Capítulo 3.- Una sábana mojada con lagrimas de sangre

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—¿La Princesa Leonor…?

Eón se encogió de hombros como si estuviera disgustado con Stephanie, quien abrió mucho los ojos presa del pánico.

—Sí, ella quiere tomar el té con Stephenie de Florencia. Así que quiere que vallas al palacio. Ella no puede salir del Palacio de invierno excepto para eventos oficiales o alguna emergencia.

—Dado que el Sr. Eón está aquí, Alexel debe haber estado de acuerdo.

—Te lo vine a decir primero. No sé si está de acuerdo, pero estoy temporalmente a cargo de la seguridad del “Palacio de Invierno”, por lo que

solo me reúno con Su Majestad una vez al día para presentar mi informe.

Eón sonrió con una expresión lánguida. No sabía que estuviera a cargo de la seguridad de la Princesa, es por eso que no lo había visto recientemente.

—Pero… ¿estará bien que me reúna con ella sin el permiso de Alexel?

—¿No sé si está bien ya que ella te llamó? No me ha ordenado que no deje que te reúnas con la Princesa, pero de todos modos no creo que pueda detenerla. Sospecho que se molestara. No le gustara esto.

—... Entiendo. Me iré a cambiar de ropa, ¿podrías esperar un momento?

—No es una audiencia oficial, así que puedes ir vestida así.

Incluso si él lo dice, no puedo ir vestida así. Su ropa son diseños diferentes al de las damas de la

corte, Stephanie se viste como una doncella cuando está en el Palacio del Príncipe Heredero.

La Princesa Leonor dijo: quiero tomar el té con Stephenie de Florencia, así que tengo que ir vestida a mi manera.

Stephanie eligió un vestido morado claro y le pidió a Haya que arreglara su cabello rápidamente. Luego me apresuré a regresar con Eón. Subimos al carruaje y nos dirigimos al Palacio de Invierno. Dado que el Palacio del Príncipe Heredero está en el lado este del Palacio Imperial y el Palacio de Invierno está en el lado oeste, era bastante lejos.

—Recibí un mensaje de su Alteza mientras esperaba que se preparara:

[Por favor, no diga cosas inútiles]

—Lo sé. No diré ni una palabra sobre la naturaleza viciosa de Alexel.

Dije mientras asentía, Eón se rio secamente.

—Aun así... su Alteza está extrañamente de buen humor estos días, así que pensé que ya lo habían hecho. ¿Supongo que ese no es el caso?

Stephanie giro su rostro enrojecido lejos de su mirada escrutadora. Eón ya se había dado cuenta de su relación. Creo que Eón es el maestro de Alexel cuando se trata de relaciones. Incluso si no se lo dijo, pudo adivinarlo al ver a su amo, que ha estado recientemente de mal humor, de repente de buen humor.

—Sabes, Nia, no puedes decirle a su majestad “eres torpe” incluso si comete un error. Los hombres son más delicados de lo que crees. Tendrá problemas si no se le pone duro en su noche de bodas.

Stephanie se sonrojó y levantó una ceja.

—¡¡No digas algo así!! Me estoy esforzando mucho como su compañera de práctica.

Eón suspiró profundamente.

—¿Están practicando? … umm, o está tratando o finge como pretexto, o ¿simplemente es impotente?

—¡Nada de eso! Él solo no quiere mostrar ninguna debilidad o defecto.

—No me refiero a eso...

—Pero es un poco lindo... Yo diría que hasta terco.

Stephanie se sonrojó.

—.... será mejor que no le digas que es lindo.

—Sí, parece que lo odia.

—Entonces, ¿Cómo va la práctica? Como profesor, estoy muy preocupado.

—Oye, no puedo contarte eso.

Stephanie gritó, todavía sonrojada.

—¡Sr Eón! No le enseñe a Alexel cosas tan extrañas.

—Solo le enseño lo bueno.

Stephanie le dio la espalda a Eón, quien sonreía con un rostro desvergonzado, Stephanie enojada miro el paisaje a través de la ventana.

«¡De verdad, Eón dijo cosas extrañas, así que Alexel se lo tomó en serio...!»

Desde la noche del baile, Stephanie ha practicado con Alexel todas las noches. No me ha desvirgado porque aún es inexperto, pero sentí que había practicado todo lo demás. Aunque sigue siendo virgen, es difícil decir ahora que es una doncella inocente. Pensar en eso me hizo sentir patética y con ganas de llorar.

Stephanie conoció los placeres del sexo. Después de aprender el placer de sus caricias, Alexel de pie detrás de ella solo tenía que acariciar suavemente alrededor de su cintura encima de su ropa para hacer que su centro se calentara. Hubo una vez en medio del día que llegué al clímax al ser tocada por detrás mientras estaba de pie.

Desnuda en la cama me besaba y lamia por todas partes. No ha llegado al final pero si ha jugado con su lugar secreto. Alexel no dejó de tocar su botón y no solo tocó su parte secreta, metió su dedo muy adentro para explorar donde sentía más. Me hace sentir avergonzada ya que cuando me acaricia pregunta con una seria expresión:

—¿Qué siente aquí? ¿Qué tal aquí?

No lo soporto porque me da vergüenza. Y si no le respondo por la vergüenza, me interroga tan violentamente que hace que pierda la conciencia y al final hace preguntas más obscenas.

No solo su cuerpo fue acariciado, sino que también hubo momentos en los que toque su cosa dura. Ya experimente en hacerlo con la boca. Pero Aexel no se ha venido en su boca. Solo se ha venido sobre sus pechos y vientre, Stephanie aún no había recibido su líquido caliente en ninguna otra parte.

—Por cierto, Nia, te has vuelto más encantadora.

De espaldas, Stephanie apretó los puños mientras Eón le decía con admiración.

—Oye, para…

—Pero no has llegado hasta el final.

Rechinando los dientes con fuerza, Stephanie murmuró después de respirar.

—Tienes que hacerlo con tu cónyuge

Un pequeño suspiro se escuchó desde atrás.

—... Eres realmente inquebrantable.

«No caeré en eso, nunca, Stephanie estaba decidida»

Tal vez sea simple que lleguen hasta el final, solo necesita decir una palabra. Entonces Alexel se complacerá y conquistará el cuerpo de Stephanie.

Si es así, ¿qué pasará después? Si Alexel se casa con la Princesa Leonor, ¿podrá seguir junto a él? Él no es una persona irresponsable, así que si quiere, podrá tenerla a su lado como su amante.

