Capitulo 5.- Nubes oscuras acercándose

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Stephanie se sentó en el sofá, sin entender, pasando las páginas del libro. Sus ojos veían las letras, pero no entraban en su cabeza en absoluto. Simplemente siguió pasando las páginas mecánicamente.

Hace días que no veía a Alexel. Me pregunto qué estarán haciendo ahora. Tal vez esté atrapado en el 'Palacio de Invierno' y esté socializando con la Princesa Leonor. Simple se había disgustado con lo terca y obstinada que era y se había ido con la hermosa Princesa que no lo rechaza.

Está claro... ...ahora ¿qué me pasará? Si soy abandonada, ¿Podre regresar a mi país? ¿O seguiría trabajando en otro lugar, ya que le quedaban tres años de período de alistamiento? De cualquier manera, no podía quedarme en el Palacio del Príncipe Heredero.

Sabía con certeza que estaba enamorada de Alexel. Pensé en darle mi corazón y decirle cómo quiero que lo trate. Cuando descubrí que la razón por la que tomé esa decisión fue un sueño, de repente me puse triste. Así que me quede dormida llorando, pero Alexel parecía haberlo malentendido.

Si lo piensas con calma, no importaba si era un sueño. Simplemente fue un momento muy emotivo. Fue un sueño muy real. En ese momento, el solitario hombre estaba desconsolado, porque era tan encantador... Fue algo muy triste porque era un sueño.

—¿No podré volver a verte así...?

¿Habrá alguna posibilidad de aclarar el malentendido? ¿O me dirá que puedo irme a donde quiera porque ya no está interesado en mí?

Stephanie se estremeció. Si eso sucede, no creo que ella pueda obedecerlo. Estoy segura de que voy a maldecirlo.

Lo criticare en voz alta, gritare y lo amenazare con revelar su verdadera naturaleza.

¡Qué hombre tan vicioso, astuto, frío, cobarde, con una cara astuta... ...un hombre rencoroso, mezquino, tenaz... !

—Eh…

El interior de la nariz de repente hormigueó y me dolió, así que me tapé la nariz y la boca con las manos.

...En realidad, es torpe, no es bueno al hablar... Es un cobarde... Le cuesta confiar en la gente... Es una persona muy... muy patética. .. ... puaj.

En resumen, una persona estúpida. Una persona muy hermosa, demasiado capaz, y una irresistible mala persona. Es tan diferente por delante y por detrás así... porque es muy lindo.

Yo soy la tonta...

¿Por qué se puso tan bueno? Que persona tan molesta.

Por el contrario, casi lo amenazo para poder quedarme con él... y las lágrimas cayeron al libro abierto. Mi visión estaba completamente borrosa y no podía leer las letras.

Al oír que se abría la puerta de la prisión, Stephanie se secó rápidamente las lágrimas. Si Haya la ve llorar, volverá a preocuparse.

Haya, quien simpatiza profundamente con el Príncipe Heredero que la salvó del tráfico de personas, nunca ha dicho nada malo de él, pero ha dicho varias veces que no lo entendía.

—No entiendo cómo trata así a alguien que le gusta. Stephanie tampoco lo sabía. Tal vez Alexel tampoco lo sepa.

—¿Estás llorando?

Stephanie se giró ante la voz baja y apagada. No era Haya, pero era la persona en quien seguía pensando mientras lloraba, estaba ahí parado e incómodo. Incapaz de soportar el anhelo de verlo, Stephanie recordó que su rostro estaba lloroso rápidamente se giró, fingiendo estar ofendida.

—Fue solo un bostezo.

Alexel se acercó y se sentó tranquilamente a su lado.

—Fue un gran bostezo.

Lo dijo pero no fue sarcástico. Alexel agarró suavemente la barbilla de Stephanie y miró sus ojos llorosos. Cuando su rostro se acercó, Stephanie cerró los ojos por reflejo. Pero no la beso en sus labios, sino en la comisura de sus ojos húmedos. Beso sus pómulos y abrazó el cuerpo de Stephanie, que se había puesto rígida por la tensión.

—Sé que me odias.

Stephanie abrió mucho los ojos con la cara apoyada en su hombro.

No, me gustas

—...bueno yo.

—Pero eso ya no importa.

Stephanie se quedó estupefacta porque trató de decir lo que sentía pero él la interrumpió.

—¿No importa...? No te importa cómo me siento...

—Ven aquí.

Se puso de pie, sonriendo estiro la mano. Aturdida por la conmoción, Stephanie tomó su mano. Pensé que me llevaría al dormitorio, pero Alexel se dirigió a la entrada de la prisión. Con la puerta abierta, llevó a Stephanie afuera sin dudarlo.

—¿Alexel…?

—La persona que interfería se ha ido. Ya no tengo que esconderte.

—¿Esconderte...? ¿Estaba escondida? ¿No estaba encerrada...?

La condujo a través del pasillo oscuro y por la escalera de caracol hasta la habitación de Alexel. Que usaba como su estudio privado. Parte del librero era una puerta secreta y estaba conectada al sótano. Después de pasar por la sala de estar y el dormitorio, me llevo a mi antigua habitación. Stephanie entró en la habitación y abrió los ojos por la sorpresa. El interior ha sido completamente cambiado. Los muebles, las cortinas, las alfombras, el empapelado, incluso los cuadros de las paredes, eran todos nuevos.

Los muebles viejos y anticuados se reemplazaron con muebles elegantes con un hermoso brillo tostado, y las alfombras descoloridas se reemplazaron por unas mejores en color azul claro decoradas con rosas rojas y patrones circulares. La decoración era elegante y hermosa con patrones en oro y el azul cielo acentuaba con el color carmesí.

En lugar de los cuadros con paisaje en tonos oscuros, en las paredes color crema había ahora grandes tapices, brillantes y coloridos. Era un patrón de estilo medieval con una dama y un caballero colocados alrededor de un antiguo castillo con varias torres, y el castillo pintado era el castillo del Palacio Real de Florencia, donde nació y se crio Stephanie. La pintura fue traída de casa y ahora está adornando la pared. Mientras miraba alrededor de la habitación, sin palabras y aturdida, Alexel me abrazó y susurró dulcemente.

—¿Te gusta el azul cielo? ¿Qué tal, te gusta?

—Sí... es genial... es genial...

—Es natural. Esta es originalmente la habitación de la Princesa Heredera. Hasta ahora, ha sido muy modesta.

—¿Qué?

—¡¿No era la habitación donde esperaba la doncella de su majestad?! Pensé que era un poco grande, pero...

—¡Oh, estoy en problemas! Entonces no puedo hospedarme aquí.

—¿Quién más la usaría?

—¡Por supuesto que la Princesa Leonor!

—Te lo dije la mantis religiosa, ya dejo el Palacio Imperial.

—¿Qué?

Dijo aturdida y miró fijamente al Príncipe Heredero. Alexel le acarició la mejilla para calmarla con una mirada suave.

