jun-woo, las demás eran fotos de paisajes o muñecos. Estaba
agradecido con Guk-hee por haberle permitidito usar su teléfono celular para
tomarle fotos a Jun-woo.
El primer
día, no podía pensar en Jun-woo porque me dolía el corazón por culpa de
Kang-wook, que rompió con él brutalmente con una expresión cruel e indiferente.
Sin embargo, a medida que se volvía más consciente de la realidad, sus días con
Jun-woo le venían a la mente a cada segundo atormentando a Hyun-woo. Pasé el
día mirando fotos y videos sin hacer nada.
—Jun-woo,
¿cómo estarás? ¿Comerás bien?, yo lo siento por no haberme despedido. No podía
ver... Lo siento, Jun-woo.
Cuando
los ojos le picaron de nuevo, Hyun-woo arrojó su teléfono sobre la cama y se
acurrucó. Solo quería poder dormir sin pensar en nada. Pensaba en Jun-woo
durante el día, y en Kang wook durante la noche y eso me molestaba.
—¡Detente!
Ya por favor, deja de pensar.
Hyun-woo
se cubrió la cara con la almohada y gritó. En ese momento escucho un timbre le había
llegado un mensaje de texto. Hyun-woo trató de ignorarlo pero se levantó y
revisó el mensaje de texto. Hyun-woo se quedó en shock sus ojos se agrandaron
al terminar de leer y simplemente salió de la habitación corriendo.
[Hyun woo, soy Hae-bin. Jun-woo está en
peligro. Por favor, ayúdanos. Te enviaré la dirección, por favor debes venir
solo. De lo contrario, Jun-woo y yo seremos golpeados por el bastardo de
Beom-jin.]
Si
hubiera pensado un poco más racionalmente, Hyun-woo no habría actuado así. Sin
embargo, cuando leyó que Jun-woo estaba en peligro, perdió la razón. Todo lo
que podía pensar era salvar a Jun-woo. El hombre llamado Beom-jin fue definitivamente
quien vino a amenazarlo. Si Beom-jin no hubiera venido aquí, se habría puesto
en contacto primero con Guk-hee. Hyun-woo condujo el viejo auto usado de
Yoon-hee y en su mente esperaba que Jun-woo estuviera a salvo.
****
—El hermano,
ya viene.
Sentado
en el escritorio, Beom-jin levantó una taza de café con brandy. Una vez fue el
líder de la facción de los Hermanos que recorría la costa de Busan, pero
incluso siendo joven, llamó la atención del presidente Choi Hoon-guk y se
convirtió en su mano derecha y asumió el trabajo duro. Por supuesto, no olvidé
llenar mis bolsillos mientras tanto.
El
presidente Choi Hoon-guk prefirió fingir no darse cuenta a pesar de que sabía
hasta cierto punto. Sin embargo, Kang Wook, quien no tiene sangre en la cabeza,
al tomar el puesto de presidente fue el primero en dispararle una flecha.
Cada vez
que pensaba en Kang-wook, la sangre de Beom-jin se elevaba incluso mientras
dormía. De alguna manera quería derribarlo. Verlo arrodillado a mis pies
derramando lágrimas de sangre. Pero Kang Wook no era un tipo fácil.
Aunque no
podía confrontarlo de manera imprudente, era la clase de hombre que no levanta
una ceja si lo atacan, por lo que Beom-jin apuntó a las personas que lo
rodeaban. Al principio, apuntó a Jun-woo, pero después de conocer a Alex, sus planes
cambiaron.
Alex quien
había sido abandonado por Kang-wook. Le conto que si lastimaba a Jun-woo,
probablemente lo perseguiría hasta los confines de la tierra y lo destrozaría. También
le conto que tenía un nuevo juguete el cual podía usar para atormentarlo.
Al
principio, trató de ignorar las palabras de Alex ya que era un hombre cegado
por los celos, pero cuando escuchó la historia de que salvo a Jun-woo de caerse
del caballo cayendo en su lugar, descubrió que la niñera no era un hombre
común.