Pero no creo poder ver como algo casual a la hermosa rubia a su lado.

«Cuando Alexel se case, tendré que pedir que me cambien de asignación»

Hay diferentes puestos de trabajo en el Palacio Imperial. Sería fácil cambiar de asignación a donde no tenga nada que ver con el Príncipe Heredero y su esposa. Luego pasaría el resto del tiempo que me queda entre bastidores, y cuando cumpla 21 años, podre regresar a Florencia. Cuando regrese a casa, mis padres serán los que decidirán con quien debo casarme.

Me casare con un hombre adecuado y daré a luz a un niño, y viviré mi vida tranquilamente en algún lugar lejos del Palacio Imperial. Incluso si no vuelvo a ver a Alexel, en mis recuerdos permanecerá. Si soy la única que sabe su secreto, con ese mínimo deseo de monopolio estoy satisfecha. Eso es todo, estaré bien. Seguramente.

Stephanie miraba por la ventana mientras pensaba, y Eón la miraba pensativo con el ceño ligeramente fruncido.

El “Palacio de Invierno” o el “Palacio Blanco” era elegante y hermoso digno para las futuras reinas, era la primera vez que lo veía. Como su nombre indica, su diseño se basa en el color blanco. Elegantes esculturas hechas de alabastro adornan el jardín, y las rosas de otoño que tiñen el verde jardín son de color blanco y rosa muy pálido.

En el centro del jardín había una prolija rotonda con un techo redondo, donde la esperaba la Princesa Leonor.

Miranda y Julia estaban paradas a su lado, ambas vestían vestidos gris pálido con adornos blancos en el cabello, y la miraban con abierta hostilidad.

La Princesa vestía un vestido color amarillo canario, y sonreía con gracia, era tan hermosa

como una flor. Como una gran rosa que florecía triunfalmente sola en la nieve...

Leonor, la Princesa de Elviara, un importante aliado del Imperio Basileo. A medida que me acercaba, su belleza era aún más intimidante. Con una belleza tan abrumadora, ni siquiera tengo ganas de competir. Incluso las arrogantes Miranda y Julia la siguen completamente con una bandera blanca. La Princesa le sonrió resaltando su encantadora y hermosa belleza.

—Bienvenida. Me alegro de que hayas venido.

—Gracias por la invitación.

Stephanie agarró su vestido e hizo una reverencia. Traté de ser lo más elegante que pude, pero frente a Leonor, estaba claro que no importaba cuánto lo intentara, no me vería bien.

—Vamos, ven a sentarte.

Ella se sentó, ofreciéndole el asiento frente a ella. Eón le ayudo a sentarse y Stephanie se sentó,

hizo una reverencia y se retiró, pero de repente se puso ansioso.

Sobre una mesa ovalada cubierta con un mantel blanco, se colocaron 2 tazas de té, una tetera de plata, un tarrito de crema, así como varios tipos de pastelillos y sándwiches elaborados por el pastelero.

La Princesa asintió levemente, Julia se acercó y sirvió el fragante té de la tetera de plata y colocó una taza frente a Stephanie. Tenía una hosca expresión, y por un momento la miro burlona. La Princesa Leonor tomó un sorbo de su té y sonrió.

—Como pensé, eres muy linda. Puedo ver por qué le gustas al Príncipe Heredero.

Stephanie sonrió vagamente mientras sostenía su taza de té. La razón por la que Alexel la mantiene a su lado es para poder vigilarla. Para evitar que Stephanie cometa un desliz al hablar.

En realidad tengo un lindo doberman a mi lado, y como llevo casi 10 años a su lado, él se siente cómodo por que se cómo es en realidad.

Me ha estado dando órdenes desde que era un niño, y ahora estoy acostumbrada.

Pero eso es todo. Nunca he oído de Alexel que sea linda. Lo he escuchado varias veces decirme: —eres divertida—, pero aunque hubo innumerables ocasiones para que algún hombre me hablara cuando hice mi debut a los 16 años, ninguno se me acerco, sino sentía que me estaban evitando.

Lorentz, mi hermano mayo era el único hombre que había sido mi compañero de conversación o de baile. Su hermano se preocupaba por ella ya que a menudo era ingenua y muy distraída.

A veces se lamentaba como si sintiera pena por ella, diciendo:

«Tú estás en un gran problema. Bueno, ya que está asumiendo la responsabilidad correctamente... confiare en Su Alteza»

No era culpa de Aexel que no fuera popular. Simplemente carecía de encanto para atraer al

sexo opuesto, pero su hermano, que es cuatro años mayor que ella, no paso mucho tiempo con Stephanie por que ingresó al palacio cuando ella tenía cinco años. Stephanie fue a verlo justo después de entrar al palacio, pero no pudo crear un vínculo con su hermano, porque él estaba en el ejército y su dormitorio estaba muy lejos, por lo que no pudo encontrarse con él a menudo.

Eventualmente, Stephanie descubrió sin querer el 'secreto' de Alexel, recibió la orden de ser la compañera de conversación de su hermana menor Louisa, fue separada de las demás doncellas y fue educada por un maestro exclusivo junto a la Princesa.

Fue un gran honor, pero por eso Stephanie tenía tan pocos amigos. Cuando no se ocupaba de la Princesa, servía a Alexel. Dado que era pretencioso no solo con su familia sino también con sus sirvientes, Stephanie, que conocía su verdadera personalidad oscura, era la única con quien se sentía cómodo.

Antes de darse cuenta, la gente que la rodeaba consideraba a Stephanie como la doncella del Príncipe Heredero. Originalmente, sería asignada oficialmente después de haber aprendido la etiqueta imperial y buenos modales, pero incluso hasta ahorita, Stephanie jamás ha recibido la orden. Ya había sido reconocida como la doncella exclusiva del Príncipe Heredero.

Entonces, la presencia de Stephanie junto a Alexel hasta ahora era, por así decirlo, solo el resultado. No era porque fuera la 'elegida', sino que se vio obligada a guardar su secreto. Stephanie, que ha jurado obedecerlo en cualquier cosa, no puede desobedecerlo:

Si me desobedeces, tu familia será aniquilada, tu país será destruido y vivirás como mi mascota por el resto de tu vida.

Cuando éramos niños, escuché a Alexel decir eso una y otra vez con una hermosa y aterradora cara demoniaca, por lo que el miedo me invadía

por completo. Stephanie, que no podía desobedecer ninguna orden, era el juguete perfecto para Alexel hasta que cambiara de opinión.