—Esa mujer fue descalificada. Lamentablemente, el compromiso se rompió, estoy libre.

—Oh, ¿qué paso...? Fue descalificada... ¡¿Pero era perfecta?!

—Desafortunadamente, me sedujo.

«—Tengo que cuidarme mientras estoy en Palacio de invierno, pero supongo que no puedo seguir soportándolo porque eres mi tipo de juguete»

Stephanie miró sospechosamente a Alexel, que se estaba riendo.

—Alexel... no usaste un truco cobarde, ¿verdad?

—Fui fiel a mi respuesta con todo mi corazón. Ella la tergiversó y la derribe.

—¡¿No la arrastraste así a propósito?!

—Se lo merece.

La forma en que sonríe astutamente es la de un criminal infalible. Se inclinó y le susurró al oído a Stephanie.

—Solo te lo diré a ti, pero en realidad usé una ligera droga.

—¡¿Qué...?! ¡Eso es hacer trampa!

—No es lo suficiente fuerte como para noquearla. Solo te hace sentir un poco excitada. ¿Te gustaría probarla?

—No, lo siento, ¿Cómo es posible que un inocente Príncipe use un truco tan vicioso?

—No podía tomármelo con calma, cuando te vi llorando, no tuve más remedio que sacarla lo antes posible.

—Vaya...

Alexel acarició la mejilla de Stephanie mientras ella vacilaba y miró con amor sus ojos azul verdosos.

—Lloraste tanto que me puse muy nervioso. Tan pronto como te vi supe que tenía que deshacerme de la mantis religiosa y sacarte de la prisión.

En resumen, no quería que dijeras con una expresión tan seria que trabajaste duro para hacer algo malo.

—Bueno, en realidad no lloré... solo tuve un triste sueño. No lloré porque no me gustara estar encerrada en el sótano.

—¿Que soñaste?

—No es... No fue un gran sueño

—Dime. ¿No fue un triste sueño? tan triste que te hizo llora, te consolaré.

Era arrogante, pero la mirada de Alexel era amable. Stephanie se sonrojó, vaciló, y le explicó.

—Te vi dormido apoyado sobre los barrotes, así que te puse una manta y me senté junto a ti, pero cuando abrí los ojos, estaba durmiendo sola en la cama, así que estaba muy triste...

Mientras escuchaba, Alexel se puso cada vez más incómodo y, finalmente, se sonrojó un poco, desvió la mirada y se rascó la mejilla.

—Oh, eso no fue un sueño.

—¿Qué...?

—Fui yo quien tuvo un mal sueño. Me desperté en medio de la noche y de repente quería ver tu rostro. Estabas profundamente dormida y no quería despertarte. Me quedé dormido mientras miraba tu rostro. Cuando me desperté, me sorprendió que estuvieras durmiendo a mi lado. Así que te puse de nuevo en la cama porque me preocupaba que pudieras resfriarte.

Stephanie se quedó atónita. ¿No fue solo un sueño?

Él estuvo allí dormido como un niño indefenso.

—No puedo creerlo...

—Lo siento. No pensé que te importaría tanto. Debería haberme quedado contigo hasta la mañana.

Stephanie sacudió la cabeza ligeramente inclinada.

—... está bien. Fue solo un malentendido.

—Al verte con los ojos rojos e hinchados, pensé lo mucho que odiabas estar encerrada en este lugar y me odie por ello y te había obligado a soportarlo… al final me di cuenta que eso era lo normal. Sentí que me había golpeado en la cabeza. Lo siento.

Alexel abrazó a Stephanie y le frotó la espalda.

—Quería mantenerte en un lugar seguro hasta que me deshiciera de ella. Quería que no te hiciera ningún daño, estaba tan nervioso solo de pensarlo que no podía quedarme quieto. Pero ahora me siento aliviado. Con esto, puedo casarme contigo.

Cuando escuchó la inesperada palabra “matrimonio”, Stephanie se puso rígida. Justo antes de que sus labios se tocaran, recobró el sentido y empujó su pecho con fuerza.

—¡Ahora, espera un minuto! ¡¿Qué matrimonio?!

Alexel se enojó cuando rechazo su beso.

—Que nos casaremos y viviremos juntos.

—¡No! ¡No es ridículo que te cases conmigo!

—Tiene sentido, es lo que quiero.

—¡¿Eres el Príncipe Heredero del Imperio Basileo?!

—Antes de eso, te amo como hombre. Es natural que quiera casarme con la mujer que amo.

—Jaja, ¿hablas en serio? ¡¿Estás loco?!

—Lo digo en serio, y probablemente estoy cuerdo. Decidí hacerte mi esposa hace mucho tiempo.

—¿Qué quieres decir con probablemente?

—Porque eres tan adorable que me vuelves loco.

Lo dijo en serio, y Alexel chasqueó los dedos. Haya apareció desde la pequeña habitación.

Haya, vestía un pulcro vestido con una combinación de blanco y azul oscuro, y en su cabello castaño dorado tenía una diadema de encaje.

—Nombré a Haya como tu doncella personal nuevamente. Haya, por favor sírvela mejor en el futuro.

—Sí, Príncipe Heredero. Honraré a Su Majestad y serviré a Su Majestad la Princesa Heredera.

—¡¿Espera un minuto?! Alexel, deja de bromear!

—Siempre hablo en serio. Ouch, puedes retirarte.

Dijo el Príncipe Heredero asintiendo con la cabeza, Haya inclinó cortésmente la cabeza y se fue.

En el momento en que estuvieron solos, Alexel miro a Stephanie con sus ojos brillando.

—Eres mía. No tengo intención de dejarte ir, así que ríndete.

Dijo con arrogancia, y abrazó a Stephanie.

Tan pronto como me acostó en la cama, me beso y me resistí por reflejo, la cadena sonó en mis tobillos. Alexel frunció el ceño levemente, pero no trató de desatar la cadena, sino que la obligó a besarlo.

—UH Huh.

La lengua, que se deslizó dentro, se movió obscenamente. Un escalofrío inquietante le recorrió entre las piernas como si la atravesara hasta la raíz. Hace menos de una semana que no nos vemos, pero el cuerpo de Stephanie anhelaba el calor de Alexel como una garganta seca que quisiera agua.

Quería resistirme, pensé que debía hacerlo, pero no tenía fuerza en mis pies o en mis dedos. Sus manos se arrastran por todo su cuerpo, y con solo frotarla encima de la ropa la hacía temblar y jadear. Alexel le quitó la ropa a Stephanie, y rápidamente también se quitó la suya y la abrazó con fuerza.

—Te amo, Nia...

Stephanie se estremeció al sentir su cálido susurro en su oído.

—Ah....

Un dulce dolor surgió desde el interior de su cuerpo. Retorciéndose como si se resistiera, Alexel agarró sus pechos temblorosos con ambas manos y los frotó bruscamente. Murmuró para sí mientras chupaba los pezones inocentemente levantados y los lamía con avidez.

—No podía esperar para hacer esto. Quería oler a Nia, saborearla... lamerla y derretirla.

