Dentro
del quirófano, estaba operando la succión y revisando los signos vitales.
Debido a que esta cirugía requiere un alto nivel de habilidad en comparación
con otras cirugías, todos en el quirófano guardaron silencio y se concentraron únicamente
en las manos del operador, la profesora Park Miju, y el monitor. En ese
momento, de repente percibí un olor a acre.
—Profesor,
algo pasa.
Tan
pronto como dije eso, el nivel de feromonas omega que se mostraba en el monitor
aumentó drásticamente. Las manos de la profesora Park se pusieron ocupadas.
Como su asistente, rápidamente le entregué la máquina de electro cauterización.
Junto al sonido de la máquina en funcionamiento, el nivel de feromonas omega comenzó
a bajar lentamente. Cuando el paciente se estabilizó hasta cierto punto, pude
sentir nuevamente el frescor en el quirófano. Afortunadamente, esta cirugía de des
emparejamiento se completó con éxito.
—Me
alegro de que Seon-jae haya desempeñado muy bien su papel.
Después
de cinco horas de cirugía, la profesora Park se quitó el gorro de cirujano. Aunque
tenía el orgullo de trabajar con la médico de des emparejamiento más
prestigiosa del país, mi función seguía siendo el de detectar cualquier golpe
de celo inesperado durante la cirugía de des emparejamiento. Era algo que había
estado haciendo desde mi tercer año como residente.
Aunque
obtuve el título de especialista, aún no he podido realizar una cirugía de des
emparejamiento solo. Todavía había cierta resistencia a la idea de que un alfa
realizara una cirugía de des emparejamiento porque el paciente a operar es
omega, pero cuando les comunique que era alérgico a las feromonas omega (nombre científico oficial: Feromona
Omega-rutógena, también llamada Feromona Omega o Feromona de Calor) en
lugar de sentir excitación sexual al olerlas, le provocaban dolores de cabeza
y, en casos graves, dificultades respiratorias, pero aún así se mostraban
reacios.
No
necesitaban que como el operador colapsara durante la cirugía. Cuando salí del
quirófano, recibí un mensaje de texto de Choi Tae-ho, mi colega a cargo del
departamento de urgencias. Me pidió que llevara a la sala de urgencias un
artículo sobre la hemorragia cerebral publicado recientemente por el
departamento de neurología si estaba libre y me pregunté cuál era el sentido de
utilizar la palabra —libre—.
Cuando
entré a urgencias con el artículo, Jin-sang, un borracho, estaba herido. Este
borracho, no solo protestaba, sino gritaba al personal médico, preguntándoles
por qué no lo atendían. Pasé silenciosamente, tratando de no involucrarme, y de
repente pude oler el mismo olor a acre que había olido antes en el quirófano y
comencé a tener un ligero dolor de cabeza.
Este
no era momento para que lidiara con el tipo que estaba bloqueando mi camino. Tiré
el artículo que había traído conmigo sobre el escritorio. Entre el personal
médico, los pacientes y las familias de los pacientes en la sala de
emergencias, había un gran número de alfas, y ya estaban poniendo los ojos en
blanco. Un escalofrío recorrió mi espalda mientras rebuscaba rápidamente en el
botiquín.
No
puede ser demasiado tarde. ¿Qué pasa si
ocurre un golpe de calor en un lugar con tanta gente? Pero yo no quería dirigirme
allí. No quería acercarme a ese lugar con el olor a acre. No quería ir a ese
lugar donde el olor a humo, dulzura y sudor se mezclaban. A diferencia de un
típico Alfa, mi diafragma, no mi ingle, estaba tenso, pero sabía que si
esperaba, las cosas podrían empeorar. Rápidamente tomé una inyección y corrí
hacia el lugar de donde venía el olor. En un rincón, un paciente yacía en una
cama, acurrucado.
Quizás
porque aún no le habían quitado la ropa, la única área expuesta era su cara, así
que no tuve más remedio que inyectarle rápidamente el supresor sobre sus jeans.
Afortunadamente, los jeans no eran demasiado gruesos y la inyección paso. A
excepción de algunos miembros del personal médico que estaban a su lado, no tuvieron
la fuerza para esconder a la bestia entre sus piernas ya erectas. En cualquier
caso, probablemente era la máxima paciencia que podían demostrar los animales
en celo.
Bip bip bip bip bip.
Justo
cuando me sentí aliviado al sentir que el olor a acre se disipaba, el monitor
cardíaco conectado al paciente comenzó a emitir un pitido fuerte. Cuando empujé
el hombro encogido del paciente, descubrí que su estómago estaba completamente
distendido debido a una hemorragia interna. Mi primer instinto fue colocar mis
manos sobre su pecho para realizarle RCP. Pero antes de que pudiera apoyar mi
peso sobre él, sentí unas manos presionando debajo de mi pecho.
Bip.
Aprecié
que el personal médico recobro el sentido ante el sonido del monitor y ello me alejaron
mientras observaba el monitor. La cama de acero vibró cuando me agarrón y me sacaron
fuera de la sala de urgencias y al mirar al mayor que me había empujado. Lo
supe cuando vi sus ojos. Había matado a un hombre.
—Lee
Seon-jae, ¿estás bien?
Estaba
temblando escondido en la sala de guardia del cuarto piso cuando Tae-ho vino a
visitarme. Lo que acaba de pasar sucedió mientras fui a entregarle un artículo de
neurología que el me pidió. Cuando fui a ver a Tae-ho, le inyecté a un paciente
un supresor debido a las feromonas que estaba propagando en un lugar concurrido.
La
mayoría del personal médico, especialmente los médicos, no pudieron responder
rápidamente porque eran alfas, y algunos de los pacientes corrieron hacia el
paciente debido a que reaccionaron ante su celo. Como resultado, los pacientes
desarrollaron una erección aguda, pero sólo una persona murió. Fue el paciente
al que le había inyectado el supresor.
—Ve
a ver a un psiquiatra y obtén asesoramiento. Le dijo,—fue un accidente
inevitable.
—No
es diferente a matar a un hombre con mis propias manos, soy médico.
—Aun
así, si no lo hubieras inyectado, podría haber sido peor. Casi hubo una
violación y homicidio en la sala de urgencias, incluso junto a una parálisis
médica.
—Choi
Tae-ho.
Cuando
lo llamé, Tae-ho dejó de decir excusas ridículas y se quedó en silencio. En ese
momento, alguien llamó a la puerta de la sala de guardia. Era uno de los
pasantes.
—La
profesora Park te está buscando.
Ja.
Esto se iba a poner feo.
—Seon-jae,
sé que eres un niño capaz.
La
profesora Park Miju, que se había jactado de su buen instinto después de salir
del quirófano, lo llamó a su consultorio y le habló como si lo estuviera
amonestando. Lo sé. Sé que debería haberme mantenido al margen como
neurocirujano pero en lugar de eso fui a urgencias sin ningún motivo, reconocí
por error las feromonas del paciente y le inyecté un supresor cuando no debería
haberlo hecho.
Y
el supresor interactuó junto con un agente hemostático que ya se le había
administrado, matando al paciente. Era de conocimiento común que no se debían
utilizar hemostáticos y supresores juntos. Lo recalca el libro La Introducción
a Alfa y omega.
—Dijiste
que te quedarías con nosotros después de obtener tu especialidad, así que, por
supuesto, pensé que te iría bien después de eso.
Fingí
escuchar, pensando que de todos modos era parte del repertorio de ser regañado.
Centré mi atención en la pequeña figura en el escritorio de la profesora. No
tenía el lujo de tener una vida para coleccionar cosas así, pensé.
—Lee
Seon-jae, ¿me estás escuchando?
—Sí,
profesora Park.
—Además,
me alegré mucho cuando solicitaste neurología, a pesar de que elegiste la especialidad
de neurocirugía terminaste tratando a un paciente en la sala de urgencias que
ni siquiera era un paciente de nuestro departamento.
La
profesora Park permaneció en silencio durante un largo rato. Aparté mirar la
pequeña figura en el escritorio también miré la carpeta que la profesora había
dejado. A primera vista, parecía que había surgido una demanda médica sobre el
asunto.
—Ya
sabes. Hoy en día, si un omega muere debido a problemas médicos, es un dolor de
cabeza.
—Sí.
—Claro,
la sala de urgencias es un lugar abarrotado y tuviste que hacer lo que tenías
que hacer, pero eso se considera una intervención médica.
—Si
lo sé.
—El
hospital quiere disciplinarte, al menos formalmente.
—Sí.
Esperaba
que me fuera mejor ahora que finalmente tenía el salario de un especialista...
Intenté estimar cuánto me descontarían. No me hice médico para ganar dinero,
pero me sentía mal porque no me pagaran por mi trabajo. Pero entonces escuché
algo que nunca había considerado.
—Ve
a la sala VIP y aguanta tres meses.
—¿Sala
VIP?
La
sala VIP estaba en el último piso del hospital. Era la única área del hospital
que generaba dinero y que tenía fines de lucro. Aparentemente eran habitaciones
de uso individual a largo plazo, pero en realidad la sala VIP era costosa. Y
los pacientes allí eran tratados como personas VIP en la sociedad, el problema
era...
—Sí,
lo sé, eres alfa, pero no entras en celo.
—Esa
es mi constitución especial, profesora.
—Lo
sé. Tienes alergia a las feromonas omega. Se han reportado pocos casos como el
tuyo en el mundo académico.
Por
eso la profesora Park me aceptó en el departamento de neurología. El
omega-rutógeno, una de las hormonas relacionadas con los omega, es una hormona
que controla la excitación sexual periódica, la maduración de las células
germinales y la implantación del peritoneo en los omegas.
Su
función externa es principalmente producir feromonas que exciten a los alfa por
el cuello; el nombre científico completo es Feromona omega-rutógena. Se le
conoce comúnmente como feromona de celo o feromona omega. La profesora Park convenció
al departamento de neurología de que podría escribir un artículo si se estudiaba
mi alergia a las feromonas omega-rutógenas.
Sin
embargo mi valor de utilidad desapareció debido a la ley que prohibía los
experimentos biológicos en Alfas y Omegas que entró en vigor más tarde.
—Por
eso eres capaz. Aunque eres un alfa, no tienes los problemas que tienen los
alfa. Sólo aguanta ahí durante tres meses.
—¿Me
estás enviando aun sabiendo qué tipo de pacientes se tratan ahí?
—Aún
eres alérgico. Y sé que pacientes se tratan ahí.
—Si.
—En
la sala VIP se tratan pacientes crónicos.
Los
VIP de la sociedad a menudo eran hospitalizados. Pero los VIP más frecuentes
eran los omegas, los amantes, sobre todo porque la mayoría de los pacientes
padecían celo crónico. En particular, la mayoría de los pacientes eran
pacientes crónicos. Un paciente crónico es un omega que entra periódicamente en
celo sin previo aviso.
Esto
se debe principalmente a los efectos secundarios del viagra para omegas (el
nombre correcto es Omega-rutógeno compuesto, pero generalmente se le llama
así). Por lo tanto, la sala VIP estaba atendida principalmente por mujeres que
no se veían afectadas por el celo y personal médico beta y omega.
Sin
embargo, dado que el ingreso de Betas y Omegas en la escuela de medicina era
bajo, había más personal médico femenino que Betas y Omegas. Además, los
médicos Alfas eran físicamente incapaces de soportar a los pacientes afectados
crónicamente.
Si
solo iban y venían por un tiempo, podían usar una mascarilla, pero si
permanecían allí por mucho tiempo, tendrían que usar un traje protector de
cuerpo completo. Como podía imaginar, no sería fácil permanecer vestido con un
traje protector cubierto de pies a cabeza todo el día. Mientras empacaba mis
cosas, la gente que pasaba hacía comentarios. La mayoría de la gente dijo que lo
mejor sería que renunciara. Entre ellos, Tae-ho se disculpó y me dio un
consejo:
—Ten
cuidado.
—¿De
quién?
—Del
mayor Kwak Ha-eon.
Me
devané los sesos y recordé quién era Kwak Ha-eon. Era un estudiante de último
año que estaba un grado más arriba de mí. ¿Dijeron que postulo para el
Departamento de pediatría y no fue aceptado y volvió a postular pero esta vez
para el departamento de medicina familiar y fue aceptado en la sala VIP por ser
un beta? Parecía que ya había atraído la atención desde que estaba en la
escuela de medicina por ser un beta, por lo que se mantuvo en silencio a
propósito.
Sin
embargo, a diferencia de mis días tranquilos como estudiante, cuando era
pasante en el Departamento de Medicina Familiar, hubo un incidente en el que apareció
con el rostro golpeado y sorprendió a sus compañeros. Y después de eso lo
ignoraron claramente.
—Sí,
no sé, sé que eres alguien a quien realmente no le importa los demás, pero hay
rumores.
—¿Cuáles
rumores?
—Que
es un omega y que solo pretende ser un Beta.
¿Es eso posible? De todos modos,
¿Cómo pudo suceder eso en la facultad de medicina, en un hospital donde se realizan estudios de genero?
—Muchas
personas dicen que la razón por la que permanece en la sala VIP incluso después
de haber terminado su residencia es porque quiere convertirse en un VIP y vivir
cómodamente.
—¿Qué
debo hacer?
—Tú,
apenas te convertiste en un especialista, lo pasaras mal. Asegúrate de usar
bien la mascarilla.
Luego
Tae-ho se fue a la sala de urgencias. No sé si intentaba ayudar o si
simplemente quería aumentar mi ansiedad. Subí al ascensor con mis cosas,
deslicé mi tarjeta y presioné el botón del último piso. Mi tarjeta ahora tenía
acceso de nivel superior. Era la primera vez que subía al último piso, un lugar
en el que nunca había estado ni siquiera cuando era pasante.
Aparte,
el personal médico de la sala VIP se gestionaba por separado del personal
médico general. Porque esta era una zona con mayor nivel de seguridad. Todos se
bajaron en el medio y yo llegué solo al último piso. Cuando se abrieron las
puertas del ascensor, vi un mostrador de inspección como en un aeropuerto y un
guardia de seguridad parado allí. Puse mi equipaje en la banda y pasé por el
control.
Al
pasar por el puesto de control, pude ver mi equipaje en el monitor y los
artículos en mi equipaje, los objetos de mi equipaje fueron inspeccionados una
vez más por culpa de una pluma estilográfica de metal. Y cuando estaba a punto
de cruzar la puerta nuevamente, había alguien frente a la puerta.
—¡Hola,
Seon-jae!
—Hola.
Era
el mayor Kwak Ha-eon, el estudiante de último año con su cabello castaño
desordenado y ojos verdosos. Quizás porque para empezar no tenía mucho
pigmento, su apariencia cansada se reflejaba en sus ojos de color verde brillante
del mayor que se inclinó hacia adelante. En ellos, pude ver mi cabello oscuro y
mis ojos oscuros, que si miraba de cerca podría ver que tenían ligeramente un
toque de azul marino.
El
cabello del mayor Kwak Ha-eon sobresalía de una manera muy cómica. Parecía
haberse despojado de su actitud extraña que había mostrado durante la escuela
de medicina y ahora sonreía alegremente, con unos hoyuelos apareciendo en su
rostro.
El hoyuelo de la derecha es más
profundo. Pensé para mí mismo y miré a Kwak Ha-en.
—Vaya,
estás llenando la vacante de la sala VIP. Además, ¿el élite Lee Seon-jae? Me
alegro mucho de que estés aquí.
¿No escucho que sólo es por tres
meses, no es un puesto de tiempo completo?
Cuando
Kwak Ha-eon marcó en el tablero con un ligero movimiento, la puerta se abrió.
—La
sala VIP tiene un sistema de ventilación por separado. Por lo tanto, no está
esterilizada, por eso está este espacio de esterilización para evitar que el
aire se mezcle, por lo que debes entrar esperando unos 30 segundos antes de que
se abra la puerta del otro lado, entra.
—¿Voy
a entrar solo?
—¿Quieres
entrar conmigo?
Realmente
no quise decir eso. Incluso si fingía, no era mi intención que los dos entremos
en un espacio que era más pequeño que un ascensor, pero Kwak Ha-eon pareció
pensar que sí y entró primero. Lo seguí y Ha-eon confirmó que había entrado e
hizo que su tarjeta fuera reconocida nuevamente en la sala de aire.
Entonces
el viento salió del suelo y fue absorbido por el techo. No es de extrañar
porque el cabello de Kwak Ha-eon estaba desordenado. El sonido del viento
continuó y lo observé, era más bajo que yo, hasta que el viento cesó.
Su
cabello era un desastre en comparación con su elegante bata, la punta de su
nariz era pequeña y redonda, y su rostro también era redondo, por lo que
parecía más joven que su edad, lo que lo hacía parecer similar en edad a los
regulares o pasantes, no a los especialistas. Era un mayor, pero era incómodo
llamarlo mayor, aun así, parecía que se había alejado de su apariencia
anterior. Aunque todavía estaba muy flaco.
Debió
haber notado mi mirada, porque levantó la vista hacia mí. Nuestros ojos se
encontraron y aparté la mirada por un momento. Justo cuando pensé que había
hecho algo mal, se abrió la puerta del otro lado. Lo que percibí en el momento
en que se abrió la puerta fue que, sorprendentemente, no olía a acre.
—¡Bienvenido
a la sala VIP!
En
la puerta de enfrente había dos enfermeras y una mujer con bata de laboratorio.
Las tres eran mujeres, pero una de las enfermeras era casi tan alta como Kwak y
sus hombros eran aún más anchos. Resulta que ella solía hacer ejercicio. La
otra era inusualmente pequeña y el contraste era marcado.
La
de la bata era una obstetra/ginecóloga y era la jefa de la sala VIP. Aprendí
los nombres de las tres mujeres gracias a la presentación casual de Ha-eon fueron
Hee-jin Yoo, Bae Hye-rin y Jeong Soo-young. La Dra. Jeong me tocó el hombro.
—Este
es un lugar donde es más fácil vivir si no piensas en las cosas.
No
entendí completamente lo que eso significaba. De todos modos, la directora dejó
a Ha-eun para que le mostrara la sala VIP. Ha-eon me llevó a donde se alojaba
el personal médico. La sala VIP parecía una oficina ordenada. Era diferente de
la multitud que había en el piso de abajo. Ha-eon señaló un escritorio vacío y
dijo que era mi asiento.
Luego
me mostró la sala de guardia, y había dos. En la sala de guardia de abajo tenía
que dormir acurrucado como una oruga en una litera, pero aquí no. Era como una
pequeña pero ordenada habitación de hotel, con una cama tamaño queen, una mesa
pequeña, una lámpara para dormir y un pequeño refrigerador debajo de la mesa.
—¿Honestamente
cómo pensaste que era la sala VIP que te hace lucir así?
No
pude responder honestamente a su pregunta. Simplemente pensé que este lugar era
completamente diferente al consultorio de un hospital normal, así que no tenía
idea de qué esperar. Pero no esperaba que fuera tan bueno.
—Las
tres mujeres que viste antes, incluyéndome a mí, somos todo el personal que
atendemos la sala VIP. De todos modos, no hay muchos pacientes.
La
jefa Soo-young Jeong y Ha-eon suelen turnarse para atender a los pacientes en
la sala VIP. Además, las dos mujeres estaban clasificadas como personal
ambulatorio, por lo que cada una solo trabaja media semana o se coordinaban
entre sí, por lo que la intensidad del trabajo era un tercio de la del piso
inferior. Incluso considerando la intensidad del trabajo en el departamento de neurología,
el horario de la sala VIP en sí parecía un gran beneficio.
Tomé
los expedientes de los pacientes que me entregó He-eon y los hojeé. El paciente
de la habitación 1 tenía un resfriado, el paciente de la habitación 2 tenía
celo crónico, el paciente de la habitación 3 tenía igual celo crónico, el
paciente de la habitación 4 tenía el celo por el omega-rutógeno compuesto
(también conocido como viagra omega), el paciente de la habitación 5 tamnien efectos
secundarios, y la habitación 6 estaba vacía.
De
hecho, el paciente de la habitación 4 también podría considerarse como celo
crónico. En comparación con los pisos de abajo, sólo había 5 pacientes. Además,
4 de los 5 pacientes padecen celo crónico. Ha-eon debió haber visto mi
expresión arrugada mientras colocaba otra hoja de papel encima del expediente.
—Lee
el expediente lentamente. Y esto es el contrato de confidencialidad.
El
documento que me entregó decía que lo que sucede en la sala VIP no debe
revelarse fuera de esta excepto para asistencia médica. Como profesional
médico, sabía que las leyes médicas me prohibían revelar la condición de un
paciente. Las sanciones por revelar la condición médica de algún paciente
estaban escritas de una manera tan abstracta que se preguntó si era porque los
pacientes eran VIP.
Es como un estúpido contrato.
Firmé ligeramente y le devolví los papeles a Ha-eon.
—Has
hecho la parte más difícil. Entonces, ¿vamos a encontrarnos con nuestros clientes?
Oh, necesitas una mascarilla, ¿verdad?
Cuando
asentí, Ha-eon buscó en la oficina y sacó una mascarilla de un almacén trasero
que supuse era el baño. Cuando no la tomé de buena gana porque la cubierta de
plástico tenía polvo, la limpió en su bata y me la devolvió. Sería difícil
respirar sin usar la mascarilla, pero pensé que podría quitármela por un rato
porque no había olor a acre en el pasillo ni en la oficina. Mientras me ponía
la mascarilla, Ha-eon se acercó detrás de mí. Luego apretó aún más la correa
que había apretado.
—Tú
eres un alfa, así que deberías tener más cuidado. No dejes que tu miembro sobresalga
como un pulgar adolorido. No hagas babear a nuestros clientes manteniéndote
erguido.
Me
sentí un poco incómodo de que se dirigiera a ellos como clientes y no como pacientes.
Sin embargo, Ha-eon se giró hacia mí como si nada hubiera pasado y me dio una
sonrisa con hoyuelos.
—Oh,
aquí está el médico alfa que pedí. No tienes que usar una mascarilla frente a
mí, ¿verdad?
El
primer paciente que conocí fue el presidente de cierta empresa que aparecía a
menudo en la televisión. Como estaba en peligro de ser arrestado, se presentó
ante el tribunal en silla de ruedas y dijo que estaba ingresado en nuestro
hospital.
—Para
poder responder a las llamadas de otros pacientes, señor presidente. Tenemos
que estar preparados en todo momento por lo que contamos con el mejor personal
médico del país. Pero no permita que esto se apodere de usted.
Las
palabras que dijo Ha-eon deberían haber sonado normales, pero sonaron diferente
debido a lo que Tae-ho le había dicho antes de venir aquí. Supongo que esto es
lo que significa ser un matón.
—¡Por
supuesto! Confío en los otros médicos. Sólo tengo curiosidad por saber qué tan
bueno es nuestro nuevo amigo. ¿Cuál es tu especialidad?
—Neurocirugía.
—Ojalá
fuera ortopedia.
¿Por qué ortopedia? Cuando
miré el expediente, el motivo de la hospitalización del presidente era un
resfriado. Pero viéndolo en persona, era mentira. Porque tenía un aspecto muy
saludable.