Entonces Beom-jin
se unió al plan de Alex. Alex quiere vengarse de Hyun-woo por haberle
arrebatado a Kang-wook, y Beom-jin tiene la intención de usar a Hyun-woo y
tener la oportunidad de joder a Kang-wook. Fuera lo que fuera, todo lo que
tenía que hacer era ver sufrir a Kang-wook.
—El café
hoy sabe mejor. ¿Quién lo consiguió?
—El más
joven.
Seong-su,
la mano derecha de Beom jin, golpeó al más joven, quien tenía cerca de dos
metros de altura, con el codo. El más joven, que era callado, tenía puños
fuertes y era del tipo que le gustaba a Beom jin. Era ingenioso, así que una
vez que le enseñó, lo siguió.
—Está
bien, hijo. Está delicioso.
Beom-jin
parpadeo, sonrió y se bebió todo el café de un trago. Incluso antes de dejar su
taza de café, Hoseok, quien estaba monitoreando la entrada a la villa, abrió la
puerta y entró corriendo.
—Hermano,
está aquí.
—¿De
verdad?
Beom-jin
bajó tranquilamente de su escritorio, sacó unos guantes de cuero y se los puso
en las manos.
—¿Está
solo?
—Sí, está
solo. Pero por su aspecto parece que no puede ni matar una mosca.
—No lo
juzgues por su apariencia. Es un bastardo.
—¿qué
pasa con él?
—Su
cuerpo es diferente al tuyo. Él es él mismo hombre quien salvó a Jun-woo de
caerse de un caballo en movimiento sin lastimarse un solo dedo. No bajes la
guardia.
—¿Qué
debo hacer?
Seong-su sacó
su navaja, la agitó y sonrió maliciosamente.
—Tienes
que herir el rostro que le gusta al presidente Choi, tienes que aplastarlo.
Tan pronto
como Beom-jin terminó de hablar, se escuchó un golpe ¡boom! Y los dos hombres corpulentos que custodiaban la puerta
cayeron al suelo, golpeando la puerta. Sus ojos se distorsionaron ferozmente y
miró a Hyun-woo parado en la entrada.
Hyun woo
miró a su alrededor. Estaba ocupado buscando a Jun-woo. Sin embargo, a
excepción de los hombres de aspecto deshonesto, no lo veía ni a Hae-bin.
Hyun-woo inmediatamente miró a Beom-jin y preguntó.
—¿Dónde
está Jun Woo?
Beom-jin
incrédulo miró su cuerpo esbelto. Estaba con las manos desnudas, sin sostener
nada. No podía creerlo al ver que había acabado con dos de sus hombres del
doble de su tamaño sin un arma. Sin embargo, sus hombres tirados en el suelo se
agarraban el estómago, incapaces de respirar ni gemir.
—Tú...
¿qué estás haciendo? ¿Qué les hiciste a estos bastardos?
—¿Qué
quieres decir? Oh, estos hombres groseros
Aquellos
que corrieron hacia Hyun-woo no fueron rivales para él. Sabía exactamente
cuáles eran los puntos vitales de una persona, por lo que no debería haber
peleado. Sin embargo, fueron los mismos hombres que le inyectaron un anestésico
al caballo de Jun-woo para que saliera herido. Por lo que eran una excepción e
incluso a él lo amenazaron.
—Sí.
¿Cómo lo hiciste?
—Pregúntale
directamente cuando despierte.
—¿Dónde
está Jun-woo?
—¿Qué
pasó con los chicos en el porche?
—¿Vas a
seguir cambiando de tema? ¿Dónde está Jun-woo?
Puede
parecer intrépido a sus ojos, pero los cinco sentidos de Hyun-woo estaban dispersos
a su alrededor. Y no debía caer hasta que los elimine y rescate a Jun-woo.
Si ellos
se mueven de manera extraña y lo acorralan, no tenía posibilidad de ganar ya
que eran muchos a menos que él fuera quien ataque primero. Estaría en peligro
si fallaba al apuntar a sus puntos vitales y no los derribaba de un solo golpe.
Así que Hyun-woo no quería distraerse hablando de cosas inútiles.
—Joder,
¿de dónde diablos salió este bastardo?