Sonrojándose ante las palabras descaradas de deseo, se estimuló y le picaba su lugar secreto. Alexel chupó los pezones hasta que se humedecieron y se pusieron de color rojo brillante, y besó su suave vientre salvajemente. Le hizo cosquillas en el ombligo con la lengua y ella se retorció por su dulce coquetería. Alexel levantó los muslos de Stephanie y los separó de lado a lado y se aferró al capullo que derramaba miel.

—¡Ja...! Fuera, ah...aahh.

La dulce estimulación atravesó su cabeza, Stephanie se estremeció y arqueo la espalda. Escuché los sonidos húmedos y lascivos, me sentí mareada incluso estando acostada. Su lugar secreto ya estaba húmedo por las caricias en sus pechos. La miel caliente se mezcló con la saliva de Alexel, y la chupó lascivamente, casi perdió la cabeza por la intensa vergüenza y excitación.

Lamio haciéndole cosquillas desde la raíz hasta la punta con la lengua, estimulo chupando el hinchado botón, saboreó el dulce capullo hasta el fondo lujurioso.

—Oh, no,ah, ah, ah, uh huh… jaja, ah, no ¡Ahhhhhh!

Stephanie se estremeció e inclinó la barbilla. Su lugar secreto se tensó y el placer aumentó. Cuando alcanzó el clímax con el ceño fruncido, se retorció y estremeció violentamente. Mientras contenía la respiración y terminaba, las feroces olas apenas retrocedieron, y Stephanie estiró sus extremidades y gimió impotente. Alexel se levantó y sonrió seductoramente, sacó su lengua roja y se lamió los labios húmedos. Le dio un beso lascivo a Stephanie, quien lo miró, le frotó la lengua y la lamió con dulzura.

—Oye, Nia... ¿Tú también me quieres...?

Sin resistirse ante su voz seductora, Stephanie asintió suavemente. Alexel entrecerró los ojos y susurró, irritando su sensible paladar con la lengua.

—Bien... Ahora, date la vuelta y sedúceme lindamente.

Stephanie se puso en cuatro, emocionada de placer, tal como le indico. Levantó las caderas mostrándole el trasero y, vacilante, abrió las piernas. Revelándole su lugar húmedo ante su mirada hambrienta de deseo. Al sentir su mirada la miel fluyó, y el capullo, que estaba empapado por el resplandor del clímax tembló por el presentimiento de una nueva alegría.

Stephanie se dio la vuelta con el rostro enrojecido y susurró.

—…Wow, dame… Alexel… Señor… Tú cosa dura, que está contenta, y muy hinchada. Frota el pilar hinchado donde fluye la miel.

Stephanie tembló con sólo el estímulo de su cosa tocando levemente su capullo.

—Ja ja...

Deje escapar un gemido nasal me sentí como una mujer muy desvergonzada. Pero no pude parar. No pude reprimirlos. La dulce docilidad, mi cuerpo embriagado de placer se estremece, y su lasciva lujuria anhelando su cosa hasta el fondo sacudiéndola sin piedad...

—Eh... Date prisa, date prisa

—¿En qué?

Preguntó Alexel deliberadamente, frotándole su pene húmedo.

Stephanie agarro la sábana con fuerza con sus manos temblorosas, sollozó y suplicó.

—Date prisa.... ponlo en...

Tan pronto como sintió que el glande tocaba su entrada, la penetro de inmediato. Lo metió hasta la raíz, sus húmedos ojos se agrandaron.

—Cómo...

Alexel dejó escapar un suspiro caliente en su espalda.

—Ah, Nia… Sí, se siente muy bien dentro de ti…

Murmuró, perdido en éxtasis, mientras movía la cadera. Sacaba su pene para volverlo a meter con fuerza. Cada vez, un dulce gemido escapaba de los labios de Stephanie. La sensación al frotar y hurgar su húmedo interior era muy agradable.

—Ja... eh, sí...

Parpadeando con las pestañas llenas de lágrimas, Stephanie movió la cadera para igualar sus movimientos. Incluso si no lo hacía, se balanceaba a voluntad.

—... te ves feliz, Nia.

Alexel le susurró embistiéndola desde atrás. Stephanie en la trampa del placer, sin reacción, sin duda, asintió.

—Está bien... me siento bien... Alexel.

—¿Quieres más profundo?

—Sí, sí... Por favor... Quiero sentirme mejor.

—Está bien, Nia eres tan especial, tan linda

La mano de Alexel se adelantó y entró en su área secreta, agarró su botón y comenzó a frotarlo. Stephanie exploto en placer y vio chispas.

—Ahhhhhh

—Te gusta hacerlo. No tienes que ocultarlo.

Alexel sonrió con deleite. Si atormenta el botón, apuñala su lugar secreto e incluso perfora con el pulgar su trasero, es imposible para ella mantener la conciencia. Stephanie gimió y luchó contra las lágrimas.

—¡Ahhh, ahhh, ah... ahhh...!

Mi lugar secreto se contrajo y mi mente se quedó en blanco. Las embestidas se hicieron más fuertes y Alexel gimió dolorosamente.

—Caliente...

Sosteniendo la cintura de Stephanie con fuerza, Alexel la embistió más violento y profundo hasta que llego al clímax. El líquido caliente que brotó llenó el interior de Stephanie. Su cuerpo se derretía por el placer, pero por alguna razón, su corazón le dolía.

Alexel no trató de sacar su cosa, sino que se recostó sobre ella y la abrazó le besó la mejilla a Stephanie que estaba aturdida. Envolvió su brazo alrededor de su pecho, intentando calmarla acarició suavemente su estómago sudoroso.

—... apresurémonos y hagamos un bebé. Entonces nadie se quejará.

Le mordió levemente el lóbulo de la oreja y le acarició la nuca haciéndole cosquillas, por lo que Stephanie tembló levemente.

Es un hombre egoísta hasta el final... Solo retiene a Stephanie atándola con su 'amor'. Sin que cuente lo que siente Stephanie.

No le importa.

Incluso aunque le haya pedido matrimonio sus palabras se quedaron grabadas en el corazón, no importa cuánto mezclen sus cuerpos, no se borraran. Las había enterrado lo más profundo que pudo pero le seguían doliendo. Como una pequeña espina clavada bajo la piel.

Alexel comenzó a moverse siendo terriblemente dulce dentro de su cuerpo derretido en éxtasis... …Alexel volvió a venirse en el interior de Stephanie, y solo quedó satisfecho después de mezclar su cuerpo violentamente en la bañera.

Stephanie se quedó dormida, aturdida por el exceso de placer.

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Aunque regresó a su habitación, la vida de Stephanie no volvió a ser como antes. Rara vez dejan que haga tareas pequeñas como solía

hacer. Además de Haya, tiene tres doncellas más, que la tratan como la Princesa Heredera. Ya no podía vestirse como antes, su nuevo vestuario eran bonitos vestidos hechos con telas y encajes de alta calidad que no eran muy prácticos.