«No le gusto, soy simplemente conveniente»

Me di cuenta y era doloroso.

«Con esta mujer tan hermosa frente a mí, no puedo evitar sentirme nada»

Cuando Alexel habla extremadamente mal de la Princesa Leonor, obviamente solo está actuando para ocultar su timidez. Es tan orgulloso que no puede aceptar honestamente que se enamoró de la Princesa a primera vista. Puedo entender por qué Louisa simpatiza con su hermano mayor. Ella sigue mucho a Alexel, por lo que debe haberse sentido celosa. O tal vez tenía miedo de que cuando se casen lo aleje de él. Ambos simplemente están confundidos. A esta hermosa y fascinante intrusa. No pasará mucho tiempo antes de que la acepten y su existencia se vuelva natural.

«Tal vez Alexel esté pensando en ella mientras codicia mi cuerpo. No, ciertamente lo hace. Pensando en su perfecta primera noche con Leonor, está practicando usando mi cuerpo...»

Es insoportable pensar en los largos dedos de Alexel tocando la piel de la Princesa Leonor, tocando los bultos de sus pechos o el bulto rosado dentro de su arbusto. Eso no es lo único. Besara sus labios, atara su lengua y lamerá su boca, meterá su cosa dura dentro de su lugar húmedo. Y arroja líquido caliente dentro de su cuerpo sin dudarlo. Stephanie nunca ha recibido su líquido de pasión...

Stephanie apretó los puños con tanta fuerza que se clavó las uñas y ahuyento sus delirios obscenos.

Estaba tan triste que tenía ganas de llorar. De repente, tuve un deseo. Lo quiero. Ella quería recibirlo en lo más profundo de su cuerpo, quería darle todo... lo deseaba. Alexel se preocupa por los sentimientos de Stephanie y trata de no quitarle la inocencia...

Sin saber de su conflicto interno, la Princesa bajo su taza suavemente y sonrió.

—No estés tan nerviosa. No te llame específicamente para reprenderte. Solo quiero hacerte algunas preguntas, porque creo que conoces mejor a Alexel.

Stephanie recobró el sentido ante las palabras de Leonor. Debes tener cuidado de no cometer ningún error. Alexel es pretencioso incluso frente a su hermana. Siempre estás interpretando al perfecto Príncipe que la otra persona espera. Leonor querrá creer que él es la pareja perfecta para ella, que es hermosa e inteligente.

—...lo que yo sé.

—Por supuesto, no tengo más remedio que preguntarte.

Miranda y Julia la miraban con odio con una sonrisa a ambos lados de ella, quien sonreía encantadora.

—Cuando conocí al Príncipe Heredero, le hice la mayoría de las preguntas. Se trataron sobre sus pensamientos y sus pasatiempos. Pero... Hay cosas que son difíciles de preguntar cara a cara, ¿verdad? Por ejemplo... ...como es en la cama.

Stephanie, que estaba dejando la taza de té, se agitó y golpeó la taza contra el plato. Escucho un clic en su cabeza, y se sonrojó con ambos tipos de vergüenza.

—Yo, este… pero qué le pasa…

—No tienes que ocultarlo. Sé que estás a cargo de consolar al Príncipe Heredero.

—…Consolar… ¿A cargo…?

—Sí, no tienes que ser tímida. Había mujeres como tú en el palacio de Elviara. Los hombres tienen una fisiología diferente a las mujeres....y es importante que liberen sus deseos. Además, Alexel es un hombre fuerte. No importa cuán concienzudo y moderado sea, es natural que extrañe a las mujeres. No te culpo por eso.

Stephanie se quedó atónita y miró a la Princesa. La bella Princesa, tal como si hubiera salido de un cuadro, sonreía con sus labios rojos como pétalos.

—Al ser el Príncipe Heredero del Imperio de Basileo, tenía que elegir a su propia amante. En ese sentido, eres de un pequeño país, pero miembro de la realeza, así que eres la socia perfecta hasta que se case.

—Hasta que se case... ¿socia perfecta...? Qué es esto... Es...

Ante el cambio de complexión de Stephanie, la Princesa Leonor sonrió suavemente. Pero sus ojos no sonreían en absoluto. Fría y despectiva, la miraba como si fuera algo sucio.

—Gracias por tu arduo trabajo hasta ahora. Me ocuparé de su majestad el Príncipe Heredero de ahora en adelante. Voy a hacer mi mejor esfuerzo, así que no te preocupes.

Su sonrisa encantadora me dio escalofríos. Al ver su lengua roja rozar suavemente sus dientes

blancos como perlas, de repente recordó lo que dijo Alexel disgustado.

«Ella no es virgen, obviamente se ha comido a algunos hombres»

Obviamente, eso es cierto. Alexel se dio cuenta claramente con sus agudos sentidos que él era una “presa deliciosa” para la Princesa Leonor en muchos sentidos.

Leonor entrecerró los ojos y sonrió.

—No tienes que preocuparte. El Príncipe Heredero es un gran hombre, así que te encontrará una pareja adecuada y te dará suficiente dote.

—Bien por ti, Stephanie. Tus padres de Florencia no pueden pagar tu dote.

Miranda dijo abiertamente, Julia también se rio a carcajadas.

—Como asistes en la cama al Príncipe Heredero tu ganancia será una cuantiosa dote.

Leonor, con una noble sonrisa, no quería criticarlas. Stephanie, sorprendida como si le hubieran dado un golpe en la cabeza, estaba devastada.

La asistente de cama del Príncipe Heredero.

Sé que no se refiere solo a besarse o acariciarse, si no a que tienen relaciones. En otras palabras, Stephanie era considerada la amante de Alexel. Mucho antes de todo esto.

Se le reconoció como la encargada de manejar el deseo sexual del Príncipe Heredero, y por eso la tenía a su lado para lidiar con sus deseos como hombre entre sus brazos.

«Tú también estás en un gran problema...»

Finalmente entendí lo que mi hermano quería decir al mirarme con lastima.

Incluso su hermano pensó que Stephanie se estaba acostando con el Príncipe Heredero. Así que por eso dijo que él era el responsable.

Probablemente pensó que podría recibir una gran dote según los arreglos del Príncipe Heredero y así poder casarme con un buen partido de algún país subordinado con más estatus que mi propio país o, con suerte, un noble del imperio. Esas no serían malas noticias para el desvalido reino de Florencia.

«¡Eso es muy cruel!»

Se puso completamente pálida y se mordió el labio tembloroso con fuerza.