—Bueno,
si él fuera un ortopedista, le habría dado un buen masaje, señor presidente. La
próxima vez que pida ayuda, intentaré que sea un ortopedia.
—Bien,
bien.
Dijo
Ha-eon después salió de la habitación del hospital.
—Ahora
Seon-jae, ¿debes recibir muchas llamadas?
—¿Por
qué?
—Porque
eres el típico alfa.
El
típico Alfa. Él es alguien que piensa que los alfa son superiores a otros tipos
o géneros. Por supuesto, fue más un comentario sarcástico. Después de dejar la habitación
1 donde estaba el presidente, Ha-eon me miró una vez fuera antes de ir a la habitación
2.
—Tienes
tu mascarilla bien ajustada, ¿verdad?
—Sí.
Luego
abrió la puerta. Tan pronto como abrió la puerta, escuché el zumbido del
extractor de aire instalado en el pasillo. Parecía funcionar con un sensor.
Sentí que el aire se volvía un poco más denso. Fue similar a lo que sentí
cuando estalló una enfermedad infecciosa en el pasado.
Al
observar la habitación, no parecía una sala de presión, pero la habitación 2 se
sentía como tal y estaba llena de un olor a acre que me provocaba un hormigueo
en la piel. Gracias a la mascarilla, no respire las feromonas directamente,
pero sentí las feromonas de Omega a través de mi piel. Sentí escalofríos en la
espalda, como si se me pusiera la piel de gallina.
Al
igual que el presidente que había conocido antes, Ha-eon llamó afectuosamente
al paciente de la habitación 2 por su nombre y luego me presentó como el nuevo
médico. Esta vez no dijo que era un alfa, pero pensé que ya lo habría
reconocido por la mascarilla.
—¿Estoy
tan enfermo que trajeron a un médico Alfa del exterior?
—No,
últimamente nos falta personal, así que está aquí para ayudar.
Ha-eon
respondió amablemente a las preguntas del paciente. El paciente, que parecía
tener poco más de 30 años, asintió. A diferencia del presidente de la habitación
1, estaba mortalmente pálido. Su cabello teñido de amarillo estaba colgando muy
dañado, y su rostro era tan monótono que no lo recordarías al pasar.
Su
único rasgo distintivo era el enorme trozo de gasa que cubría un lado de su
cuello. El paciente de la habitación 2 me miró y luego dirigió su mirada hacia
Ha-eon. Pero aunque ya no me miraba, podía sentir un cosquilleo en mis brazos
desnudos y en mi cuello. Era completamente diferente de las feromonas omega que
había olido antes.
Por
lo general, cuando huelo feromonas, olían como si fueran un olor a acre, pero
esta vez sentí como si mi nariz y mi piel estuvieran siendo atacadas, como si
se hubieran mezclado con olor a pegamento. Ha-eon estaba charlando casualmente
con el paciente sobre su condición. Pero no podía concentrarme en la
conversación y comencé a rascarme los brazos y el cuello.
Luego
comencé a sentir un poco de dificultad para respirar, junto con dolor de
cabeza, y luego comencé a sentir náuseas. Presioné un poco más la mascarilla y
apenas podía respirar, pero mis brazos y cuello ya estaban rojos e hinchados.
Ha-eon se dio la vuelta, vio mi condición, se despidió rápidamente del
paciente, me agarró de la mano y me arrastró fuera de la habitación.
Tan
pronto como salí de la habitación del hospital, el ventilador empezó a hacer un
ruido fuerte nuevamente. Inmediatamente corrí al baño. Sin siquiera cerrar el
cubículo, me metí en el baño y rápidamente intenté quitarme la mascarilla. Pero
en ese momento, mis manos temblaban por las náuseas y no podía agarrar bien el
anzuelo.
Algo
cálido tocó mis manos temblorosas y pronto me quitaron la mascarilla. Inmediatamente,
vomite en el inodoro todo lo que comí hoy en el almuerzo. Una cálida mano
acarició lentamente mi espalda con la piel de gallina. Vomité durante mucho
tiempo y luego me senté en el suelo, sintiéndome exhausto.
Ha-eon
me observó con preocupación mientras yo me sentaba allí durante un rato y
vomitaba todo lo que había comido. Cuando mi estómago se calmó un poco, apenas
me levanté para enjuagarme la boca en el fregadero, y Ha-eon se acercó a mí
como para sostenerme.
—Estas
bien.
—¿No,
no te ves nada bien? Vaya, había escuchado rumores, pero no sabía que era tan
sensible.
—Esta
es la primera vez que reacciono a este grado.
Miré
mi brazo y vi que los rasguños en el todavía estaban rojos, pero la mayoría de
ellos habían desaparecido. Ha-eon no sabía qué hacer, así que me llevó a la
oficina, donde me consiguió un cataplasma y una crema de la sala de medicinas
adjunta a la oficina.
Ha-eon
subió la manga de mi brazo a mi lado, tomó la crema que había traído con la
mano y comenzó a aplicarla sobre mi piel enrojecida. Entonces, de repente, puso
su mano con crema sobre mi cuello. Lo sentí, pero tal vez sea porque su
temperatura corporal es alta, la crema en su mano ya se había derretido
ligeramente, lo que lo hacía sentir algo extraño.
—Parece
que tu piel está sorprendida, así que es incómodo, pero ten paciencia.
Antes
de sentirme incómodo ante la sensación de la crema sobre mi piel, se sentía muy
extraño que alguien estuviera tocando mi cuello. Giré ligeramente mi cuerpo tratando
de alejar su mano, pero a él no parecía importarle, en lugar de eso aplicó
meticulosamente la crema desde mi cuello hasta mi clavícula y luego por todos
mis brazos.
Como
estaba aplicando la crema con la cabeza gacha, pude ver su pecho frente a mí. Por
alguna razón, parecía que cada vez que respiraba lentamente subía y bajaba.
—Ahora,
¿te falto algún lugar?
—No,
ninguno.
—Sí,
si todavía siento tu rechazo después de esto… Uhm… no lo sé.
Y
luego volvió a sonreír. Para empezar, no podía recordar si era una persona que sonreía
mucho. Ha-eon era una persona que no destacaba para nada en mis recuerdos. Mientras
Ha-eon cerraba el envase de crema, sonó el botón de llamada. Mi cuerpo salto
por reflejo, pero me detuve por un momento.
La
llamada vino de la habitación 4, un paciente al que ni siquiera había saludado.
A excepción del presidente de la habitación 1, el resto eran todos pacientes
crónicos. Pero no pude ignorar la llamada. Dejé la mascarilla sobre el
escritorio y corrí a la habitación 4. Ha-eon se lavó la crema de las manos y
dijo que iría justo detrás de mí.
La
Dra. Hee-Jin Yoo sostenía a un paciente que estaba sufriendo una convulsión. Ella
ya se había preparado para inyectar al paciente antes de que yo llegara, pero
la mujer mayor no era lo suficientemente fuerte para manejar al paciente más
joven que estaba convulsionando. Intentó inyectarlo agarrándolo con fuerza y
acabó siendo golpeada en el brazo por el paciente al que no pudo agarrar.
Le
arrebaté la jeringa de la mano y presioné mi cuerpo contra el cuerpo del
paciente para evitar que siguiera luchando. Al instante, se me puso nuevamente la
piel de gallina y mi estómago ya vacío comenzó a contraerse. Rápidamente lo
inyecte antes de que mi condición volviera a empeorar. La inyección era un
anticonvulsivo y las convulsiones disminuyeron gradualmente.
—Gracias,
Dr. Lee. Vaya, nunca pensé que tendría un ataque mientras le hacía terapia.
—¿Qué
fue?
—La
tensión es posible mediante el uso del ultrasonido y contracción muscular.
Fue
sólo entonces que noté la máquina debajo del trasero desnudo del paciente: Era una
máquina de ultrasonido con una varita larga.
—¿Tensión
de qué?
—El
esfínter, por supuesto.
—¿Por
qué lo haces?
—Porque
eso es lo que quiere el cliente.
La
doctora guardó el ultrasonido como si no le importara. Me sorprendió un poco la
profesora Hee jin Yoo y la directora que actuaron tan casualmente. ¿No es esto
un tipo de procedimiento cosmético? Afortunadamente, su reacción alérgica
desapareció tan pronto como se bajó del cuerpo del paciente.
Mientras
miraba al paciente de la habitación 4 que se desmayó después de la inyección,
recordé lo que decían de la sala VIP, que era donde se hospedan las concubinas
favoritas de los alfa. Ha-eon volvió a sonreír alegremente. El paciente de la
habitación 3 dijo que estaba durmiendo y pidió que lo saludaran más tarde, y el
paciente de la habitación 5 dijo que tenía una visita.
Mientras
Ha-eon hablaba por teléfono, yo estaba sentado en el pasillo en lugar de en la
oficina tomando un descanso. En ese momento, un hombre que no vestía como un paciente
salió de la habitación 5. No estoy seguro, pero sentí como si lo hubiera visto
en la televisión. Busqué en mi memoria por un momento y me di cuenta de que fue
el legislador quien propuso la Ley de prohibición de pruebas biológicas entre
los Alfa y Omega.
Condenó
los excesivos experimentos biológicos que se estaban llevando a cabo con los
Alfa y Omega porque son géneros nuevos, diciendo que era una violación de los
derechos humanos. Además, era una imagen pública que estaba presionando para
que se construyera un pabellón exclusivo para los Omega, lo que demostraba que
se preocupaba por los derechos humanos.
Me
preocupe que la condición del paciente hubiera empeorado, así que rápidamente
me puse la mascarilla que había dejado a un lado. Sin embargo, el congresista,
que era el invitado del paciente de la habitación 5, se acercó a mí y me dijo
algo que nunca pensé que saldría de la boca de alguien que hablaba sobre los
derechos humanos e igualdad de género.
—¿Tienes
algún gel de amor?
También
fue informal. Mi cabeza dio vueltas ante las palabras, las cuales realmente no
esperaba, pero mi mirada inmediatamente se dirigió a su mitad inferior. El
bulto de su entrepierna, que no podía ocultarlo sus pantalones del traje,
confirmó lo que había oído.
—¿Qué,
estás sordo? ¿Tienes algún gel de amor?
[Richard Dawkins: Dejando a un
lado las diferencias de raza, género, discapacidad, riqueza y educación, todos
los seres humanos tienen derechos humanos. Ése es un derecho fundamental.]
El
activista de derechos humanos que dijo eso en la televisión no estaba frente a
mí. Ha-eon salió de la oficina sonriendo, con sus hoyuelos en el rostro, como
si supiera que este tipo era así.
—Oh,
congresista, ¿puedo ayudarle con algo?
Ese
cabrón no es un congresista, es un perro.
—¿Qué
es esto? ¿Es nuevo? ¿Tienes algún gel de amor?
—Oh,
tengo algo así, ¡Espere un momento!
Ha-eon
le dijo al bastardo que esperara y entró a la oficina. Un momento después,
trajo un objeto que a mí también me resultó familiar y se lo entregó al
imbécil. Era la misma crema que Ha-eon me había aplicado antes en el cuello y
los brazos. El humilde imbécil la tomó y regresó a la habitación 5. De repente
me miré el brazo y sentí que mi orgullo como médico se hacía añicos. Me levanté
y presioné el botón de la sala de aire.
—Seon-jae,
¿adónde vas? ¿Aún no es hora de salir del trabajo? ¿Tú fumas?
Estaba
a punto de salir de la sala VIP cuando Ha-eon me atrapó. La sala de aire no se
cerró porque Ha-eon estaba parado allí sosteniendo la puerta.
—Voy
a pedir otra medida disciplinaria.
—Hablé
con la profesora Park Miju antes por teléfono y me dijo que va a ser difícil, también
dijo que deberías soportarlo durante tres meses y quedarte hasta que termine la
demanda médica.
—¡Mierda!
¡Qué clase de hospital universitario le importa una mierda la terapia anal!
Simplemente
no podía entenderlo. Sé que tienes que pagar una gran cantidad de dinero por
día para hospedarte en la sala VIP. ¿Pero qué hacen aquí? ¿Cera?
¿Contracciones? ¿Te encanta el gel? Seguí presionando el botón de cerrar pero Ha-eon
seguía parado frente a la puerta, impidiendo que se cerrara.
—¿Qué
tipo de tratamiento es la terapia anal para un paciente con celo crónico? La
directora Jeong Soo-young dijo que era lo que quería el cliente. ¿Qué clase de
barrio rojo es este? ¿Qué clase de bastardo es quien está en la habitación 5? ¡Por
qué querría un gel lubricante en un hospital universitario!
—Lee
Seon-jae, espera un momento. Todavía no he terminado de presentarte a todos los
pacientes de la sala VIP.
—¡Estoy
tratando de ser un médico, por eso estudio medicina, hice un juramento, pero no
me quede despierto toda la noche solo para terminar trabajando como proxeneta…!
—Seon-jae,
puede que no entiendas ni un poco la sala VIP.
—Renuncio.
Si me quedo en la sala VIP, me arrestarán como traficante sexual, no como
médico.
—Lee
Seon-jae, por favor habla conmigo…
—Por
favor, hazte a un lado. Necesito hablar con la profesora Park Miju y...
—¡Lee
Seon-jae, dame un minuto!
—¡Apártate
de mi camino! No puedo vivir así.
Ha-eon,
que había estado reteniéndome mientras sonreía, de repente arrugó la cara
violentamente, se inclinó hacia adelante y agarró mi barbilla con su mano
izquierda, luego se acercó y me susurró en voz baja al oído.
—Sí,
este es un lugar que un orgulloso alfa con un palo como pene no puede entender.
Pero no juzgues la forma en que viven los médicos, enfermeras y pacientes aquí.
Ve abajo. Ve a quejarte de ello en tu propia puta realidad donde es mejor que
aquí.
Luego
me empujó y se alejó de la puerta. Ha-eon volvió a sonreír, aparecieron sus
hoyuelos e incluso agitó la mano.
—Adiós,
Seon-jae. No nos volvamos a ver.
Me
despidió con tanta alegría que me confundí no parecía ser la misma persona cuya
voz acababa de susurrarme en voz baja al oído. Sin embargo, cuando la puerta
estaba medio cerrada, me di cuenta de que era la misma persona cuando lo vi
maldiciéndome con una cara sonriente y solo levantando el dedo medio. Pronto la
puerta se cerró y, después de cierto tiempo, la puerta del otro lado se abrió.
Pero no pude salir voluntariamente de la sala de aire y el guardia de seguridad
me miró extrañado.
—Seon-jae.
Sé que eres un niño capaz.
¿Es este el residente fijo de la
profesora Park? Cuando bajé a la sala de neurología
aturdido, el jefe de residentes (residente de cuarto año) que me encontró me
dijo que fuera directamente a la oficina de la profesora Park. La profesora
Park me miraba con frustración por que salí furioso de la sala VIP tres horas
después. Después de un rato de silencio y su mirada fija, la profesora Park
rompió el silencio y me preguntó.
—¿Qué
fue tan difícil para ti?
—El
mayor Kwak Ha-eon.
—El
mayor Kwak Ha-eon ...
¿Me
creería la profesora Park Miju si le dijera que Kwak Ha-eon me miró y dijo: ¿la profesora Park
es un alfa? No lo creerá. Yo tampoco lo puedo creer.
—Y
estaban haciendo terapia anal en la sala VIP.
—Seon-jae,
esa es una historia de la sala VIP.
Me
quede callado por un momento ante esas palabras. El contrato de
confidencialidad lo firme tan pronto como ingrese a la sala VIP. Recordé el
comentario de la profesora Park de que el resultado final era el más difícil.
El contrato no proporcionó información detallada sobre las medidas
disciplinarias en caso de filtración de secretos.
—Además,
eso es porque los VIP lo quieren. Es algo que también ofrecen los departamentos
de obstetricia y ginecología.
No
estoy seguro de si la profesora Park conoce el juramento con precisión y se
refiere a eso como tratamiento.
—No
está destinado a pacientes crónicos.
—Ser
un paciente crónico no significa que tengas que renunciar al placer sexual. De
hecho, los obstetras y ginecólogos ofrecen terapia sexual.
—Bueno...
además, en realidad estaban teniendo sexo en otros lugares.
—Seon-jae,
sé que eres un niño capaz.
—Es
un hospital, un hospital. Además, la otra persona es un paciente.
—Seon-jae,
deberías haber escuchado a Ha-eon.
—El
mayor Kwak Ha-eon...
Me
pidió que por favor lo escuchara antes de irme. Pero bajé sin siquiera escucharlo.
La decepción era evidente en el rostro de la profesora Park.
—Sé
que eres un niño capaz ¿Entonces por qué un niño capaz no escucha a quienes lo
rodean?
—Lo
siento.
—Pero
me vas a escuchar, ¿verdad?
—Sí.
—Lo
que pasó ayer al final se convirtió en una demanda por negligencia médica. Y
realmente pensamos mucho en ello. Nuestro equipo legal hará todo lo posible,
pero en realidad no fueron seleccionados por sus habilidades.
Después
de todo, era el departamento jurídico de la universidad. No hacían muchos
litigios reales. Además, había oído que la mayor parte del equipo legal se
lanzaba en paracaídas. Probablemente iba a quejarme de la situación. Hablando
de quejarme, volví a pensar en Ha-eun.
—En
ese momento, Ha-eon escuchó tu historia y le pidió un favor al presidente de la
habitación 1. Uno de mis residentes cometió un gran error y le pido que me ayude.
El presidente de la habitación 1 siempre quería tener a un médico alfa a su
lado en nuestro hospital. Por eso el presidente aceptó ayudarnos con la demanda
médica con la condición de que te trasladaran a la sala vip. Aceptó ayudarnos a
negociar con la prensa y la familia afligida y su equipo legal corporativo se
encargarán de la demanda en lugar del nuestro.
—Seon-jae,
sé que eres una persona recta. Sé que eres un niño con un fuerte sentido del
deber como médico, pero…
La
profesora Park no habló durante un largo momento. Aparté la mirada de la
pequeña figura sobre el escritorio de la profesora y miré la estrella blanca
sobre el fondo negro de su bolígrafo Montblanc.
—Ve
a la sala VIP o maneja la demanda. Elige una de las dos.
***
—Wow,
hay un niño aquí que se parece al Dr. Lee. Tienen prácticamente la misma altura.
La expresión contundente es la misma: ¿es este uno de esos robots que son
populares hoy en día? ¿Está bien imitar a una persona así? Hola, soy Kwak
Ha-eon. ¿Cómo te llamas?
—Mayor,
yo…
—¿Por
qué soy tu mayor? No estoy seguro. ¿Me conoces?
—Me
equivoqué.
—Si
te equivocaste, tengo que pedirte un favor, ¿podrías escucharlo?
—Sí.
—Vete
de aquí.
Luego
me ignoró y entró en la habitación 3. No podía entrar en las habitaciones del 2
al 5 porque estaban ocupadas por pacientes con celo crónico. Me paré en el
pasillo y pensé en mi situación. ¿Me quedo 3 meses en la sala VIP o me voy?
Si
me voy, tal vez de alguna manera podría establecer mi propia práctica como
médico general o convertirme en médico pagado, pero no fui a la facultad de
medicina para eso. Había algo que quería investigar adecuadamente sobre mi
constitución. Después de suspirar, regresé a la oficina y me puse la mascarilla,
la doctora Bae Hye-rin me miró con lástima y sacudió ligeramente la cabeza.
—¿Cómo
hiciste enojar al profesor Kwak?
—Que
es mi culpa.
Me
puse la mascarilla y estaba a punto de salir de la oficina cuando miré a la doctora
Bae Hye-rin.
—¿Necesitas
mi consejo?
—Cualquier
consejo que puedas darme te lo agradecería.
—Habitación
3.
—Oh...
Será mejor que no entres a la habitación 3.
—¿Por
qué?
—¿No
querrás entrar?
—No.
—Entonces
lo sabrás cuando entres.
Pensé
que era una respuesta extraña, así que lo ignoré y me fui, pero luego me
preocupé y apreté un poco más la mascarilla como Ha-eon me había dicho que
hiciera. Y antes de salir de la oficina, vi una crema usada sobre el escritorio
vacío, pero saqué la crema sin abrir de la caja de almacenamiento.
Era
mejor para que nadie más la usara. Y como no quería que la persona equivocada
la usara, escribí —Lee Seon-jae— en la tapa con un bolígrafo. Después de
aplicar una generosa cantidad de crema en mis brazos y cuello expuestos, me
preparé mentalmente y abrí la puerta de la Habitación 3. La habitación 3 estaba
llena de un olor a acre. Había flores frescas en macetas, pero el olor a acre
me nubló la visión.
De
hecho, estaba funcionando un enorme humidificador, por lo que la habitación se
llenó de humedad y se sentía como si hubiera niebla. Afortunadamente, no olía
tan artificial como el olor a vínculo que olí en la habitación 2. Ha-eon estaba
sentado al lado de la cama y no había nadie, no, solo había un niño sentado en
la cama jugando con una consola de videojuegos.
—Entonces,
hermano, ¿estás enojado?
—Sí,
Tae-yun, ¿qué piensas?
—¡Eso
no es varonil!
—No,
eso no es varonil, es impropio de un médico. Es malo criticar a los pacientes.
—¿Qué
es criticar?
—Decir
algo malo sin considerar la posición de la otra persona.
—¡Ah,
ese es papá siendo amable con mamá!
El
niño llamado Tae-yun parecía tener sólo diez años. Caminé cautelosamente a
espaldas de Ha-eon. Mientras me acercaba, miré por encima del hombro de Ha-eon
y vi la nuca de Tae-yun, lo que me puso la piel de gallina. Vi una clara marca
de dientes, lo que significaba que Tae-yun había sido emparejado con alguien. Intenté
recordar lo que había visto en su expediente,
pero mi cerebro se puso en blanco al ver las marcas de los dientes.
Era
sólo un niño de diez años. Quizás no sabía el significado de lo que era el sexo
o cuál era el acto específico. ¿Quién diablos se emparejó con ese niño? Y al
formar un vínculo... ¿eso significa que el pene de una bestia cruel fue
introducido en el pequeño cuerpo de este niño?
En
ese momento, Ha-eon miró hacia atrás, probablemente porque sintió mi presencia,
y Tae-yun, que estaba absorto en la consola de juegos, también me miró.
—¡Vaya,
es el hombre insecto!
Dijo
Tae-yun, señalándome con la mascarilla. Me sentía mejor que en la habitación 2,
pero las feromonas omega eran más débiles. Y me sentí culpable de que estas
feromonas vinieran de un pequeño. Hice lo mejor que pude para no prestar
atención al dolor de cabeza causado por las feromonas. Ha-eun me miró
inexpresivamente durante mucho tiempo. Lo había visto sonreír y ser sarcástico,
o fruncir el ceño por la risa, pero nunca lo había visto tan inexpresivo.
—Dr.
Lee, salga al pasillo. Saldré tan pronto como termine el tratamiento de Tae-yun.
Pero
pronto su expresión cambió, sonrió y me echó de la habitación. Fue un gesto
distante y respetuoso, pero no tuve nada que decir en respuesta. Asentí y salí
rápidamente de la habitación 3. Ha-eon, que salió tiempo después de la
habitación 3 con una sonrisa con hoyuelos en el rostro, me vio parado en el
pasillo frente a la habitación y su expresión se volvió inexpresiva, como si
nunca antes hubiera sonreído.
