—Ah,
Lee Seon-jae.
Este
semestre me inscribí en la clase del profesor Lee sobre la introducción a Alfa
y Omega porque el año pasado estuvo de sabático. El chico sentado en el asiento
trasero me llamó la atención. Lo noté desde que entro en la escuela de medicina.
En primer lugar, era alto, tal vez 1.90 centímetros, y destacaban sus hombros
anchos, eran como los de un atleta.
Escuché
que a los Alfas les resulta fácil desarrollar músculos, pero incluso entre los
novatos que beben como locos, él tiene una constitución delgada. Si eso fuera
todo, simplemente habría pasado por uno más de los chicos de aquí, pero antes
que nada, era guapo. Es por eso que se hizo famoso entre las chicas de la
clase, y el hecho de que tuviera párpados internos en lugar de los párpados
dobles habituales de los chicos alfa también influyó.
Lo
hacía parecer más genial de lo que era, con su mandíbula pronunciada y hermosos
párpados. A menudo miraba hacia atrás cuando entraba al aula. Definitivamente
es un buen tipo para ejercer en esta lúgubre facultad de medicina. Tiene novia,
así que no lo tocan.
—Hay
mucha gente en esta clase, probablemente porque hay estudiantes de primer y
segundo año.
El
profesor llego y pasó lista casualmente. Seon-jae fue llamado. Mi estado de
ánimo mejoró cuando lo escuché decir: sí. Aunque tiendo a ser sádico, pensé que
me gustaría que me dijera insultos de doble sentido con su grabe voz. Intenté permanecer
tranquilo en la universidad, pero... no puedo evitarlo. Guapo con grabe voz son
lo mejor.
Hoy
conocimos sobre el nacimiento de los Alfa y Omega. Ya lo sabía porque estudié
historia mundial en la secundaria y preparatoria. Los genes de los soldados fueron
alterados para mejorarlos durante la guerra, así se crearon a los alfa. En comparación,
los Omega fueron creados durante la guerra sometiendo a prisioneros de guerra a
la castración y a inyecciones hormonales, experimentos de modificación genética
para romper su masculinidad y someterlos a tortura física y mental.
La
historia cuenta que los primeros Omegas fueron creados a partir de conejillos
de indias humanos, prisioneros de guerra que fueron víctimas de investigaciones
sobre implantación ectópica. En aquella época, más del 80% de los hombres que
conseguían quedar embarazados no amaban al feto y con frecuencia se suicidaban
debido al trauma del embarazo.
En
la investigación social y antropológica, a menudo se utiliza como base para
argumentar que la maternidad a través del embarazo no es un lavado de cerebro
biológico sino social. En el caso de las mujeres, gracias a la estabilidad del
gen X, el gen modificado pasó a generaciones futuras sin llegar a expresarse.
Sin
embargo, en el caso de los hombres, la modificación del gen alfa-omega se
expresaba en el cuerpo y las hormonas. Además, aunque eran proyectos de guerra
con objetivos diferentes, las modificaciones genéticas utilizadas para crear
Alfas y las utilizadas en los experimentos para crear Omegas fueron las mismas.
El
alfa-rutógeno y el omega-rutógeno producidos respectivamente tenían estructuras
similares. Debido a esto, los hombres fueron diferenciados en alfa, beta y
omegas mediante un método genético bastante retorcido.
Cuando
se dieron cuenta de que los genes alterados estaban causando la expresión alfa
y omega, este ya se había extendido ampliamente, especialmente por el factor de
riesgo de la guerra que despertó el instinto reproductivo del hombre, lo que
resultó en una alta tasa de natalidad. El profesor atribuyó al celo a la
inestabilidad del sistema nervioso Omega, pero yo ya lo sabía.
Sé
que fue un precursor de la impronta de esclavizar a los prisioneros de guerra,
pero el profesor dijo que aprenderíamos más sobre esto en neurología. Mientras
tomaba notas, me gire para mirar mi reloj. Vi una pluma estilográfica en la mano
de Seon-jae. El largo era plateado con negro y la punta era dorada.
Contrastaba
con la barata pluma Maha que tenía en la mano. Miré el rostro de Seon-jae por
un momento y luego volví a apartar la mirada. Después de que el profesor
terminó de hablar sobre los Omega, revisó la hoja de asistencia.
—No
hay Omegas en esta clase.
Con
esas palabras, el profesor se retorció levemente.
—Ah,
estaba un poco nervioso porque hubo un omega el año pasado. Les contare porque
hay muchos chicos alfa. Si tus ojos se ponen en blanco debido al celo, primero
agarra la nuca del Omega con tu mano. También puedes morderte el dorso de la
mano. Si te emparejas sin ningún motivo, estás jodido.