Leonor se giró hacia Stephanie con una sonrisa de compasión que ocultaba su desprecio y superioridad.

—Sé que no quieres romper con él. Es una persona maravillosa. Pero no se puede evitar. El Príncipe Heredero lo dijo claramente:

—Solo amaré y protegeré a la mujer que será mi esposa, por el resto de mi vida. No tengo ninguna intención de tener a otra mujer a mi lado.

Miranda y Julia suspiraron, ante las palabras de la Princesa.

—¿Cómo puedes ser una persona tan sincera...?

—¡Como era de esperar del Príncipe Heredero!

Leonor sonrió complacida mirando a Stephanie, pálida y aturdida.

—¿Te gustaría otra taza de té? Prueba también este bocadillo. Es muy sabroso.

En el carruaje de regreso, Stephanie se puso rígida y mantuvo la boca cerrada. A medida que avanzaba, Eón solo la miraba no le hablo aunque lo mirara de reojo o sintiera una atmósfera extraña. A mitad de camino, Stephanie murmuró en voz baja.

—…Sr. Eón lo sabía.

—¿Que? ¿Que quieres decir?

—No finjas que no lo sabes. Todo el mundo pensaba que yo era la amante de Aexel. Incluso antes de todo esto.

Eón se rascó la mejilla preocupado.

—Bueno. Pero yo era muy consciente de que Su Majestad no tocó a Nia.

—¡Pero dejaste que siguieran los rumores!

—Eso es porque... Su Alteza me dijo que los dejara.

Stephanie hizo crujir sus muelas, susurró con voz ronca.

—Alexel también lo sabía…

Era la única que no lo sabía. Creía que era la doncella bajo las órdenes del Príncipe Heredero. No, no se dio cuenta de que 'bajo él era debajo de él' y eso incluía ser la liberación de sus deseos como hombre.

—Esto es demasiado...

Ya no me extraña que nadie me hable. No hay forma de que alguien hable casualmente con la mujer que sirve en la cama al Príncipe Heredero. Porque Alexel es el Príncipe Heredero respetado por todos.

Stephanie es la única mancha en él, por así decirlo. Era un mal necesario que nadie quería enfrentar. Una sombra oscura que se proyecta sobre el resplandeciente Príncipe Heredero, que es intachable.

—No puede evitarlo. Incluso el Príncipe Heredero intachable es un hombre saludable. No puedo evitarlo como a que llueva.

Esta situación es mucho mejor a que salga con vulgares prostitutas.

Eres la Princesa de un país pequeño, así que eres la mejor opción…. Incluso si escuche en su voz una mezcla de lástima y desprecio, lo que decía era la cruda verdad.

Cuando se cubrió la cara con ambas manos, Eón se inclinó avergonzado.

—¡No! A su Alteza le gusta mucho Nia, por eso dejo que los rumores siguieran.

—¿Qué quieres decir con eso? Todos me ignoran.

—¡No te están ignorando!

—¡No, me están ignorando! ¡Todos lo hicieron! ¡Incluso mi hermano pensó que no era pura...! Me desprecio por ser una puta.

—¡Eso no puede ser verdad! Lorentz escuchó el rumor y fue con Su Majestad, y casi lo golpea. Ni siquiera trato de evitarlo. Si lo hubiera detenido, habría tenido razón.

Stephanie se mordió el labio.

—... pero no le dijiste la verdad.

Eón suspiró y asintió.

—Sí, no trató de aclarar el malentendido. Solo dijo que asumiría la responsabilidad... así que Lorentz creyó que te había tomado.

Recordé el lamento de mi hermano, quien creía en lo que dijo su majestad.

«¡¡Qué grave malentendido...!!»

Realmente no pasó nada en ese entonces. Ni siquiera lo había besado. Aunque nos bañamos juntos, solo nos lavamos el cuerpo. Sin embargo, a partir de ese momento, pensó que era su

concubina el Príncipe Heredero, y la estaba mirando con otras intenciones. Sin sospecharlo, obedecía las órdenes de Alexel con todo mi corazón. Soportando la vergüenza, dije: Me convertiré en tu compañera de práctica para tu primera noche.

En realidad, me gusta Alexel... No quería darme cuenta de eso. No quería darme cuenta de que me gusta porque aunque lo tengo cerca está fuera de mi alcance.

Sin embargo, las personas a su alrededor pensaban que Stephanie era su amante, y él sabía que lo pensaban y guardo silencio aun sabiendo que no era cierto. Fingiendo no saber nada, utilizó a Stephanie como un punto de apoyo para su mezquina vanidad.

¡Esto fue demasiado, eres un cobarde, no puedo perdonarte...!

¡Eres un maldito hombre sin corazón, la aterradora mantis religiosa te comerá la cabeza!

Al llegar al Palacio del Príncipe Heredero, Stephanie comenzó a empacar sus cosas. Haya le ayudo a meter sus cosas en un pequeño baúl y la vistió con un uniforme marrón que nunca antes había usado como doncella de la corte. En el Palacio del Príncipe Heredero, recibió mejores ropas y, a menudo, vestía ropa de civil. La ropa se hizo bajo las órdenes del Príncipe Heredero, por lo que técnicamente no se puede llamar ropa de civil,...pero obligó a Haya, quien parecía querer llorar porque no sabía qué hacer, y esperó a que Alexel regresara en la habitación del Príncipe Heredero.

Hoy, fue al Capitolio central para una reunión. Cuando el sol se estaba poniendo, el Príncipe Heredero regresó y vio a Stephanie de pie junto a un baúl, vistiendo ropa que jamás le había visto y dijo sin entender.

—.... ¿Qué estás haciendo? ¿Y con ese aspecto?

—Me tomaré unas vacaciones.

Dijo con frialdad, y Alexel se puso un poco serio.

—Deja de bromear. Tienes que estar a mi lado.

—¡No quiero estar al lado de una persona egoísta y arrogante como tú ni por un segundo más!

—¿De qué estás hablando? Ya lo sabias desde hace mucho tiempo.

—Sí, sabía que eras vicioso, violento, astuto y de corazón negro. ¡Pero no puedo soportarlo más! Incluso si ya no tengo mi honor, tengo algo de orgullo.

Alexel levantó la ceja, se acercó y la agarró de la muñeca.

—¿Se dañó tu honor?¿Quién dijo eso? ¿Quién lo hizo? Dime su nombre. Lo ejecutaré de inmediato.

—¡Entonces tendrás que cortarte la garganta!

—¿Yo...? ¿Qué hice?