Luego,
sin decir una palabra, simplemente me saludó con la cabeza y caminó hacia la
oficina. Ha-eon se detuvo en el pasillo frente a la puerta de la oficina y yo,
que lo seguía, también me detuve. La doctora Bae Hye-rin y la directora
fingieron mirar los expedientes en sus escritorios, pero pude sentir que los
miraban con curiosidad. Ha-eon giró levemente su mirada y habló sin mirarme.
—¿Por
qué soy beta no soy tu mayor verdad? ya que te desarraigaste cuando te pedí
hablar conmigo por un momento.
—Me
equivoqué. No estaba pensando con claridad.
—No
sirve de nada preguntar en que te equivocaste. De todos modos, a los ojos del
orgulloso doctor alfa, este es un barrio rojo y nosotros somos proxenetas.
—No,
dije algo equivocado.
—No,
aprecio tu honestidad.
Entonces
Ha-eon se cruzó de brazos. Miró por encima de mi hombro hacia el pasillo y
luego a mí.
—De
todos modos, solo tendrás que aguantar aquí por tres meses y estarás a cargo de
la habitación 1. Incluso si hay una llamada en otra habitación como hoy, no hay
necesidad de que vallas allí. Si vas de todos modos, no ayudaras.
—Lo
lamento.
—No
te disculpes, simplemente soy un estúpido por esperar demasiado de ti.
Después
de decir eso, Ha-eon se giró y caminó en la otra dirección. Cuando me di
vuelta, vi que la doctora Bae Hye-rin y la directora, que habían estado
escuchando en secreto nuestra conversación, comenzaron a hablar en voz alta y a
decir tonterías. Ha-eon se acercó a ellas con una brillante sonrisa y les gastó
una broma.
—El
Dr. Lee Seon-jae estará a cargo de la habitación 1, ¡así que el presidente y yo
terminamos!
Sus
juguetonas palabras me dejaron parado en el pasillo, incapaz de hacer nada.
***
[¿Qué vas a hacer esta tarde?]
—Iré
a casa.
[¡Salgamos, entonces!]
El
problema fue que Tae-ho me llamó primero y me preguntó qué iba a hacer, así que
respondí honestamente. Por supuesto, las intenciones de Tae-ho eran claras.
Como tenía coche, era obvio que quería que lo llevara usándome como su
conductor. Así que me arrastro a una reunión de compañeros de la universidad
durante quién sabe cuánto tiempo.
De
todos modos, si te mueves en el campo de la medicina, conoces a todo el mundo.
Mientras cruzaba una pierna, es como si conocieras a todos. Al menos, era la
primera vez en mucho tiempo que veía a mis compañeros después de la residencia
porque se dedicaron a la práctica privada o hicieron sus residencias en otros
hospitales locales. Tan pronto como entramos al bar, Tae-ho me abandonó.
—¡Yaaaaa!
Grito
y corrió hacia la mesa de nuestros compañeros que eran amigos cercanos.
Abandonado por Tae-ho, me quede allí parado buscando un asiento vacío.
—¡Ohhh!
¡Lee Seon-jae está aquí!
Un
rostro familiar me llamó. Mi compañero tenía una personalidad muy peculiar. En
particular, le temblaban las manos cada vez que practicaba anatomía, y lo
pasaba mal incluso durante la práctica general, diciendo que pensaba que nunca
podría convertirse en cirujano. Sin embargo, después de ir al Departamento de
Anatomía Patológica, se incorporó al Servicio Nacional Forense y ahora está
trabajando como científico forense. Parecía adaptarse a su actitud. Aunque se
quejaba de que no podía operar a personas reales.
—Ha
sido un tiempo.
Dije
un simple saludo, agarré unos cubiertos y un plato frente a mí y me senté en un
asiento vacío.
—¿Cómo
estás, funcionario público?
—¡Uh,
tú te jubilaras a los cincuenta, pero yo no!
Los
cirujanos solían retirarse de la práctica activa alrededor de los cincuenta
años. Varía de persona a persona, pero se jubilan alrededor de los cincuenta y
se dedican a la enseñanza o se dedican a una práctica médica no quirúrgica. La
razón era que a esa edad ya no se tenía la resistencia necesaria para mantener
la concentración durante una cirugía. No le respondí a mi compañero y
simplemente llené mi estómago con carne bien cocida.
—Pude
sentir la brecha generacional estos días. Yo solía decir: —El doctor te
aplicará yodo—, pero ahora me preguntan: —¿Qué es el yodo?—. Entonces, cuando respondí:
—Una tintura roja—, me preguntó: —¿Por qué es roja?— Supongo que es porque hoy
en día hay muchos desinfectantes incoloros. Además, ¿no falta quien diga ‘Que es
el yodo, profesor’? y otros que pregunten: '¿de qué dialecto es yodo?'
Era
la denuncia de un colega que trabajaba como médico voluntario. Trabajo en un
centro de salud pública y su especialidad es medicina familiar. Ahora que lo
pienso, este tipo es un tipo inteligente, así que pensé que sería el primero
entre nosotros en emprender el camino hacia el éxito. Sin embargo, después de
experimentar la muerte de un paciente ante sus ojos como interno, tomo un
camino más estable.
—Por
cierto, ¿sabían que cambiaron el tipo de educación sexual?
—¿Qué
educación sexual hemos recibido? Los Alfa nunca deben poner una mano sobre un
Omega. Si un Omega entra en celo, se esconderá en un cubículo, armario u otra
área cerrada y pedirá ayuda a alguien. Era algo así.
El
forense identificó el motivo. Luego me miró y me tocó el hombro.
—Es
por eso que Seon-jae atendió a muchos pacientes cuando era interno.
—Todos
nuestros compañeros de clase sobrevivieron gracias a Seon-jae. Todos te decían
que le pidieras a Seon-jae que encontrara a los pacientes omega cuando estos se
escondían.
No
tengo los mejores recuerdos de eso. A la mayoría de nosotros nos sometieron a
una prueba de género cuando estábamos en la escuela primaria. Una vez que
llegaron los resultados de la prueba, nos dijeron de qué tipo de género éramos
y luego nos dieron una breve educación de ello. Nos enseñaron que los omegas
quedaban embarazados cuando tenían su celo y que los alfa nunca deben acercarse
a un omega que entra en un golpe de celo.
Alguna
vez se le llamó educación discriminatoria porque limitaba el comportamiento de
los niños por su tipo de género. Algunos profesores que sabían que yo era
alérgico a las feromonas omega me utilizaban como perro rastreador cada vez que
desaparecía un paciente omega. Por supuesto, era cierto que era el mejor
encontrándolos que el típico estudiante alfa u omega.
Entonces
me di cuenta de que los omegas se esconden en los lugares más extraños, porque mientras
que la mayoría de los Alfas reaccionan a las feromonas con una muy leve excitación
sexual que hace que sus corazones latan un poco más rápido, a mí me dolía la
cabeza. El lugar que más me sorprendía era en el conducto de ventilación.
Lo
mismo sucedió en el hospital. Mis compañeros descubrieron que yo era alérgico a
las feromonas omega y me buscaban cuando los pacientes omega desaparecían de
sus habitaciones en el hospital. Hubo muchos casos en los que simplemente se fueron
a la salida, pero también hubo casos en los que era un éxito que solo yo los
encontrara tal que tuve que esconderme. Gracias a eso, los superiores de cada departamento
me cuidaban cuando era su pasante. Al menos ayudaba a encontrar a los pacientes
omega que se escondían al entrar en celo.
—Era
diferente hoy en día. Ahora te enseñan que cuando llega el celo no debes esconderte
sino que debes pedir ayuda en voz alta. Cuando preguntan: ¿Por qué? el profesor
solo dijo que el celo no es algo de lo que deban avergonzarse.
Me
sorprendió un poco lo que dijo mi colega del centro de salud pública. Por
supuesto, nadie había dicho nunca que el celo fuera algo vergonzoso, pero la
mayoría de los omegas lo pensaban porque les habían enseñado que era algo por
lo que debían ocultarse.
—Es
cierto, pero hasta ahora las cosas están cambiando.
—¿Qué
opina, Dr. Lee Seon-jae, nuestro neurólogo?
—Si
hablan del departamento de neurología, solo somos la profesora Park y yo. Saben
que en neurocirugía no tenemos gente, así que hacemos lo que podemos.
Dentro
de neurología, existían subespecialidades como neurocirugía de columna, cirugía
de tumores cerebrales y neurocirugía funcional. Sin embargo, debido a que
nuestro hospital no tenía suficiente gente para el departamento de neurología, no
tenía sentido dividir el departamento en subespecialidades.
Aunque
había más cirugías relacionadas con esas áreas, simplemente eran asignadas a especialistas
que tenían agendas libres.
—Incluso
Lee Seon-jae fue llevado a la sala VIP.
Tae-ho,
que estaba en otra mesa, apareció de repente. Ante esas palabras, no solo me
miro el Forense y el del centro de salud pública, sino incluso el pediatría,
quien pensé que ya sabía la noticia.
—Si
es la sala VIP, ¿la que está en el último piso?
—Sí.
—¿Qué
diablos estás haciendo allí?
Dejé
la carne que estaba comiendo cuando los cuatro hombres me miraron a la vez.
Estaba bastante bien cocinada.
—Es
confidencial.
—Amigo,
realmente no tengo idea de lo que están haciendo allí.
No
puedo decirlo. El hecho de que haya un activista de derechos humanos loco que
tiene relaciones sexuales con un paciente con celo crónico, un presidente
chaebol que se esconde para evitar el arresto y Kwak Ha-eon, que tiene una
doble moral con una cara sonriente con un paciente adicto al Viagra Omega.
—Aun
así, me alegro de que tengas al mayor Ha-eon.
Gire
la cabeza ante el comentario del de salud pública. Como trabajan en el mismo
departamento de medicina familiar, probablemente se conocen bien.
—¿Así
es realmente él?
—Sí,
siempre ha sido muy amable. Nunca he conocido a una persona más amable en mi
vida.
—Él
es agradable. Cuando vamos a hacer trabajo voluntario, si no hay suficientes
personal, él participa.
Me
desconcertaron las palabras del de salud pública y del pediatría.
—¿No
es eso hipócrita?
—Tonterías.
Me hace preguntarme cómo alguien puede ser tan bueno.
—¿Nunca
bebiste con el Dr. Ha-eon como estudiante de último año en la universidad?
—Técnicamente,
no le agrada Seon-jae.
Gruñó
Tae-Ho mientras intentaba abrir una botella de cerveza con su cuchara. El
pediatra que estaba callado tomó la botella de cerveza, la abrió con un abridor
y se la devolvió a Tae-ho. Tae-ho llenó el vaso vacío del pediatra. El forense
estaba asando carne, y sólo yo y el de salud pública miramos a Tae-ho.
—Ha-eon
cuidó bien de nosotros, pero extrañamente no cuidó de Lee Seon-jae. A veces
pensé que evitaba estar cerca de Lee Seon-jae
—Tú,
¿qué le hiciste al mayor Ha-eon?
¿Yo? ¿A Kwak Ha-eon? No importa
cuánto intente recordar, no recordé nada.
—Ahora
que lo pienso, el mayor Kwak Ha-eon realmente no le compro comida a Seon-jae,
él no le compro alcohol y ni siquiera se ocupa de sus registros.
Incluso
el Forense lo dijo. Busqué en mi memoria nuevamente. Hubo casos en que algunos
estudiantes de último año solo cuidaron especialmente a sus compañeros de clase
o ignoraron por completo a todos excepto a los más cercanos. ¿Pero Ha-eon?
¿Parecía favorecer a alguien? No recordaba nada sobre eso.
—Creía
que era omega porque solo salía con chicos.
—Yo
también pensé eso, pero llevo dos años conociéndolo y nunca lo he visto tomar
medicamentos.
Las
sospechas de Tae-ho fueron respondidas por el del centro de salud público. Tomé
un sorbo de la sidra colocada frente a mí sin ningún motivo. Supongo que no
estaba bebiendo porque no quería llamar a un conductor.
—Entonces,
entre que es un omega que finge ser beta y un beta que es realmente gay, ¿Qué crees
que sea lo más probable? Yo voto por que es Omega.
Tae-ho
me había dicho antes que Ha-eon era un omega que pretendía ser un Beta, y
mencionó el rumor frente a nuestros compañeros. Me sentí un poco molesto y tomé
otro trago de sidra.
—¡Apuesto
cien mil wones que es omega!
El
Forense creó silenciosamente la apuesta. Dos más votaron que era Omega.
—Entonces
es un beta gay.
Dijo
el del centro de salud pública, él fue quien dijo que no había visto a Ha-eon
tomar su medicación en dos años, y voto beta.
—Yo
también, Beta.
Dijo
el pediatra, luego me miró. Dos votos por omega, y dos por beta.
—beta.
—Escríbelo,
escríbelo. Dos por omega, tres por beta. Cuando lo descubramos, los perdedores deben
pagarles a los ganadores cien mil wones cada uno.
—¿Pero
cómo lo sabremos? No lo hemos visto en dos años. Tal vez simplemente este
siendo muy cuidadoso. Incluso he visto el cadáver de una persona que fue
envenenada durante tres años.
En
respuesta a lo que dijo el Forense, el pediatría refunfuñó suavemente y dijo: —Como
puedes hablar de cadáveres mientras bebemos cerveza—. Busqué en mi memoria
nuevamente. Ahora que lo pienso, extrañamente no recordaba haberme encontrado
con Ha-eon en la escuela de medicina. Recuerdo algunas cosas sobre otros
mayores, pero nada sobre Ha-eon.
—¿Le
hiciste algo malo al mayor Ha-eon?
—No
en la universidad, aunque cometí un desliz una vez en la sala VIP.
—Ahora
que lo pienso, es extraño que tú seas el único de quien no se hizo cargo Ha-eon.
Cuando
incluso el Forense dijo eso, tuve la sensación de que el enojo de Ha-eon hacia
mí no se debía sólo a lo que pasó en la sala VIP.
—O
tal vez sea eso. Su orgullo como hombre resultó herido. Honestamente, no les
agradaste a los mayores cuando llegaste por primera vez. Eres alto, guapo, en
forma y tienes una sexy voz.
—Uf,
por eso todavía te odio.
Tae-ho
bromeó en respuesta a lo que dijo el del centro de salud. Cuando permanecí en
silencio, el pediatra tomó un sorbo de su cerveza en silencio y dijo.
—Por
eso me fui a pediatría. Nadie en mi departamento es más alto que yo.
—Oh,
te estás burlando de ti mismo otra vez. Oye, está bien, aun tienes una licencia
médica.
Dijo
el del centro de salud pública, que era el único del grupo que intentó consolar
al pediatra. Sin embargo, el pediatra levantó la cabeza con un gesto exagerado,
fingiendo contener las lágrimas, y murmuró.
—El
otro día estuve en una cita a ciegas y me dijeron que los hombres altos no les
sirven a los hombres bajos, pero que a los hombres bajos no les sirven los
hombres altos.
—Bebe,
bebe. Mira a tu alrededor. Dijo por nada.
El
del centro de salud pública le dio otra cerveza al pediatra. El Forense dijo
mientras colocaba carne en el plato frente al pediatra.
—Al
menos tienes pacientes que se ponen de pie, ¿verdad? No puedo hacer que mis
pacientes se pongan de pie y a veces les falta una extremidad.
—¿Por
qué cuentas una historia tan aterradora?
Tae-ho
se estremeció ante las crueles palabras del Forense y se contuvo. Me pregunté
si debería unirme ante la atmósfera y decir algo, pero no se me ocurrió nada en
particular. Intenté pensar en algo mientras comía la carne que el forense
estaba asando, pero no pude pensar en nada relacionado con Kwak Ha-eon.
La
sala VIP es bastante tranquila. Me pregunte si es porque venía del departamento
de neurología, donde tenía que resolver deprisa los casos que llegaban todos
los días, me pregunte si estaba bien estar tan tranquilo. La directora, Dra. Hee-jin
Yoo y la Dra. Bae Hye Rin me trataban amablemente, pero pude notar que trazaron
una línea ya que de todos modos tendría que irme dentro de tres meses.
Aun
así, la directora parecía estar cuidándome por ser la directora de la sala VIP,
pero podía sentir a Ha-eon mirándome. Lo que aprendí después de trabajar en la
sala VIP durante aproximadamente una semana fue que el presidente de la habitación
1 realmente prefería a los alfa. Al menor inconveniente, quería que fuera yo en
lugar de una enfermera. No era necesario que usara una mascarilla al acudir.
El
presidente no me llamaba porque estuviera enfermo, sólo necesitaba compañía y
yo simplemente iba. Se mostró visiblemente feliz cuando respondía diciendo que sus
historias eran geniales. A veces decía que se comunicaba bien porque yo era un
alfa, pero no respondía. Me sentía más como un trabajador social que como un
médico.
Otra
cosa que noté fue que la reputación de Ha-eon en las salas VIP era muy buena,
especialmente con Tae-yun de la habitación 3 quien parecía reconocer a Ha-eon
como su único amigo. No sé los detalles de lo que le pasó, pero la Dra. Bae me
dijo que el paciente Tae-yun fue hospitalizado aquí por un caso muy grave.
Sin
embargo, Ha-eon, que siempre sonreía con todos, inmediatamente se volvía
inexpresivo conmigo y me ignoraba cuando me veía, y cuando Ha-eon, que tiene
una buena reputación, se mostró frío sólo conmigo, así que les quedó claro a
las tres personas de la sala VIP, que aunque simpatizaban conmigo, trazaron una
línea.
El
personal de abajo que no sabían lo que sucedió en la sala VIP pensó que algo me
había sorprendido y simplemente me fui y luego regrese y me quede aquí. Esa fue
la historia que me contó Tae-ho cuando pasé por el primer piso un momento antes
de salir del trabajo.
—¿Escuché
que saliste llorando de la sala VIP y te arrastraron de regreso?
—¿De
qué estás hablando?
—Eso
escuché.
—No
lloré.
No lloré.
Aunque era cierto que me habían regresado a rastras a la sala VIP,
—¿Pero
el ambiente en la sala VIP es tan bueno no como el de la sala de urgencias,
excepto por el hecho de que hay muchos pacientes crónicos?
La
sala de urgencias es un lugar donde no tienes tus propios pacientes, por lo que
simplemente registras la entrada y la salida a una hora determinada. El
problema es que cuando estás ocupado, estás muy ocupado, a espaldas de Tae-ho,
un interno o residente salía corriendo.
—Es
relajado, demasiado relajado.
—Es
un trabajo deshonroso, pero es un lugar cómodo. La jefa Choi Soo-young es
mayor, así que fue allí para relajarse, y Park fue porque es muy bueno
entreteniendo a la gente.
—Eso
es todo.
Odiaba
el uso que hacía Tae-ho de la palabra hospitalidad. Antes, me había tratado
como si estuviera tratando de tenderle una trampa.
—Yoo-gan
pidió un segundo turno porque estaba demasiado tenso en el quirófano, y no pudo
evitar que el familiar de un paciente agarrara a una enfermera embarazada en la
UCI y la golpeara, así que esa es su hospitalidad. Se fue a cuidados intensivos
para salir de allí.
Tae-ho
habló de las personas en la sala VIP como —Yoo-gan— y —Bae-gan—, que eran los
apellidos de un titular y una enfermera. ¿Cómo diablos sabe Tae-ho sobre las doctoras
Hee-jin Yoo y Bae Hye-rin? Preguntándome casualmente, como si fuera cierto que
no había secretos en el hospital.
Sin
embargo, el tratamiento que mencionó la Dra. Bae Hye-rin era del departamento
de obstetricia y ginecología. También escuché el rumor de que una enfermera en
las primeras etapas de embarazo fue agredida y abortó. A pesar de esto, el
hospital intentó encubrirlo, pero yo sabía que el sindicato de enfermeras
estaba presentando una demanda por agresión al personal médico.
—Choi
Tae-ho, deja de decir tonterías.
—¡Te
lo estoy contando porque estoy preocupado por ti! No puedo evitarlo tengo
conciencia…
Antes
de que Tae-ho pudiera siquiera completar la palabra —conciencia—, corrió hacia
el paciente que fue traído en una ambulancia.
Bueno, era un ambiente en el que solo se le permitía fichar la entrada y la
salida, pero no se le permitía siquiera confesar su conciencia. En este tiempo,
me estaba acostumbrando a los alardes del presidente de la habitación 1.
Hablé
con la profesora Park sobre lo aburrido que era la sala VIP y recibí permiso de
la directora para ir al departamento de neurología durante mi tiempo libre. Entonces,
después de obtener el permiso de la directora, salí de la sala VIP para ir a
ayudar con el trabajo de neurología.
Justo
cuando estaba a punto de presionar el botón para abrir la sala de aire, la sala
de aire se abrió y Ha-eon salió con el cabello desordenado. Ha-eon me miró
parado frente a la sala de aire y frunció el ceño como si sintiera lástima.
—¿Estás
huyendo de nuevo?
—No.
Voy a ayudar con neurología.
Pero
Ha-eon no me escuchó y corrió hacia la habitación 3. Me preocupe por Ha-eon al
verlo vestido de civil, así que rápidamente me puse una mascarilla que tenía en
el bolsillo y entré en la habitación 3. El humidificador junto a la puerta
estaba volcado y el jarrón junto a la cama estaba roto, esparcido por el suelo.
El
videojuego que Yun había estado jugando estaba tirado en el suelo y uno de sus
brazos estaba manchado de sangre más roja que la cubierta del juego. Las doctoras
Hee-jin Yoo y Bae Hye-rin apenas lograban detener a Tae-yun. No tenía idea de
que había tal conmoción mientras estaba en el pasillo.
—Tae-yun,
soy yo, Ha-eon. Por favor, no hagas esto. ¿Dónde está la inyección?
Ha-eon
intentó desviar la mirada de Tae-yun hacia sí mismo después de que lo agarraron.
Pero Tae-yun solo estaba convulsionando. Cuando miré de cerca el brazo sangrante
de Tae-yun, vi una larga herida. Parecía que incluso el juguete estaba cubierto
de sangre debido a la herida. Ha-eon, que estaba tratando de calmar a Tae-yun,
notó que me acercaba lentamente y dijo sin hacer ningún sonido.
—Vete.
Pero
fingí no entender su advertencia y rápidamente agarré a Tae-yun por la nuca y
deliberadamente presioné con fuerza en las marcas de los dientes. Inmediatamente,
la convulsión de Yun cesó.
Sin
perder tiempo, Ha-eon logró inyectar el anticonvulsivo que sostenía en la
clavícula de Tae-yun. Revisé para asegurarme de que la inyección hubiera pasado
y lentamente solté su nuca. Tae-yun recuperó lentamente la conciencia, luego
miró su brazo dando un sollozo y pronto comenzó a llorar.
—Está
bien, yo cuidaré de ti hijo.