Seong-su
agitó el cuchillo que tenía en el bolsillo y corrió hacia Hyun-woo. Hyun-woo
solo miró la espalda y el abdomen del hombre. Cuando Seong-su se acercó,
Hyun-woo estiró ligeramente su brazo, golpeó la laringe con precisión, se dio
la vuelta y golpeó el abdomen con fuerza con el codo. Seong-su tosió y jadeó desconcertado
y se derrumbó babeando.
—Uf...
Uf.
—Maldita
sea, ¿este bastardo fingió ser un mariquita?
Antes de
que Hyun-woo pudiera golpearlo, Sung-su gritó y corrió hacia él. Incluso si fue
un poco lento, le rompió el brazo a Sung-su y su navaja cayó clavándose en
algún lugar. Hyun-woo recobró su postura y se deslizó a través de las piernas de
Seong-su, levantándose y golpeando su espalda con el codo.
Y antes
de que el tipo volviera a pararse se impulsó con la mesilla y golpeó la cara de
Seong-su, que se tambaleaba, con una patada redonda. Sung-su, que cayó lejos no
pudo levantarse, se golpeó y se desmayó.
—Oh, sí.
No hay forma de que el presidente Choi contratara a una simple niñera para que
cuidara a su hijo. Pero en estos días, las niñeras lamen las suelas de los
papás de los niños que cuidan. Su cosa debe ser extraordinaria, ¿te gustó que
te lo metiera en el trasero? Maldición, Iba a solo romperte una pierna y
dejarte ir, pero ahora voy a matarte.
Beom-jin
escupió en el suelo y palmeó el hombro del más joven que estaba frente a él.
—Parece ser
que tú aprendiste algo, pero este bastardo lo ha aprendido todo. Si quieres
llegar hasta mí, tienes que vencerlo.
Hyun-woo
miró al alto hombre, medía cerca de los dos metros. Sabía que no era ordinario
como dijo Beom-jin, mirándolo sin siquiera parpadear. Hyun-woo concentró su
energía en sus puños y enfocó su mente controlando su respiración.
Para
salvar a Jun-woo, tenía que derrotar a Beom-jin. Hyun-woo observó la mirada del
hombre y esperó a que se moviera.
***
—La
denuncia ha sido presentada. El presidente Moon y su familia se fueron a una
villa en Jangheung por ahora. Probablemente le entregarán la denuncia a Beom-jin
pasado mañana.
Kang-wook
no le prestó atención al informe de Tae-gun pero no fue su intención. Lo que
dijo Jun-woo mientras lloraba aún perduraba en sus oídos. Fue bastante
impactante verlo llorar y gritar así. Y estaba preocupado por Jun-woo, que
tenía a Hyun-woo en su corazón.
Pero se
dio cuenta de que eso no era todo lo que estaba pasando por eso no estaba
tranquilo. Todavía dormía en la habitación de invitados. Kang-wook no sabía aun
por qué no quería entrar a su habitación. Siempre está rodeado de hombres lo
único que necesita es estirar la mano y podrá abrazar a un hombre diferente
cada noche.
Pero él
no tenía ninguna intención de hacer eso. Si su condición duraba un poco más,
Kang-wook iría a buscar a Hyun-woo. Eso más lo molestó. Tenía miedo de que
llegara el día en que no pudiera controlar mi mente.
—Está
bien, hablaremos de nuevo cuando salga la citación.
—Sí, lo
sé.
De
repente, hubo una conmoción afuera de la puerta, por lo que Tae-gun se calló.
—Fuera de
mi camino. ¡Abre la puerta ahora mismo!
—Maestro Hae-bin,
¿por qué está así? Espere un minuto, el presidente está en medio de una
reunión...
Escuchó a
Hae-bin y Man-jun pelear, Hae-bin, vestido con un traje de color azul entró
corriendo. Su apariencia era su hobby y le gusta estar a la moda, pero ese no
era el punto. Rápidamente se acercó a Kang-wook y comenzó a llorar.
—Tío...
Tío, ¿qué debo hacer?
—¿Qué
pasa? ¿Le pasó algo a Jun-woo?