De hecho, ella es una Princesa en su país, por lo que este tipo de vida sería natural. Pero básicamente ha trabajado como doncella durante casi 10 años, por lo que por alguna razón no se podia quedar quieta.

No solo Haya, quien originalmente era la doncella de Stephanie, sino también todas las demás sirvientas, la trataban con respeto. Stephanie estaba desconcertada porque no conocía a ninguna de las sirvientas. Le preguntó a Haya y le dijo:

—El Príncipe Heredero ha remplazado a todas las sirvientas, incluida a la Condesa, mientras estaba prisionera en el sótano.

Cuando le pregunté al Príncipe Heredero la razón, dijo casualmente:

—No quería que te sintieras incómoda.

Parece ser que las antiguas doncellas pensaban que Stephanie era la amante de Alexel, por lo que su falta de respeto era evidentes y ofensivas. Existía la posibilidad de que la acosaran y fueran más ofensivas.

Parecía que Stephanie vio a través de él, pero Stephanie lo sentía mucho. Fue reconfortante saber que las expulsaron a otro Palacio y no las habían despedido. Alexel se quedó atónito porque no recordaba que haya aceptado su propuesta de matrimonio, se rio amargamente y dijo:

—No te enojes tanto.

Si adopta una actitud franca, en lugar de enfadarse, parece como si estuviera regañando a un gran perro. De todos modos, era obvio que lo estaba haciendo por cálculo, pero me sentí patética por haber perdonado su comportamiento egoísta. Lo ayuda a cambiarse de ropa, se bañan juntos y toman el té durante su descanso como antes, pero ahora Alexel la toca cada vez que tiene tiempo.

No acaba con un beso o una caricia, sino que hasta lo hemos hecho en su oficina.

Como si fuera mentira había pasado un mes, y Alexel la ha deseado día y noche. Al escucharlo que se había estado conteniendo hasta ahora, el problema es, sinceramente, que no me siento mal. A Stephanie siempre le había gustado... y ahora que conoce la alegría del sexo, es difícil negarse si la desea apasionadamente. Sin embargo, por mucha alegría que lo acompañara, su frustración no se fue. Alexel dijo que amaba a Stephanie. No creo que sea mentira.

Aun así, no has superado el impacto de que haya ignorado sus sentimientos porque no le importan. Así que no importaba cuánto le susurrara amor, no podía decírselo. Alexel empuja su 'amor' unilateral a pesar de la débil resistencia de Stephanie. No importa cuántas veces se unieran sus cuerpos, su 'amor' y el 'amor' de Stephanie no se unían. Para él, el amor y la dominación significan lo mismo, pero para Stephanie son completamente opuestos.

Hay una diferencia fundamental entre ellos, pero es una contradicción porque me gusta. No quiero caer. Quiero estar a su lado. Pero es insoportable que me domine. También me preocupaba que me hubiera propuesto matrimonio. No importa cuánto lo piense, mi posición es muy diferente. Si le da la bienvenida a la Princesa de un país vasallo débil, puede convertirse en un obstáculo que detenga a Alexel en la oscura y feroz lucha por el poder dentro del Palacio Imperial.

Alexel está luchando para convertir a Stephanie en la Princesa Heredera oficial. Cuando atrapó a Eón y lo interrogó, le dijo:

—Su posición se ha visto afectada por la ruptura de su compromiso con la Princesa Leonor. Aunque la posición de Príncipe Heredero no se vio afectada, se dice que hay algunos funcionarios de alto rango que se oponen al hecho de que provocó deliberadamente a la Princesa y que hizo un plan para provocar la ruptura. Oficialmente, fue rechazado por la Princesa Leonor, pero... Su Majestad el

Emperador nunca permitirá que ustedes dos se casen.

Incluso si eres un general, necesitas el permiso del Emperador para poder casarte. El matrimonio del sucesor es un asunto completamente político. Es una relación entre posiciones, no entre individuos. Debería ser para fortalecer los lazos con los aliados o para convertirse en un puente con los enemigos. No obtendrá ningún beneficio al casarse con Stephanie, que es solo una Princesa de un pequeño país vasallo protegido por el Imperio.

El hecho es claro.

Se dice que hay muchos funcionarios que median para convencer al Príncipe Heredero, quien ha mostrado una actitud obstinada como nunca antes, diciéndole que como le gusta, puede convertirla en su concubina. Más bien, sería normal. El Emperador también tiene un matrimonio político y tiene varias concubinas.

Si la madre de Alexel hubiera sido una cómplice, tal vez él también habría estado de acuerdo. Pero su madre fallecida era la Emperatriz.

—Era una persona muy orgullosa y decían que era hostil con las innumerables amantes.

También le dijo:

—Cree que si te hace su concubina, la Princesa Heredera oficial te molestara.

—No... No creo que eso sea cierto...

Eón negó con la cabeza con una sonrisa amarga en su rostro preocupado. Incluso si no quiere ser una concubina, Stephanie no tenía más remedio que quedarse en el Palacio si tiene un hijo de Alexel. Independientemente de la posición de la madre, el niño en su útero se convertirá en miembro de la familia real y el padre tiene la autoridad parental más alta. Era obvio que Alexel lo estaba tramando.

Para evitar extrañarme, intenta aprovecharse incluso de su hijo. Toqué suavemente mi vientre. Quizá ya haya pasado. Todavía no hay señales de eso, pero Alexel lo está pensando y siempre vierte una gran cantidad de afecto dentro de Stephanie.

—¿Me quitarás la cadena cuando tenga un hijo?

Incluso después de salir de prisión, Stephanie sigue encadenada de los tobillos. La única persona que lo sabe es Haya, y ella es la única que la ayuda a cambiarse de ropa. Hay una alfombra gruesa en el piso, por lo que si camina despacio, apenas puedes escuchar el sonido. El ancho dobladillo del vestido ocultaba su existencia.

Pero la cadena siempre está ahí, sujetando a Stephanie. Alexel sospecha que Stephanie se escapará cuando tenga la oportunidad. Así que no le ha quitado los grilletes, incluso cuando la abraza excepto cuando se bañan. Cuando escuchaba el sonido de las cadenas cada vez que me movía, me sentía frustrada. Triste, resentida, enojada...

Incluso esa amargura se desvanecía al sentirme abrumada por el placer, y cuando la emoción se enfría, mi corazón se vuelve pesado nuevamente.

Debido a que las cadenas le estorbaban, a menudo la abraza por detrás en la cama. Al bañarnos, me siento en su regazo y lo abrazo. Me avergonzaba hacerlo en la bañera, pero podía tocar mucho mejor su cuerpo.

Fue humillante, sin importar cuántas veces lo experimenté, ser abrazada atada con una cadena, y fue aterrador porque era consciente de su deseo por dominarme en lugar de amarme. No quería que mi cuerpo reaccionara con tanta sensibilidad.