Ha-eon
acarició la cabeza de Tae-yun y lo calmó. La Dra. Bae Hye-rin trajo
desinfectante y vendas. Ha-eon se apresuró a tratar su brazo mientras calmaba
al ansioso Tae-yun. Pensando que ya no me necesitaban aquí, salí de la
habitación 3 y esperé a Ha-eon en el pasillo. Después de un rato, Ha-eon salió
de la habitación 3, sonrió y saludó a la directora en el pasillo.
—Ha-eon,
¿no estás libre hoy?
—Vine
porque Tae-yun mostraba síntomas anormales.
—Ha-eon,
eres demasiado bueno, pero necesitas descansar adecuadamente.
Después
de una breve conversación, la directora regresó a su oficina y Ha-eon me miró, porque
aún seguía en el pasillo.
—Gracias
por ayudar.
—No
hay problema.
—Bueno…
¿cómo realizaste la terapia de estimulación?
—El
paciente de la habitación 3 tiene celo crónico, por lo que pudo haber tenido una
convulsión relacionada con su sistema omega, así que apliqué presión para
confundir temporalmente sus nervios, aunque fuera temporal.
—Como
era de esperar, los Alfa de elite son diferentes. Pueden hacer juicios como
ese.
—Escuche
de este método solo una vez cuando era pasante.
—Lo
recordaste después de haberlo escuchado solo una vez, así que debe ser bueno
ser un alfa, tienes una buena cabeza.
—Tienes
que ser inteligente para ingresar a la escuela de medicina. Tú también eres
inteligente, ¿verdad?
Ante
mi respuesta, las persistentemente palabras sarcásticas de Ha-eon fueron
cortadas. Luego, en lugar de mirarme inexpresivo, me miró con una sonrisa con hoyuelos.
Por alguna razón, sentí que debía halagarlo más, pero era la primera vez en una
semana desde que había mirado sus ojos verdosos, así que me quedé quieto. Su
rostro estaba pulcro en comparación con su cabello despeinado.
—No
soy tan bueno como tú, así que no me aceptaron cuando quise elegir un
departamento.
—Eso
sucede todos los años y medicina familiar es un buen departamento.
Desvió
la mirada ante mi respuesta, eso fue un poco decepcionante. Había pasado un
tiempo desde que hablamos, pensé.
—Por
cierto, de Tae-yun no vi nada escrito en su expediente, ¿Está recibiendo el
tratamiento adecuado?
—No,
su tutor rechaza el tratamiento por temor a que se filtre el secreto.
—¿Cuál
es el secreto?
Por
un momento, el rostro de Ha-eon se puso rígido, luego me miró con expresión
severa y dijo con rigidez.
—No
es algo que deba contarle a un Alfa, de todos modos solo estarás aquí por tres
meses.
Presionó
el botón de la sala de aire para salir de la sala VIP. Noté una herida abierta
en su mano izquierda. Rápidamente lo agarré de su muñeca, después me pregunté
si sería zurdo. Trató de que lo soltara como si estuviera ofendido e hizo una
mueca de —ah— cuando se dio cuenta de
que la herida le dolía.
—¿Por
qué no tratas tu herida?
—Puedo
hacerlo en casa. O abajo.
—Déjame
hacerlo por ti.
—No.
—Sera
complicado hacerlo abajo.
—Es
sólo un pequeño corte, eso es todo.
—No
me conviertas en un médico que descuido a un herido.
Ante
mis palabras, Ha-eon dejó de moverse y asintió levemente. Fue similar a aquel
entonces. Como cuando de repente apareció con el labio partido como si alguien
lo hubiera golpeado en la clínica de medicina familiar. Esta vez, todo lo que
tenía que hacer era aplicar desinfectante un ungüento y ponerle un curita. Pero
lo llevé a la oficina de todos modos.
Incluso
sus muñecas eran delgadas. Estaba sosteniendo su mano y olí algo raro.
Rápidamente lo traté, desinfecte y puse un ungüento, y luego lentamente llevé
su mano a mi cara para confirmar mis sospechas.
—Mayor,
esto son feromonas...
—¿Qué?
Podía
oler feromonas omega en la muñeca de Ha-eun, aunque débilmente. Pero era
bastante extraño porque era muy débil el olor. Además, provenían de su muñeca
pero deberían de provenir de su cuello. Ha-eun apartó su mano de la mía y
acercó su muñeca a su nariz. Después de olerla unas cuantas veces, se limpió
bruscamente la muñeca con un hisopo con alcohol que tenía cerca.
—Mayor,
¿estás seguro de que no son feromonas?
—No,
probablemente sean las de Tae-yun.
Fue
una excusa absurda. Cualquiera que haya leído al menos un libro educativo sobre
los Alfa y Omega no se dejaría engañar. El único caso en el que se pueden
aplicar las feromonas es para marcar a su compañero como un animal. Las
feromonas que provocan excitación sexual no duran mucho fuera del cuerpo.
Entonces,
no importa cuán poderosas sean las feromonas en su muñeca, no hay forma de que permanezcan
hasta ahora. Sin embargo, el olor que olí se parecía más a un perfume
artificial que a las típicas feromonas omega.
—Tú,
si vas a trabajar hoy abajo y hablas de ello...
—No
lo haré.
Advirtió
Ha-eon mientras me miraba furioso, cubriendo su muñeca izquierda con su mano
derecha, y respondí apresuradamente, temiendo a que me regañara nuevamente. De
repente, recordé lo que había dicho Tae-ho. Un omega que finge ser un beta. Sin
embargo, si pude oler las feromonas en su muñeca, debería poder olerlas en su cuello.
En el cuello es donde más se liberan las feromonas omega.
Ha-eon
me miró sin decir una palabra y se levantó. Me adelanté y abrí la puerta,
manteniéndola abierta hasta que salió. Ha-eon me miró a mí y a mi mano de un
lado a otro y luego se alejó. Mientras cruzaba la puerta, concentré mi atención
lo mejor que pude en oler las feromonas omega en su cuello. Pero no olí ninguna
feromona omega en su cuello.
Después
de ese día, merodee lo más cerca que pude de él para aclarar algunas de mis dudas.
En primer lugar, ¿por qué me ayudó después de que me dio alergia y por qué me
ignoró durante más de una semana, además de lo molesto que estaba por mi
desliz? Finalmente, ¿Ha-eon es realmente un omega que pretende ser un beta?
Pero
cada vez que me veía en el pasillo, su sonrisa desaparecía rápidamente. Le
pregunté a la Dra. Bae, quien me dijo que le podía preguntar si necesitaba un
consejo, —qué puedo hacer para ganarme su perdón.
—No
lo sé, Nadie ha hecho enojar nunca al Dr. Kwak.
La
respuesta de la Dra. Bae Hye-rin fue desesperante, así que le pregunté a la directora.
—¿No
crees que Ha-eon tiene razón para hacer eso?
Pero
la directora se limitó a negar con la cabeza. Finalmente le pregunté a la Dra. Hee-jin
Yoo.
—A
Ha-eon le gusta el té con leche, ¿eso te sirve?
Con
esperanza ante el consejo de la Dra. Hee-jin Yoo, compré un vaso de té con
leche y se lo ofrecí a Ha-eon. Sin embargo, Ha-eon frunció el ceño y se negó,
diciendo que era intolerante a la lactosa. La Dra. Hee-jin Yoo, que nos vio,
sonrió y tomó el vaso de té con leche.
—No
sabía que el Dr. Lee Seon-jae confiaba tanto en mí.
Habiendo
sido defraudado por la Dra. Hee-jin Yoo, quien era mi última esperanza, no tuve
más remedio que vagar junto a Ha-eon. Ha-eon había estado hablando por teléfono
con el tutor de Tae-yun durante bastante tiempo. Como era una llamada la otra
persona no podía ver su expresión, él no sonreía.
Ah,
lo resolvió en poco tiempo. Cuando Ha-eon y yo nos miramos mientras hablaba por
teléfono en la oficina, Ha-eon me miró serio. Al final de la larga llamada,
miró la pantalla de su teléfono y luego me miró a mí.
—Lee
Seon-jae.
—Sí.
Me
paré frente a Ha-eon tan pronto como me llamo.
—Oye,
no te quedes ahí, siéntate a mi lado. Me siento mal porque eres tan alto.
Ya
había oído eso antes. Era una frase que solían decir los mayores para hacer que
las personas se sintieran pequeñas estando junto a ellos, como si fueran más
altos y más grandes que ellos. De todos modos, como dijo Ha-eon, acerqué una silla
a su lado y me senté.
Ha-eon
jugueteó con su teléfono y luego me miró. No era una expresión seria, pero
tampoco era una amistosa. Se mordió ligeramente el labio inferior, como si
estuviera preocupado, y luego lo soltó.
—¿Hay
alguien en neurología que pueda realizar una cirugía de des emparejamiento?
El
des emparejamiento era un procedimiento quirúrgico que elimina la resistencia
de un omega emparejado a tener relaciones sexuales con quien lo marco al matar
los nervios relevantes. Requería múltiples tratamientos médicos y tenía muchos
efectos secundarios, y dado que la cirugía se realiza desde la parte superior
del cuello hasta la C1 en la base del cráneo, existía un alto riesgo de tocar
otros nervios, especialmente C1.
—La
profesora Park Miju es conocida y de renombre.
—¿Hay
alguien más?
—Me
uní como su asistente, pero el único en neurología que no es un alfa es un
residente de primer año... En mi opinión, el único neurólogo aquí que puede
realizar una cirugía de des emparejamiento es la profesora Park Miju.
Si
se toca incorrectamente un nervio, aumenta la probabilidad de sangrado durante
el orgasmo y secreción excesiva de feromonas. De hecho, ha habido bastantes
casos de secreción excesiva de feromonas durante la cirugía de des
emparejamiento. Y entre las personas con experiencia en neurocirugía de nuestra
universidad, la unica que no es un alfa es la profesora Park Miju. Porque ella
es mujer.
—Sí,
es cierto.
Luego,
Ha-eon guardó silencio durante un largo rato, preguntándome qué estaba
pensando. No quería molestarlo, pero había pasado un tiempo desde que me habló,
así que seguí sentado a su lado. Después de un rato, cogió el teléfono de
extensión y habló conmigo primero.
—Fuera,
es la historia de Tae-yun, no puedes oírla.
Con
esas últimas palabras me echo de la oficina. Estaba esperando en el pasillo
cuando me llamaron nuevamente a la habitación 1. Después de escuchar al
presidente alardear de sí mismo, finalmente logré regresar a la oficina. En la
oficina estaban Ha-eon y Hee-jin Yoo, quienes no sintieron mi presencia y se
estaban contando la historia sobre cómo Hee-jin Yoo me había engañado.
Lee
Seon-jae, parecía muy duro e inteligente, y me creyó cuando le dije que te
gustaba el té con leche, y me alegro tome un gran vaso de té con leche gracias
a eso.
—Hee-jin
Yoo.
—Fue
solo un vaso de té con leche. No intimide a Lee Seon-jae.
—Pero
no bromees así. Él es mi menor.
—De
todos modos, hay muchos estudiantes de tercer año en la facultad de medicina.
Es una gran escuela.
—Aun
así, Seon-jae es un joven importante.
No
entendí por qué Ha-eon decía eso. No lo había encontrado mucho en la escuela,
excepto en mi primer año cuando estuvimos en la misma clase pero estaba tan ocupado
estudiando como loco, que no lo noté en absoluto. Solo sabía que tenía un
compañero de clase de último año llamado Kwak Ha-eon en mi clase, pero nunca lo
trate.
—¿Por
qué? ¿Ustedes dos eran cercanos? Nunca te escuché hablar sobre Seon-jae antes
de que llegara a la sala VIP.
—Seon-jae
y yo no somos cercanos.
Aunque
eso era cierto, de alguna manera me hizo sentir un poco amargado. En ese
momento, Yoo Hee-jin descubrió mi existencia y su conversación terminó ahí.
Todavía no sabía por qué Ha-eon me ayudó o por qué me llamó un joven importante.
Estaba leyendo un libro en la sala VIP cuando recibí una llamada del Jefe.
[Dr. Lee, la entrevista de la
profesora Park Miju con un profesional de artes liberales es ahora en el canal
17. Echa un vistazo.]
Había
oído que saldría en algún tipo de programa de artes liberales. Salí de la
oficina pensando que podría verlo en la televisión de la habitación 6 que
estaba vacía, pero me encontré con Ha-eon que estaba parado en el pasillo. Me
miró fijamente con expresión hosca y, cuando entré en la habitación 6, me
preguntó con familiaridad qué estaba haciendo. Su actitud hacia mí últimamente había
sido ignorarme o discutir con lo que hago, pero pensé que lo último era mejor a
me que ignorara.
—Escuché
que están entrevistando a la profesora Park Miju, así que voy a verlo.
—¿La
Profesora Park Miju?
Ante
eso, los ojos de Ha-eon brillaron levemente y se acercó a mí.
—Veámoslo
juntos.
Todavía
no estaba seguro que estaba pensando, pero asentí. Caminamos uno al lado del
otro hasta la habitación 6, encontré el control remoto y sintonice el canal 17.
Se estaba proyectando un vídeo introductorio sobre los Alfa y Omega. El
Proyecto Alfa, que manipuló los genes de los soldados para utilizarlos como
armas de guerra, y el Proyecto Omega, que estudió la implantación
intraperitoneal de óvulos fertilizados en prisioneros de guerra.
La
compatibilidad de los procesos de manipulación genética de los dos proyectos
condujo al surgimiento de nuevos tipos de genero los Alfa y Omega, después de
la guerra. En el caso de las mujeres, gracias a la estabilidad del gen X, el
gen modificado tiene poco efecto. Los hombres existentes se llaman betas.
Cuando
terminó el documental que constaba de imágenes y subtítulos, el escenario
cambió a un estudio donde se transmitían las noticias. La entrevista estuvo
compuesta por un presentador vestido de traje y la Profesora Park, que estaba
vestida intencionalmente con una bata de laboratorio blanca, sentados uno
frente al otro e intercambiando preguntas y respuestas.
Entrevistador: Entiendo que
usted es una autoridad en el campo de la neurología tangible. ¿Qué es
exactamente la neurología tangible?
Profesora
Park Miju (Universidad de Neurocirugía xx): La neurología tangible es el
estudio de los nervios relacionados con los alfa y omega, conocidos como tipos
de genero. El sistema alfa está ubicado cerca del lóbulo frontal, el cuello
está relacionado con la impresión de omega y el sistema omega está ubicado
debajo de la glándula pituitaria.
Miré
el cuello de Ha-eon una vez más. Era blanco y limpio. De repente recordé la
apuesta que hice con mis amigos en el bar. Sus ojos verdosos parecían de otro
color ante la luz reflejada en la pantalla. Solo escuché la entrevista porque
lo seguí observando, ¿Por qué nunca me
involucré con Ha-eon en la universidad?
Entrevistador: Profesora, tengo
entendido que usted es una de las pocas personas que pueden realizar una
cirugía de des emparejamiento para bloquear el sistema Omega. ¿Podría explicar la
cirugía de des emparejamiento?
Profesora
Park Miju: La desvinculación es una cirugía que invalida la impresión y el
emparejamiento. Durante el celo, el emparejamiento ocurre cuando hay presión de
los dientes del alfa sobre el sistema del omega. Aunque actualmente se están
realizando varios estudios sobre el emparejamiento, los principios del
emparejamiento no se han revelado claramente.
Sin
embargo, después del emparejamiento, los omegas experimentan un rechazo físico
significativo cuando tienen relaciones sexuales con alguien que no sea el Alfa con
quien se emparejaron. El des emparejamiento elimina esa respuesta de rechazo al
bloquear artificialmente el nervio omega en el cuello.
No
había marcas de dientes en el cuello de Ha-eon, por lo que nunca debió haber sido
desemparejado. Estaba mirando de cerca el cuello de Ha-eon y de repente mis
ojos se fijaron en su cabello. Si hubiera estado teñido habría visto las raíces
de otro color, pero al ver que no, parecía que naturalmente era de color
marrón.
Entrevistador: Sin embargo, se
le conoce como una cirugía a la que el público en general no puede someterse,
por los efectos secundarios como el celo crónico o en circunstancias especiales
seria como una violación.
Profesora
Park Miju: Esa es una idea errónea. Es una cirugía que se pueden hacer si
quieren. Pero normalmente no te abren el cráneo cuando no tienes nada malo,
¿verdad?
Fue
una broma digna de un neurocirujano, pero nadie se rio. Pensé que debe sentirse
bastante avergonzada mientras grababa, así que centré mi atención en la
televisión. Después de un momento, el
presentador se rio y dijo: —Sí, sí—, volví a observar a Ha-eon nuevamente. La
parte posterior de su cabeza era redonda. Era la típica cabeza infantil. Parece
que cabra muy bien en su mano si la acariciaba.
Profesora
Park Miju: Sin embargo, debido a que destruye los nervios, los efectos
secundarios son graves. Después de que el celo periódico desaparezca, la
mayoría de los pacientes se sienten deprimidos o letárgicos. No hemos
encontrado ningún efecto secundario que ponga en peligro la vida de los
pacientes, pero si es una cirugía que causa muchos problemas con la regulación
emocional.
Entrevistador: ¿Estás diciendo
que el efecto secundario es la depresión?
Profesora
Park Miju: Más que depresión, se puede ver como un problema con la regulación
de muchos neurotransmisores y hormonas que causan la motivación. Por ejemplo,
en algunos casos, la secreción de serotonina se reduce hasta una cuarta parte
de lo que era antes de la cirugía.
De
repente, hice contacto visual con Ha-eon. Debió haberse dado cuenta de que lo
estaba observando. La parte posterior redondeada de su cabeza y el labio
superior ligeramente sobresaliente me hicieron entrar en pánico cuando sus ojos
se encontraron con los míos. Me puse rígido y le devolví la mirada.
—¿Son
realmente tan graves los efectos secundarios?
Por
suerte, Ha-eon no pareció notar que lo estaba mirando. Rápidamente recuperé la
compostura.
—Sí,
normalmente tendrán que tomar antidepresivos toda la vida.
—¿Y
si los toman, estarán bien?
—Al
menos sé que no tienen ningún problema en su vida diaria.
Entonces
la mirada de Ha-eon volvió a la televisión. Inmediatamente extrañe sus ojos.
Sus ojos eran grandes, pero también lo eran sus pupilas, lo que lo hacía
parecer aún más infantil. Se veía tan bien que incluso si le dijera a la gente
a mí alrededor que no lo conocía porque era un año mayor que yo, no me
creerían. No es que sea muy bajo. De repente recordé mi motivación pediátrica:
simplemente se parece a Jingu de Doraemon.
Entrevistador: Profesora,
investigamos creencias comunes sobre los alfa y omega. Como experta, ¿podrías
responder si son ciertas o no?
Profesor
Park Miju: Por supuesto. Porque hay muchos casos en los que lo que crees saber
es diferente de lo que realmente sucede.
Entrevistador: Primero, ¿es
seguro que un alfa se enlazara con un omega que está en celo?
Profesor
Park Miju: Por ahora, se puede considerar como una certeza. Sin embargo,
contrariamente a la creencia popular, el hecho de que un alfa huela las
feromonas de un omega no necesariamente resulta en el rut. Se trata de
reconocer el celo de la otra persona, y si están solos en una habitación
pequeña durante más de 15 minutos, se puede desencadenar el rut.
Por
lo tanto, no se puede justificar que un alfa domine o use violencia contra un omega
debido al celo. Este ha sido un problema durante varios años. Si un alfa viola
a un omega debido al celo, ¿está justificado? Hubo varios experimentos. Ahora, la
profesora hablaba del caso en el que no haya contacto físico.
Si
hay contacto físico el tiempo es más corto. En mi caso, se manifiesta dándome
dolor de cabeza, por lo que no estoy seguro exactamente de cuántos problemas causa
el celo en las personas. Sin embargo, fue extraño ver a Ha-eun fruncir el ceño
y hacer pucheros en respuesta al comentario de la profesora. Era casi como si
estuviera disgustado. Quizás signifique que no está de acuerdo.
—¿Mayor?
—Normalmente
te vuelven loco las feromonas omega.
Fue
más un comentario para sí mismo que una respuesta a mi llamada. Pero estaba un
poco confundido por lo que dijo. En general, las mujeres y los beta no huelen
las feromonas omega. Sólo pueden decir si hay un leve olor presente o no, pero
rara vez tienen la capacidad de percepción para identificarlos. Así que no
estoy seguro de si la afirmación de Ha-eon se basó en la experiencia o en el
conocimiento.
Entrevistador: Entonces, la
afirmación de que simplemente oler las feromonas omega te vuelven loco es
absurda. En segundo lugar, existen rumores de que los alfa y omega también
tienen genes dominantes y recesivos, o genes superiores e inferiores.
Profesora
Park Miju: Hay gente que actualmente está estudiando esta afirmación, pero no
se acepta como ortodoxita. Y el argumento es que incluso si hay dominantes y
recesivos, sólo hay una diferencia en el grado de producción o control de
feromonas. Y se sabe que la diferencia es más débil que las diferencias
individuales.
Eso
fue mentira. Todavía no era una teoría establecida. Sin embargo, la mayoría de
los neurólogos reconocieron que pronto se convertiría en una teoría
establecida. Además, aunque usted dijo que las diferencias individuales son
mayores, se han informado muchos resultados experimentales que muestran que las
diferencias entre los dominantes y recesivos son mayores que las diferencias
individuales.
Sin
embargo, no hay consenso sobre si ponerlo a disposición del público o no.
Actualmente, el gobierno y la comunidad médica se han mostrado reacios a
abrirlo al público en general porque el efecto estigmatizan te de etiquetar a los
Alfa y Omega como dominantes y recesivos podría causar la perturbación social y
la discriminación que se produjeron cuando se anunció por primera vez la
tipificación.
—¿Es
verdad?
Preguntó
Ha-eon, como si quisiera que yo validara las palabras de la profesora Park.
Esta vez, se volvió hacia mí y, afortunadamente, no se sorprendió tanto como
antes.
—¿Cómo
puedo criticar algo que dice la profesora?
—¿Tienes
las hojas de la prueba?
—Se
fabrican en EE. UU., pero pasará un tiempo antes de que estén disponibles
comercialmente debido al costo.
—Así
que existen.
La
expresión de Ha-eon parecía algo amarga. Bajó la mirada y sonrió levemente con
una sonrisa autocrítica, pero pronto dejo de sonreír. Cuando él sonrió así, sus
hoyuelos no aparecieron.
Entrevistador: Por último, hay
rumores de que habrá un ciclo en la raza Alfa después del ciclo de celo en los
Omega. El tema se hizo famoso cuando algunos biohackers afirmaron que tendrían
un ciclo de reproducción. ¿Qué es este ciclo de raza?
Profesora
Park Miju: Puedes considerarlo como la versión alfa del ciclo de celo de los
omega. El ciclo es más largo que el ciclo de celo y se dice que periódicamente
provoca una fuerte excitación sexual en los alfa. Se llama Ciclo de Raza en
honor a la persona que lo propuso por primera vez, pero actualmente no se
acepta como teoría establecida. Personalmente, creo que es poco probable que lo
acepten. Porque los humanos somos animales que están en celo los 365 días del
año. Sospecho que el ciclo reproductivo se ha popularizado como un término para
mostrar las proezas sexuales de los alfas, más que como una afirmación médica.