—Yo… hice
algo estúpido. Pero ese bastardo de repente amenazó a Jun-woo, no tuve más remedio que hacerlo.
Una luz
azul brilló en sus ojos negros y Kang-wook agarró a Hae-bin.
—Habla
correctamente. ¡No llores!
—Hyun-woo
sénior fue a ver al bastardo de Beom-jin. Alex dijo que le iba a regalar un
cachorro a Jun-woo, así que lo fuimos a ver, pero de repente nos llevó a un
lugar extraño y me dijo que llamara a Hyun-woo, o no me dejaría volver junto con
Jun-woo...
—¿Así
que?
Tae-gun
sintió que los vellos en todo su cuerpo se erizaban. La voz de Kang-wook, sonó
espeluznante y le puso la piel de gallina.
Asustado,
Hae-bin miró a Kang-wook con el rostro rígido y le tendió su teléfono celular
temblando.
—Aquí...
Ve, ve.
Kang Wook
miró fijamente la dirección que apareció en la pantalla. Preguntó de nuevo sin
mirar a Hae-bin.
—¿Jun-woo?
—E… está
en casa.
—Entonces
estás diciendo que ¿Hyun woo es el único que fue allí?
Hae-bin
tembló y apenas asintió.
—Estás
diciendo que Hyun-woo fue solo al lugar donde está la pandilla de Beom-jin.
—¡Sí… sí,
aah!
Al final,
el puño de Kang-wook aplastó la cara de Hae-bin. Yoon Taek también lo golpeó cuando
rebotó y gritó.
—¡Debiste
haberlo dicho primero! ¡Estúpido! Escucha, si Hyun-woo resulta herido, te
matare a golpes.
Kang Wook
no podía pensar en nada. Por primera vez en su vida, estaba tan asustado que su
corazón se congeló. Aunque sea un maestro de Taekwondo no había forma de que
Hyun-woo, quien sabe pelear con reglas, pudiera enfrentarse solo a la pandilla
de Beom-jin quienes se dedican a las peleas callejeras. Se imaginó a Hyun-woo
tirado en el suelo sangrando y salió corriendo de la habitación a tal velocidad
que nadie más pudo seguirlo.
—Seo Hyun-woo,
¿Por qué fuiste? ¡Si te lastiman, morirán con mis manos!
Solo
quería que Hyun-woo estuviera a salvo. Y admitió ser el más estúpido. No debí haber
dejado ir a Hyun-woo.
—¡Seo
Hyun Woo!
El grito
de Kang-wook sonó desesperado. Tae-gun y su grupo no pudieron alcanzar a
Kang-wook saliendo del estacionamiento.
Hyun-woo respiraba
con dificultad porque le dolía la mandíbula. Sin embargo, inmediatamente puso
fuerza en sus piernas y respiró hondo contrayendo el abdomen. Lo agarro con la
guardia baja por un momento y fue golpeado en la barbilla con el codo del
hombre. Sin embargo, tan pronto como lo golpeo pudo evitar que el golpe fuera
fatal gracias a que se inclinó hacia atrás.
—El
marica sabe esquivar bien.
Beom-jin
desvió su mirada enojado y miró al más joven, observando a sus subordinados que
aún estaban inconscientes.
—Date
prisa y noquéalo. Hay que cortarle el dedo meñique para enviárselo al
presidente Choi, valdrá la pena ver su expresión.
El hombre
alto asintió ante las palabras de Beom-jin y movió los dedos lentamente. Sin
perder la oportunidad, Hyun-woo se subió a la silla junto a él y saltó
impulsándose en la pared. Giró en el aire y golpeó la barbilla del hombre con
la rodilla tan fuerte como pudo y cayó al suelo.
—¡Argh!
Antes de
que terminara el profundo grito, Hyun-woo no se detuvo y golpeó el estómago de
Beom-jin con el puño. Beom-jin se tambaleó mientras tosía dolorosamente. Al
verlo así, Hyun-woo dijo con firmeza.
—No solo
aprendí Taekwondo. Siempre había gente como tú en la escuela. Aprendí a pelear
sucio para que no me golpearan, idiota.
—¡Ugh,
maldita sea...! ¿Cómo te atreves a golpearme?