Un día después de días de frustración. Recibí una invitación de Louisa después de mucho tiempo. Luchando por calmarse, Stephanie se dirigió a la residencia de la Princesa. No la había visto en mucho tiempo. Desde la noche cuando perdió su virginidad, Alexel no la dejó reunirse con Louisa. Creo que aún recuerda que me encontró en la silla intentando pedirle ayuda. Pero Louisa tampoco la mando llamar.

—Tal vez está enojada por saber que Alexel está tratando de casarse conmigo...

Louisa sentía simpatía por Stephanie y odiaba a la Princesa Leonor, pero eso no significa que estuviera contenta con el matrimonio entre su amado hermano y la Princesa de un país vasallo.

Tienen la misma edad han estudiado y jugado juntas. Es su querida amiga de la infancia desde que fue atrapada por Alexel y separada de sus compañeros. Es triste ser odiada.

Tampoco la había llamado pero no estaba dispuesta a ir a verla sin ningún motivo, así que pasó casi un mes antes de que me diera cuenta.

Fui a verla, sin saber qué decir, y ella corrió directamente a ella y abrazó a Stephanie con ternura. Hoy, parece estar bien con un lindo vestido estampado de flores con una gran cinta roja en el pecho y en las mangas, y una gargantilla con volantes alrededor del cuello. La forma en que su cabello gris plateado refleja la luz del sol la hace lucir hermosa y encantadora.

Louisa preguntó preocupada.

—Dijeron que estuviste enferma todo este tiempo y que aún no te sentías bien ¿Ya estás bien?

Después de un momento de aturdimiento, Stephanie, que volvió en sí, sonrió apresuradamente.

—¡Oh, sí! Estoy bien ahora. Lamento haberte preocupado.

Después lamenté haber dicho eso ya que era una oportunidad de oro para condenar la conducta inmoral del Príncipe Heredero... Sin embargo, tampoco puedo hacer que la relación entre Louisa y Alexel se derrumbe. Louisa le pidió a Stephanie que se sentara junto a ella en el sofá y sonrió.

—Mi hermano finalmente se decidió cuando vio a Nia triste. Yo estaba muy impaciente.

—¿Qué?

—¿Te vas a casar con mi hermano? ¡Dado esto, nos convierte en familia! Debería llamar a Nia hermana a partir de ahora.

—Espera... Louisa. No puedo casarme con Alexel.

—Por supuesto que sí.

Louisa tomó su mano y la miró a los ojos. Los ojos morados de la Princesa estaban aterradoramente serios, en lugar de sonreír, por alguna razón, la miraba fijamente, por lo que Stephanie tragó saliva.

—Si no lo haces estaremos en problemas. Si Nia no se casa con mi hermano eso lo arruinara.

—Oye, ¿qué quieres decir con eso?

Louisa, que se encogió de hombros, suspiró.

—Mi hermano es extrañamente torpe... Es bueno en todo, pero no es bueno en lo que importa. Siempre le ha gustado Nia, pero en lugar de confesarse rápidamente, lo alargó hasta que estuvo casi muerto.

La Princesa hizo un puchero con sus labios rosados tan lindos como un pajarito.

—Sé que te encerró, pero así estuvo en condiciones para poder luchar contra la planta carnívora de mal genio. No voy a compadecerte, porque fue por tu propio bien.

—Lo sabía ~ ¿Princesa...?

Louisa rió suavemente.

—Sé que hiciste esto y aquello, solo cásate con él. Puedes sostenerlo y sacudirlo. Porque cuando la linda Nia lo sostiene y sacude, el loco de mi hermano, seguramente se emocionará y te obedecerá cualquier cosa. Podría ser peligroso si no lo haces bien debes apretar bien las riendas.

—¿De qué estás hablando, Princesa?

—Solo Nia puede ser la única esposa de una persona molesta como mi hermano. Sera muy molesto llevar una carga tan grande, pero por favor no renuncies.

Louisa, quien dijo con frialdad, sonrió de nuevo. Por alguna razón, siento que escuché algo similar de Alexel... Como no tenía nada que decir, agregó Louisa, como para aliviar su estado de ánimo.

—Estarás bien. Mi hermano se enamoró de Nia, por lo que te tratará con respeto por el resto de tu vida. Es realmente molesto. ¿Nia podrás manejar eso también?

Stephanie se encogió de hombros. No parecía tener ninguna excusa.

—Princesa, ¿está bien si me caso con Alexel?

—Por supuesto que sí, va a ser una gran bienvenida.

—¡¿Alexel se va a casar conmigo?! ¡Dándome el título de Princesa Heredera!

—Por supuesto, si hace a mi mejor amiga su concubina, golpeare el hermoso rostro de mi hermano tan fuerte como pueda. Me dará un infarto por la de indignación. Tiene que hacer a Nia la Princesa Heredera, ¡o si no moriré! por supuesto es una excusa ya que no tengo la intención de morir. Quiero ver a Nia con un gran vestido de novia.

Louisa dijo con calma, podía darme cuenta que era su hermana menor. Es muy amable pero su personalidad es muy intensa.

—... ¿Odias a mi hermano?

Louisa bajó el tono de su voz y preguntó casi en un susurro. Stephanie se calló y negó con la cabeza.

—Estoy enamorada de él. Pero... a Alexel no le importan mis sentimientos.

Louisa abrió mucho los ojos y se calló. Frunció el ceño y dijo con amargura.

—No puede no importarle ¿Mi hermano mayor te hizo algo malo Nia...? Como era de esperar... Es por eso que te enfermaste. Después de esa conmoción. Por supuesto...

Louisa reflexionó

—Mi hermano me dijo que estuviste enferma y que permanecías acostada porque aún no te sentías bien.

La verdad es más retorcida de lo que le había dicho a Louisa. Fue encarcelada en un calabozo y encadenada de los tobillos, aun ahora sigue encadenada de los tobillos. Pero no podía decírselo.

—Me disculpo. Por favor, perdona lo que te hizo mi hermano. Ama tanto a Nia que se volvió loco. Aunque puede haber cosas que no puedas perdonar aunque lo ames… Creo que mi hermano intentará expiarse de alguna manera para que no lo dejes.

—....No es así.

Stephanie bajó la cara y murmuró.

—Me gusta Alexel… me gusta. Fue un shock que me haya forzado... pero estoy bien ahora. Dijo que me amaba... pero no le importa lo que yo sienta ni lo que piense de él… es doloroso que no le importe mis sentimientos… supongo… es...es...es...no es...

Empezó a llorar y Stephanie se cubrió la cara con las manos. Louisa extendió la mano suavemente y la abrazó.

—Eso no es verdad. ¿Qué quieres decir con que no le importa?, no puede ser estas enamorada. Es natural querer que te amé.

—Pero...

—Estoy segura de que está asustado. Mi hermano cree que no podrás perdonar lo que te ha hecho, así que tiene miedo de que lo odies.

Louisa le dedicó una sonrisa triste. A Stephanie, cuyos ojos estaban muy abiertos.