Incluso si lo están, pueden manejarlo solos, en lugar de que la excitación de
su pareja los desencadene como lo hace el ciclo de celo.
Entrevistador: Ya veo.
Finalizaremos la entrevista aquí y muchas gracias por venir hoy.
The
Breed Cycle fue un artículo que organizó los resultados experimentales de
manera más clara de lo esperado. Sin embargo, por otro lado, hubo bastantes
reacciones como ‘¿Qué es eso?’ Los propios seres humanos están diseñados para
sentir un fuerte deseo sexual en algún momento incluso sin estimulación sexual
externa.
También
hubo algunas personas que dijeron: —¿Qué tiene de malo que los Alfa tenga estos
síntomas? Además, en lugar de mostrar síntomas específicos como fiebre leve o
dolores corporales como el ciclo de celo de los Omega, los síntomas eran
simplemente la búsqueda de una fuerte estimulación sexual.
Cuando
terminó la entrevista, Ha-eon apagó la televisión. Devolvió el control remoto a
su lugar.
—¿Alguna
vez has sentido el celo?
Preguntó
Ha-eon, haciendo casualmente una pregunta muy delicada. Tal vez hubiera sido
mejor un enfoque más médico, pero sólo había dos tipos de personas en el país que
eran alérgicas a las feromonas Omega, y yo era una de ellas. La otra era una
reacción al trastorno de estrés postraumático.
—No
lo sé—, dije, —porque todo el mundo se vuelve más sensible cuando se acumulan.
—¿En
verdad?
Él
salió primero de la habitación y yo tensé mis nervios mientras pasaba a mi
lado, pero no detecté ninguna feromona omega.
No
sé por qué vino Ha-eon a la conferencia de casos de neurocirugía. La
conferencia era de los casos de des emparejamiento recientes organizada por la
profesora Park Miju. Esta vez, se aplicó un nuevo método, cortar los nervios
del sistema Omega.
Por
lo general, el sistema omega se elimina gradualmente cauterizando los vasos
sanguíneos cercanos al nervio. Me incliné en silencio ante Ha-eon, que ya
estaba sentado atrás, y me devolvió el saludo inexpresivo. En ese momento, los
residentes que entraron a la sala de conferencias me saludaron en voz alta y
luego acudieron en masa para saludar a Ha-eon en el asiento trasero.
—¡Hola,
mayor!
—Está
pasando por muchas dificultades.
Ha-eon
les devolvió el saludo con una sonrisa. Espera, si te saludo así, ¿me sonreirás?
Al ver cómo sonreía con hoyuelos tan profundos e incluso se inclinó hacia los
demás, era claro que había trazado una línea sólo conmigo. Es como si no
tuviera intención de aceptar mis disculpas. Aun así, yo fui el culpable, así
que me levanté y me paré frente a Ha-eon. Pero Ha-eon frunció el ceño y se
molestó antes de que pudiera decir algo.
—¿Estás
alardeando de lo alto que eres?
—Hola,
mayor.
—No
bloquees el frente, apártate.
Como
era de esperar, fue discriminación contra mí. Estaba sentado en el asiento
delantero, pero deliberadamente me moví para sentarme justo al lado de Ha-eon.
Ha-eon me miró levemente con desaprobación. Incluso cuando vimos antes la
entrevista en la televisión juntos, no me miró tanto.
—Todos
están aquí.
La
profesora Park sonrió mientras entraba a la sala, su mirada recorrió la sala
antes de posarse en Ha-eon.
—Ha-eon,
¿qué te trae a la conferencia de neurocirugía?
—¡Necesito
estudiar! ¡Por favor cuídenme!
Ha-eon
respondió así sonriendo alegremente. En ese momento, un repartidor entró detrás
de la profesora Park Miju. Ha-eon se levantó de su asiento, camino hacia él,
tomó los cafés que le entrego el repartidor y los colocó sobre la mesa vacía.
Mientras los internos y residentes estaban confundidos sobre lo que estaba
pasando, me di cuenta de que era un soborno preparado por Ha-eon. Ha-eon se
acercó a la Profesora Park con dos vasos en la mano.
—¡Compraré
el café de la mañana mientras aprendo! Profesora, ¿qué prefiere, americano o
jugo de manzana?
—Ha-eon…
La
profesora Park Miju colocó su mano sobre su pecho y miró el rostro sonriente de
Ha-eon como si estuviera conmovida. Al menos un residente de primer año sentado
frente a nosotros organizó las bebidas y las repartió. Residentes e internos
del departamento tomaron con entusiasmo una bebida cada uno. Como todos estaban
agarrando uno, yo también lo hice.
—Beberé
el jugo necesitamos a alguien tan amable como el Dr. Ha-eon en neurocirugía.
—¡Sí,
profesora!
Ha-eon,
que se había ganado la confianza de la profesora Park con un vaso de jugo
matutino, felizmente se dio la vuelta e hizo contacto visual conmigo mientras
tomaba una bebida. Cuando los residentes le agradecieron la bebida, él les dijo
que la disfrutaran con una sonrisa, pero cuando yo le di las gracias, su
expresión cambió a un puchero, con los labios ligeramente sobresaliendo. Luego
se dirigió a su asiento sin responder y yo lo seguí. Porque de todos modos tomé
asiento junto a él.
—Has
sido diligente desde la mañana. Incluso pediste bebidas con anticipación.
—No
la compré para que tú la tomes.
Luego
me miró ferozmente. Tuve la suerte de que no me quitara el café. Aunque pidió
muchos cafés, la bebida de Ha-eon parecía ser un té. Había una etiqueta de té
sobresaliendo del vaso desechable, pero no podía decir qué tipo de té era.
—El
Dr. Kwak del departamento de medicina familiar también participara hoy en la
conferencia. Estoy realmente conmovida. En un departamento de neurocirugía
lleno de hombres espeluznantes, no puedo creer que un médico, y mucho menos una
doctor, sea tan atento. Ustedes también deben aprender a ser más atentos al
atender a los pacientes.
Los
internos y residentes en la sala asintieron con la cabeza, pero como dijo la
profesora Park Miju, los hombres que asintieron estaban lejos de ser atentos ya
que la sala estaba llena de hombres peludos y afilados, como dijo. Una vez que
la sala se calmó, la profesora pronto mostró el angiograma de un paciente e
imágenes microscópicas en la pantalla.
—Esta
cirugía de des emparejamiento se realizó mediante corte de nervios en lugar del
método tradicional de cauterización de vasos sanguíneos. Esto se debe a que el
nervio omega principal estaba fuertemente adherido a los grandes vasos
sanguíneos, por lo que la posibilidad de hemorragia al cauterizar los vasos
sanguíneos era muy alta.
La
profesora Park explicó un caso de una cirugía que realizó recientemente. No era
un método quirúrgico que no se ejerciera, pero tampoco era un método quirúrgico
que le gustara. Había muchos aspectos del sistema Omega que aún se desconocían.
A medida que envejecemos, los vasos sanguíneos que suministran nutrientes al
sistema omega se vuelven más delgados y menos susceptibles al celo y, para
imitar esto, las primeras cirugías de des emparejamiento se centraron en
cauterizar los vasos sanguíneos.
La
cirugía tratada como tema en la conferencia de hoy se denomina cirugía de des
emparejamiento de segunda generación y no era un método quirúrgico recomendado
debido a la falta de estudios de seguimiento sobre los resultados
posoperatorios.
—Lee
Seon-jae.
—Sí.
Ha-eon
me llamó en voz muy baja, mirando al frente, y yo también respondí en voz baja.
Giré la cabeza en dirección a donde él estaba sentado, pero él seguía mirando
hacia adelante, tapándose la boca con el puño, como si quisiera parecer
concentrado en la presentación.
—¿Por
qué se llama a la des emparejación la nueva lobotomía?
—Por
que al igual que en el pasado a los pacientes con esquizofrenia se les
extirpaba el lóbulo frontal para deshacerse de sus síntomas, no se critica que
simplemente se está extirpando el sistema omega, a pesar de que el sistema
Omega aún no se ha entendido completamente.
Respondí
la pregunta de Ha-eon de manera similar a la última vez cuando vimos juntos la
entrevista de televisión. Sin embargo, la profesora Park Miju, que estaba dando
una presentación frente a mí, me miró fijamente durante mucho tiempo. Me sentí
como si me hubieran pillado hablando en clase. Ha-eon, quien habló conmigo
primero, fingió no conocerme, como si no tuviera ninguna relación con él.
Cuando
la mirada de la profesora Park, que había estado sobre mí, se alejó, Ha-eon
volvió la cabeza hacia mí. Luego apoyó la barbilla sobre las manos entrelazadas
y sonrió. Tenía una cara muy linda cuando sonreía. Cada vez que sonreía, sus
hoyuelos se tensaban y su cara redonda se volvía más redondeada con las
mejillas y los pómulos elevándose hacia los lados.
—Gracias.
Después
de decir eso, Ha-eon giró la cabeza para mirar al frente nuevamente. Fue un
sentimiento extraño. Una parte de mí trató de recordar si Ha-eon alguna vez me
había sonreído así en la universidad. ¿Tendría razón Tae-ho? ¿Realmente me
odias desde ese entonces?
Cuando
terminó la conferencia, Ha-eon fue directamente con la profesora Park, quien
estaba organizando los datos. Tomé la taza vacía que Ha-eon dejó y lo seguí.
Íbamos al mismo lugar después de todo, tendría que pasar por la sala VIP de todos
modos.
—¡Profesora,
escuché con atención! Como era de esperar, las profesoras que aparecen en la
televisión están en un nivel diferente. Aunque estoy en un departamento diferente,
realmente entendí el tema.
—Ha-eon,
¿viste la entrevista?
—Por
supuesto. ¡Eres la estrella de nuestro hospital!
Ha-eon
extendió ambas manos con fuerza y las
sacudió ligeramente, como
si fuera a enviar a la profesora Park al espacio, y pensé: —Esa es la verdadera
adulación, ruido y aplausos. La profesora Park se sintió tan halagada por el
cumplido que se tapó la nariz y la boca con las manos, incapaz de resistirse a
la payasada.
—Por
cierto, no hablan mucho sobre el des emparejamiento en la televisión, y yo
personalmente he buscado del tema, y se ha dicho que eliminar el sistema omega
es una recreación de una lobotomía frontal, ¿Hay algún estudio reciente sobre
esto?
—Ha-eon,
¿buscaste algo así? ¿No estás estudiando demasiado?
No,
estoy seguro de que él haya investigado sobre el tema de la lobotomía, pero
comparar la cirugía de des emparejamiento con una lobotomía frontal fue algo
que le expliqué antes. Sentí como si me hubiera robado el balón, pero no dije
nada al respecto, porque era demasiado vago para atribuírmelo.
—Hasta
ahora no ha habido ninguna investigación efectiva. Más bien, se están
realizando investigaciones para encontrar formas de realizar una cirugía de des
emparejamiento sin efectos secundarios.
—Ya
veo. Si tengo preguntas más tarde, ¿puedo volver y preguntar?
La
profesora Park sonrió alegremente y asintió. Ha-eon sonrió y se despidió de la
profesora mientras ella recogía sus materiales y se iba, y yo le devolví una
rápida reverencia. Se giró para mirarme y se dio cuenta de que estaba detrás de
él. La sonrisa de vendedor se desvaneció de su rostro.
—¿Por
qué no te has ido?
—Voy
contigo.
Incluso
tiré el vaso vacío que sostenía en el bote de basura al lado de la entrada. De
cualquier manera, Ha-eon salió de la sala de conferencias sin prestarme
atención. Lo seguí y tomamos el ascensor juntos y entramos juntos a la sala de
aire. Sin embargo, no dijo nada hasta que llegamos a la sala VIP. Tenía los
brazos cruzados, como si estuviera sumido en sus pensamientos.
Llegó
una solicitud de cooperación de los departamentos de psiquiatría y neurología,
así que fui allí para ayudar e intenté informar la información relevante a la
profesora Park antes de regresar a la sala VIP. En el momento en que intenté
abrir la puerta frente a la sala de tratamiento, la puerta se abrió primero
desde el otro lado. Retrocedí un poco, pero fue un mal momento. La persona que
salió de la sala de tratamiento terminó apoyando su cabeza en mi pecho. Era la
familiar bata de médico, el familiar cabello castaño.
—Oh
lo siento...
Levantó
la vista con expresión aturdida, se dio cuenta de que era yo quien había
chocado con él, e inmediatamente se puso rojo y se alejó sin terminar su
disculpa. No, ¿de repente salió de allí y me golpeó? Pero no pude deshacerme
del sentimiento de injusticia. Entré a la sala de tratamiento pensando que
Ha-eon realmente me odiaba.
Sin
embargo, la profesora Park no parecía estar de muy buen humor. Es más, por muy
ligero que fuera el informe, la profesora no respondió, tal vez porque estaba
preocupada por otra cosa.
—¡Actividad
voluntaria de la semana!
「¡Estamos buscando 2 personas para
completar la lista! 」
—¡Un
festín de sabiduría y virtud que puede brindar servicios médicos, físicos y
mentales al mismo tiempo!
—¡Aplica
ya!
—¡TE
NECESITAMOS!
Junto
al mensaje apareció una foto de un anciano con sombrero con una estrella apuntando
con el dedo en el fondo del mensaje tenía la frase —¡TE NECESITAMOS!— El
mensaje y la foto fueron publicados por mi amigo pediatra que está a cargo de
la divulgación en el hospital, y que intentaba reclutar voluntarios.
Vi
el mensaje pero simplemente lo ignoré. Pensé que podía hacer más bien a la
sociedad estudiando mi especialidad o estando de guardia en el hospital, realizando
cirugías de emergencia que siendo voluntario. En ese momento, Ha-eon entró a la
oficina con una sonrisa en su rostro mientras hablaba por teléfono con alguien.
Cuando
Ha-eon me vio, su expresión se endureció, pero pronto me ignoró y continuó la
llamada con una sonrisa en su rostro. Pero me pareció oír que el nombre de mi
amigo pediatra salía de su boca hace un momento.
—Sí,
¿el fin de semana? No tengo trabajo. Si necesitas dos personas, necesitas una
más además de mí, ¿verdad?
Por
alguna razón, pensé que estaba relacionado con el mensaje que me llego de mi
compañero de clase, así que rápidamente llamé a mi compañero pediatra. Escuché
una señal de ocupado, que parecía ser que no me equivocaba. Ha-eon parecía
estar buscando algo frente al monitor mientras seguía hablando por teléfono. Me
levanté de mi asiento y fui detrás de Ha-eon. Lo que estaba mirando era el
horario de turnos de la sala VIP.
—Preguntaré
si alguna de las enfermeras de la sala VIP está disponible.
Casualmente,
ese día era el día libre de Heejin Yoo. Después de finalizar la llamada, Ha-eon
me lanzó una mirada severa cuando me paré detrás de él nuevamente.
—¿Estás
alardeando de tu altura a mis espaldas?
—Mayor,
¿a dónde irá este fin de semana?
—¿Tengo
siquiera que contarte mis planes para el fin de semana?
—Veo
que no estarás trabajando en la sala VIP este fin de semana.
—¿Sin
embargo?
—¿Vas
a ser voluntario?
—Voy
a serlo.
—¿Puedo
ir también?
—¿No
puedes simplemente irte?
No
era parte del plan. Incluso si solo trabajaría aquí por tres meses, no quería
estar en una situación en la que Ha-eon continuara odiándome de esta manera.
—Estoy
tratando de quedar bien ante mi jefe.
—No
puedes lucir bien ante mí.
—Mayor,
¿realmente me odias?
—Por
supuesto que sí. No hay manera de que me caiga bien alguien que me trato como
un proxeneta.
—Además
de eso, ¿me has odiado desde la universidad?
Las
comisuras de la boca de Ha-eon se torcieron ante mi última pregunta, y me miró,
no inexpresivo, sino algo molesto. Tenía el pelo despeinado por la sala de aire,
pero no parecía intimidante. Además, él estaba sentado y yo de pie, lo que lo
hacía parecer más pequeño.
—Los
otros compañeros dijeron que los cuidaste bien, pero yo no recuerdo que me
cuidaras.
—¿Por
qué tenía que preocuparme por ti?
—No
sé por qué me odias.
—Ni
siquiera sé si necesito decírtelo.
Dicho
esto, se levantó y salió de la oficina. Fue una mala suposición, pero parecía
que realmente no le agradaba desde la universidad. No era el mejor con la gente
en general, pero quería creer que no era el tipo de persona que se hacía
enemigos... pero supongo que no lo era. Inmediatamente llamé a mi compañero
pediatra.
[Eh,
Seon-jae.]
—¿Necesitas
un voluntario?
[¿Por
qué? ¿Tú? ¿Tú? ¿En realidad?]
Nunca
antes había asistido a una actividad de voluntariado, así su reacción fue natural.
—¿Va
a ir el mayor Kwak Ha-eon?
[¡Sí!
¡Le pregunté de nuevo! Es un tipo realmente agradable. Probablemente fue Buda
en su vida anterior.]
Si
hubiera sido Buda en una vida anterior, habría roto el ciclo de la
reencarnación y no habría reencarnado.
—Entonces,
iré con la condición de que vaya el mayor Kwak Ha-eon.
[¿Tu
superior no dijo nada de eso? ¿Dijo que iría una enfermera?]
—De
todos modos, iré, solo envíame un mensaje con la hora y el lugar.
Luego
colgué el teléfono. Cuando salí corriendo al pasillo, la Sra. Yoo Hee-jin
acababa de salir de la habitación 4.
—¿No
has visto al mayor Ha-eon?
Esta
fue una pregunta intencional. Quería hacer mi jugada antes de que Ha-eon le
contara sobre el voluntariado.
—No,
no pude verlo porque estaba administrando líquidos por vía intravenosa.
—Está
bien, entonces, Sra. Yoo.
Intenté
pensar en una manera de disuadirla de no hacerlo, pero sólo se me ocurrió una
cosa.
—Te
invitare un vaso de té con leche, así que si el mayor Ha-eon te pide que seas
voluntaria este fin de semana, di que no puedes.
—¿Qué
situación es esta? Tengo planes para este fin de semana y no puedo ir aunque
Ha-eon quiera, ¡pero quiero que me invites un vaso de té con leche!
—Bueno.
La
enfermera Heejin Yoo me miró como si fuera algo interesante. Hay más aquí. Me
alejé sintiendo que me iban a decir algo estúpido.
—¿Eres
Lee Seon-jae?
—¿Por
qué tú estás aquí?
El
primero fue Tae-ho, el segundo fue Ha-eon. Tae-ho incluso agitó su mano frente
a mis ojos. Aparté su mano con frenesí y Ha-eon me miró con desaprobación. El
lugar del trabajo voluntario fue una guardería no lejos del hospital. El grupo
de voluntarios se organizó para realizar la limpieza de primavera junto con
servicios médicos ligeros. Además de nosotros, también había estudiantes de una
escuela cercana.
—¿Dónde
está Lee Seon-jae, quien normalmente se queda de guardia diciendo que su
trabajo voluntario es quedarse en el hospital para realizar cirugías de
emergencia?, le pregunto.
—Vine
porque nunca había estado aquí antes.
—Mientes.
Ha-eon
sólo estuvo allí durante el recuento de personas y se fue poco después. Me
ofrecí como voluntario con Tae-ho para el equipo de limpieza en lugar del
equipo médico, que se trataba más de organizar las cosas viejas que se habían
estado acumulando en el almacén durante mucho tiempo. A esta zona se asignaron
principalmente hombres altos.
Cuando
otros voluntarios se dieron cuenta de que éramos médicos, se acercaban a
nosotros y pedían consejo médico casualmente, quejándose de despertarse con
dolor de espalda, indigestión o problemas para dormir. Tae-ho respondió
astutamente como si estuviera acostumbrado a este tipo de situación, pero yo
simplemente seguí cargando las cosas sintiéndome incómodo. Tae-ho se me acercó
mientras llevaba unas cajas.
—Uf,
el Dr. Lee es cirujano, así que no deberías usar las manos! ¡Son tan preciadas!
Aún
así, me preguntaba si él estaba cuidándome como motivación. La gente a mí
alrededor también me preguntaba si yo estaba a cargo de las cirugías. Tae-ho me
pidió que dejara lo que llevaba luego me dijo que esperara un momento y se
adentró en el almacén. Después trajo un portaequipajes no sabía dónde lo
encontró. Este bastardo.
—¡Si
usas esa cosa, podrás mover más cosas de las que puedes solo con las manos! ¡Así
que usa el portaequipajes!
Tae-ho
fingió no ver mi fruncida expresión y muy amablemente puso el portaequipajes a
mi lado.
—Gracias.
—De
nada. ¡Entonces me voy a la sesión de fotos publicitarias! ¡Ven a la tienda
médica cuando hayas terminado!
Dijo
con los dientes apretados, y Tae-ho sonrió como si estuviera de muy buen humor,
agarró el bolso de su cámara y se fue. La gente a mi alrededor cargó con
cuidado las cosas en el portaequipajes que llevaba. Hoy se había convertido en
un día de trabajo voluntario físico. ¡¡Preferiría estar en el hospital leyendo artículos
mientras espero una cirugía de emergencia!!
Descubrí
que soy más fuerte de lo que pensaba. Estuve limpiando hasta el punto en que el
portaequipaje se rompió así que usé eso como excusa para irme. Mientras
caminaba hacia la tienda médica, pensando que debería usar a Choi Tae-ho como
base para el portaequipajes, vi a Ha-eon jugando con algunos niños junto a la
tienda. Un niño y una niña estaban sentados en la arena con Ha-eon. Había un
pequeño cubo hecho de plástico al frente, y al ver cosas como hierba y pétalos
de flores, parecía como si estuvieran jugando a la casita.
***
—Cariño,
deberías volver a casa esta noche.
—Oh,
bueno, esto es lo que pasa cuando no tienes vida social.
—Lo
único que hago es cuidar la casa por el niño.
—Entonces,
¿quién quiso tener hijos?
Si
fuera en mi familia, habría sido mi padre quien me regañó y mi madre quien me
instó a volver a casa. Pero el mundo ha cambiado muy rápido.
—Una
vez que das a luz a un niño, tus tareas domésticas terminan, ¿verdad?
La
chica dijo esa línea. Y el niño hacía el papel del regañado, haciendo ruidos
mientras simulaba limpiarse las lágrimas con la punta de la manga.
Fue
algo refrescante ver que Ha-eon simplemente se reía, ya fuera jugando al bebé o
al vecino.
—Vamos,
date la vuelta.
—¡moretón!
Pero
en el momento en que respondió al llamado de la niña, se reveló que estaba
interpretando el papel de Dol Dol, un cachorro. Fue difícil contener la risa
ante la vista, y el niño miró a Ha-eon para ver si había terminado de
interpretar el papel del cachorro quejoso.
—¿Por
qué tienes una cicatriz en la mejilla?
—¿Estas?
¿Se
ven así los hoyuelos ante sus ojos? Preguntó Ha-eon, señalando sus hoyuelos con
una sonrisa en su rostro. El niño asintió con la cabeza y la niña respondió
como si fuera patético.