Escuché
a algunos de los estudiantes reírse de eso.
Oh, este profesor también prefiere a los alfa. Dejé el bolígrafo,
sintiéndome sucio.
—Es
un daño mental, así que si te atrapan, se acabó. Lo ves muy bonito por el celo,
pero no. Cuando te despiertas, guau. Piensas: —Oh, mierda, ¿acaso me acosté con
esto?
Las
risas se hicieron más fuertes ante esas palabras. El chico sentado a mi lado se
rio y me miró fijamente. Dijo el tipo irreflexivamente.
—En
momentos como este, realmente envidio a los beta.
Después
de escuchar el chiste del profesor, empezaron a hablar entre ellos. Algunas
personas, incluyéndome, mostramos nuestro disgusto, pero es una característica
de los estudiantes de último año que si no dices, no entienden. No entienden los
comentarios degradantes, disfrazados de bromas, y continuaron.
—Para
aquellos que no se han acostado con un Omega, cualquier curiosidad que tengan
debería terminar con el porno. No sabría decirle por qué es famoso el porno
Omega hoy en día, pero el porno Omega fue lo primero que salió de Japón después
de la guerra. Todavía no sé si los actores son de verdad Omegas o son Betas
tratando de ganar dinero.
Oh,
mierda. Me enojé con lo que acaba de decir.
Hay un beta gay aquí, profesor
bastardo.
—Eh,
¿tienes alguna pregunta?
Mientras
miraba al profesor con frustración, el profesor señaló hacia el fondo del salón.
Me gire para ver a Seon-jae levantando su mano derecha.
—Escuché
atentamente la experiencia del profesor. Sin embargo, su consejo es
discriminatorio.
El
salón de clases, que había estado llena de risas y chistes, quedó en silencio.
—¿Quién
eres?
—Soy
Seon-jae Lee, clase XX.
—Eres
un estudiante de primer año.
El
profesor revisó el registro de asistencia.
—Entonces
pasemos al trasfondo de la creación alfa.
El
profesor estuvo a punto de decir algo, pero lo dejó pasar. Todos en el salón de
clases lo sabían, excepto los no alfa. Cuando escuché que Seon-jae fue ignorado
porque era un alfa y que los alfa fueron creados como un experimento para crear
armas de guerra, pensé que había conocido a un alfa decente por primera vez.
Por eso deliberadamente no me acerqué a Lee Seon-jae.
Lo
sé, los humanos son criaturas que no pueden ser perfectas. Por eso, necesitaba
a alguien que pudiera cumplir mis fantasías. Entonces, arbitrariamente convertí
a Lee Seon-jae en ese tipo de persona. Lo sé. Incluso Lee Seon-jae
probablemente no sea perfecto. De todos modos, había mucha gente en el
departamento y él no era el tipo de persona que se interesaba deliberadamente
por los demás, por lo que no teníamos contacto.
Solo
con las compañeras de clase que me contaron la historia de amor de Lee Seon-jae
con una mujer. El profesor de pediatría era un completo imbécil. Kim Sang-Rok
era un imbécil. Me dio todo tipo de excusas, pero la conclusión fue: 'No puedo
permitir que tú, un beta gay, trates a niños'. Fue cuando me rechazaron de
pediatría y entre en medicina familiar.
Durante
mi residencia en medicina familiar, Seon-jae hizo una pasantía y vino a nuestro
departamento por un tiempo. En aquellos días, si tenías una de esas tres cosas,
rostro, voz, cuerpo..., salía con él, y si solo tenía una de esas tres cosas,
tenía una aventura de una noche para aliviar el estrés.
Además,
con mi tarjeta de visita como médico de familia, conseguí un interesante puesto
como investigador en una empresa farmacéutica. Al mismo tiempo, también obtuve
feromonas omega falsas. Se llamaba COP, feromona omega compuesta. Estaban
tratando de hacer su propio perfume, pero se volvió peligroso, así que me lo
entregaron para pedir mi consejo.
La
concentración era definitivamente fuerte, así que si usaban esto como perfume,
tendrían problemas. Con solo rociarlo en el aire, la habitación se llenaba de
feromonas omega. Desafortunadamente, como beta, no lo sentí, así que
accidentalmente lo rocié en una noche de fiesta y casi volqué una barra.
Pero
se disolvía bien en alcohol, así que rompí una botella de soju y funcionó. Usé
una pequeña cantidad de COP como afrodisíaco, aun no distribuible, en los alfa
que me dijeron que no por ser beta. Funcionó, porque metí en la cama a un alfa que
ni siquiera me miraba por ser un beta gay. Entonces apareció un tipo que me
dijo que podía jugar sin feromonas, pero ese tipo me golpeó en nombre de —juego
divertido— y me rompió el labio cuando le hice una paja en nombre de la —diversión—.