—Es un egoísta. No puede dejarte ir, así que te ato, obligándote a escucharlo y te está haciendo cosas por las que se supone deberías odiarlo, pero me temo que solo tiene miedo de admitirlo... Es un cobarde. Con Nia él no puede actuar como el perfecto Príncipe, solo puede ser tal como es en realidad.

Stephanie miró fijamente la expresión solitaria de Louisa.

—Nia es la única que conoce su verdadero rostro. Eón lo conoce un poco. Mi hermano nunca quiere ser honesto conmigo. Honestamente, eso me molesta. Podría confiar un poco más en mí... Pero definitivamente contigo es diferente. Él es débil pero no puede mostrar ninguna debilidad ante nadie, excepto Nia…

—Princesa...

—Entonces está siendo terco porque no puede mostrar completamente su debilidad. El orgullo de mi hermano también es bastante retorcido. Realmente, es increíble...

Las lágrimas brotaron de sus hermosos ojos morados Louisa sonrió.

—Te envidio, estoy celosa. Hoho, estoy tan celosa, que estoy llorando... Oye, ¿por qué no damos un paseo? La luz del sol será adecuada para secar mis lágrimas.

Stephanie asintió y salió al jardín del brazo de Louisa. Dos sirvientas las siguen a distancia.

—¿Vamos a un lugar diferente hoy?, justo por aquí.

Camine con ella guiándome y llegamos a una bonita puerta de hierro. Parece estar conectado a otro jardín frente a este. He dado paseos con Louisa varias veces hasta ahora, pero nunca habíamos venido por aquí.

—Solía haber un pequeño Palacio por aquí... Aquí es donde vivía mi mamá.

Señalo un hermoso jardín bien cuidado dividido por una cerca verde. Hay estatuas blancas de diosas y sirvientes aquí y allá, pero no había rastros de ningún edificio. Louisa murmuró con tristeza.

—Mi madre se enfermó y se mudó aquí desde el Palacio de la Emperatriz donde había vivido con mi hermano y conmigo. Después de que mi madre murió, viví con mi hermano por un tiempo. Pero cuando mi hermano se convirtió en el Príncipe Heredero nos mudamos a este Palacio, y el Palacio que estaba aquí bajo las órdenes de mi padre lo derrumbaron. Mi hermano le pidió con fuerza que dejara el Palacio, pero mi padre no quiso escuchar... En cambio, lo convirtió en un jardín privado para mí y mi hermano. Pero él lo conectó con el Palacio del Príncipe Heredero. Después de todo, esta es su tumba.

—¿Su tumba...? ¿La Emperatriz está enterrada aquí? No está en el cementerio de la familia real.

—Esa fue la voluntad de mi madre. Por lo general, el Emperador y la Emperatriz son

enterrados en el mismo cementerio... pero ella insistió en que lo odiaba. También le dijo eso a mi padre, que vino de visita.

—Deberías dormir solo para siempre— y él dio la orden:

—La Emperatriz no será enterrada en el cementerio real.

Louisa sonrió.

—Desafortunadamente, la maldición de mi madre no funciono ya que Nessa es la actual Emperatriz. No creo que haya pensado que después de su muerte se volvería a casar ¿o lo habrá hecho?

La segunda Emperatriz, Nessa, era dos años más joven que Louisa. Probablemente vivirá mucho más que su esposo, pero cuando muera será enterrada a su lado.

—...la única que duerme sola es mi madre. Lo siento por ella que está aquí.

Un tranquilo jardín de flores rodeado por una cerca más alta se extendía frente a mí.

Stephanie entró y se detuvo con una fuerte sensación de déjà vu.

—Conozco este lugar... ¡He estado aquí antes...!

De repente, me vino a la mente la imagen de un niño sollozando en silencio.

«¡Es aquí...! Conocí a Alexel por primera vez aquí. Estaba aquí llorando»

Lo recuerdo vagamente, pero parecía ser el mismo escenario que hace 9 años. Un cerco bien cuidado de Alayanes. Un ciprés delgado que se eleva como una torre y una fuente baja en el centro. En ese momento, no pude verlo porque estaba detrás de Alexel, quien estaba interrogándome enojado, pero adentro, había una lápida cuadrada hecha de mármol blanco.

—Esta es la tumba de mamá. No viene nadie. Excepto mi hermano y yo.

El jardín está perfectamente cuidado y la lápida brilla maravillosamente como un espejo. El pequeño sonido del agua intensifica la sensación

de silencio que flota alrededor. Louisa miró en silencio la lápida y sonrió levemente.

—En realidad, no recuerdo muy bien a mi madre. Mi madre estaba enferma y yo también era muy débil, así que a menudo me enfermaba... Mi hermano mayor a menudo venía a verme y me alentaba.

No te preocupes, Te protegeré pase lo que pase.

Desde entonces, mi hermano solo me ha mostrado su rostro amable. Mi maravilloso hermano mayor en quien siempre puedo apoyarme. Siempre me he aferrado a mi hermano mayor y he actuado como un bebé. Como dijiste, me sentí protegida. No tenía idea de que se avecinaba una guerra fría cuando saliera. Pensé que era natural que mi hermano se convirtiera en el Príncipe Heredero. Mi hermano mayor es perfecto, así que era natural...

El tono de voz de Louisa de repente se volvió oscuro.

—Pero comencé a pensar que algo andaba mal. Realmente no puedo expresarlo bien, pero

empecé a sentir que estaba hablando con un muñeco de tamaño real. Estaba empezando a parecer antinatural. Bonito, sabio, dulce... Era como si algo extraño estuviera actuando como mi hermano. Fue muy perturbador y aterrador. ¿Pero sabes qué?

Louisa levantó la vista y sonrió.

—Nia llego y él cambió.

—¿Yo?

—Sí. Desde que estas a su lado, mi hermano ha cambiado. Quiero decir, ha vuelto a ser normal. Todavía es pretencioso conmigo, pero siento que no es tan aterrador. No exagera y tampoco finge sonreír con amargura, pero no le dije nada porque sentí que sería como echarle agua fría.

—Ya veo...

Pensé que Louisa no conocía la verdadera naturaleza de Alexel, pero no era así. Es una mujer muy brillante e inteligente.

—Para mi hermano, Nia es como el aire. Oh, sonó extraño. Significa que eres absolutamente

necesaria. Sin aire, te asfixias y mueres. Si Nia desaparece, mi hermano seguramente morirá. El corazón de mi hermano... el volverá ser un horripilante muñeco. ¿Qué puede pasar? No quiero ni pensarlo porque tengo miedo, pero algo enorme puede pasar. Nia por favor, sostén a mi hermano. Tienes que sostenerlo fuerte. De lo contrario, realmente se romperá. Y destruirá el Imperio, obviamente.

—...¿puedo hacerlo?

—Eres la única que puedes hacerlo.

Louisa sonrió y tomó la mano de Stephanie con fuerza. Stephanie, que la miraba atentamente también sonrió y recordó el rostro de Alexel, cuando dormía parecía un niño herido que se había dormido de tanto llorar... apoyado contra los barrotes... dijo que había tenido un mal sueño, ¿Qué habrá soñado para que tuviera una expresión tan ansiosa?