—Pon tu mano en tu pecho y piénsalo. ¡Suéltame, no quiero que me toques!

Trató que la soltara, pero el apretó más fuerte y Stephanie gritó.

—¡Argh!

Aflojó un poco su agarre, pero Alexel no quiso soltarla.

—¿Por qué estás tan enojada? Ya sé, esa mujer te dijo cosas inútiles. No creas en nada de lo que te haya dicho esa mantis religiosa. La echaré pronto, así que sé paciente.

—¡Preferiría ser decapitada por esa mantis religiosa ¡Qué te sucede, estás tan desesperado en que los demás no piensen mal de ti, que no te importo lo que piensan de mí! Yo me he esforzado y he trabajado muy duro, pero esto es demasiado.

—¿Qué quieres decir? ¿Quién te dijo qué? ¿Estás diciendo que hay alguien que habla mal de ti?

—¡Todos lo hacen! Piensa en mí como tu concubina. Creen que soy con quien descargas tus

deseos sexuales fisiológicos como gran hombre que eres.

—Nía

Alexel, cuyos ojos se abrieron por la sorpresa, miró a Stephanie quien lo miraba con lágrimas de ira.

—Se... sé que soy tu bote de basura, y pensé que estaba bien con eso. Sé que actúas todo el tiempo y sé que cuando regresas estás cansado y estresado. Me gusta que seas realmente tu conmigo que insultes o maldigas o que digas cosas abusivas. Está bien, porque tú no estás enojado conmigo.

—Nia... no eres un bote de basura. Mi preciosa.

Stephanie, que inmediatamente se calentó por su tono suave, se enojó.

—¡Creen que soy tu amante! Y he sido ridiculizada a mis espaldas durante años. Sé que soy la Princesa de un país pequeño, pero fui señalada como una mujer vulgar.

Incluso mi hermano pensó que no era casta. Se trata de mi honor, y no lo has corregido en absoluto.

—... No mentí.

—Sí, si te creo. Solo te quedaste en silencio. No es nada de lo que deba avergonzarme, dirán que debo considerarlo como un honor. Desafortunadamente, no lo creo. No puedo pensar de esa manera. Iba a volver a mi país y casarme como es la costumbre cuando terminara mi periodo de estar aquí.

Alexel enojado tiró bruscamente de Stephanie .

—¡¿Matrimonio?! ¡¿Con quién?!

—¡No lo sé! Mis padres lo decidirán. Me han dicho eso desde que era una niña y después de que llegue al Palacio Imperial a la edad de 9 años cada vez que recibía una carta de mis padres, decía:

[Si aprendes buenos modales en el Palacio Imperial, volverás a casa y te casarás... hasta

entonces encuentra una buena pareja, así que por favor cuídate.]

Stephanie recordó de repente, la carta de sus padres fue sutilmente diferente después de que su hermano regresó a casa. Le habían escrito que no debía tocar el tema del matrimonio y que no debía perturbar el corazón del Príncipe Heredero.

Estoy segura de que mi hermano les conto sobre el rumor.

¡Desde que Stephanie se convirtió en la concubina del Príncipe Heredero, incluso sus padres malinterpretaron que su boda la decidiría algún día el Príncipe Heredero...!

Stephanie se cubrió la cara avergonzada. Alexel la agarró de la mano. Miró a Stephanie enojado.

—Te casarás conmigo, y así ni tus padres ni tu hermano se quejarán.

—¡No bromees! Te vas a casar con la Princesa Leonor.

—¡Con la mantis religiosa! Me dijo mi padre que si no aceptaba el matrimonio, no seguiría siendo el Príncipe Heredero, así que no tuve más remedio que aceptarlo. Iba a romper mi compromiso algún día si sentaba las bases. No esperaba que la conversación continuara tan repentinamente.

—No te pertenezco, después de todo, solo quieres mantener mi boca cerrada. Simplemente no quieres que revele tu verdadera naturaleza.

—Te amo.

Alexel estaba furioso, y enojada Stephanie le gritó.

—¡Estas mintiendo! ¡No puedo creerlo! No hay forma de que el hombre que no protegió mi honor me ame. No te importo que se rieran de mí. Solo quieres gobernar conmigo en tus manos. ¡Solo quieres usarme convenientemente!

Alexel la abrazó con fuerza y Stephanie contuvo la respiración.

—¡Ah...! Te amo. Te amare por siempre.

—¡Basta... suéltame!

—No pensé que estarías tan herida. Ni que te ofendería si pensaban que eras mi amante.

—¡No soy tu amante, no soy tu amante! ¡Soy un bote de basura! ¡Estoy a cargo de eliminar tu mal genio! Soy igual que un baño. ¡¡Suéltame!!

—Nunca te dejaré ir. Nia es mi dulce amante. Definitivamente te tomaré como mi esposa.

—¡Mentiroso! ¡Te odio! ¡No me gustas!, voy a volver a Florencia ahora mismo. Tienes que decirles a mis padres la verdad. Porque mi hermano te malinterpreto, incluso mis padres piensan que soy una hija vulgar. Eso es demasiado, eso es demasiado…

Estaba tan enojada que perdí completamente la cabeza y lloré y me retorcí salvajemente. Alexel agarro a Stephanie con fuerza y la beso. Stephanie abrió mucho los ojos y sacudió la cabeza violentamente para quitárselo de

encima. Cuando se dio cuenta de que no podía soltarse, le mordió el labio con todas sus fuerzas.

—¡…!

Él gimió, levantó las cejas y Stephanie estaba preparada para ser golpeada. Pero su mano fue al cuello de su uniforme, y lo rasgó. Stephanie gritó al escuchar la tela siendo rasgada.

—Aaaa

Alexel, cargo a Stephanie , entró en el dormitorio y cerró violentamente la puerta de una patada. La arrojo en su amplia cama, Stephanie trató desesperadamente de escapar, pero fue dominada de inmediato. El uniforme, que ya había sido rasgado, fue arrancado sin piedad. Los ojos de Alexel estaban completamente abiertos. Le quitó el corsé y le rasgó la ropa interior.

Agarro sus pechos desnudos sin piedad, Stephanie lloró de miedo y dolor.

—Ahhh, detente.

—¡No te voy a enviar a ningún lado...! Eres mía. Eso es lo que decidí desde el principio. No te daré a nadie más. Serás mía por el resto de tu vida.

Alexel mordió los labios de Stephanie y chupo su lengua con violencia.

—¡Ugh... jeje...!