Mientras
iba al almacén de medicamentos para tratarme, pensando en alguna excusa, vi a
Seon-jae. Tenía una mandíbula afilada que despedía un aspecto infantil, pero
sus ojos mostraban el cansancio de la ansiosa vida en medicina. Cuando me vio,
de repente se fue sin despedirse.
Como
beta, algunos de los chicos me ignoran abiertamente, si no de manera
encubierta, pero nunca pensé que me evitaría tan abiertamente. Fue en ese
momento que la imagen de Lee Seon-jae, el raro alfa igualitario que yo había
creado, se hizo añicos.
—Mierda…
No
puedo creer que me haya insultado así en este momento en el que ya estaba de
mal humor. En el momento en que me prometí que me vengaría, apareció
sosteniendo un hisopo con alcohol y un ungüento. Aunque sin decir nada,
presionó el hisopo con alcohol en mis labios agrietados.
—ah.
Cuando
gemí de dolor, Seon-jae alejo el hisopo de algodón con alcohol. Sus ojos
estaban llenos de fatiga, cautela y ansiedad. El residente de medicina familiar
que estaba una clase por encima de él, el que nunca le había hablado, el que se
suponía era él más estable que cualquiera de los demás, apareció con la cara
claramente golpeada.
Por
primera vez pude ver su rostro de cerca. Huesos gruesos, cejas prominentes,
ojos azul marino oscuro debajo de párpados fríos, puente de la nariz alto,
labios bien cerrados, mandíbula suave y cuello grueso. En este momento, maldije
egoístamente, deseando que este hombre cayera en el fango y viniera a mi lado.
—Yo
lo haré.
—Por
favor, déjame hacerlo.
Dijo
eso, y Seon-jae me desinfectó un poco más suave que antes, usando el hisopo de
algodón y me aplico el ungüento en la comisura
de mis labios, luego recogió sus cosas. La repentina bondad que apareció en mi
sucia vida diaria sacó extrañamente la ira dentro de mí, me levante y salí
corriendo esperando desaparecer de su vista, en caso de que regresara.
Después
de eso, mientras estaba en el departamento de medicina familiar, Seon-jae solo me
saludaba con una breve reverencia pero nunca me habló. Después de la
residencia, fui a la sala VIP y, aunque era médico, vivía como un trabajador de
hostelería. A veces me confundía si era médico u hotelero, y fue sólo una
coincidencia cuando escuche la historia sobre el neurocirujano, Lee Seon-jae,
que provocó la muerte de un paciente por entrar en celo en la sala de
urgencias.
La
afligida familia que prácticamente había descuidado al paciente durante más de
una década ahora lo estaba demandando por negligencia médica. En realidad, no
fue tan difícil. Simplemente dije que debía conseguir un médico alfa para el
presidente de la habitación 1, y cuando estaba consultando a la profesora Park
sobre el asunto de Tae-yun, lo mencionó casualmente.
Cansada
de las llamadas de los medios a su oficina, la profesora Park permitió que
Seon-Jae fuera a la sala VIP. Me pregunté si el desliz de Seon-jae se debió a
la maldición que le había hecho hace mucho tiempo, pero sabía que esto no era
una expiación por eso… sólo el proceso de la maldición. Lo traté con
amabilidad, como a todos.
—Eres
Lee Sun-jae, me alegro de que hayas venido.
Sentí
como se me puso la piel de gallina cuando Seon-jae se derrumbó frente a mí,
tuvo una reacción alérgica grave a las feromonas falsas. Lee Seon-jae realmente
se estaba derrumbando. El niño grande con expresión fría realmente se estaba
derrumbando, y todo lo que pude hacer fue darle unas palmaditas en la espalda.
Alergia
a feromonas omega. Había oído rumores al respecto. Pero cuando lo vi con mis
propios ojos, me arrepentí de lo que había hecho. Cuatro de mis pacientes (la
habitación 2 no cuenta), tres de ellos padecían celo crónico y contacté
urgentemente a la profesora Park. Entonces saliste corriendo.
Me
llamaste proxeneta o que aquí era el barrio rojo, pero la razón por la que me
enojé no fue por los pacientes de la sala VIP. Fue por mí. Sentí que me lo
decías a mí, que tenía sexo con extraños sin ser amado.
Entonces,
me quité la máscara que había trabajado tan duro en ponerme, y llore, feliz de ser
parte de tu vida diaria perfecta, ya que solo soy un ser humano patético que no
puede hacer nada frente a las convulsiones
de Tae-yun. Pero tú... tú. Eras la única esperanza que me quedaba en
este momento.