—Estos
se llaman hoyuelos.
El
niño miró de un lado a otro entre la niña y Ha-eon, luego presionó firmemente
su dedo índice contra la mejilla de Ha-eon. Ha-eon no lo evitó y se quedó dónde
estaba. Sin embargo, cerro los ojos.
—¿Por
qué están ahí?
—¡Eso
es todo!
Esta
vez, la niña se detuvo mientras intentaba responder y miró a Ha-eon.
—...
¿Por qué está ahí?
Esta
vez le pregunto a Ha-eon la chica tampoco lo sabía. No estoy seguro de que
entenderían si les explicara que es causado por la longitud anormal de los
músculos faciales.
Pero
a diferencia de mi altivez, Ha-eon levantó las puntas de sus dedos índices y se
tocó ambas mejillas. Aunque era una pose linda típica, Ha-eon les habló a los
niños mientras tocaba sus mejillas como si nada hubiera pasado.
—El
maestro se puso tan lindo que le salieron hoyuelos.
—Entonces,
¿qué pasa cuando yo también me pongo lindo?
El
chico imitó la pose de Ha-eon. La niña también se tocó las mejillas con las
manos.
Si
sigues pinchándote así, te saldrán hoyuelos. En lugar de hoyuelos que aparecen
naturalmente cada vez que se mueven los músculos faciales, existe una alta
posibilidad de que parezcan como cicatrices visibles incluso cuando los
músculos faciales no se mueven.
—Tight!
De
repente, la cabeza de Ha-eon se giró en mi dirección. Todavía se tocaba las
mejillas con los dedos índices de ambas manos. Por un breve momento, nuestros
ojos se encontraron mientras él sonreía a los niños con ojos brillantes. Por un
momento, no pude respirar. Cuando finalmente me recuperé, el aire que inhalé
era muy dulce, como si respirara el sol primaveral.
Fue
solo por un momento, pero Tae-ho apareció y tomó una foto de Ha-eon con su
cámara. Ha-eon lentamente quitó los dedos de sus mejillas. Tan cerca. En ese
momento, el niño tocó su mejilla. Normalmente, el hoyuelo en su mejilla derecha
era más profundo, pero debido a que el chico lo tocó con el dedo, el hoyuelo en
su mejilla izquierda también se hizo más profundo. La suciedad de la mano del
chico también acabó en su mejilla.
—¡Salió
muy bien! ¿Te gustaría verla?
—No
deberías tomar fotografías de situaciones tan embarazosas.
Ha-eon
se levantó y caminó hacia Tae-ho. Tae-ho mostró la imagen capturada por la
cámara en la pantalla LCD. Es difícil creer que esta foto fue tomada de
repente, por eso su sonrisa salió tan bien. Sabía que la fotografía era el
pasatiempo de Tae-ho desde hacía mucho tiempo, pero esto era de alto nivel.
—Oh,
vamos, nos conocemos.
No
pensé que Tae-ho lo estuviera haciendo a propósito porque estaba frente a mí.
Pero me molestaba que él estuviera tan cerca tocándole el hombro y mostrándole las
fotografías. ¿Estaba tratando de mostrarme que yo era el odiado y él era el
joven amado?
—¿Vas
a imprimir esto?
—Si
la imprimiré, y te la daré como la última vez.
—yo
también.
Interrumpí
la conversación de Tae-Ho y Ha-eon con un escalofrío. Ha-eon me miró con una
mirada dura. No estaba sonriendo tan alegremente como antes. No fue una sonrisa
brillante como antes, pero fue fácil. Tae-ho de repente levantó su cámara y
tomó una foto de mi cara.
—¿Quieres
que te tome una foto a ti también? Ve a trabajar, te tomaré una foto cuando
trabajes.
—Oh,
no, no quiero que me fotografíen.
—¿Por
qué? Aun si tu personalidad no es adecuada como amante, tu rostro y tu cuerpo
son aceptables.
Al
mismo tiempo, Tae-ho con indiferencia tomó la cámara y me tomó una foto, como
antes. Era como si no importara si estaba retro iluminado o cualquier otra
cosa. En ese momento, mi colega pediatra vino corriendo hacia mí desde la
tienda.
—¡Seon-jae!
—¿El
está aquí? ¿Por qué?
Tae-ho
se volvió hacia el pediatra, pero éste no pudo hablar de inmediato porque tenía
que recuperar el aliento.
—Seon-jae
te marque, por favor busca a alguien. Hay un chico de la escuela secundaria
aquí, pero creo que huyo después de que entro en celo.
Dijo
mi compañero pediatra mientras respiraba pesadamente. Sólo entonces saqué mi
teléfono del bolsillo y lo revisé, y había muchas llamadas perdidas. Tae-ho
miró la pantalla de mi teléfono celular con las llamadas perdidas y le dijo a
Ha-eon en tono impaciente.
—Lleno,
es por eso que lo dejaron. Él no contesta su teléfono, solo cuando lo necesita.
—Lo
siento mucho, pero por favor encuéntralo rápido. Esta vez, hubo muchísima gente
que vino de varios lugares como voluntaria.
—Está
bien. ¿Dónde lo viste por última vez?
—Estaba
pintando un mural detrás del edificio principal de allí, pero luego dijo que
tenía que ir al baño y desapareció.
Corrí
a la parte trasera del edificio principal. Y me concentré todo lo que pude para
encontrar feromonas entre las personas. Pero había demasiada gente, lo cual era
un problema. Presa del pánico, comencé a buscar lugares donde podría haberse
escondido. Si hubiera entrado en celo, habría intentado evitar a la gente.
Detrás
del edificio principal, los niños pintaban un mural. Un poco más adelante vi el
almacén donde había trabajado antes. Todo el equipaje fue movido, pero allí
también había gente. Probablemente no podría haber pasado por el almacén. En
ese momento, escuché algo traqueteando al otro lado. Abrí la puerta y vi que
era el cuarto de lavado lleno de lavadoras.
Tan
pronto como abrí la puerta, sentí un leve dolor de cabeza. Me dirigí hacia la
lavadora Tongdol, que era la más grande entre las distintas lavadoras. Las
feromonas se hicieron cada vez más fuertes a medida que me acercaba. No importa
lo desesperado que estuviera, no podía imaginarme escondiéndome aquí.
—Soy
Lee Seon-jae, un neurocirujano del Hospital Universitario XX.
No
debes acercarte apresuradamente a un Omega mientras está en celo. Primero tienes
que identificarte y asegurarles que estás ahí para ayudar. Si me acercara a un
Omega sin su permiso, aunque sabía que estaban en lo correcto me podría
demandar por intimidación y terminar en problemas legales. Aunque era alérgico
a las feromonas omega, también era un alfa.
—Estoy
aquí para ayudarte. Si es cierto que te escondes porque estás en celo, por
favor respóndeme.
—¡Por
favor
llama a mi maestra! ¡Mi profesora titular es una mujer!
Su
voz vino desde el interior de la lavadora.
—¿Cuál
es su número?
Debido
al fuerte ruido de la lavadora, era difícil escuchar la voz del estudiante
mientras decía el número de su maestra. Le pedí al alumno que lo repitiera,
pero aun así fue difícil de entender. Marqué el número con los números que
había escuchado, pero solo escuché una voz que me decía que el número no
existía.
Naturalmente,
intenté llamar a mi colega pediatra que tenía una llamada perdida, pero luego
dejé de hacerlo. Resultó ser una mala excusa. Recordé que había guardado el
número de Ha-eon, que figuraba en la información del personal de la sala VIP.
Si Ha-eon hubiera guardado mi número, probablemente no contestaría, pero lo
llamé por si acaso.
[¿Hola?]
Poco
después de la señal, Ha-eon cogió el teléfono.
—Mayor,
soy Lee Seon-jae.
[¿Encontraste
al estudiante de secundaria?]
—Sí,
estoy aquí con él, en el cuarto de lavado a la izquierda en la parte trasera
del edificio principal. Por favor, agarra algunos supresores y ven.
[Bueno]
La
breve llamada terminó. Dije sin ir hacia la lavadora donde se escondía el
estudiante.
—La
profesora Betanie vendrá pronto con los supresores.
Pero
el estudiante no respondió. Después de un rato, Ha-eon entró en la lavandería con
una inyección y un supresor. El efecto de los supresores aparece lentamente,
pero las pastillas son más suaves en comparación con los inyectables. Cuando
señalé en la dirección donde estaba el estudiante, Ha-eon preguntó si era real.
Luego
se acercó lentamente y abrió la tapa de la lavadora. En un instante, sentí que
las feromonas omega se extendían por el cuarto de lavado y me comenzó un ligero
dolor de cabeza. Un pequeño niño que se suponía era un estudiante de secundaria
salió tambaleándose de la lavadora mientras era sostenido por Ha-eon.
Quería
acercarme y ayudarlo, pero eso podría haberlo asustado. Cuando el estudiante
salió, Ha-eon le dio unas palmaditas en el hombro y el brazo y le aseguró que
estaba bien. Una vez que el estudiante se estabilizó un poco, abrió la tapa de
la botella de agua y se la entregó al estudiante junto con un supresor oral.
—¿Qué
pasa con la inyección?
El
estudiante le preguntó a Ha-eon con nerviosismo.
—Me
quedaré a tu lado hasta que surta efecto y él se asegurará de que nadie entre
al cuarto de lavado, ¿verdad?
Ha-eon
volvió su mirada hacia mí. Me indicó que fuera el portero. Asentí, salí del
cuarto de lavado, cerré la puerta y me senté frente a él. Luego le deje un
mensaje a mi compañero pediatra diciéndole que había encontrado al estudiante. En
ese momento, escuché un llanto proveniente del interior del cuarto de lavado y
también escuché la dulce y tranquilizadora voz de Ha-eon.
Era
una vista familiar, ya que a menudo buscaba a los Omegas que se habían
escondido después de entrar en celo repentinamente. La mayoría de los Omegas
son muy cuidadosos con el celo pero entrar en celo inesperadamente puede
asustarlos y hacerlos correr en busca de refugio.
Y
allí permanecen aterrorizados, mientras piensan en las terribles situaciones
que le podría pasar siendo un Omega, que les han enseñado desde pequeños a
través de la educación específica de género, hasta que termine el celo o
alguien los encuentre. Por lo general, los Omegas en esta situación tendrían un
colapso mental temporal y llorarían hasta quedarse dormidos.
Recuerdo
que cuando estaba en la escuela, lloraban porque aunque no querían
accidentalmente perdían el control y entraban en celo. La mayor parte del
tiempo las palabras eran las mismas.
—Estaba
tan asustado.
Tal
vez soy un alfa, pero soy alérgico a los omega, así que no puedo entender lo
que experimenta un alfa en el rut o lo que experimenta un omega en el celo. Pero
al menos puedo imaginar que el miedo de un Omega en celo es mayor que el miedo
de un Alfa con el rut. Mientras reflexionaba sobre eso, la puerta se abrió y el
estudiante con los ojos rojos y Ha-eon salieron del cuarto de lavado.
Ha-eon
no usó la inyección hasta el final. El estudiante parecía calmado, inclinó la
cabeza y regresó. Ha-eon me miró.
—Tu
alergia a los omega también es útil.
—Sí.
—Escuché
que incluso te presentaste primero ante el estudiante de secundaria. Soy el Dr.
Lee Seon-jae, un neurocirujano.
Ha-eon
se rió mientras lo decía. Aun así, me sentí aliviado de que estuviera
sonriendo. Porque de repente no me dijo malas palabras como antes.
—Pensé
que eso le haría sentir un poco mejor.
—Sí,
este debe ser tu verdadero yo.
Ha-eon
me miró con una sonrisa.
—Eso
fue genial.
Con
eso, él se alejó. Justo cuando estaba a punto de preguntar qué quería decir,
sonó mi teléfono celular que tenía en la mano. Me notificaron que mi trabajo como
voluntario había terminado y que debía regresar. Estaba durmiendo en la sala
VIP de guardia, que estaba mucho mejor equipada que el dormitorio de abajo,
cuando me despertó el sonido de alguien abriendo y cerrando la puerta.
En
un estado medio dormido, abrí los ojos para ver quién era, y miré a Ha-eon, que
estaba a punto de entrar a la habitación de al lado.
—Lo
siento. No quise despertarte, pero no me di cuenta de que había alguien
durmiendo.
De
todos modos, no había diferencia entre dormir en casa o en el hospital, así que
decidí dormir en la sala VIP de turno. Sin embargo, ver la cara seria de Ha-eon
me hizo sentir algo relajado. Negué con la cabeza.
—No,
fue mi culpa por dormir aquí.
Un
comentario sarcástico salió sin querer de mi boca.
—No,
no es tu culpa.
—Es
mi culpa que mi superior ni siquiera me haya perdonado.
Me
di cuenta de que había cometido un error después de decirlo. Me desperté y miré
a Ha-eon, pero él no respondió.
—No
hay necesidad de perdonar.
—Sí.
El perdón depende totalmente del corazón del mayor.
—Tú
tampoco necesitas mi perdón.
—No,
mayor, no quise decir eso de esa manera... Lo siento.
—Incluso
si te pregunto de qué lo siento, no lo sabrás, así que no preguntaré.
—Yo...
lamento hablar de manera tan estrecha con los pacientes y el personal médico
aquí.
—...Es
sólo que personalmente me decepcionaste.
—¿te
decepcione?
—Sí
bueno. No lo recordarás de todos modos.
Entonces
Ha-eon intentó entrar a la sala de servicio. Pero tenía dudas sobre su
respuesta y sostuve la puerta de la sala de guardia. Podía sentir su mirada
sobre mí como diciendo: —¿Qué estás haciendo? Giré la cabeza y lo miré también.
Irónicamente, cuando mire a los ojos a Ha-eon, mi cabeza se aclaró. Sus ojos
verdosos eran aún más visibles en la tenue luz del pasillo. Excepto el primer
día en la sala VIP, no había visto los hoyuelos característicos de Ha-eon. No,
no es que no lo haya visto, pero es que pocas veces me lo mostraba.
—Dime
lo que no recuerdo e intentaré recordarlo.
—No,
ese fue mi error. Voy a dormir un poco, así que si llaman de la habitación 1,
tú puedes ir.
—Incluso
si no es la habitación 1, puedo ir, así que por favor dímelo. Solo dime qué
paso, qué hice para decepcionarte.
Ha-eon
suspiró suavemente ante mi pregunta. Luego, como resignado, caminó hacia la
oficina. Lo seguí. Cuando entré a la oficina, Ha-eon estaba echando agua en una
olla eléctrica.
—Preparare
té.
—Entonces
tomaré una taza caliente de té de manzanilla.
Dejando
la olla eléctrica sobre la mesa, que sólo contenía agua, se sentó en el sofá de
la oficina. El sofá estaba reservado para consultas VIP, pero rara vez se
utilizaba. Había una zona de recepción en cada habitación del hospital y la
mayoría de las consultas parecían realizarse allí. Aunque no estaba seguro, supuse
que figuras políticas y empresariales visitaban la habitación del hospital en
lugar de la oficina. Presioné el botón de la olla eléctrica y me senté frente a
Ha-eon.
—Tú,
¿me conocías antes de venir aquí?
—Sí.
—¿Cómo?
—Eras
un estudiante de último año que estaba en mi clase.
—¿Eso
es todo?
—Sí.
Estaba
recostado en el sofá como si fuera a hundirse en él, con la cabeza inclinada
completamente hacia atrás, mirando hacia la nada. Todo lo que pude ver fue la
úvula de su garganta moviéndose.
—Yo
tengo una historia diferente. Eras un Alfa junior, un grado por debajo de mí.
Eras alto, tenías un rostro atractivo e incluso tenías buena voz. Pensé que
cuanta menos gente así no tuviera nada que ver conmigo mejor. Porque he visto a
muchos alfas menospreciar a otros tipos de géneros sólo porque son alfas. De
todos modos, todos los alfas de esta escuela son elitistas y llenos de
prejuicios, con la ideología del pueblo elegido, y mis compañeros de clase, los
de último año e incluso los de tercer año, con quienes ni siquiera hablo mucho,
a menudo dicen en secreto:
—Guau,
es lindo ser un beta. No tienes que tener miedo de los Omegas o —Tenemos miedo
de las serpientes omegas.
De
repente, recordé las débiles feromonas que había olido en la muñeca de Ha-eon
la última vez, y no había olido sus feromonas desde entonces.
—Bastardos
alfa. ¿Quién les preguntó?
Ha-eon
maldijo de nuevo, y me puse tenso, preguntándome qué saldría de su boca esta
vez. Sólo había maldecido una vez antes, pero fue tan intenso que no pude
olvidarlo.
—Pero
durante la clase 'Introducción a Alfa y Omega', mi clase y la tuya tuvieron el
mismo horario. Porque el profesor se fue de año sabático.
—Sí.
Respondí
pero no lo recordaba porque fue hace mucho tiempo. Ha-eon levantó la cabeza y
me miró. No había ninguna expresión especial en su rostro. Sin embargo, sus
ojos parecían un poco húmedos, tal vez porque tenía sueño. Era bastante tarde
en la noche y, aunque tenía sueño, dentro había un brillo.
—El
profesor en aquel entonces habló un poco sobre la historia de la guerra que
creó los Omegas y Alfas, y bromeó diciendo que cuanto más discriminación de
género había, más grave era el colapso de la sociedad debido a los
estereotipos, y que Japón, uno de esos lugares, fue sorprendentemente el
primero en tener Omega AV.
Realmente
no podía recordarlo. Lo único que recuerdo de esa clase fue haber obtenido una
B. Podría haber retomado el curso comenzando con una C+, pero recordé que Tae-ho
se rió de mí por obtener una B- y me lo interpretó, diciendo que el profesor no
quería que volviera a tomar su clase.
—En
ese momento, todos los Alfas se rieron, y pensé que los únicos que no nos
reíamos éramos mis compañeras de clase y yo, pero levantaste la mano y dijiste:
—Hacer comentarios así durante la clase es un tipo de comentario
discriminatorio.
¿Yo?
No podía recordarlo. Tal vez fue sólo el estudiante de primer año de la
universidad que quería ser sarcástico.
—Ah,
pensé, es un buen tipo. No está atrapado en la ideología alfa, del pueblo
elegido, pero, mirando tu expresión ahora, no recuerdas nada en absoluto,
¿verdad?
Ha-eon
se rió. Mostrando sus hoyuelos por primera vez. Me pregunto cómo se sentiría
pasar la mano por ese hoyuelo, el de la derecha, el que está más hundido. ¿Cómo
se sentiría? Mientras pensaba en eso, la alarma de la olla sonó, indicando que
el agua había terminado de hervir.
Me
levanté, saqué algunos cubitos de hielo del refrigerador, los puse en ambas
tazas y les vertí agua caliente, ajustando aproximadamente la temperatura para
que no estuviera demasiado caliente. Traje las dos tazas y las puse sobre la
mesa frente al sofá. Ha-eon me dio las gracias en voz baja y bebió el té de
inmediato. Acababa de poner las bolsitas de té, así que no debería estar
demasiado fuerte todavía.
—Estoy
sorprendido. Nunca pensé que sería bueno no recordarlo.
—Lo
único que recuerdo es que obtuve una B- en esa clase.
—¿En
serio? Protesté porque soy un AO, así que lo elevé a un plus.
—¿Es
eso posible?
—Sí,
vendí a un chico de la clase un Alfa que parecía haber obtenido mejores
puntajes en los exámenes, y cuando le pregunté si eso era discriminación de géneros,
lo planteó.
—Eso
es chantaje...
—Es
un chantaje. Aprovechas lo que puedes conseguir, y este hospital no es
diferente. Viendo que me pusieron a mí, un beta, en la sala VIP así que es
bastante bueno en usarme y pueden conservar el nombre de hospital
universitario.
—Veo.
—Por
eso me decepcioné tanto, porque esperaba que entendieras a los pacientes aquí.
La mayoría de los pacientes crónicos vienen aquí debido a los efectos
secundarios de los estimulantes de feromonas. Bueno, los que vienen a la sala
VIP tienen suerte. Al menos ellos tienen dinero. Pero la mayoría de los
pacientes crónicos son enviados a la sala de aislamiento Omega.
¿Crees
que no sabían que los estimulantes con feromonas eran peligrosos? No, ellos lo
sabían y los usaron. Anhelaban tanto el afecto de su pareja que hicieron todo
lo posible para conseguirlo. Además, los pacientes crónicos admitidos aquí son
personas ocultas del mundo. Puede que no lo sepas, pero para admitir aquí a un
paciente crónico, tienes que pagar más que otros pacientes de la sala VIP.
Dicen
que es por el sistema de ventilación, pero el hospital no quiere arruinar su
imagen. Aun así, se trata de personas que no tienen más remedio que ser
hospitalizadas. Por completo secreto. No hay secretos en una típica sala de
aislamiento de Omega, ¿verdad? Suspiro... Tal vez sea porque tengo sueño, por
lo que estoy diciendo tonterías.
Nunca
lo había escuchado hablar tanto antes, así que me quedé quieto, temiendo
interrumpirlo si respondía. Dejó de hablar por un momento, tomó la taza
caliente y tomó un sorbo. Hice lo mismo y tomé un sorbo de té.
—Pero
estás siendo molesto. Además, ¡no pensé que tendrías pensamientos discriminatorios
a diferencia de otros alfa! Por eso me emocioné tanto cuando dijeron que
vendrías a la sala VIP.
Luego
bajó la cabeza. Supongo que en su memoria, yo era una buena persona. Pero ese
no fue el caso en absoluto. ¿Se lastimó más debido a sus expectativas
irracionales?
—Lo
siento.
—No,
porque te juzgué en mis propios términos. Además eres guapo, alto y tienes una
bonita voz, pero tu nombre es Lee Seon-jae.
—Es
un nombre común. De hecho, me gusta más tu nombre.
—Mi
nombre es un poco... Cuando sea mayor, no suenas muy autoritario cuando dices —Kwak
Ha-eon Ong—.
Por
extraño que parezca, me eché a reír ante esas palabras. Cuando comencé a reír,
Ha-eon, que sostenía la taza, parpadeó lenta y soñolientamente y refunfuñó,
como preguntándome si me estaba burlando de su nombre. Ciertamente tenía una
cara linda, por lo que el nombre 'Ha-eon' le sentaba bien. Sin embargo, pensé
que sería demasiado lindo decirle —Ha-eon Ong— a un anciano, que tiene la edad
suficiente para escuchar el sonido —Ong—.
—Por
eso no quería conocerte de cerca, porque si me mantenía alejado, podría
mantener viva la fantasía. Quizás estabas más cerca de mi tipo ideal.
Tomó
un sorbo de su té de manzanilla mientras decía esto. Me pregunté si por — tipo
ideal— se refería a un modelo a seguir al que quería parecerse, o si se refería
a alguien por quien se sentía atraído racionalmente. Pero no pregunté, porque
eso sería cruzar la línea. En cambio, le di la vuelta a la pregunta.
—¿Es
por eso que me ayudaste?
