Lluvia de azúcar
Herbert D. Herén:
El único duque joven de la sociedad y uno de los hombres más ricos del mundo.
Presidente de la compañía de renombre mundial Herén. Aunque se dice es
indiferente con una apariencia escultural y de sangre fría igual que su
actitud, solo John, no puede evitar el extraño sentimiento que surge de su
arrogancia.
John Rusten: Al
perder a su padre y a su madre, dejó la escuela secundaria para cuidar a su
hermano menor y se puso a trabajar. Era un buen estudiante pero no podía
permitirse el lujo de ir a la universidad, aunque se ve saludable, tiene una
constitución extremadamente débil. Debido a que era muy pobre no pudo comer
bien mientras crecía, su difícil situación está arraigada en sus huesos.
El hombre que no
ama a nadie, Herbert Herén.
Cuando sus padres
murieron en un accidente, solo frunció el ceño, como si su té se hubiera
enfriado. También tuvo una expresión indiferente cuando su ex novia María dijo
que se iba a casar con otro.
Mientras se
hospedaba en un hotel en la ciudad portuaria de Carina, su hermano Daniel Herén
vio a un joven con el mismo rostro que María y planeo una divertida broma: lo
enviaría a la mansión de su hermano con una carta de recomendación para un
empleo.
— ¿Quién
eres? No había oído hablar de un tipo como tú en mi casa.
Me sigue
molestando. Nunca había mirado a nadie. Era él quien había vivido siempre con
todo el mundo a sus pies.
No puedo creer que me esté comportando como un niño dando vueltas,
peleando y acosando al chico que realmente me gusta...
John, un joven desdichado,
triste pero encantador.
Un día, mientras
se ganaba la vida limpiando los baños en un hotel donde fue contratado hace dos
meses después que su antecesor renunciara. Todo lo que tenía era a su hermano
menor, Philip, quien lo estaba esperando para poder comer las sobras de comida
del buffet. De repente, un hombre le dice a John que se parece mucho a alguien
que conoce y que le gustaría que trabajara para él.
Tal vez sea una estafa o algo peligroso, pero eran $5,000 al mes. El trabajo consiste en cuidar de una cabaña que está en mal estado casi derrumbándose, lejos de una mansión ridículamente enorme, pero estaba feliz. Hasta por supuesto, que conoció a Herbert quien se había perdido.
Capítulos
Comentarios
Publicar un comentario