No
sólo la profesora Park, sino todos los principales expertos en des
emparejamiento rechazaron la cirugía de Tae-yun. Un niño de diez años, Omega, con
celo crónico... Cirugía que se convertirá en un problema en el momento en que
muriera, iba a arrastrarte... hasta el final de esta maldición, incluso si
realmente te daba mi trasero, pero por favor opera a Tae-yun.
Porque
realmente me rendiré contigo. Renunciaré a tu amabilidad. Te daré cualquier
cosa, por favor... Los ciclos de convulsiones de Tae-yun eran frecuentes.
Debido a que tenía fiebre, no se le podían administrar muchos medicamentos. La
última vez no hubo medicinas. Después de la convulsión, usamos otro método para
calmarlo y Tae-yun lloró.
Se
mordió la lengua. Le sangro la lengua y me apresuré a tratarlo sin anestesia.
Después de eso, limpié la cara ensangrentada del chico y lloré como un bebé.
Mientras ambos llorábamos, Hee-Jin me sacó a rastras como si fuera patético. En
lugar de mí, estabas al lado de Tae-yun.
—¡Kwak
Ha-eon, eres el médico de Tae-yun! ¡No puedes llorar delante de un paciente
porque estás ansioso!
Traté
de contener las lágrimas ante el duro consejo de Hee-jin, pero mis lágrimas
seguían saliendo. Estaba asustado. Sabía que la probabilidad de una cirugía
exitosa era muy baja. Tenía miedo de que renunciaras a la cirugía. Porque esa
era la única manera que conocía para que Tae-yun sobreviviera.
Mi
temperatura corporal es un poco alta. Lo sé. Sé que solo soy una almohada para Lee
Seon-jae, pero a veces me tocas por alguna razón. Sobre todo cuando te hacía
enojar o, a veces, cuando te presionaba demasiado. No pude entender por qué.
Quizás intentabas sacar algo de este trato injusto. Cuando terminó la cirugía y
los golpes de Tae-yun cesaron, cuando no hubo ninguna convulsión.
Sin
embargo, estaba deprimido, pero cuando encontré la medicación adecuada, todo
fue perfecto. Tus tediosos tres meses habían terminado. Parecía que mi tonta
maldición finalmente estaba llegando a su fin. Hasta que, de repente, Tae-yun
se vio obligado a abandonar el hospital, el tratamiento médico fue cancelado y
no pude contactar al tutor de Tae-yun.
En
cambio, vinieron el ama de llaves que trabajaba en la casa de Tae-yun y el reportero
de la habitación 2. Los escuché.
—Los
dos demonios ordenaron que Tae-yun se sometiera a la operación porque les
dijeron que había una alta probabilidad de que muriera durante la cirugía de
des emparejamiento.
Esas
palabras fueron las únicas que recordé. Tiré todo, incluido el contrato de
confidencialidad de la sala VIP. Estuve ausente del trabajo y simplemente me
mezclé con la multitud. Me reí, lloré y al final ni siquiera pude pasar
desapercibido porque me trataron como a un loco. Tiré todo. No tengo nada. Ese
imbécil de Kim Sang-Rok tenía razón.
—Te
comerán por intentar salvar al paciente.
Quizás
quería ser el protector de Tae-yun. Ese día hice algo realmente loco.
Simplemente me arrastraron. Por fuera probablemente parecía que lo estaban
arrastrando. Era alguien con ojos que se parecían a los tuyos. Alguien que se
parecía mucho a ti, con el iris ligeramente índigo y las pupilas negras. Fue
solo eso.
El
problema es que tenía pareja y me tocó. Había probado con muchos chicos y
ninguno de ellos se había dado cuenta. Me golpearon como el día que recibí tu
amabilidad. Me preguntaba si sobreviví porque la gente a mi alrededor intentó
detenerlos. Iba a una casa donde lo único que tenía era un colchón. Por alguna
razón, estabas frente a mi casa.
Viniste
a visitarme. Finalmente reuní fuerzas para sonreír frente a ti. Porque ponerme
una máscara es algo que se me da muy bien. El ochenta por ciento de mi vida he
tenido miedo. Miedo a no llegar a mi meta, miedo a ser desechado si no me
esfuerzo lo suficiente, miedo a hundirme en mi lucha por ser amado.
Afortunadamente,
la atención que les brindo a mis pacientes más jóvenes nunca me asusto. Porque son
los únicos que no me rechazan ni siquiera cuando los colmo de cariño. Estabas
frente a mí me miraste. Me dolía la comisura de la boca. No sabía qué pasaría
si volvieras a ser amable conmigo. Aunque sabía que al final terminaría con las
manos vacías, esta vez también sonreí.
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