Cuando su resistencia se debilitó por que no podía respirar, Alexel sonrió con crueldad sacudiendo la cabeza.

—¿Por qué no me muerdes? Muérdeme la lengua si lo odias. Si no lo haces, realmente te comeré.

—Para.

—No voy a parar. Ya lo he decidido. Iba a esperar quería que nuestra primera vez fuera hasta que estuviéramos casados, pero no voy a hacer tal cosa. No me importa que me culpes si puedo retenerte. Te abrazare, Nia. Va a ser mía. Solo mía...

Se rio como un gemido. Su pecho se congeló de miedo y su cuerpo no se movió como si estuviera

paralizada. Stephanie suplicó con lágrimas en los ojos.

—No… detente… Alexel…

—Ya es tarde. Lo sabes, ¿no? Una vez que me he decidido, debo hacerlo.

—No… No...

—No te enviaré con otro hombre. Serás mi esposa y darás a luz a mi bebé. Te domaré mucho. Te abrazaré hasta que estés embarazada. ¿Bien? Tengo el cuerpo limpio, no he estado con nadie más que contigo. Solo te necesito. Solo te quiero a ti...

Alexel murmuró excitado. Sonaría dulce si no fuera por esta situación. Sin embargo, Stephanie, cuya ropa estaba rota y sus ojos estaban muy abiertos por el miedo y temblaba, no podía sentir afecto por sus palabras.

Lo escucho como un comentario arbitrario y absurdo envuelto en lujuria y dominación. Alexel acarició el cuerpo endurecido de Stephanie con

hambre y le chupó el pecho con la boca. Aunque estaba asustada, su cuerpo acostumbrado a las caricias reaccionó con sensibilidad y se estremeció.

—Sí… ¡ay! Oh, detente.

Mientras lamía su pecho, su mano se metió entre sus piernas y acaricio su lugar secreto. Pasó los dedos amorosamente por el botón encogido por el miedo. Metió su dedo debajo, y mi cuerpo comenzó a reaccionar a su antojo mientras era acariciado repetidamente desde la raíz. Hubo un sonido fangoso y húmedo, y los ojos de Stephanie ardían de vergüenza. Tengo miedo y no quiero sentirlo, pero el lugar que ha sido sometido a constantes caricias derrama lasciva miel con solo estimularlo ligeramente.

—Oh Dios mío

—Estás empezando a mojarte... Lo estás sintiendo, Nia. ¿Te sientes bien?

—...no me gusta...

Alexel susurró con una expresión llena de éxtasis mientras movía constantemente sus dedos.


—También es lindo lo terca que eres. Sé dónde tocarte para que lo sientas Nia. ¿Realmente lo sentiste cuando lave tu cuerpo en el baño? Te sonrojaste por la vergüenza, cerraste los ojos y temblaste. En ese momento, tenía muchas ganas de tocarte. Tus pechos, tu estómago, tus nalgas... Y aquí también.

—Ja ja.

Cuando su dedo entró en su agujero, los ojos húmedos de Stephanie se abrieron, y estuvo a punto de caerse.

—...pero me contuve porque pensé que llorarías si hacía eso. Solo tenías 15 años y no quería asustarte. ¿Pero sabes lo que hice después de lavarte...?

Su aliento lascivo me tocó la oreja y me estremecí, un escalofrío me recorrió la espalda. Alexel, sonriendo, mordió el lóbulo de la oreja de Stephanie con los labios. Los oídos de Stephanie se enrojecieron con las palabras obscenas que le estaba susurrando. El placer que me daba se hizo más intenso y mi respiración se hizo más áspera.

—No era la primera vez me he comido a Nia varias veces en mi cabeza en varias posiciones, y te he imaginado lamiendo mi cosa… viniéndome en tu boca, simulé todo tipo de posiciones, así que creo que lo hice bastante bien la primera vez que te toqué. Nia, lo sentiste por completo, lo hice bien, ¿no?
Su dedo medio, entraba y salía con tanta violencia que salpicaba la miel, Stephanie tembló y asintió. Sus labios tocaron su cuello sudoroso. Con la lengua lamio su cuello suavemente, Alexel apuñaló el agujero húmedo de Stephanie y con la otra mano frotó su pecho.

Los dos dedos que estaban hurgando en su interior estaban estirando el agujero. Alexel se levantó y empujó los muslos de Stephanie hacia arriba, haciendo que sus piernas se abrieran de par en par.

—Ah... es una gran vista. El lugar de Nia derrama lasciva miel y me muerde los dedos deliciosamente. Es un capullo muy lascivo y lindo...

—Huh, ups... oh, no, sí, sí... eh

Sus piernas temblaron y Stephanie inclinó la barbilla. Los dedos dentro del húmedo agujero se movían lascivamente, derramando miel cada que se movían. Mirando cómo se retorcía, Alexel se rio.

—¿Ya llegaste? Me gusta que seas honesta.

Con burlas sarcásticas, Stephanie se mordió el labio temblando. Agarrando su barbilla le lamio entre sus labios deslizándose a sobre sus dientes. Su lengua se retorcia obscenamente como un molusco y lamió la boca de Stephanie haciendo sonidos húmedos. Al mismo tiempo, luchó mientras le hacía cosquillas con los dedos en el área secreta que aún no había dejado de contraerse.

—Uh... oh, ha-ah.

Frotando el delicado capullo, Alexel estimuló el hinchado clítoris girándolo y presionando con su pulgar. Un chillido tonto escapó de los labios de Stephanie.

—No me gusta… ah, hagámoslo juntos… ji… ah

—Te gusta esto ¿No? Conozco todos los lugares que le gustan a Nia y sus puntos débiles. Cuál te hace feliz, donde lo sientes más… Quería saberlo, así que por eso te dije: Practiquemos.

—… ¿La práctica para la primera noche?

—Sí, contigo… porque como hombre con solo meterlo y moverlo llegamos al clímax. Antes de eso, necesito hacer muy feliz a Nia y hacerla llegar al clímax.

Sus dedos se curvaron como gancho dentro de su agujero, y Stephanie se puso rígida por la sorpresa. Mientras frotaba suavemente el clítoris hinchado inyectado en sangre, el penetrante placer se extendió hasta la punta de su cabeza. Su cuerpo se contraía a voluntad, como si se hubiera convertido en una marioneta.

—¡Oye, aha, mmm,ah, ah!

—... por ejemplo, aquí. Puedes sentirlo, ¿verdad?

Buscó a tientas dentro del agujero, Alexel se rio mientras lamía sus duros pezones. Incapaz de responder, Stephanie luchó por contener sus gemidos.

