—Quiero el divorcio.
Habían pasado 6 meses desde que nos casamos, y en primer lugar no
había sido un matrimonio por amor, fue con un propósito en común. Pero Min
Jae-yoon estaba impaciente, y ya no podía soportarlo más.
Pero ocurrió un inesperado accidente y Kang Seung-hyun, a quien
enfrentó en la habitación del hospital, había cambiado se comportaba como un
hombre completamente diferente.
—¿Por qué me miras así?
—Estamos casados. ¿Es por qué no tuvimos sexo? No lo hicimos
aquí, en la mesa del comedor, en el pasillo, en el baño…
—¡No! Solo lo hemos hecho un par de veces en el dormitorio.
Min Jae-yoon gritó cortando la lista interminable de Kang
Seung-hyun. Kang Seung-hyun entrecerró los ojos. Fue como si se hubiera dado cuenta
de algo.
—Por eso me pediste el divorcio. Si ese es el caso, es
comprensible. Pero ese fue el yo de antes. No te preocupes. De ahora en
adelante, te follare hasta dejarte seco.
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