Los terribles actos de la Emperatriz Shihambu

Fue un matrimonio arreglado, pero se convirtió en su primer amor. Se enamoró de él, no porque fuera el Emperador, sino porque era él mismo.

Con su cuerpo en su silla de ruedas, Stella se dedicó al Imperio y a su marido.

Sin embargo, tuvo una muerte horrible.

La diosa devolvió a Stella, que murió porque sus extremidades estaban paralizadas.

En esta vida Stella vio como su anterior esposo escogía a su amiga de la infancia, impulsivamente Stella recogió a un esclavo gladiador.

Un hombre amnésico o tal vez una bestia que cree que tiene 14 años.

─¿Le hice daño a mi maestra?

─No puedes hacerme daño.

─¿Por qué?

─Un libro y una pluma jamás podrían dañar al escritor.

─Te ves muy triste. Como una niña abandonada por sus padres y vaga por las calles.

Toco su mejilla.

Se puso rígida y no pudo reaccionar.

Fue la primera vez que alguien que no era su esposo la tocaba desde que tenía 12 años.

Stella le tendió la mano. Fue un momento en el que la coincidencia se convirtió en el destino.

... Al menos hasta que se descubrió su identidad.

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