La
forma en que respondiera revelaría lo que me había estado preguntando todo el
tiempo, sus verdaderas intenciones. Pero durante un largo rato permaneció
quieto, con la cabeza gacha y sin decir nada. Lentamente le quite la taza que
tenía en la mano. Agarre la taza sin esfuerzo. Me levanté silenciosamente de mi
asiento y me acerqué a Ha-eon.
Extendí
la mano y la sacudí frente a sus ojos. Pero no hubo reacción. Lo miré
fijamente, convencido de que estaba dormido. Me debatí entre dejarlo dormir en
una posición incómoda en el sofá o llevarlo a la habitación de guardia. Entonces
me di cuenta de que si lo dejaba allí, mañana estaría adolorido.
Lo
agarré por el hombro para moverlo y su cuerpo se inclinó hacia mí. Puse mi
brazo izquierdo debajo de su rodilla, pensando que la posición era un poco
extraña. Parecía haber ganado algo de peso desde que estaba en la universidad,
pero todavía era liviano. Entré a la segunda habitación de guardia y recosté
suavemente a Ha-eon en la cama.
Supongo
que tenía mucho sueño y estaba cansado porque no se despertó durante el viaje. Me
quedé mirando su rostro por un momento, luego de repente sentí curiosidad y
toqué su mejilla. Cuando mis dedos tocaron su suave mejilla, quedé tan
sorprendido que retiré la mano, aunque sabía que no había nadie allí.
Después
de ese día, la actitud de Ha-eon hacia mí se suavizó mucho. Por supuesto, no
sonreí alegremente como lo hacía con los pacientes y otras personas.
Simplemente no mostraba una cara seria como antes. Aunque mi único trabajo aquí
era escuchar al presidente de la habitación 1 alardear de sí mismo, aprendí
algunas cosas en el camino.
El
presidente de la habitación 1 fue hospitalizado para crear un registro de
hospitalización para evitar una orden de arresto, y el paciente de la habitación
2 trabajaba en una empresa de semiconductores y desarrolló efectos secundarios
crónicos por el celo y fue como si la empresa lo encerrara para ocultarlo.
El
paciente de la habitación 4 fue hospitalizado debido a una intoxicación por el
viagra omega y el paciente de la habitación 5 también fue hospitalizado debido
a los efectos secundarios del Viagra Omega. Pero Tae-yun, el paciente de la
habitación 3, no sabía por qué estaba hospitalizado. Pregunté en secreto, pero
todos me dijeron que no podían decírmelo sin el permiso de Ha-eon.
Ha-eon
parecía estar en contacto frecuente con la profesora Park. E incluso los días
que no trabajaba iba al hospital y la esperaba. También parecía estar leyendo
artículos de neurocirugía y, a veces, me preguntaba si no entendía algo. Estaba
un poco nervioso porque principalmente me preguntaba sobre la cirugía de des
emparejamiento.
Cualquier
persona médica en la sala VIP sabe en quién se está enfocando Ha-eon. Hoy pude
ver la parte posterior redondeada de su cabeza mientras leía un artículo con
atención. Mientras lo miraba fijamente, él levantó la vista como si sintiera a
alguien más. En el momento en que hice contacto visual con Ha-eon, sentí ganas
de volver a tocarle la mejilla.
—¿Realmente
te gusta?
Tae-ho
fue hasta el departamento de neurología y preguntó algo ridículo.
—No.
No
sentí que valiera la pena responder, pero respondí claramente por si acaso. Me
pregunté si parecía que estaba tratando deliberadamente de llamar la atención
de Ha-eon, rogando perdón por algo que había hecho mal.
—No,
dijiste que era estricto, pero aun así lo seguiste y fuiste voluntario algo que
normalmente no te interesa y de repente le hablaste.
—Porque
necesitaba a un beta que pudiera ayudar a un estudiante que estaba en celo.
—Además,
¿qué significa ‘yo también’? Te costó mucho fingir que no te dabas cuenta
porque te diste cuenta rápidamente.
Tae-ho
dijo: —Mantuve la boca cerrada porque pensé que en realidad era una historia
fotográfica. Ni siquiera sé por qué respondí así en ese momento.
—Solo
estoy tratando de ser amigable, no sé por qué me odia desde la universidad.
—¿Te
odia?
—Ah...
De
repente, recordé la historia que Ha-eon me había contado y me reí. Tae-ho me
miró con extrañeza. Luego agarró a un residente que pasaba, me señaló y me
preguntó si creía que estaba loco. El residente nos miró a mí y a Tae-ho
confundido, sin saber lo que estaba pasando, pero pronto se dio cuenta de que
Tae-ho estaba bromeando y se alejó.
—No.
De repente recordé algo gracioso.
—¿Gracioso?
Pensé que eras aterrador.
—¿Qué?
—Escuché
esto del colega Forense …
Al
parecer te lo contó un compañero de trabajo.
—Existe
una cosa llamada prueba de pedofilia. Muestran una foto a la vez en el monitor
y luego califican qué tan atractiva es la persona en la foto. Pero en realidad,
no es la foto la que dio una puntuación alta, sino la persona en la foto que la
persona miró durante mucho tiempo, lo que determina la preferencia sexual de la
persona.
—¿Por
qué me cuentas eso de repente?
—Piénsalo.
¿Qué has estado mirando durante tanto tiempo?
—¡De
ninguna manera, Choi Tae-ho!
—Oh,
¿finalmente te estás dando cuenta de lo que estoy hablando?
—¿Estás
diciendo que existe la posibilidad de que el mayor Han sea un pedófilo?
Al
ver la boca de Tae-ho fuertemente cerrada y el ceño fruncido, sentí que había
tomado la foto equivocada. Era un tipo extraño. Fue el día en que el abogado
enviado por el presidente recibió el poder para el pleito médico. Una parte
importante de la investigación ya se había llevado a cabo, por lo que la visita
fue sólo para comprobarlo.
El
abogado no parecía tener ninguna pregunta para mí, pero le pregunté si había
alguna forma de disculparme con la afligida familia. El abogado negó con la
cabeza, diciendo que no era necesario. Los padres del paciente Omega fallecido
hacía tiempo que habían perdido contacto con él porque era un Omega, y habían
iniciado la demanda tan pronto como murió.
Me
sentí culpable por haber matado a alguien que estaba pasando por un momento
difícil sólo porque era Omega y no podía controlar el celo, y al mismo tiempo
me sentí aliviado de no perder la demanda. Quería ganar el caso porque quería
conservar mi trabajo como médico y quería disculparme desde el fondo de mi
corazón con la afligida familia porque les haría más daño que la demanda, pero
no pensé que fuera así.
Pero
como sus padres eran esa clase de personas, pensé que no había necesidad de
sentir pena. Sin embargo, me perdí en mis pensamientos nuevamente,
preguntándome si había otra manera de disculparme con el paciente que murió. En
ese momento, alguien golpeó el escritorio y cuando levanté la vista, Ha-eon
estaba parado a mi lado, sosteniendo un libro de texto de neurocirugía. Acercó
una silla, se sentó frente a mí y señaló algo que no entendía y preguntó.
—¿Por
qué administran supresores de cortisol? De todos modos, están bajo anestesia.
—Oh,
ese es un cambio reciente. Puede comprobarse con una prueba previa si es
necesario realizar la administración. Algunos omegas liberan cortisol, una
hormona del estrés, cuando están en celo, y administrarles un supresor de
cortisol los hace menos propensos al celo.
—¿Entonces
no hay necesidad de administrarlo a omegas que no secretan cortisol?
—Sí.
—Si
ese es el caso, ¿no hay alguna otra manera de reducir la probabilidad de celo?
—En
primer lugar, la cirugía de des emparejamiento aún no es estable. En lugar de
investigar formas de prevenir el celo, es mejor investigar formas de
estabilizarlo.
—bueno.
Ha-eon
volvió a sumergirse en el libro de texto. Se había publicado hace mucho tiempo,
pero era básicamente un libro de texto bien organizado y recordaba haberlo leído
cuando estudiaba mi especialidad. Lo observé leyendo el libro. Tenía la cabeza
gacha, por lo que su cabello castaño cubría ligeramente los lados de sus ojos.
Como
si fuera zurdo, su mano estaba en el extremo del libro de texto y jugueteaba
con el borde de la página con las yemas de los dedos. Ha-eon debió haber notado
mi mirada porque levantó la cabeza, me miró y sonrió. Era la misma sonrisa con
hoyuelos que había visto al principio, sólo que más profunda, especialmente en
el lado derecho.
Ha-eon
volvió a mirar el libro, pero yo me quede inmóvil. No podía levantarme de donde
estaba porque sentía que iba a picar con mi dedo el hoyuelo en la mejilla
derecha de Ha-eon y eso sería demasiado peligroso. Ha-eon no se movió de ese lugar
por mucho tiempo hasta que recibió una llamada de la Dra. Heejin Yoo y salió al
pasillo.
Lo
que siento es como una respuesta al celo. Tuve que calmarme diciendo que era
sólo exceso de cortisol. Pero no podía moverme porque podía sentir la punta de
mi pene palpitando debajo del escritorio como un animal.
—Seon-jae,
mientras estás aquí, tengo un uso para tu cuerpo.
Ha-eon
se acercó a mí con un libro de farmacología, no con un artículo sobre el des
emparejamiento o un libro sobre teoría alfa-omega. Cuando vi los nombres de
varios medicamentos escritos en las notas adhesivas pegadas en la parte
superior del libro, tuve una suposición aproximada.
—Mayor,
¿realmente vas a realizar experimentos biológicos conmigo?
—¡Sí!
¡Es un ambiente perfecto! ¡Comprobemos qué medicamento es el adecuado para ti,
que eres alérgico a las feromonas omega!
Ha-eon
lo dijo con tal sonrisa que me pregunté si realmente iba a escribir un artículo
sobre esto. Me miró con una mirada similar a la de la profesora Park, que tenía
la mitad de su edad, cuando solicité neurocirugía.
—Primero
que nada, hagamos un experimento en la habitación 2. Tuviste un momento de lo más
difícil cuando estuviste en la habitación 2.
—Eso
es porque la habitación 2 tiene un olor particularmente extraño...
—¿Olor
extraño?
—Sí,
huele como una especie de vínculo artificial...
—¡Tal
vez sea algún tipo de semiconductor, tal vez sea radiación o algo así!
Dijo
Ha-eon, interrumpiéndome abruptamente. Sospeché aún más que haya dicho —algo
así— pero no tuve la oportunidad de preguntar cuando me puso una nota adhesiva con
el nombre de una droga frente a mí.
—Lleva
esto a neurología y obtén una receta. Si te hago una receta, quedará registrada
en la sala VIP.
—No
importa porque de todos modos es mi récord, ¿verdad?
—No,
si se registra en la sala VIP, el monto del pago será costoso.
—Vuelvo
enseguida.
Tomé
la nota adhesiva que me dio Ha-eon y salí de la sala VIP. Aunque parecía que esto
era una clase de trampa, no me quejo porque sonreía tanto que sus hoyuelos
brillaban. Cuando bajé a la sala de neurología, el profesor de pediatra Kim
Sang-rok estaba allí. El profesor Kim Sang-rok era pequeño y robusto, como un
luchador.
—Ey.
El
profesor Kim Sang-rok me miró de cerca y me llamó. Era conocido por su
personalidad fogosa y su actitud sin restricciones, pero también era conocido
por regañar a los pasantes y residentes hasta el punto en que no querías pensar
en tu futuro.
—Sí.
—¿Me
conoces?
—Sí,
es el profesor Kim Sang-rok del Departamento de Pediatría.
—¿Eres
tú el chico que está en la sala VIP?
—Sí,
soy Lee Seon-jae, neurocirujano.
—¿Cómo
está?
—¿Quien?
—¿Solo
hay dos chicos en la sala VIP?
—¿Está
hablando del mayor Kwak Ha-eon?
—¿Ese
tipo tiene un junior ahora? De todos modos, si intenta hacerte algo, huye.
—¿Qué?
—Es
un bastardo con una cara sonriente y una personalidad retorcida.
El
profesor Kim Sang-rok dijo algo que no pude comprender y se fue. Primero,
recibí una receta solo para algunos de los medicamentos escritos en la nota
adhesiva y llame a Tae-ho. Era sensible a los rumores, así que pensé que tal
vez supiera algo.
—ey.
[Oh, ¿no eres tú Lee Seon-jae,
quien salió corriendo de la sala VIP diciendo que no podía estar allí y luego
volvió?]
—Estoy
en problemas por tu culpa, así que cállate.
[Oh, sí.]
—El
Mayor Kwak Ha-eon, ¿a qué departamento se postuló originalmente?
[¿Cómo quieres que sepa eso?]
—Lo
sabes, eres tú.
[Solicito
el ingreso al departamento de pediatría, pero el profesor Kim Sang-rok se
opuso, así que no pudo ingresar en pediatría]
Creo
que esta es la historia que Ha-eon mencionó la última vez sobre cómo le
impidieron postularse para el departamento que quería. El profesor Kim Sang-rok
me preguntó de repente por él, aunque no era de su departamento, así que me pregunto
si es posible.
—¿Por
qué se opuso?
[¿Cómo quieres que sepa eso?]
—Si
sigues actuando así, te utilizaré como testigo en el juicio más adelante.
[Cuando
era pasante, lo pillaron pagando facturas del hospital en lugar de un paciente
que se negaba a pagar, por lo que Kim Sang-rok estaba en contra. Un médico que
ama tanto a los niños dijo que si ingresa a pediatra lo estafaran. Pero en
realidad le dijo a Ha-eon que no podía aceptarlo porque era beta y luego se
enojó.]
No
entendí por qué no lo aceptarían porque era beta. El pediatra a cargo del
trabajo voluntario es beta y es quien publica los anuncios en la sala de
mensajería. Dado que tienen muchos pacientes que experimentan el celo por
primera vez, los médicos alfa no pueden soportarlo, por lo que el departamento
de pediatría prefiere a los betas y omegas.
De
repente, recordé que Ha-eon se llevaba bien con Tae-yun de la habitación 3. El
personal en la sala VIP también sentían que le habían dejado el trabajo de Tae-yun
a Ha-eon.
[Pero ¿por qué de repente
preguntas...?]
Estábamos
en medio de una conversación, pero a Tae-ho no le importó y colgó. Si estuviera
ocupado, no habría contestado en absoluto, pero supongo que ahora tuvo algo de
tiempo para respirar. Recogí mi receta en la farmacia del primer piso y subí a
la sala VIP. Era un experimento clínico realizado en mi propio cuerpo. La
exposición a feromonas omega me provoca una reacción atípica alérgica.
La
mayoría de mis reacciones fueron bronquiales, así que primero tomé el
medicamento para las reacciones bronquiales. Media hora después de tomar el
medicamento, fui a la habitación 4 con Ha-eon. El paciente de la habitación 4
tenía una apariencia llamativa y parecía estar trabajando en el mundo del arte.
Además,
era tan joven que no aparentaba la edad que figuraba en el historial del
paciente. El paciente de la habitación 4 me miró de arriba abajo y le dijo a Ha-eon.
—Creo
que se vería bastante bien desnudo.
—Jaja,
jefe, estás bromeando, ¿volviste a tomar medicamentos después de salir del hospital
el otro día?
—Oh,
sí, bueno, apareció un chico guapo y no pude evitarlo, así que tomé unas
pastillas.
Era
un adicto al viagra Omega. Pude oler el olor a acre desde el momento en que
entré en la habitación. Le tomé la presión arterial mientras Ha-eon trataba al
paciente. Su presión arterial estaba ligeramente baja, pero dentro del rango
normal. El paciente de la habitación 4 sonrió levemente y me agarró del brazo
con fuerza.
—Mi
suposición es correcta. Me siento bien. Ahora, si sólo mi fondo estuviera sano,
sabría mucho mejor.
—Jefe,
estás siendo muy travieso.
Se
me puso la piel de gallina bajo el antebrazo que sostenía el paciente de la habitación
4. Rápidamente guardé el tensiómetro y me alejé lo más posible del paciente. Cuando
Ha-eon se giró para salir de la habitación después de una breve conversación
con el paciente, no pude contenerme más y salí corriendo de la habitación.
Tan
pronto como salí al pasillo, me quité la mascarilla y respiré profundamente. En
ese momento, alguien me dio unas palmadas en la espalda y cuando finalmente
giré la cabeza, era Ha-eon.
—¿Tomaste
un medicamento para los bronquios, pero te falta el aire?
—No,
simplemente no me gusta el olor.
—¿También
oliste un olor artificial en la habitación 4?
—No,
sólo el olor a acre exclusivo de las feromonas.
—¿bueno?
Luego
me pidió que hiciéramos un segundo experimento después de que el efecto del
medicamento que tomé hoy hubiera desaparecido por completo. Lo que tomé al día
siguiente fue un medicamento que embota completamente los nervios y seca la
nariz, y se usa principalmente como medicamento para el resfriado. Esta vez fui
a la habitación 5.
El
paciente de la habitación 5 me miró sin decir una palabra y con el rostro
inusualmente pálido. Cuando le pregunté cómo se sentía, respondió de manera
concisa y dijo que estaba igual que siempre. La medicina para el resfriado
parecía estar funcionando un poco. Tuve una reacción leve, solo un ligero dolor
de cabeza.
No
pensé que hubiera necesidad de preocuparme por un ligero dolor de cabeza como
este. En cambio, mi cuerpo se volvió muy letárgico. Mientras esperaba que Ha-eon
tomara la presión arterial del paciente y comprobara su estado, mis ojos se
cerraron con tanta fuerza que pensé que podría dormirme ahí de pie.
—Pero
el paciente de la habitación 2 es extraño.
—¿el
paciente de la habitación 2?
—Nadie
lo visita, ha estado entrando y saliendo del hospital, y es sólo mi intuición pero
no parece un oficinista o trabajador normal.
—¿Por
qué piensas eso?
—Por
alguna razón, la forma en que observa de cerca a otros pacientes me hace pensar...
¿No es él un convertido omega?
—Oh,
eso no puede ser posible.
Ha-eon
intentó resolver el reclamo negando las afirmaciones del paciente de la
habitación 5, pero el paciente de la habitación 5 no abandonó sus sospechas.
Había estado dando respuestas concisas hasta ahora, pero de repente empezó a
hablar mucho.
Los
individuos con género tardío a menudo eran mal entendidos como —convertidor—:
simplemente tenían un retraso en el desarrollo de los nervios u órganos
relacionados con su género que impedía que pruebas simples con reactivos
revelaran su tipo de género. Debido a esto, hubo un rumor a nivel de leyenda
urbana de que había una manera de —cambiar— de género.
Pero
eso sólo ocurrió cuando apareció por primera vez la tipificación, y los
experimentos de conversión de género son actualmente ilegales. Ha-eon salió
rápidamente de la habitación después de decirle al paciente de la habitación 2 que
no era un convertidor omega, pero que tampoco podía contarlo porque era la vida
privada del paciente.
Lo
seguí afuera, apenas arrastrando mis pesadas piernas intentando no cerrar los
ojos. Tan pronto como salí de la habitación, me tambaleé incontrolablemente y
caí en un sueño profundo.
—Oye,
pesas, así que no tropieces.
—Lo
siento.
—Entonces
camina a cuatro patas.
Parpadeé
un par de veces y, antes de darme cuenta, estaba parado en la puerta de la habitación
de guardia. Sentí como Ha-eon me había ayudado y me había traído aquí. Ha-eon
me empujó a la habitación de guardia y estaba a punto de irse, pero lo atrapé. Eso
fue todo. Eso es todo lo que recuerdo y no recuerdo nada después de eso.
Ni
siquiera bebía alcohol nunca pensé que me desmayaría por un medicamento para el
resfriado. Cuando desperté, estaba sosteniendo a Ha-eon en mis brazos. No sé
cuánto tiempo dormí, pero tan pronto como se dio cuenta de que estaba despierto,
me empujó y se fue no antes de decirme.
—Si
vuelves a tomar ese medicamento, te matare.
Sintiendo
un poco de pena por mí mismo por arrojar un jarro de agua fría sobre a Ha-eon cuando había mejorado su comportamiento
conmigo, me sentí aliviado al ver que ambos seguíamos pulcramente vestidos.
Estaba
tratando a un paciente que venía del departamento de oftalmología. Un escáner
cerebral reveló un tumor que presionaba su nervio óptico, pero su córnea estaba
clara, por lo que tenía muchas posibilidades de recuperar la visión si se
extirpaba el tumor.
Dejé
la consulta a un residente de segundo año y entré con él para brindarle
orientación. El residente también solicitó la cirugía, así que vi sus ojos
brillar cuando le dijeron que podía realizarla. Es la especialidad de un
cirujano. Aunque luchaban con el peso de la cirugía, sentían alegría por la
sensación de inmersión y logro al realizarla con éxito.
El
tumor se extirpó limpiamente y el acabado fue perfecto. Cuando el paciente
despertó de la anestesia, el residente de segundo año le explicó el pronóstico
como su médico. El paciente que estaba escuchando la explicación asintió y
luego me miró a mí que estaba detrás de él.
—¿Es
esta persona la Parca?
Cuando
el paciente dijo algo que no pude entender, me acerqué a él preguntándome si la
cirugía había salido mal. Luego el paciente miró a su marido, que estaba
sentado a su lado, y luego a mí.
—Mi
vista parece haber vuelto a la normalidad, pero eres excepcionalmente guapo.
El
marido chasqueó la lengua ante el ataque de su esposa.
—Al
principio, es una percepción principalmente. Simplemente tiene que ajustarse a
su nueva visión.
El
residente de segundo año a cargo de la cirugía se mostró claramente triste ante
la reacción del paciente. Sentí pena por él y le compré un café, pero el humor
de Reggie no pareció mejorar. El experimento para mi alergia continuó. El único
que funcionó fue el segundo medicamento, la medicina para el resfriado, y
aunque los medicamentos restantes debilitaron mi respuesta, no hicieron que fuera
insensible a las feromonas.
Además,
el dolor de cabeza aún persistía. El día de mi séptima dosis, todavía estaba de
pie, todavía sintiendo el dolor de cabeza, cuando de repente me arrastró a la
sala de guardia. Pensé que tenía algo que decirme, pero se acercó a mi ingle.
Presionó firmemente mi pene una vez y luego rápidamente retiró su mano. Entré
en pánico, me quedé paralizado y luego tiré un poco las caderas hacia atrás. Mi
polla se puso rígida ante la repentina estimulación física.
—¿Estabas
de pie?
—No,
no estaba de pie.
—Pero
el tamaño de tu pene es...
—Ese
es el tamaño normal.
—Joder,
no seas gracioso.
Ha-eon
se quedó mirando su mano que había presionado mi polla con incredulidad. Luego
volvió a mirarme. Me quedé allí, incómodo bajo su mirada, incapaz de mover mi
trasero más hacia atrás.
—Mayor,
quiero estar solo por un tiempo.
—¿Por
qué?
Pusiste
tu mano sobre mi cosa y mi cosa dijo: —¡Guau, esa es la mano de un humano!— No
puedo decir que estoy en medio de un frenesí. Deliberadamente metí las manos en
los bolsillos de mis pantalones para crear espacio, pero fue inútil. Podía ver
la parte delantera de mis pantalones abultándose cada vez más.