—¡Ah ahaa aha ahaaa! Ahmmnn ahnn ah ah…

Su cuerpo se retorció como un pez y se estremeció. Su vientre se tensó arqueando la espalda y Stephanie alcanzó el clímax en un instante. Roció agua lasciva y empapó sus muslos sudorosos, los dedos de Alexel e incluso las sábanas. Alexel entrecerró los ojos satisfactoriamente al hechizante roció y lamió con la lengua sus dedos empapados de miel.

—Buena niña... No soporto ver a Nia, que siempre es ingenua, abriendo las piernas así lascivamente, retorciéndose y rociando agua...

Susurrando satisfecho, Alexel se inclinó. Sus labios se aferraron al agujero y succiono con fuerza.
Stephanie se arqueo, sus lágrimas corrían por sus mejillas.

—No, no. Esa, esa cosa... no, otra vez, ¡sí!

—Te dije que te haría llegar muchas veces.

Alexel sonrió y lamió el clítoris inyectado en sangre con la lengua. Añadió saliva a la obscena miel restante, cuando él estímulo su carne con la lengua derramo más dulce miel. Succiono intencionalmente haciendo mucho ruido, Stephanie lloró de vergüenza y emoción.

—Uhhhhh

—Linda Nia. Te amo, te amo tanto. Siempre te he deseado. No podía decírtelo porque pensé que te 
escaparías si te lo decía, no importa cuánto llores, no te dejaré ir, te atraparé y te encerraré...
Ya fuera miedo o euforia lo que la hizo temblar ante el espeluznante susurro... Stephanie sollozó dulcemente. Con la estimulación de la lengua lamiendo de forma vertical y horizontal, llego
constantemente al colmo del placer, y su razón parecía derretirse volviéndose loca por el placer.

—Aaahhh

No puedo detener los gemidos que se escapan de mis labios. Su cintura se movía a voluntad, y con su mano intentaba empujar sus anchos hombros y él la agarraba de la cintura como si no fuera a soltarla...

—Aaahhhh

Abriendo las piernas como una rana boca abajo, siguió respirando perturbada. Ya no le quedaban fuerzas para resistirse o huir. El clítoris que había sido lamido al máximo se retorcía a voluntad y, desafortunadamente, se encendió una llama de placer.

El agua corría constantemente del agujero y se derramaba por el perineo, empapándola hasta la espalda. Incluso pensar que era vergonzoso fue devorado por el placer, y Stephanie miró hacia el techo confusa.
Se quitó el abrigo y se desabotonó la camisa. Miró fijamente su pecho firme expuesto. Parecía tan poco realista que sentí que había perdido la cabeza. La agarro por la cintura y flexiono sus rodillas. Su cosa ya se había elevado y estaba tan hinchada que se veía a punto de explotar. Alexel comenzó a frotar su cosa arriba abajo contra su capullo mojado. Stephanie suspiró inconscientemente ante el familiar placer.

—Aaahhh

El capullo fue estimulado por el glande flotándose en medio. Abrió el capullo mojado y comenzó a insertar la punta en el agujero. El glande comenzó a ensanchar el estrecho pasaje. El pilar lascivo atravesó la resbaladiza carne. Por muy húmeda que estuviera, el capullo de la doncella se contrajo y se resistió deteniendo al intruso. Empujando atravesó la membrana de la entrada crujiendo la penetro, Stephanie gritó entre lágrimas.

—Basta, ah… duele…

—Bueno, ya es demasiado tarde. Resiste.

Alexel susurró con el rostro empapado de sudor. Sin importarle su débil resistencia, empujo y se abrió camino. Al haber atravesado la fugaz defensa, su cosa llegó muy adentro sin dudarlo.

—¡Aaahh...!

Stephanie abrió mucho los ojos por el dolor y la conmoción, agarrando la sábana con fuerza. Sobre su cuerpo rígido y tembloroso, Alexel exhaló pesadamente.

—...Simplemente continuó... ... el mío... ... entró todo en Nia... ...Uhhhh

El impacto de que por la fuerza me robara la virginidad hizo que me mareara. Stephanie negó con la cabeza débilmente y suspiró. Alexel se agachó y lamió suavemente sus lágrimas.

—Lo siento, Nia... lo siento por obligarte. Me disculpo... Perdóname, por favor, ¿sí...?

Stephanie sacudió la cabeza haciendo un pequeño sollozo. No supo si fue un rechazo o simplemente un gemido. Alexel frunció el ceño y besó los labios de Stephanie con mucha ternura.

—Te amo… Pude llegar tan lejos porque estuviste a mi lado. De lo contrario, ya hubiera...

Besó a Stephanie varias veces, susurrando su nombre, justo como si fuera un pecador que esta pidiendo perdón sosteniendo el borde de la túnica de un santo.

—Mi linda Nia… Por favor quédate a mi lado. Por favor... no me dejes.

La besaba mientras suplicaba y saboreando dulcemente su lengua. Sintiendo un escalofrió Stephanie arqueo la espalda, Alexel suspiró.

—Ah... Se siente bien, Nia... En este momento, tú interior está apretando mi cosa. Te haré más feliz. Así que, por favor, perdóname por ser egoísta...

Alexel movió lentamente su cadera, frotando sus senos mordiendo ligeramente con los dientes su pezón mientras acariciaba suavemente el otro con los dedos, Stephanie se sintió eufórica de placer hasta la cintura.

—sí…

Alexel entrecerró los ojos ante el dulce gemido que escapó de sus labios entreabiertos. Soltó el pezón y acarició el otro lado con mucho cuidado. El dolor que sentí por primera vez se desvaneció gradualmente, y la miel fluyó desde el interior a medida que envolvía su carne.

—Me moveré un poco.

Alexel susurró y comenzó a mover la espalda. Su gruesa, larga y poderosa cosa se movió dentro y fuera dentro de su cuerpo, creando burbujas blancas y arrojando jugo de amor.

—Sí...

Stephanie se mordió el labio e inclinó la barbilla.

—Se siente bien...

La membrana mucosa recién abierta cuando empujaba le dolía. Cuando su cosa se movía, la sensación al frotar el estrecho pasaje mientras su interior lo apretaba era agradable e insoportable.
Alexel agarro las rodillas de Stephanie, continuó embistiéndola profundo y en diferentes ángulos. Su sensual expresión con el ceño ligeramente fruncido como si estuviera en agonía era demasiado sexy, y Stephanie lo miraba fijamente, perdida en éxtasis.