—¿Dónde
está Jun Woo?
Hyun-woo
estaba nervioso porque no importa cuánto mirara a su alrededor, no había rastro
de Jun-woo. No importa lo egoísta que fuera, Hae-bin no tenía las agallas para
traicionar a Kang-wook y que dejara que lastimaran a Jun-woo. Así que su texto
no podía ser una broma.
—¿Dónde
está?
—Joder, sabes
qué clase de persona es el presidente Choi, crees que podría secuestrar a
Jun-woo. ¿No te funciona el cerebro?
—¿Qué?
Entonces, ¿el mensaje de texto de Hae-bin?
—Estúpido
bastardo, ¿todavía no lo entiendes? Hae-bin te vendió para salvarse. Para los bastardos
de Daewoon solo ellos son importantes y las otras personas pueden vomitar
sangre…
—¡Cállate!
Hyun-woo
gritó tan fuerte como pudo, no quería seguir escuchándolo. Independientemente
de si Hae-bin lo vendió o no, todo lo que tenía que hacer era asegurarse de que
Jun-woo estuviera a salvo. Hyun-woo perdió la concentración por un momento
cuando su alivio estalló con tristeza. Fue cuando sentí un dolor agudo en la
pierna y giré la cabeza, vi al hombre alto inyectándome con una jeringa en el
muslo. Le di un puñetazo al hombre alto en la cabeza, pero la aguja seguía
clavada en mi muslo.
—Jajaja,
te lo dije. Voy a cortarte el dedo meñique y enviárselo al presidente Choi como
regalo, ¿qué piensas? ¿Estoy loco? ¡Es un anestésico de acción rápida! Joder,
perdiste.
Hyun-woo
trató de mantener el sentido, pero los objetos frente a él se distorsionaron y
dieron vueltas. Hyun-woo sintió que se tambaleaba cuando vio el piso que se
estiró como un caramelo. Agarré el escritorio y traté de controlarme, pero no
pude hacer nada ya que sentía los parpados pesados.
Hyun-woo
solo vio vagamente a Beom-jin levantando el cuchillo con una expresión
distorsionada como un monstruo. Tan pronto como su cuerpo cayó como peso muerto,
se escuchó un estruendo. Reuní toda mi energía y gire el rostro hacia el
sonido.
—Oh...
sénior...
Hyun-woo
cerró los ojos al ver a un hombre correr hacia él con una expresión aterradora
era Kang-wook. Kang-wook sintió dolor su mente se puso en blanco y la sangre en
todo su cuerpo se elevó en un instante. Hyun-woo tenía el rostro pálido sin
rastro de sangre, giró lentamente sus ojos marrones desenfocados y lo miró.
Sin
embargo, en ese momento escucho como Kang Wook le gritó a Beom-jin cerrando
débilmente los párpados. Kang Wook agarró el cuchillo que apuntó a Hyun-woo con
su propia mano y pateó a Beom-jin en el estómago.
Por un
momento, Kang-wook contuvo la respiración debido al agudo dolor que penetraba
en su piel, pero el dolor desapareció y la ira se disparó cuando vio a
Hyun-woo, cuyos labios estaban heridos. Miró ferozmente a Beom-jin, que se
había puesto azul.
—Oh, ¿cómo
pudiste...?
—Un solo
intento de asesinato no fue suficiente, ¿verdad?
Kang-wook
sacó el pañuelo metido en su chaqueta, lo envolvió alrededor del cuchillo
atrapado en su mano y lo sacó. A pesar de que se cortó la carne, Kang-wook no
levantó una ceja.
—G, ¿Qué
quieres decir con intento de asesinato?
—Trataste
de matarlo, así que es un intento de asesinato.
—Oh, no,
tú interviniste.
—¡Cállate!
Kang Wook
agarró a Beom-jin por el cuello y gritó. Kang-wook incluso tuvo miedo de sí
mismo debido a su intensa ira que no parecía calmarse incluso si lo
estrangulaba o aplastaba su rostro hasta matarlo. Kang-wook no sabía si su
tremendo enojo era sólo porque intento lastimar a Jun-woo o porque había perdido
la razón. Todo en lo que podía pensar era en devolverle a Beom-jin, lo que le
hizo a Hyun-woo.