Simplemente no puedo dejarte ir.

El grito de cuando nos conocimos debe haber sido una expresión de su esencia.

════ ∘◦❁◦∘ ════

Alexel estaba un poco molesto. Esto se debe a que el Emperador no quiere reconocer su matrimonio con Stephanie. Ya tenía el consentimiento de los mayores. Se tomó su tiempo para idear un plan, a veces resalto sutilmente sus debilidades para comprobarlos, y a veces los animaba o los convencía con su dulce labia.

No en vano había sido el Príncipe Heredero durante 10 años en el Palacio Imperial, que también es llamado la guarida de los duendes. No importa lo bueno que sea, sabe que no puede luchar solo. Podía confiar en pocas personas, pero no en todas. Tanto en el gobierno como con los militares, colocó en puestos importantes a un súbdito leal que él mismo eligió con tiempo y esfuerzo.

Tiene casi el control total de los militares y también están incluidos la mayoría de los miembros del Parlamento. No solo los legisladores titulares, sino también sus sucesores

no les quito los ojos de encima. De lo contrario, no podría haber roto mi compromiso con la Princesa Leonor. Para el Imperio Basileo, Elviara es una importante zona de amortiguamiento contra Cyritia.

Cyritia es un país habitado por pueblos nómadas que viajan libremente de un lado a otro en las vastas praderas del continente de Hungría, la parte norte del continente. Centrando su gobierno en un líder a quien llaman Gran Rey, cada clan tiene un territorio y así forman un reino unido libremente. Tiene una de las rutas comerciales importantes con Lorain, un gran país del este, y la piel de alta calidad que producen en los grandes bosques del norte es uno de los bienes importantes que aportan.

Elviara, que era solo uno de los países pequeños, expandió su dominio en base a la riqueza que había acumulado mientras comerciaba con Cyritia y absorbió a los países vecinos. Eventualmente, se enfrentó en la frontera con el Imperio Basilio, y después de una pequeña batalla formaron una alianza. Elviara es un

canal comercial con Cyritia y es responsable de la primera línea de defensa. La parte más al norte de Basileo está cerca de la frontera occidental de Elviara. Dado que Cyritia no tenía relaciones diplomáticas directas con Basileo, pequeñas disputas se repetían varias veces en la frontera.

En la parte norte de Basileo hay lagos aquí y allá, y también hay abundantes bosques donde los alces viven en manadas. Además, al otro lado está el mar, por lo que se recolecta valioso ámbar en grandes cantidades. Dado que el ámbar rara vez se encuentra en Oxsis, la parte oriental del continente, es bastante caro en Lorain. Debido a tal ventaja, varios clanes en Cyritia, que buscaban expandir su territorio, se peleaban entre sí y frecuentemente invadían la frontera.

La razón por la que termina sin una gran batalla es porque Elviara, con quien tiene una larga relación comercial, los mantiene bajo control. Cyritia no puede ignorar la voluntad de Elviara, la única ventana al continente Oxsis.

—Pero por otro lado, es molesto. De cualquier manera.

En la oficina del Príncipe Heredero, Alexel miraba el gran mapa en la pared y habló consigo mismo. Detrás de él están Eón y el primer secretario, Zarid.

—Sera nuestra provincia porque es molesto.

Zarid miró de soslayo ante las duras palabras de Eón.

—Creo que es una buena idea, pero... Elviara, que monopoliza el comercio, está cobrando tarifas altas, por lo que la distribución no es muy activa, ¿no?

Alexel se encogió de hombros levemente, de espaldas.

—Eso es cierto. Tal vez por eso mi padre decidió que me casara con la Princesa Leonor con el propósito de lograrlo algún día y preparar el escenario para ello. No se puede descartar la posibilidad de que Elviara se una al lado de Cyritia.

—Debido a que dejaste a la Princesa Leonor, la posibilidad ha aumentado.

El secretario dijo inexpresivo. Eón suspiró mientras ponía su mano en su cintura.

—De todos modos, el propósito de la Princesa es hacer un Imperio, ya que arruinó sus posibilidades de convertirse en Emperatriz, tratara de atraer a Cyritia.

—Esa es una gran oportunidad.

Alexel sonrió maliciosamente. Entonces, se escuchó un fuerte golpe.

—Adelante.

Cuando Alexel respondió mientras miraba el mapa, Julián, el hijo del Conde Chrysler, vicepresidente del Parlamento, entró corriendo con el rostro pálido. Aunque aún no es miembro, asiste a su padre como secretario. Es un poco confiable porque es inseguro, pero es un joven sincero.

—¡Su Alteza! ¡C, esto es un gran problema! ¡La fortaleza del norte ha sido rodeada por el ejército de Cyritia!

—¡¿Qué?!

Fue Eón quien cambió su semblante y gritó. Alexel frunció el ceño ligeramente y miró fijamente la posición correspondiente en el mapa.

—¡Están luchando dentro de la fortaleza!

—... Deben de haber aliados de Elviara en el fuerte. ¿Están resistiendo juntos?

—Esto,el ejército de Elviara, regresó hace unos días para hacer una inspección de equipo…

Alexel negó con la cabeza y sonrió.

—¿Es por eso que Cyritia atacó 'accidentalmente' aprovechando la débil seguridad?

—Sí... Elviara dice que va a reorganizar el ejército y enviarlo a la fortaleza.

—No pueden ir. Estoy seguro de que postergará su partida poniendo excusas.

Dijo disgustado Eón frunciendo el ceño. Alexel se dio la vuelta y sonrió, sin señales de agitación.

—¿Entonces quiere decir que el Parlamento me está culpando y condenando por la situación?

—Uh, eso es... principalmente los miembros de la familia real... pero mi padre y el Emperador los están tratando de calmar de alguna manera

—Fui yo quien arruino la alianza. Asumiré la responsabilidad

Alexel salió resueltamente de la oficina y se dirigió a la sala de conferencias. Eón y Zarid lo siguieron, seguidos por Julián a toda prisa. Fuertes gritos se cruzaron en la sala de conferencias. Cuando entró Alexel, el sonido se detuvo y se calmó, y los legisladores que discutían tosieron torpemente. Sus dos medios hermanos miraron desafiantemente a Alexel.

Sus medias hermanas parecían preocupadas. No tengo una mala relación con mis medias hermanas. Sus madres ya han perdido el favor del Emperador, y solo se les otorgo un Palacio por ser las madres biológicas de un Príncipe. No tenía grandes antecedentes ni ambiciones, y habían sido corteses con Alexel durante mucho tiempo, pensando que sería mejor ser protegidas que acosadas. Como tal, sería difícil para él perder su posición.