—Alexel...

Él está dentro, no se aparta, continúa profundamente... y no puedo negar que estoy feliz por eso. Me sorprendió que la gente a mi alrededor pensara que él era mi amante porque sentí que mis sentimientos que había guardado profundamente habían sido pisoteados.
Sentí como si me pisaran con zapatos embarrados en porquería, quería mantenerlos en secreto hasta que algún día se convirtieran en un hermoso recuerdo sin decírselo a nadie, y sin pensar siquiera en decírmelo a mí misma.
Alexel gimió por lo bajo y sus embestidas se volvieron más intensas.

—Ah…… te amo, Nia…

Me susurro con su voz caliente. Su corazón estaba siendo desgarrado por el dolor. Obviamente su “te amo” y mi “te amo” son diferentes. Para él, su amor era retenerme. Para evitar que me escape. Confunde con amor tenerme en sus manos y vigilarme ya que se su secreto. No necesitaba hacerlo ya que lo amo.

Te amo, incluso con tus defectos. Pensé en proteger la máscara que llevas puesta para que nadie conociera tu secreto... Solo quería que respetaras mis sentimientos aunque sea un poco. Quería que le dijeras a todos que no era tú amante.

Pero si me amabas porque no me lo dijiste correctamente, podías haberme pedido una cita o si quería ser tu amante… Quería que lo dijeras. Pero dejaste que los falsos rumores continuaran y los usaste a tu conveniencia.

Porque era más seguro para ti dejarme aislada. No tenías que preocuparte por que cometiera algún error.
Eres tan malo. Ni siquiera sabes cómo me siento...
Alexel gimió por lo bajo y su cosa se deslizó hasta el fondo de su interior.

—Ja... ah... ah...

Una explosión caliente se produjo de inmediato, una gran cantidad de líquido blanco salió disparado a borbotones dentro de su húmedo interior. Una última lágrima cayó de los ojos de Stephanie, temblando como una muñeca rota.

Alexel limpió con cuidado el cuerpo de Stephanie inconsciente y luego la trasladó a la cama de su dormitorio. Miró a Stephanie, que dormía herida con el rostro cansado. Me vino una nueva ola de arrepentimiento. Al ver la sangre que había manchado la sábana y su delicado capullo, se dio cuenta de que le había quitado a la fuerza su inocencia y se horrorizó.

Era consciente de que era una persona cruel, pero no quería saber que podía ser tan violento como para lastimar fácilmente incluso a la mujer que ama. Limpio suavemente sus pestañas y acaricio sus mejillas. Alexel se inclinó y besó ligeramente los labios de Stephanie.

La amaba. No podía extender la mano, si la extendía, podría tocarla. Espérame un poco más. Sólo un poco más... Sí, hasta el final de tu período de estadía. Cuando llegue ese momento, te cortejare. No regreses a tu país, te pido que te quedes a mi lado. Me arrodillaré y tomaré tu mano, será un cortejo romántico que te hará feliz.

Ya me imaginaba lo que pasaría. Cuando regresé del viaje de inspección tuve una audiencia con el emperador, y fui notificado en el acto. Dijo que había llamado a mi futura prometida, así que me casaría en 3 meses.

Así que estaba tratando lentamente de hacer algo al respecto sobre mi prometida. Escuché que era una Princesa a la que le gustan mucho los hombres, así que deliberadamente le envié un retrato diferente. Fue un plan preliminar que hizo para que si pedía el divorcio no se quejara. Pero para cuando Alexel la envió, la Princesa Leonor ya se había ido de Elviara.

Afortunadamente, existía la tradición de que la mujer que se convirtiera en Princesa Heredera del Imperio tenía que pasar tres meses en el “Palacio de Invierno”. Esto me da un período de gracia de 3 meses. Mientras tanto, debo romper el compromiso de alguna manera. También es importante que la culpa sea de ella, no mía y que salga bien.

Logre infiltrar a Eón como jefe de seguridad del “Palacio de Invierno”, pero aún no ha obtenido buenos resultados. Eligio a Eón como su guardia de seguridad porque era un hombre guapo y pensó que a Leonor le gustaría, pero no lo sedujo a pesar de que le ha lanzado miradas.

No puede ser 'descalificada' solo por coquetear. Y tan pronto como se dio cuenta de que no había podido encontrar un medio válido comenzó a sentirse nervioso, escuchó la noticia de que Leonor había invitado al té a Stephanie. Honestamente, no quería dejar que se conocieran. Leonor ciertamente piensa que ella es mi 'amante'. Sabia de los rumores pero deliberadamente no los evite.

Eón le dijo que Stephanie se sentirá herida si se enteraba, pero no lo escuchó porque pensó que estaría bien ya que no se enteraría. Stephanie, como supuso Eón, estaba muy herida. Era la primera vez que la había visto tan furiosa y hasta lo confronto.

No esperaba que estuvieras tan enojada. Pensé a la ligera que solo fruncirías el ceño lindamente como siempre y la desarmaría, diciendo: —No, están bromeando—. Me obedecía en todo mientras se queja, así que no pensé que tendría un nivel tan alto de orgullo.

Pude haberla ignorado, pero no pude evitarlo ya que me acuso de haberlo hecho por ser pretencioso.

—No debí dejar que la conocieras.

Fue mi error esperar un gran avance si hablaban entre ellas. Aunque tiene una apariencia tranquila, Leonor tiene la costumbre de lastimar intencionalmente a las personas y hacerlas infelices. Lo sabía por el informe que se había infiltrado en el palacio de Elviara. Ni siquiera puede considerarla un noble, pero no me puede gustar una mujer con un gusto tan perverso.

Iba a advertirle, pero ahora Stephanie cree que Alexel la ha humillado deliberadamente. Sería fácil decirle que es una tonta, ya que solo ve los puntos fuertes de las personas. Pero Alexel, que solo ve el lado oscuro de las personas, a veces siente envidia de la simpleza de Stephanie. Es tan encantadora.
Me acosté al lado de Stephanie, que dormía, y peiné suavemente con los dedos su cabello color lino que estaba desordenado en sus mejillas.

—... Lamento haberte lastimado. Te haré feliz, así que no huyas de mí... Alexel suspiró, abrazándola con fuerza, rogándole a su niña dormida.

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Comentarios

  1. Me enojo mucho este capítulo Stephanie no merecía perder la virginidad de esa forma tan egoísta, es horrible su forma de amar, la verdad terminarán juntos pero preferiria que la prota quedara sola

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