Por
supuesto, ya sabía lo que estaba pasando debido a mi entrepierna rígida, pero
afortunadamente, Ha-eon ni siquiera me miró, solo a mi nariz, que estaba roja
por la reacción alérgica. Luego suspiró.
—No
puedo creer que estés inhalando las feromonas de los pacientes con celo
crónico.
Dicho
esto, salió de la sala de guardia. Al quedarme solo, me lavé el cerebro
pensando que se trataba de una reacción de estrés causada por la estimulación
física. Pero cuando vi la muesca ya firmemente plantada en el centro de su
pene, tuve que admitirlo. Esta persona es alguien que puede excitarme sin
feromonas ni exposición. ¡Mierda!
—Seon-jae,
sabía que eres un niño capaz.
La
profesora Park me llamó a la sala de neurología y me entregó un informe.
Contenía información detallada sobre mi reacción a los medicamentos para la
alergia que había estado tomando para el experimento. Yo no lo escribí, así que
probablemente lo escribió Ha-eon.
—Así
que él debe haber sabido cuánto querías este material.
No
respondí. La profesora Park no pudo realizar el experimento debido a la ley de —prohibición
de experimentos biológicos Alfa y Omega—. La miré después de terminar de leer
el informe, que concluía que las mediciones eran algo subjetivas, pero que
concluyó que —no había respuesta sexual a las feromonas omega—. La profesora
sacudió la cabeza con expresión preocupada.
—Le
dije a Ha-eon que no.
—¿Se
refiere al experimento?
—No,
a la cirugía. Y te uso para realizar estos experimentos.
Me
quedé desconcertado porque de repente apareció la palabra —cirugía—, pero
pronto pude entender de que se trataba de una cirugía de des emparejamiento.
Cuando asentí, la profesora Park dejó escapar un suspiro de alivio.
—Está
bien, me alegra que lo entiendas y lamento mucho tu pérdida porque no hemos
encontrado un medicamento para eliminar tu reacción alérgica.
Sabía
que quería decir que era lamentable que no hubiera investigaciones sobre el
sistema nervioso alfa y sus mutaciones, pero simplemente le agradecí su
preocupación y salí de la oficina. Sabía que el motivo de Ha-eon para
proponerme el experimento no era simplemente estudiar mi alergia, pero aun así
no me agrado que le haya entregado mis datos a la profesora sin mi consentimiento.
Sin
embargo, debido a la mano de Ha-eon y la inevitable estimulación, pensé que era
una excusa, pero realmente no estaba muy orgulloso de mí mismo ya que no tuve más
opción que pensar en Ha-eon para masturbarme. Así que pensé que debería explicarme
un poco más este informe. Estaba descansando en el pasillo de la sala VIP
cuando de repente surgió una llamada en la habitación 2.
Desafortunadamente,
Ha-eon no estaba aquí, así que me puse la mascarilla lo más ajustada posible y
entré a la habitación 2 junto con la doctora Hye-rin Bae. Tan pronto como abrí
la puerta, olí un olor a acre de feromonas y pegamento. No importa cómo lo
pensara, era similar al olor a vínculo. Me pregunté si era adicto al viagra
omega, pero no había ninguna mención al respecto en su expediente. Cuando
entré, el paciente de la habitación 2 recogió apresuradamente los materiales de
la mesa y luego me miró sin comprender.
—¿Te
sientes mal?
—No,
creo que presioné el botón equivocado.
—¿Estás
seguro de que estás bien?
—Sí.
El
paciente de la habitación 2 estaba juntando apresuradamente sus papeles cuando se
escuchó un objeto metálico caer al suelo. El paciente de la habitación 2 estaba
visiblemente asustado. Inmediatamente recordé el incidente con el paciente de la
habitación 4. Me pregunte qué escondía esta vez, miré debajo de la cama y vi un
objeto cilíndrico, alargado y negro.
En
el momento en que vi la forma redonda en ambos extremos, me molestó porque
tenía las manos desnudas. Extendí mi mano, esperando que no fuera lo que
pensaba. Afortunadamente, no era lo que temía, sino un objeto largo y
cilíndrico con el centro abierto. Lo recogí del suelo y abrí la tapa revelando
que dentro había un frasco de perfume portátil. Sin embargo, al abrir la tapa,
inmediatamente me recibió un fuerte aroma a feromonas omega de vínculo.
—Gracias
doctor.
El
paciente me dio las gracias, pero rápidamente tomó el frasco de perfume
portátil como si lo estuviera robando. Luego, aunque el frasco de perfume
portátil no era un artículo prohibido, lo escondió apresuradamente debajo de la
manta.
—El
perfume es débil, pero es una sustancia química, así que será mejor que no lo
uses.
—Sí,
claro. Lamento haberte llamado por error.
El
paciente de la habitación 2 parecía querer que me fuera rápidamente. Salí de la
habitación 2 con la doctora Hye-rin Bae. La Dra. Bae guardó silencio durante un
rato, preguntándome qué estaba pensando, pero tan pronto como salimos de la
habitación, murmuró.
—Eso
parecía algo que le pertenece al doctor Kwak Ha-eon.
—¿Al
Mayor Ha-eon?
Intenté
comparar el fuerte olor de las feromonas omega en el frasco de perfume con el
olor que había olido en la muñeca de Ha-eon la última vez, pero el olor de las
feromonas omega en la muñeca de Ha-eon fue tan débil que no podía decir si era
el mismo. La Dra. Bae Hye-rin asintió y me dio consejos muy prácticos.
—Ten
cuidado porque podrías ser cleptómano.
—Seon-jae.
Estaba
durmiendo en la sala de guardia VIP cuando sentí que alguien me sacudía. Era
una mano con una temperatura corporal inusualmente alta. Apenas abrí los ojos
para ver quién era y era Ha-eon. Me
sorprendió tanto que me desperté, pero hice lo mejor que pude para actuar como
si nada pasara. Estaba nervioso de que mi pene pudiera ponerse de pie como una
reacción biológica inevitable.
Dormía
con la cara hundida en la almohada, por lo que mi cuerpo estaba boca abajo y
tuve la suerte de que la manta me cubría bien. Cuando se dio cuenta de que
estaba despierto, se sentó en la cama. La cama no se tambaleó mucho bajo su
peso. El problema era que mi otra cosa temblaba mucho.
—Perdón
por despertarte.
—No
te preocupes.
Me
preocupaba que hubiera sucedido algo urgente para que me hubiera despertado,
pero mirando a Ha-eon sentado en la cama, no parecía que hubiera pasado nada. Sin
embargo, algo sucedía debajo de mí. Entonces no tuve más remedio que torcer mi
cuerpo. Empujé mi trasero hacia atrás tanto como pude para crear espacio encima
de la manta para que mi problema no fuera revelado. Ha-eon giró la cabeza para
mirar mi rostro medio enterrado en la almohada, aparentemente ajeno a lo que
estaba pasando a sus espaldas.
—¿Por
casualidad eres cercano a la profesora Park?
—Es
simplemente mi profesora.
Mi
respuesta no fue la que él quería escuchar, así que saco un poco los labios y
giro la cabeza. Su cabello castaño, que había crecido desde entonces, le tapaba
ligeramente los ojos. Una parte de mí quería levantar la mano y apartarle el
cabello, pero ni siquiera podía levantarme de la cama.
—Lee
Seon-jae, ¿Tú también eres un 'alfa' al que no le importa el dolor de otras
personas?
Miré
sus tristes ojos verdes y pensé en consolarlo, pero luego mis emociones se
enfriaron. Paso de ser un alfa a agregarle algo más, e incluso me llamo 'alfa'
que significaba psicópata para él. Me molestó y me detuve después de escuchar
esas palabras. Así que simplemente giré la cabeza y enterré la cara en la
almohada.
—Eh,
¿no pareces un beta, mayor?
Para
un hombre que sólo dice cosas que arañan la superficie de los demás, Ha-eon tenía
una sonrisa con hoyuelos. Aunque solo estaba sonriendo, desvió su mirada de mí
hacia la puerta de la habitación.
—Tengo
un favor que pedirte.
—....
—¿Quieres
escuchar?
—¿Qué
hay para mi si entro?
Ante
mi pregunta, Ha-eon volvió a mirarme. Fue un mal hábito para ser sincero ya
había adivinado cuál era la petición de Ha-eon. Había estado leyendo diligentemente
artículos relacionados con la desvinculación y le entrego un informe sobre mis
reacciones físicas a la profesora Park. Mientras hojeaba el informe, supuse que
había ido a pedirle a la profesora Park que realizara la cirugía de des
emparejamiento.
Sin
embargo, la profesora Park se habría negado, diciendo que no podía realizar la
cirugía. Probablemente quiera pedirme que convenza a alguien que no sea la
profesora Park para realizar la cirugía de des emparejamiento. Sin embargo, hay
una razón por la que la profesora Park rechazo la cirugía. No, entiende que el
paciente de la habitación 2 tiene síndrome de celo crónico causado por una
reacción química exagerada. ¿No debería el paciente de la habitación 4 dejar de
tomar viagra y el paciente de la habitación 5 necesita dejar de tener
relaciones sexuales para que ese imbécil no lo visite?
—Obedecerá
todo lo que quieras pedirme.
—Es
peligroso decir que obedecerás todo lo que te pida.
—Lo
sé. Aun así, puedo hacer cualquier cosa.
Ha-eon
se inclinó hacia mí. A medida que la distancia entre ellos se hacía más
cercana, pude ver los ojos de Ha-eon claramente. De repente recordé que había
pagado el tratamiento de un paciente en pediatría. Asentí mientras pensaba en
el alcance de lo que esta persona podía hacer. Eso no significaba que aceptara sino
que escucharía, ya que de todos modos probablemente era imposible.
—Por
favor, hazle la cirugía de des emparejamiento a Tae-yun.
—La
profesora Park tuvo todo el derecho a negarse. No se puede realizar una cirugía
tan peligrosa a un niño ya que puede desarrollar características sexuales
secundarias. El problema de los efectos secundarios también es grave.
Ahora
que mi entrepierna se había calmado, me levanté y apoyé la espalda contra la
pared. Ha-eon también se sentó en la cama y me siguió, apoyándose contra la
pared. Nuestros hombros se tocaron, lo que me obligó a doblar las rodillas para
hacer espacio. Aunque he estado bajo mucho estrés, esto es un poco...
—Por
eso te pido un favor.
—Ella
no es la clase de persona que escucha lo que digo.
—Tú,
no la profesora Park.
En
ese momento recordé lo que había dicho antes: —Por favor, hazle la cirugía—. Me
pregunte por qué se lo pedía a un especialista. Además, debo permanecer 2 meses
en la sala VIP como castigo si no quiero que me despidan y adiós a ser
cirujano.
—Nunca
antes he realizado una cirugía de des emparejamiento.
—La
profesora Park dijo que ingresaste como su asistente.
—Si,
solo soy su asistente.
—Seon-jae,
los ciclos de convulsiones de Tae-yun son cada vez más cortos, y durante su
último tratamiento, me dijeron que la única solución era desemparejarlo. Pero
que no pueden realizar la cirugía.
Ha-eon
se giró completamente para mirarme. Sólo podía girar ligeramente la cabeza para
poder mirarlo, pero no podía mover el cuerpo. El Tae-yun que conocía era un
niño. No un adolescente, sino un niño. No sabía qué pasaría después si desparejaba
a un niño. De hecho, estaba en una edad en la que no deberían hacerle nada aunque
no fuera a desvincularlo.
—No
hubo respuesta. Traté de hacer un trato llevando la información sobre el
experimento de tu alergia, ¡pero ella solo tomo la información y dijo que no
podía realizar la cirugía!
—Mayor,
esos datos.
—No
me interrumpas con los datos sobre tu alergia cuando la vida de un niño está en
juego.
Así
que me quedé callado. Pero Ha-eon ya estaba exaltado.
—Si
Tae-yun continúa así, sufrirá una convulsión o morirá por las vías respiratorias
bloqueadas.
—Mayor,
¿qué dijo la profesora Park?
—Es
joven, además, sufre de celo crónico, por lo que morirá de shock tan pronto
como comencemos la cirugía.
—¿Le
dijiste eso a su tutor?
Los
ojos de Ha-eon vacilaron ante sus palabras. Luego echó hacia atrás su cuerpo
que estaba inclinado hacia adelante. Bajó un poco la cabeza, como si estuviera
considerando algo, y luego volvió a mirarme. Tuve un mal presentimiento sobre
esto.
—¿Entonces
lo operarás si su tutor te da permiso?
—¿Por
qué realizaría una operación que incluso la profesora Park, una experta en esta
cirugía, se negó a realizar?
—¡Porque
las únicas personas en este hospital que pueden realizar la cirugía de des
emparejamiento son la profesora Park y tú!
—Sí,
sueles tratarme como a un Alfa, así que no puedo.
Giré
la cabeza por completo. Esto definitivamente debía que rechazarlo. Entonces Ha-eon
agarró mi mano. Su mano todavía tenía una temperatura corporal alta. De repente
agarro mi mano y me vi obligado a verlo a los ojos.
—Seon-jae,
creo que cometiste ese error porque viste una serie de cosas malas en ese entonces.
Eres un buen chico, pero realmente no me agradas... Sí, puedes criticar a los
pacientes que toman viagra omega y experimentan los efectos secundarios. Está
bien incluso puedes criticarme a mí o la doctora Soo-young Jeong por aceptar
dinero de pacientes así. Pero no a Tae-yun. El solo tiene diez años. Él es
víctima de una relación no consensuada, así que al menos puedes simpatizar con
él ¿verdad?
Lo
esperaba. Las claras marcas de dientes dejadas en el cuello del niño
definitivamente no fueron consensuadas. Pero eso no fue todo.
—Dije
que te obedecería.
—No
sabía que eras así.
—Seon-jae,
por favor…
—No
puedo.
Ha-eon
levantó los ojos y frunció el ceño, sin molestarse en ocultar su molestia. Recordé
haber visto esa expresión. Era la misma expresión que me mostró frente a la
sala de aire. Ha-eon se levantó de la cama y me miró.
—Un
tipo que ni siquiera puede tener una erección.
Esta
vez me preparé para otro comentario de ataque alfa, pero esta vez me impactó de
una manera diferente.
—Debido
a que tengo una constitución especial, no respondo a las feromonas omega.
—Eh,
parece que te molesto lo que dije ¿No se te levanta y eres un alfa? ¿No es tu
cosa inútil de todos modos? No te pusiste de pie cuando se suponía debías de hacerlo,
y te refugiaste aquí en la sala VIP, ¿no? ¿No es así?
—Mayor,
también tengo un límite en lo que puedo soportar.
—¿Por
qué no vas con la profesora Park otra vez y le dices que Kwak Ha-neon te lo
está poniendo difícil en la sala VIP? En realidad, es posible que se sienta mal
por el beta, que ni siquiera puedes tratar como a tu mayor. Además, no puedo soportarlo,
no es que no puedas operarlo… No es que no puedas, es que no quieres.
Ha-eon
levantó la comisura derecha de su boca y sonrió torcidamente. Me di cuenta de
que su hoyuelo derecho era más profundo. Su mirada se movió lentamente desde mi
cara hasta mi entrepierna. ¡Eso fue a propósito! Además, deliberadamente dobló
sus rodillas sin sonreír y se quedó mirando fijamente mi entrepierna.
—Hola,
Lee Sunjae Junior. Soy Kwak Ha-eon un Beta, el mayor de tu apuesto maestro, Alfa
Seon-jae. Lo siento por ti también. Con un tamaño como ese, ni siquiera puedes hacerlo
bien cuando lo necesitas. Tu maestro simplemente empieza a quejarse y a
rascarse los brazos. Y oh, por cierto, no debería rascarse los brazos, Junior,
debería envolverte con su mano y sacudirte, o meterte en un lugar debajo de
alguien.
Finalmente,
Ha-eon hizo un círculo con su mano izquierda juntando el dedo índice con el pulgar,
y luego fingió moverlo de arriba a abajo. El hombre que fingía ser amable y
sonreía alegremente a los demás cambió de actitud cuando rechacé su pedido.
—¡Kwak
Ha-eon!
Cuando
grité fuerte, se estremeció levemente por la sorpresa. Sin embargo, su
expresión pronto cambió de seria a sarcástica.
—Mira,
Seon-jae Junior, ni siquiera piensa en mí como su mayor, así que simplemente me
llama por mi nombre.
—Basta.
Si dices algo más, te denunciaré ante el comité de igualdad de género del
hospital.
—Seon-jae
Junior, tu maestro es lo suficientemente inteligente como para haber ingresado
a la escuela de medicina, pero no parece ser capaz de comprender esta
situación. Supongo que no sabe por qué sonreía alegremente mientras mataba
cabezas de mal genio en este hospital.
Luego
levantó la mano izquierda y se dio una palmada en la mejilla. No, no fue una
bofetada, fue un golpe muy duro. Su cabeza se echó hacia atrás y pronto su
mejilla izquierda estaba roja e hinchada. La comisura del labio también estaba
rota y ensangrentada. Sorprendido, me levanté por reflejo y fui al botiquín a
buscar un gel calmante.
Cuando
regresé a la sala de guardia con el gel, Ha-eon estaba completamente quieto en
el suelo, arrodillado aturdido. Lo levanté y lo senté en la cama, me arrodillé
frente a él y le apliqué el gel en la mejilla izquierda. Hizo una leve mueca
ante mi toque, como si le doliera, pero no se movió hasta que terminé de
aplicar el gel. Él estaba callado, considerando que acababa de hacer una
locura. Incluso tenía algunas lágrimas en los ojos por el lugar donde se había
golpeado.
—¿No
estás loco?
—Seon-jae.
—No
te muevas. Incluso tu labio esta desgarrado.
—Haré
cualquier cosa. Por favor, desemparéjalo.
Dijo
Ha-eon suplicante, con los ojos llenos de lágrimas. La mejilla de Ha-eon estaba
muy caliente cuando la toque, tal vez porque su mejilla estaba hinchada o
porque su temperatura corporal era alta.
—Eso
es una amenaza.
—Es
una amenaza. Haré todo lo que pueda. Si dices que no la harás...
—¿Que
planeas hacer?
—Voy
a exponer mi rostro y decir que me golpeaste.
—Que
aterrador.
—Haré
lo que quieras, ¿de acuerdo?
Ha-eon
parpadeó y las lágrimas que se habían estado acumulando en sus ojos finalmente
cayeron. Aparté mi mano de su mejilla, de repente quise comprobar si su
temperatura corporal era realmente tan alta. Y realmente quería asegurarme de
que su oferta de hacer todo lo que yo quisiera era cierta.
—Frío.
Deslicé
mi mano derecha debajo de su camiseta. Mi mano no estaba tan fría, pero su
cuerpo estaba demasiado caliente donde tocaba. No apartó mi mano, sino que
permaneció quieto. Toqué su cintura y moví mi mano hacia arriba. Mi mano llegó
a su pecho, pero el permaneció quieto. Entonces me di cuenta de que estaba
agarrando fuertemente la colcha con la mano izquierda. Él estaba mirando hacia
otro lado, evitando mi mirada, y me di cuenta de que estaba mirando hacia otra
parte.
Un Omega haciéndose pasar por un
Beta.
De repente me pregunté si los rumores eran ciertos. Lentamente pase mi mano por
el cuerpo de Ha-eon. Me preguntó mirando a Ha-eon, respirando con dificultad,
como si no pudiera aguantar más.
—¿Estás
codicioso de la concesión de Dios?
—¿Qué
pasa con Dios?
No
entendí lo que estaba diciendo. ¿Era este hombre religioso?
—¿Quieres
mis órganos? ¿No sentiste marcas de cirugía desde mi hígado hasta mi corazón?
No
sabía si valía la pena responder. Estaba tratando de asustarlo, pero creo que
lo asusté de una manera diferente.
—Entonces,
¿puedo tomarlos?
—Si
el donante es compatible...
Ha-eon
asintió, claramente decidido. También tenía una expresión sombría en su rostro.
No quise decirlo de esta manera... Acaricié lentamente el pecho de Ha-eon,
estimulando sus pezones con mi pulgar. Sus suaves pezones se endurecieron, ya
sea por mi mano fría o por la estimulación inesperada.
Ha-eon
pareció darse cuenta de lo que quería decir sólo entonces y giró la cabeza
hacia el otro lado. Su rostro permaneció estoico, pero su mano izquierda que
agarraba la colcha estaba blanca por el esfuerzo y sus orejas estaban rojas. Deslicé
mi mano lentamente acariciando su pecho hasta su cintura.
Pude
verlo apretando los molares y cerrando los ojos con fuerza, como si intentara
contenerse. Saqué mi mano y la coloqué encima de su mano izquierda, que todavía
estaba apretando la colcha. Sólo entonces Ha-eon abrió los ojos y me miró. Su
mano izquierda había perdido fuerza, pero la colcha que sostenía debajo estaba
muy arrugada.
—Quiero
tu cuerpo, sí, pero no tus órganos. ¿Necesito ser más específico acerca de lo
que quiero?
—No
mejor así, es un trato.
Me
enojé porque dijo que era un trato el sujeto que acababa de estar muy asustado.
Miré deliberadamente a mi ingle que había tratado Ha-eon como Seon-jae Junior
hace un momento. Vi a Ha-eon seguir mi mirada y mirarlo, luego rápidamente giró
la cabeza. Ya no me llamara el tipo que no se pone de pie.
Me
pregunte qué condiciones debería proponer. Una condición a la que no podría renunciar.
Si vuelve a amenazarme, puede que no consiga nada, pero si lo hace, será una
pelea de perros. De cualquier manera, no puedo hacer la cirugía de des
emparejamiento.
—Me
proporcionarás favores sexuales hasta la cirugía de des emparejamiento.
—Pensilvania.
Ante
mi sugerencia, sonrió con sus hoyuelos. El problema fue que su labio parecía
haberse abierto nuevamente, así que volví a aplicarle ungüento. A diferencia de
la expresión tensa en su rostro hace un momento, él estaba sonriendo, así que
sin ninguna razón me relajé.
—Hablando
de entretenimiento, ¿qué clase de emperador eres?
—De
todos modos, eso va a ser difícil, ¿verdad?
—No,
haré lo que quieras.
Pensé
que no sería capaz de hacerles algo así a mis júnior incluso si renunciara a mi
talento, pero fallé. Ha-eon de repente me agarró la mandíbula con su mano
izquierda y me acercó a él.
—En
cambio, debes hacer todo lo posible para ayudar a Tae-yun con la cirugía de des
emparejamiento.
—Sí.
Estoy
jodido. Sin darme cuenta, la respuesta salió de mi boca: sí. Ha-eon se echó a
reír de nuevo ante mi tonta respuesta, pero la risa desapareció tan pronto como
miró entre mis piernas. No quería parecer un loco, así que hablé con él
vacilante.
—En
primer lugar, debes obtener el permiso del tutor de Tae-yun para realizar la
cirugía. Somos médicos y hasta entonces, no are nada.
Ha-eon
asintió ante eso. Soltó su agarre y salió de la sala de guardia con una última
palabra.
—Que
duermas bien, Seon-jae.
Incluso
ante esa sonrisa, sentí como si me hubiera mordido un loco.
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