Alexel sonrió solemnemente a sus medias hermanas, ignorando a los medios hermanos que mostraron hostilidad y camino directamente a través de la sala de reuniones. En el punto más alto en el frente, había un trono hecho de madera de palo de rosa y ahí se encontraba sentado el Emperador de Basilio con una túnica blanca con los codos apoyados en un travesaño grabado con finas tallas observaba cuidadosamente al Príncipe Heredero que se acercaba. Sus ojos estaban llenos de una pizca de alegría por la situación en lugar de preocupación.

Siempre es así: al Emperador le encanta pelear y discutir. Disfrutaba viéndolos gruñir desde lo alto en su trono, no le importaba excitar intencionadamente las peleas y la competencia. Alexel lo saludó cortésmente, el Emperador sonrió con una sonrisa soberbia.

—Mira con cuidado, Príncipe Heredero. Las consecuencias de tu terquedad.

—¿Vas a destruir el país solo por una mujer?

Antes de que Alexel pudiera responder, su medio hermano, Marius, chasqueó la lengua con disgusto. El segundo hijo también estuvo de acuerdo y dijo palabras maliciosas.

—Por una rústica mujer que ni siquiera puede ser llamada Princesa.

Alexel no respondió a la descarada provocación y sonrió.

—¿Estás diciendo que el Imperio Basileo será destruido solo porque han tomado una fortaleza? Ustedes dos están muy preocupados.

Los medios hermanos que habían sido ridiculizados se sonrojaron y gritaron.

—¡Shh, cállate! Me temo que tu comportamiento irreflexivo causará un gran problema algún día.

—¡Enamorarse de una estúpida mujer! Su majestad, este bastardo tan grosero no merece ser el próximo Emperador. Por favor reconsidérelo.

Al escuchar hablar a cada uno de sus hijos mayores, el Emperador se acarició la barbilla.

—Seguramente sí. Me hace pensar que pasaría al poner un Príncipe en el trono que antepone sus sentimientos a la política.

Sus ojos brillaron y miró de soslayo a los Príncipes, y el marqués Peony, que presidía, tosió.

—Lo siento, Su Majestad. El Príncipe Heredero siempre ha emitido un juicio frío y apropiado hasta ahora. No creo que deba apresurarse a tomar una decisión en función de los asuntos de su cónyuge...

—¿Qué quieres decir? Hay muchos ejemplos de monarcas sabios que se han enamorado y ha mancillado la plenitud de sus Imperios.

—El primer rey Alexel es un buen ejemplo, era viejo y se enamoró de una mujer joven y puso al país en crisis. Como era de esperar, eres débil por una mujer ya que tienes el mismo nombre.

Alexel sonrió afilado como una navaja ante las burlas de sus medio hermanos.

—Déjame decirte algo, todavía soy joven, ¿o no? Marius. ¿O te estas burlando de nuestro padre, quien se casó con una joven Emperatriz?

La Emperatriz Nessa tiene 16 años. Tiene 31 años menos que su marido. Al ver al Emperador fruncir el ceño, sus medio hermanos palidecieron.

—¡No enturbies el tema! O te golpeare...

—Deténgase.

Agitó la mano molesto hacia sus hijos que discutían seriamente, y el Emperador miró al Príncipe con una expresión fría.

—Te lo preguntaré de nuevo. ¿Te quieres casar con la Princesa de Florencia y que le dé el título de Princesa Heredera? ¿No has cambiado de opinión?

—Sí, la Princesa Stephanie es una mujer cariñosa e inteligente. La conozco desde hace mucho tiempo y conozco su temperamento.

—Huh… esta poseído.

El segundo hijo murmuró con odio, pero lo ignoraron.

—Te lo repito, Jim no puede aprobarlo. Esa mujer es como un veneno. No te hará daño, pero no te hará ningún favor. Ni al Imperio ni a ti.

—Será beneficioso. Por ejemplo... Si me permite casarme con ella, expulsaré al ejército de Cyritia de la fortaleza del norte en un mes y luego expandiré el territorio del Imperio.

Estallo un gran alboroto en la sala de conferencia. Miradas de admiración se dirigieron al Príncipe Heredero, quien se jactó con orgullo. Las miradas parecían más de asombro que de elogio.

El Emperador, que fue tomado por sorpresa y se quedó en silencio, de repente comenzó a reír.

—¡Ja! Jajaja, tienes mucha confianza, hijo. Muy bien, trata de hacer realidad ese alarde. Sin embargo, el único ejército que podrá moverse son las tropas directamente bajo el mando del Príncipe Heredero. Si el resultado no es el que esperas, podrás pedir refuerzos, pero en ese caso, no permitiré que te cases con la Princesa Stephanie. Te casaras con la mujer que Jim te elija en silencio. De lo contrario, no ascenderás al trono y te degradaré a la defensa de la frontera al mismo tiempo.

—Obedeceré tu voluntad.

Su tez no cambió, Alexel inclinó la cabeza. Los perplejos son los legisladores. Todos los ancianos saben que Alexel es particularmente superior e inteligente entre los nueve Príncipes.

Los dos Príncipes mayores son frívolos y tienen los mismos malos hábitos que su majestad, se gastan el dinero como agua y tienen muchas mujeres. No les interesa la política, y son simples. Los Príncipes menores en la sala de conferencias no tienen mal genio, pero todos son normales. Además, los pequeños Príncipes aún son jóvenes, por lo que no pueden tomar decisiones.

No importa cuán estable sea la política del Imperio, hay otros países que son hostiles además de Cyritia. No pueden apartar los ojos de los estados vasallos que están tratando de liberarse de los grilletes del Imperio cada vez que tienen oportunidad.

El vicepresidente, el conde Chrysler, alzó la voz.

—¡Su Majestad! En lugar de eso, ¿no es hora de enviar un gran ejército y atacar de inmediato? Si

el Príncipe Heredero es derrotado, pueden sentirse invencibles y aumentarían sus tropas para atacarnos.

—Sería una gran oportunidad. Si el arrogante Elviara destruye unilateralmente la alianza, también es perfecto para nosotros. Destruiré el país y lo incorporaré al Territorio Imperial, así negociaremos directamente con Cyritia.

Mientras los legisladores y la familia real se quedaron sin palabras, solo Alexel miró al Emperador con una sonrisa fría.

—Creo que sería mejor para el Emperador si perdiera.

—Creo que sería bueno dejarles pensar que no es gran cosa que invadan el interior del Imperio y ataquen a fondo. Tenemos una gran cantidad de tropas disponibles. Podemos hacer que obedezcan mi voluntad. Tu derrota es una victoria para Jim incluso si ganas y expulsas a Cyritia, será la victoria de Jim al final.

Los hombres intercambiaron miradas agudas sin decir una palabra.

Alexel miró al Emperador con una mirada asesina y dijo en voz baja pero rotunda.

—Yo nunca pierdo.

—Entonces podrás mejorar tu jactancia y darle la bienvenida a la mujer que deseas. El territorio que traiga tu victoria será considerado posesión de la Princesa Stephanie.

—Espero que no olvides sus palabras…

El Emperador asintió con decisión. Alexel inclinó la cabeza profundamente.

Nadie sabía que había una sonrisa audaz en sus labios.

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