—Voy a
hacer que te arrepientas profundamente de haber tocado a ese chico y a mi hijo.
Sin
pensarlo más, Kang wook golpeó al aterrorizado Beom-jin.
—¡Argh!
—¿Qué le
hice a ese chico?
—Uhhhhhhhhhhhhhhhh...
déjame vivir...
La
súplica de Beom-jin no llegó a los oídos de Kang-wook. A pesar de que tenía la
nariz rota y los labios aplastados, siguió golpeando el rostro de Beom-jin.
Kang-wook no se detuvo incluso cuando sus gemidos habían disminuido y estaba
jadeando. Alguien tiró de mí y me apartó de él, pero me quite la mano y le
lance otro puñetazo a Beom-jin.
—...
¡Señor presidente!
—Huck...
Huck
Ya fuera
su sangre la que fluía de sus manos o la sangre sucia de Beom-jin la que
impregnaba las mangas de su ropa, las manos de Kang-wook estaban cubiertas de
sangre.
—Señor
presidente, se cortó profundamente la mano.
Tae-geon
agarró mi mano pero lo sacudí atándome la herida con una toalla, y Kang-wook
respiró hondo.
—Tengo el
cuchillo de Beom-jin en mi bolsillo. Con ese cuchillo me apuñaló. Agrega otro
intento de asesinato.
—Sí,
señor.
Cuando
Tae-gun sacó un cuchillo envuelto en un pañuelo de su bolsillo, Kang-wook lo
empujó y miró a Yoon-taek, que sostenía a Hyun-woo.
—Muévete.
Yoon-taek
bajó con cuidado a Hyun-woo y retrocedió debido a la voz de Kang-wook llena de
ira.
Lo bajo.
Si no lo hacía, sentí que su puño volaría hacia mi cara. Kang-wook se arrodilló
frente a Hyun-woo, quien había perdido el conocimiento, sostuvo la parte
superior de su cuerpo. Tenía los labios agrietados y la barbilla magullada.
Cuando
llegué, pude notar lo desesperado que peleo Hyun-woo al ver a la pandilla de Beom-jin
derrumbados en el suelo. Era obvio que había apuntado precisamente a su punto
vital para derribar a los que eran más grandes que él. Aun con su personalidad
amable, Hyun-woo uso los puños para proteger a Jun-woo.
—¿Por qué
diablos hiciste esto? ¿Qué demonios? ¿Hasta dónde me vas a llevar?
Kang-wook
enterró su rostro en el cuello de Hyun-woo y apretó los dientes. Su voz cavando
a través del suelo era aterradora. Un camino que jamás había tomado, un
sentimiento que nunca antes había sentido. Kang-wook tenía miedo de que el
cambio en sus sentimientos lo derribaran ya que los sintió inmediatamente
después de conocer a Hyun-woo.
Besó los
labios ensangrentados de Hyun-woo y cerró los ojos con fuerza. Si no lo dejo ir ahora lo obligare a estar a
mi lado por el resto de su vida y solo lo lastimare. Apretó las muelas tan
fuerte como pudo y se puso de pie sosteniendo a Hyun-woo.
—Vamos al
hospital. Él no tiene nada que ver con el grupo Daewoon, así que lo llevaremos
al hospital más cercano a su casa. Y le dirán que no fui yo quien lo salvo si
no Guk-hee.
—sí
Tae-gun
no pudo decir nada porque podía sentir los sentimientos de Kang-wook. Era
inimaginable que Kang Wook se entregará a otra persona pero mostró cuánto se
preocupaba por Hyun-woo. También pude ver cómo Kang-wook estaba decidido a
enviar lejos a Hyun-woo.
Pero Tae-gun
quería decirle que su decisión era la incorrecta. Kang-wook tenía que tener a su
lado a Hyun-woo. Tae-gun miró a Hyun-woo en sus brazos. Era increíble, pero no
sabía cómo Hyun-wook logro atrapar a Kang-wook.
Confiare en ti, niñera Seo.
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